Informe
de la CEPAL: consecuencias de la crisis en América Latina
Contracción
de la economía, aumento del desempleo y
secuelas
perdurables
Por
Daniela Estrada
Inter
Press Service (IPS), 15/07/09
Santiago.–
Después de seis años de crecimiento continuado, el
producto interno bruto (PIB) de América Latina y el Caribe
se contraerá 1,9 por ciento este año, elevando la tasa de
desempleo de 7,4 a nueve por ciento, proyectó este miércoles
la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La
crisis "dejará secuelas perdurables" en la región,
como "amplio desempleo, menor crecimiento y contracción
comercial", dijo la secretaria ejecutiva de la Cepal,
Alicia Bárcena, en la presentación del Estudio Económico
de América Latina y el Caribe, uno de los informes más
importantes que publica esta agencia de las Naciones Unidas.
Aunque
hay indicios de recuperación económica, ésta será muy
lenta y no pueden descartarse nuevos episodios de
inestabilidad, declaró Bárcena en la sede de la Cepal en
la capital chilena.
La
Comisión espera que unos tres millones de personas queden
sin trabajo este año y que aumente la informalidad,
poniendo en riesgo el cumplimiento del primer Objetivo de
Desarrollo del Milenio, que postula reducir a la mitad el
porcentaje de indigencia que había en 1990, con plazo en
2015.
Como
los motores de crecimiento de la región se apagaron, los países
están funcionando con mecanismos de "emergencia",
graficó la representante de la Cepal, en referencia a los
millonarios planes fiscales implementados para enfrentar la
crisis, a través del aumento del gasto o la disminución de
impuestos.
Según
Bárcena, hay señales positivas que permiten proyectar una
expansión del PIB de 3,1 por ciento para 2010, entre ellas
el rebote en las cotizaciones de las bolsas, la mejora de la
situación del sistema financiero, el aumento de los precios
de los productos básicos y las expectativas más positivas
de empresas y consumidores.
Pero
este porcentaje de crecimiento es insuficiente para mejorar
los indicadores sociales de la región, enfatizó.
El
comercio, las remesas, el turismo y la inversión extranjera
directa han sido los sectores más golpeados en América
Latina y el Caribe por la crisis económica global.
En
el primer semestre de este año, las exportaciones de bienes
de la región cayeron siete por ciento en volumen y 30 por
ciento en valor debido a la reducción de la demanda
externa.
Las
remesas de trabajadores emigrantes, por su parte,
disminuyeron entre cinco y 10 por ciento entre el cuarto
trimestre de 2008 y el primero de 2009, y se espera que los
flujos de inversión extranjera directa bajen 40 por ciento.
La
Cepal también vaticina un déficit en la cuenta corriente
equivalente a 2,3 por ciento del PIB, mientras que en 2008
fue de sólo 0,6 por ciento.
Por
su parte, los términos de intercambio caerán 10,8 por
ciento este año, en comparación al aumento de tres por
ciento registrado en 2008.
El
país más afectado de la región es México, cuyo PIB se
contraería siete por ciento este año, según la Cepal. En
2007 esa nación norteamericana creció 3,3 por ciento y en
2008, 1,3 por ciento.
Le
siguen Costa Rica y Paraguay, con una caída proyectada de
tres por ciento del producto, y Honduras, que vería
reducida su economía en 2,5 por ciento.
Asimismo,
la Cepal estima que el PIB de Chile, Guatemala y Nicaragua
tendrá una variación negativa de uno por ciento y el de
Brasil de 0,8 por ciento.
Para
los demás países se estiman cifras positivas. El PIB de
Venezuela se expandirá 0,3 por ciento y el de Colombia 0,6
por ciento, en tanto Cuba, Ecuador, República Dominicana y
Uruguay crecerán uno por ciento.
Los
mejores desempeños serán para Argentina, con un aumento
del producto de 1,5 por ciento, Haití y Perú, con dos por
ciento, y Panamá y Bolivia, con 2,5 por ciento cada uno.
"Los
países que pueden tener mayor eficacia en la aplicación de
sus programas de estímulo son Chile, Brasil y México",
dijo Bárcena a IPS.
En
su presentación, la representante de la Cepal llamó a los
organismos financieros internacionales a proveer recursos
para costear políticas contracíclicas en condiciones
adecuadas de plazo y costo, especialmente para los países más
vulnerables.
"El
Fondo Monetario Internacional (FMI) está haciendo cambios
de política muy importantes para una región como la
nuestra. Vemos con gran optimismo el hecho de que se estén
reforzando con fondos, pero sí nos preocupa que la atención
del Fondo se vaya más hacia Europa del este y menos hacia
América Latina", profundizó Bárcena a IPS.
"Creemos
también que es importante tomar en consideración las
enormes necesidades que tienen por ejemplo los países del
Caribe y de América Central. No tanto para que incrementen
sus niveles de endeudamiento, que ya son muy altos, pero sí
para considerar otras formas de apoyo, por ejemplo, ayuda
oficial al desarrollo, ayudas concesionales,
inclusive", acotó.
A su
juicio, lo más urgente en el plano regional "es la
recapitalización del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) porque es el banco que tenemos más a la mano y, como
vimos acá, el problema central de América Latina en su
conjunto no va a ser referido al FMI, sino que va a requerir
más a la banca de desarrollo".
"El
proceso (de recapitalización del BID) va bien, pero un poco
lento. Ellos se acaban de reunir aquí en Santiago, y hay
noticias positivas de que se pueda concretar a finales de
este año, pero nuestros países necesitan el financiamiento
ya", enfatizó.
Finalmente,
la secretaria ejecutiva de la Cepal expuso las
incertidumbres que permanecen sobre la crisis, preguntándose,
por ejemplo, si habrá una nueva arquitectura financiera
internacional o sólo "cambios cosméticos".
|