El
país tendrá su peor proceso recesivo desde
la Gran Depresión
Notimex,
27/08/09
México,
DF.- La actual recesión está encaminada a ser la peor
experimentada por México desde la llamada Gran Depresión,
que inició a nivel mundial a finales de 1929, afirmó el
Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Además,
México no tendrá una recuperación inercial rápida como
en los años siguientes a la crisis de finales de 1994,
sostuvo el organismo del sector empresarial en su publicación
semanal "Análisis económico ejecutivo".
Ante
ello, reitera que se requiere profundizar en los cambios
estructurales que eleven el crecimiento potencial de la
economía, y señala que será responsabilidad del nuevo
Congreso no aprobar reformas populistas que impidan
desplegar este crecimiento.
Después
de conocer la caída anual del PIB en el segundo trimestre
del año, que mostró una reducción de 10.3 por ciento, la
"buena noticia" es que el ritmo de contracción
trimestral se desaceleró significativamente.
Algunos
indicadores mensuales, como el crecimiento de 6.7 por ciento
de la producción de automóviles de junio a julio, ha
aumentado la evidencia que la economía tocó fondo para que
pueda iniciar su repunte en la segunda mitad del año,
reforzando la esperanza de que abandone la recesión en el
tercer trimestre.
No
obstante los resultados más optimistas de las últimas
semanas, el CEESP expone que "la actual recesión está
encaminada a ser la peor experimentada por México desde la
Gran Depresión".
Algo
muy preocupante además de la fuerte contracción productiva
y del deterioro en las condiciones de vida de muchos
mexicanos, es que las condiciones previas a la crisis han
empeorado, lo que impedirá que la recuperación sea
vigorosa.
Por
un lado, advierte el organismo, persiste la dependencia a
las importaciones de Estados Unidos, donde una quinta parte
de la economía está ligada a la producción manufacturera
de exportación.
Por
otro, la inestabilidad del sistema fiscal implica un
faltante de recursos para el próximo año de 300 mil
millones de pesos, por lo que el "shock
financiero" resultará en un menor nivel de inversión
pública si no se aprueba una reforma fiscal integral en el
próximo periodo de sesiones del Congreso.
Precisa
que el "boquete fiscal" responde en parte a que la
producción petrolera del principal pozo del país continuará
en descenso, a un ritmo mayor al anticipado, lo que junto
con precios menores a los de 2008, contribuirá a que el
repunte sea débil.
"Por
lo anterior, México no tendrá una recuperación inercial rápida
como en los años siguientes a la crisis de finales de
1994".
Por
ello, es esencial que el debate se centre en los cambios
profundos que requieren conjuntamente la economía y el
sistema político-jurídico, y no en propuestas de
emergencia que no tendrán efectos visibles en la recuperación
que ya muy probablemente inició, señala el CEESP.
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