Mapuches
en huelga de hambre - Testimonio de Bania Queipul en
seminario sobre "Ley Antiterrorista" en la
Universidad de Concepción
"Mi
hermano, mi primo y mi tío se están muriendo"
Por
Lucía Sepúlveda
Ukhamawa
Noticias, 27/08/10
|
|
|
Bania Queipul
|
Impacto
causó entre el público y los expositores asistentes al
seminario Ley Antiterrorista en Causas Mapuche desarrollado
el 23 de agosto en la Facultad de Ingeniería de la
Universidad de Concepción, el testimonio de la niña
mapuche Bania Queipul, vestida a la usanza mapuche, quien
expresó con voz temblorosa al concluir su intervención:
"Espero
que ustedes creen conciencia y apoyen y le den fuerza a
nuestros hermanos, porque aquí en Concepción, en Valdivia,
en Temuco, en Angol y en Lebu, hay personas que están muriéndose
de hambre cada día, y es triste, me da pena ver cómo mi
hermano se está muriendo de hambre, por algo que él no
hizo...(se emociona). Si ustedes estuvieran en esa posición...
es muy fuerte tener un familiar directo en huelga, yo tengo
hermanos, primos y tíos. Pero si es necesario dar la vida
por esto, la daremos. De verdad no le temo a nada, ni a la
justicia ni a la muerte, aunque se me enjuicie mil veces me
da lo mismo, y sé que ser mapuche es lo mejor que pudo
haberme pasado en esta vida. Voy a defender mi cultura y voy
a llevar esta lucha por siempre."
La
menor (16 años), hija del lonko de Temucuicui Víctor
Queipul, fue absuelta en julio en sentencia ratificada
posteriormente por la Corte ante una petición de nulidad
del juicio por la fiscalía.
En
el Seminario convocado por el hogar mapuche Pegun Dugun y la
Coordinación de Familiares de Presos Políticos Mapuche
expusieron también el académico e historiador Igor
Goicovic (Universidad de Santiago), el abogado de derechos
humanos Adolfo Montiel, defensor de presos políticos
mapuche en el proceso que se lleva adelante en Cañete, y la
periodista Lucía Sepúlveda, en representación de la
Comisión Etica Contra la Tortura, que apoya las demandas de
los presos políticos mapuche en huelga de hambre.
Natividad
Llanquileo en representación de los familiares, condujo la
actividad que se inició con la proyección de un video
sobre las demandas de los huelguistas de hambre desde el 12
de julio. Estudiantes, dirigentes de diversas federaciones y
centros de alumnos penquistas, así como público general
asistieron a la convocatoria, la primera de este tipo en
Concepción, donde tuvo lugar en días pasados una marcha en
apoyo a los presos políticos mapuche.
Legitimidad
de las demandas y formas de lucha
El
historiador Igor Goicovic, académico de la Universidad de
Santiago abrió el seminario manifestando su solidaridad con
la huelga de hambre de los presos políticos mapuche, y la
de un conjunto de historiadores del país que consideran legítimas
las demandas del pueblo mapuche. Destacó Goicovic que a Héctor
Llaitul – uno de los cinco mapuche en huelga de hambre en
la cárcel El Manzano de Concepción – lo conoció como
luchador antidictatorial en 1986, cuando ambos estudiaban en
la Universidad Católica de Valparaíso. Expresó Goicovic:
"Su consecuencia, su temple revolucionario no ha
disminuido hasta la fecha. Y hoy como hace dos décadas, él
paga el costo de esa consecuencia",
Para
el historiador, en América Latina, a partir de Chiapas y
tomando los casos de Bolivia y Ecuador entre otros, el
movimiento indígena constituye hoy la punta de lanza de un
proceso de recuperación de la capacidad de movilización y
demandas rupturistas. Esta coyuntura favorable abre la
posibilidad de revertir el proceso de reflujo al que el
movimiento popular había sido arrastrado. Por eso considera
que esta huelga de hambre mapuche es también "una
interpelación a la sociedad chilena, a sus referentes,
colectivos, a nosotros mismos" y un desafío a romper
la desidia, la indiferencia, el cerco mediático ya
instalado.
