México,
como Colombia, de estado policíaco/militar a base de
operaciones yanquis
Calderón
socio de Uribe
Por
Pedro Echeverría V.
Desde
México, enviado a
Socialismo o Barbarie, 14/08/09
1.
Colombia, con 44 millones de habitantes y un gobierno
paramilitar, se ha convertido en modelo del gobierno ilegítimo
de Felipe Calderón a pesar de que México es un país con
muchos más recursos y el tercero en habitantes de América
(108 millones). Pero lo que hace que Calderón mantenga
lazos con el colombiano Álvaro Uribe es por la estrecha
relación que mantienen con los EEUU y por el significado
del Plan Colombia que con “cierto éxito” viene aplicándose
desde 1999 en ese país. Así como Colombia es un Estado
militarizado que en los últimos años (en nombre de la
democracia) sus aviones y helicópteros se han dedicado a
arrojar miles de bombas en montañas y selvas buscando
asesinar a guerrilleros, así el gobierno de México busca
recorrer ese camino.
2.
Es el motivo esencial por el que Calderón ha firmado el
compromiso de enviar a EEUU, Colombia y Canadá a varios
miles de soldados y oficiales del ejército mexicano para
que sean capacitados en “tácticas antiterroristas” y
entrenados siguiendo los modelos de las fuerzas armadas de
esos países. Esos fueron acuerdos muy evidentes, publicados
también, en la “cumbre” y en la visita de Calderón a
Colombia. Con estos ejemplos, si tomamos en cuenta el
llamado Plan México o Iniciativa Mérida firmada en marzo
de 2007 por Calderón y Bush, el México pacífico,
conciliador, desaparece al comprometerse con las aventuras
guerreras yanquis realizadas a través de la ONU y sus
cascos azules. Ante el desplome económico, México se
militariza con rapidez.
3.
Hoy mismo –jueves 13- México y Estados Unidos firmaron
“una carta de intención para desarrollar y
coordinar respuestas a las amenazas que plantean el
contrabando transfronterizo y del tráfico de armas y
municiones”. Fue firmada por la secretaria de Seguridad
Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, y el procurador
de México, Eduardo Medina Mora, al cabo de una reunión en
la que participaron otros funcionarios de alto rango. Pero
también hoy el presidente colombiano Álvaro Uribe anunció
que acordó con Felipe Calderón fortalecer la lucha
conjunta contra el narcotráfico, el crimen organizado y el
terrorismo. Uribe destacó que “los dos países
desarrollan una intensa cooperación en materia de
seguridad, la cual incluye intercambio de información y
capacitación policíaca”.
4.
La llamada Cumbre de Guadalajara fue indiscutiblemente un
fracaso. Ni balance ni revisión del TLC, ni acuerdos sobre
migración, ni apoyos al presidente Zelaya, ni arreglos de
las visas canadienses. Nada, absolutamente nada. Los
millones de dólares que se despilfarraron en la llamada
“cumbre” sólo sirvieron para salir en las fotos y para
subrayar el fortalecimiento a la lucha contra el
“terrorismo” y estrechar la vigilancia a la frontera del
norte. Sin embargo esos mismo días se reunieron en Ecuador
los 12 representantes de UNASUR con el fin de analizar la
instauración de
las siete u ocho bases yanquis autorizadas por el presidente
colombiano Uribe que representan una gran amenaza para Suramérica.
Se emplazó a Uribe para la próxima reunión en Argentina.
5.
Los vínculos y la penetración presupuestal del
Departamento de Defensa de los EEUU en Colombia, escribió
Saxe-Fernández, son intensos. Según oficiales chilenos en
10 años pasó de 50 millones de dólares (1998) a 5 mil
millones de dólares anuales. Y adosaron: “Colombia es más
peligrosa que un portaviones con cazas F-16. Tiene acceso a
tecnología satelital de Estados Unidos que le permite
monitorear y supervisar operaciones en cualquier lugar en
tiempo real. Ningún otro país de la región puede hacer
eso”. Es lo que logrará el gobierno de Calderón al
profundizar los acuerdos del Plan México: tener un gran
acceso a la tecnología guerrerista de punta de la cual los
EEUU son los más importantes productores. Pero todo en
nombre del combate contra el narcotráfico.
6.
Las siete u ocho bases yanquis que se instalan en Colombia,
con el total apoyo de los presidentes Obama y Uribe, no es
cualquier “moco de pavo”, como diría mi amigo Juanito
Guanabacoa. Es una cosa totalmente seria que amenaza a todos
los países del “cono sur” de América Latina. El que
parece estar más alarmado es Evo Morales, el presidente indígena
de Bolivia que ha dicho (en clara referencia al presidente
colombiano): “Quienes quieren implementar bases militares
son traidores a sus pueblos, a Latinoamérica, a los países
que luchan por su dignidad y soberanía”.
7.
La realidad es que el gobierno de Álvaro Uribe, valiéndose
de toda la cobertura del Plan Colombia firmado hace 10 años
con el pretexto del combate a narcotráfico, ofreció al
gobierno de Obama dos bases navales, tres aéreas y tres
terrestres que operan bajo un prototipo de invasión /
ocupación militar y paramilitar desarrollado en esta década
para combatir a las guerrrillas de la FARC. La gira de
Calderón nada tiene que ver con Unasur ni con la
reinstalación de Zelaya en el gobierno de Honduras; después
de Colombia irá a Uruguay y Brasil representando, en los
hechos, la voz de los EEUU y Colombia, países que le han
ofrecido la estructura militar y la capacitación de su ejército
para las tareas que en este momento tiene Calderón:
prepararse militarmente ante el desplome económico de México
y una probable rebelión.
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