El
académico llamó a colocar esta solidaridad en el centro cívico
y el escenario de los poderes del Estado y la empresa,
repudiando y rechazando la forma como el capitalismo y el régimen
han enfrentado los problemas históricos de América Latina
y Chile.
Describió
Goicovic como "asimétrico" el enfrentamiento que
se vive en territorio mapuche, con piedras y palos por un
lado, y fuerzas especiales, helicópteros y armamento pesado
por otro. Aseguró más adelante que los historiadores que
se pronunciaron ante los asesinatos de luchadores mapuche,
se han hecho cargo "que estamos en presencia no sólo
de una lucha legítima sino de un contexto histórico en que
la reivindicaciones del pueblo mapuche constituyen un
elemento consustancial al proceso de recuperación de las
luchas populares por la emancipación nacional." Llegan
a esa conclusión por conocer la historia del despojo y la
ocupación en la llamada "pacificación de la Araucanía",
que a su vez inauguró un largo ciclo de resistencia.
Sostuvo que en esa continuidad de lucha, se inscribe la
huelga de hambre de los 32 comuneros mapuche del sur del país
contra la aplicación de la ley antiterrorista, la que
recordó fue elaborada "en las cloacas legislativas de
la dictadura militar" y utilizada en democracia para
perseguir a las organizaciones armadas y luego a los
mapuche.
Concluyó
Goicovic asegurando que el Estado debe conceder autonomía
política a las comunidades indígenas y devolver las
tierras ancestrales, y manifestando que los historiadores ya
citados se pronuncian no sólo por la legitimidad de las
demandas del pueblo mapuche demandas sino de las formas de
lucha que este adopta para defender su integridad como nación.
Retroceso
a tiempos de dictadura
Con
humor negro, el abogado Adolfo Montiel inició su intervención
señalando "les habla un terrorista, aquí habemos
cuatro", recordando que uno de los cargos de la fiscalía
contra Héctor Llaitul es haber dado una charla sobre el
conflicto mapuche a estudiantes de la Universidad de La
Frontera.
Para
el profesional, estos hechos nos retrotraen a los tiempos de
la dictadura militar, que creía superados. Explicó que los
delitos de los que se acusa a los comuneros son contra la
propiedad, y no pueden ser calificados como terroristas.
Relató que entre las pruebas aportadas como armas para
probar que se infunde terror, están una honda y una
boleadora. Por lo mismo, consideró que ello repele a la
conciencia digna de los chilenos y no es sólo un problema
de la nación mapuche.
Denunció
que a nivel global sólo Chile y Suiza tienen una justicia
militar con competencia para juzgar a civiles y que la
Concertación no fue capaz de modificar esa ley. Como a los
comuneros los juzga la justicia militar y la penal por los
mismos hechos ocurridos en Puerto Choque, podrían ser
condenados dos veces. Especificó que la modificación a la
ley tendría que ser con efecto retroactivo para favorecer
los casos en que haya condenas. Llamó a mantener presión
sobre los parlamentarios para que ello tenga lugar.
Reivindicó
asimismo la calidad de presos políticos de los huelguistas,
dada por el hecho que están luchando por su autonomía
cultural, territorial, y no combaten para enriquecerse sino
por la lucha política de su nación o pueblo.
El
abogado se refirió también a la total desventaja que
representa para una defensa tener ante sí testigos sin
rostro. "¿Cómo le quitas credibilidad a un mueble, a
unos ojitos que están detrás de un biombo? Eso es
aberrante. Por eso, criteriosamente el juez de Cañete dejó
fuera del juicio a los testigos protegidos. Pero no sabemos
qué hará al respecto la Corte de Apelaciones".
Adolfo
Montiel se refirió más adelante al tema de la competencia
de la justicia chilena respecto del pueblo mapuche, citando
el tratado de Tapihue firmado por Ambrosio O'Higgins y
representantes de los mapuche. Si bien allí estos reconocen
la soberanía del rey, España reconoce a la vez su autonomía
y el derecho de esa nación a gobernarse en forma autónoma
al sur del BioBio.
Luego
de la independencia de España, recordó el profesional, el
gobierno del general Freire, penquista, reconoció también
estos fueros pero ello se perdió progresivamente. Y el
Estado chileno "mediante el aguardiente y el alcohol
fue metiéndose de a poco, corriendo la línea del Biobio al
Traiguén... y finalmente incorporando militarmente el
territorio al Estado chileno." Sin embargo, precisó,
"los mapuche no celebraron nunca ningún tratado en que
reconozcan la soberanía de Chile. Eso es importante porque
Naciones Unidas está adoptando recomendaciones que
reconocen la validez de tratados y parlamentos celebrados
entre naciones aborígenes y estados coloniales y llaman a
los estados nacionales a adoptar nuevas legislaciones que
permitan resolver sus disputas de tierras en ese
marco".
Aseveró
finalmente Montiel que tras el conflicto mapuche está la
voracidad empresarial que se propone sacar del campo a los
mapuche para llevar adelante las inversiones de las
forestales y las empresas mineras y concluyó afirmando que
aquí hay dos naciones distintas que tienen que convivir,
por lo cual es necesario sentarse a dialogar sin
paternalismo.
Los
montajes político–policiales del Ministerio Público
Lucía
Sepúlveda presentó una investigación sobre los casos
calificados como montajes del Ministerio Público que han
sido desenmascarados en tribunales, por medio de la absolución
de los comuneros acusados o la sentencia por delitos
diferentes y de menor cuantía que aquellos sobre los cuales
la fiscalía ha montado los casos. A nombre de la Comisión
Etica Contra la Tortura, criticó los procedimientos
policiales y el uso de la tortura en numerosas detenciones y
pesquisas, y se refirió a los objetivos de los montajes y
el rol que en ellos juegan los medios de comunicación que
llevan adelante una suerte de juicio anticipado de los
imputados que llamó "jurisprudencia mediática".
Describió
la actuación de los jueces de garantía,que en los casos de
comuneros mapuche adoptan medidas cautelares funcionales a
los intereses de la fiscalía, mediante prisiones
"preventivas" que en ocasiones duran hasta dos años.
Explicó también que en la región del BioBio los fiscales
inventaron un nuevo artilugio para prolongar la prisión
preventiva: la reformalización, que consiste en tomar a un
detenido inicialmente formalizado por un delito y cuando ya
ha cumplido el plazo de prisión preventiva acordado para
esa investigación, solicitar al juez la reformalización
por una serie nueva de delitos. Eso permite ampliar el plazo
de investigación y el secreto de sumario fijado
previamente, agravando la situación de indefensión de los
presos. A través de estos mecanismos fue posible llegar a
los 103 años de prisión solicitados por la Fiscalía para
Héctor Llaitul y 50 ó 40 años para otros imputados en el
juicio que tendrá lugar en septiembre en Cañete.
La
ponencia incluyó también denuncias sobre actuaciones de
los fiscales Servando Pérez, Jorge Granada, y Mario Elgueta
que han sido denunciados por imputados o sus familiares por
sobornos, presiones sicológicas y/o tortura a personas, con
el objeto de convertirlos en testigos protegidos que
fundamenten acusaciones.
Citando
cifras del informe 2009 de la Defensoría Pública, la
profesional afirmó que el 23% de los casos que van a juicio
oral terminan en la absolución, sin embargo no es posible
desagregar allí los casos referidos al tema mapuche ya que
el informe de la Defensoría no hace ninguna referencia a
este tipo de juicios ni a la legislación antiterrorista.
Pero se puede deducir que los tiempos medios de estadía en
prisión preventiva de los mapuche son claramente superiores
a los promedios de los delincuentes comunes afectados por la
misma medida cautelar.
Con
datos provenientes de fuentes mapuche y de abogados de
derechos humanos, informó de un total de 30 casos de
absoluciones o cambios de cargos entre los años 2008 y
2010. Se refirió también a los testigos protegidos,
valorando el criterio del juez John Landeros de Cañete que
al excluir a 36 testigos protegidos, buscó asegurar el
derecho de la defensa y los imputados a un juicio justo,
ponderando en forma correcta el conflicto de garantías
constitucionales entre debido proceso e integridad física
de los testigos. El juez aceptó la tesis de la defensa en
el sentido que la ley antiterrorista establece el secreto de
los testigos sólo durante el tiempo que dure la investigación,
pero si se prolonga ese secreto hasta el día del juicio, la
defensa no puede desempeñarse adecuadamente en el juicio
oral. Ello ocurre por primera vez en estos procesos.
Informó
asimismo la periodista acerca de las acusaciones que penden
contra el fiscal Andrés Cruz, uno de los perseguidores de
comuneros mapuche en la zona de Arauco, ya que en Talcahuano
deberá investigarse una acusación presentada en su contra
por el arresto ilegal del comunero mapuche Daniel Lincopan,
detenido en Cañete sin orden judicial y trasladado preso a
Talcahuano.
Finalmente
la periodista, en alusión al rol de los medios y de la
sociedad entera, se interrogó acerca de si las vidas de
unos seres humanos –los mineros del norte– eran más
valiosas que las de otros, y si el dolor de los familiares
de los mineros que temían por las vidas de sus familiares
atrapados en el socavón era más respetable que el de
quienes contemplan el deterioro paulatino de sus seres
queridos en el sur. Concluyó llamando a la acción en apoyo
a las demandas de los presos políticos mapuche.
Absuelta
a los 15 años ..."Mi nombre es Bania Queipul, tengo 16
años, soy hija del lonko de la comunidad autónoma de
Temucuicui, yo vivo en una comunidad que ha llevado las
reivindicaciones de tierra y siempre ha estado en lucha.
Crecí y estoy creciendo en eso. No somos una comunidad
conflictiva sino una comunidad que lucha por lo que quiere y
cree justo. A los quince años fui enjuiciada por un montaje
del ministerio público del Estado chileno. Quizás lo
hicieron para acallar a mi papá, un hombre de lucha",
dijo Bania al presentarse en el Seminario.
Continuó
señalando: "El Estado se equivocó en querer detenerme
a mí. Sé las injusticias que se están cometiendo y voy a
seguir luchando y seguir adelante hasta recuperar todo lo
que nos pertenece. Estamos conscientes y les damos todo el
apoyo a nuestros hermanos porque sabemos que lo que están
haciendo es justo y todos juntos vamos a recuperar nuestra
libertad. Nosotros luchamos no sólo por un pedazo de
tierra, luchamos por una dignidad, para que no se nos
discrimine, somos un pueblo que lucha por todos, nosotros no
discriminamos a nadie." Aseguró que está orgullosa
porque fui acusada y salió absuelta. El fiscal de nuevo la
quiso enjuiciar y "no le resultó porque no tenían
pruebas para acusarme por un vidrio, siendo que ellos
mataron a un peñi! Ellos le quitaron a un peñi la
esperanza de vivir y de ver crecer a su hijo..." Relató
asimismo que los únicos testigos en su contra eran
detectives o pacos "que no saben argumentar, son
ignorantes, a mí me daba risa estar ahí y ver cómo
declaraban y se contradecían. Yo veía que esos huinca no
sabían ni lo que dicen."
Expresó
ella más adelante: "No hay niño (en Temucuicui) que
no sepa ahora que la justicia es injusticia, y cómo se
comete contra nosotros solamente. Como niños, teníamos
otros sueños. Yo nunca pensé que a los 15 años iba a ser
enjuiciada. Era humillante cómo me iban a sacar de la sala
de clases detenida, acusándome injustamente. Yo quise
demostrar mi inocencia hasta el final. El fiscal Chamorro me
ofrecía una salida alternativa; después de haberme
enjuiciado, él era el único testigo que quedaba. Yo no
acepté porque sabía que era inocente n. Me acusaban por
romper un vidrio de un ventanal del ministerio público. Yo
me pregunto ¿qué vale más? ¿Romper un vidrio o la vida
de un peñi, de un weichafe? Según ellos, nos manifestamos
por repudio a la muerte del peñi Jaime Mendoza Collio. Yo
siempre dije que el vidrio no vale más que la muerte de un
peñi que dio su vida por la lucha. Y si es necesario, yo la
voy a dar igual."
Bania
no vaciló en afirmar: "Hay carabineros que le han
quitado la vida a tres peñis y antes le han quitado la vida
a personas que luchan, como los hermanos Vergara. Los
hermanos Vergara sabían por lo que lucharon, pero ¿dónde
están los carabineros que los mataron? libres. Y si un
mapuche llegara a matar a un paco – digo a un 'paco'
porque no los respeto, a ninguno, ¿dónde estaría?
Encarcelado, con cadena perpetua. Yo puedo decir que mi
hermano y todos los jóvenes que están hoy día
encarcelados no son terroristas, son personas que luchan por
sus ideales. Esto es un montaje y una persecución a nuestro
pueblo, a nuestra nación. Es una discriminación, el
mapuche lucha por lo que quiere y al Estado eso no les
gusta. Sabemos adónde vamos a llegar. Ni la cárcel ni la
muerte nos va a acallar. Vamos a seguir luchando aunque sea
en espíritu."
El
llamado de Bania a los estudiantes que la escuchaban en un
silencio cargado de emoción, fue a no bajar la lucha,
"porque de verdad, esto les va a servir a ustedes también.
Y salgan en la calle a una marcha, pero no a tirar piedra a
los pacos. Salgan con conciencia y háganlo como debe ser.
Para los pacos, una piedra es un fusil. Cuando uno tira una
piedra con una boleadora, una honda , dicen que los mapuche
son terroristas. Nosotros somos capaces de enfrentarlos así.
Pero ellos se tiran contra nosotros con fusiles y con bombas
lacrimógenas. Los niños de mi comunidad estamos sufriendo
demasiado por la militarización que se está haciendo en la
comunidad. Cada día nos allanan, nos botan todo lo que está
en la casa, nos dejan sin nada y después dicen que somos
pobres. Porque ellos nos están haciendo más pobres cada día,
nos están quitando todo. Los niños ahora no juegan a las
muñecas, juegan a los pacos, y es super triste. De verdad
que es difícil estar aquí, porque como niña nunca pensé
que iba a estar contando algo así.
Bania
agregó: "Me siento orgullosa de ser mapuche y nunca
voy a avergonzarme de serlo, porque hay mapuche que se avergüenzan
y no deberían hacerlo (le tiembla la voz), se deberían
sentir orgullosos de no ser un huinca. Aquí hay huincas lo
sé, pero los que están aquí tienen conciencia y a lo
mejor se avergüenzan de serlo. ¿A quien le gustaría ser
chileno? Amí no, yo soy mapuche hasta la muerte. "
Exhortó
finalmente a seguir luchando contra la injusticia porque
"Si mi hermano fuera terrorista, lo habrían pillado
con armas, con algo, pero ¿cómo lo pillaron? Con las manos
vacías. Porque ¿él qué hizo? Nada, ni un cuchillo andaba
trayendo. No tienen ni una prueba, sólo testigos protegidos
y si esas personas no existieran nuestros peñis estarían
todos libres.Mis hermanos están con mucha fuerza, saben lo
que están haciendo y lo están haciendo a conciencia,
tienen el apoyo de toda nuestra comunidad, de nuestro papá,
que es un hombre que yo lo respeto, un hombre que sabe en lo
que anda. Uno casi no ve al papá en la casa porque anda
para allá y para acá tratando de ayudar y haciendo cosas
por ellos, porque sabe que todo esto es un montaje y que su
hijo, y todos tienen que salir libres. Luchamos por nuestras
tierras. A nosotros nos empobrecen cada día más. Para que
las generaciones que vengan no crezcan llenos de represas,
porque los (árboles nativos) se están yendo todos, lo que
se ve son puros pinos y eucaliptus, los únicos que se hacen
ricos son los dueños de eso.
|