Segunda
vuelta de las presidenciales
Crece
Keiko Fujimori
Por
Carlos Noriega
Desde Lima
Página 12, 11/05/11
El proyecto
autoritario fujimorista, que cayó en el año 2000 en medio
de escándalos de corrupción, denuncias de violaciones a
los derechos humanos y las protestas de la población,
amenaza con regresar al poder. Empujada por un masivo apoyo
mediático, la hija del ex dictador Alberto Fujimori ha
logrado igualar al candidato progresista Ollanta Humala en
la carrera por la presidencia del Perú, que se definirá el
5 de junio. Según tres últimas encuestas, Keiko Fujimori y
Ollanta Humala están en un empate técnico, pero la
tendencia favorece a la hija del ex dictador, condenado a 25
años de prisión por crímenes de lesa humanidad y corrupción.
Hace dos
semanas, el candidato de la izquierda aventajaba por seis
puntos a la representante de la derecha fujimorista. Esa
ventaja ha desaparecido. El Instituto de Opinión Pública
de la Universidad Católica le da a Humala 40,7 por ciento y
a Keiko Fujimori, 40,5 por ciento. Para la encuestadora
Datum, Humala tiene 40 por ciento y Keiko, 39,1 por ciento.
Por su parte, Ipsos Apoyo pone en primer lugar a Fujimori
con 41 por ciento, mientras Humala obtiene 39 por ciento.
Los indecisos bordean el 20 por ciento, aunque se estima,
según los promedios históricos, que de ellos la mitad
votaría en blanco o viciado.
Las tres
encuestadoras coinciden en darle a Keiko Fujimori una amplia
ventaja en Lima, que concentra el 35 por ciento del
electorado, mientras Humala triunfa en el interior del país,
sacando una importante diferencia a su favor en las
empobrecidas zonas andinas y rurales. La hija del ex
dictador Fujimori, quien gobernó entre 1990 y 2000 apoyado
por el empresariado y los grandes grupos de poder económico,
gana ampliamente, con casi 40 puntos de diferencia, en las
clases media alta y alta, y Humala lo hace en los sectores
populares, aunque por un margen que no pasa los seis puntos.
Repitiendo la estrategia clientelista que su padre puso en
práctica desde el poder, Keiko Fujimori reparte alimentos
entre los más pobres pidiéndoles a cambio su voto.
Las encuestas
revelan que Humala necesita ganar más respaldo en la
capital y en las clases medias para lograr la victoria. En
ese intento, ha moderado su discurso y buscado consenso con
sectores de centro y de centro derecha. Ha reclutado técnicos
que vienen de esos sectores y ha recibido un amplio apoyo de
intelectuales y académicos. Y esta semana firmó el Acuerdo
Nacional, un compromiso sobre políticas de Estado y defensa
de la democracia suscrito por la mayor parte de los partidos
políticos. Pero Humala se enfrenta a una agresiva campaña
mediática para descreditarlo, que no le da respiro.
La mayor parte
de diarios y la televisión trabajan a tiempo completo para
dinamitar la candidatura progresista. La prensa local, con
algunas pocas excepciones, se ha parcializado sin pudor con
la hija del ex dictador Fujimori, quien en su régimen
controló a la prensa con millonarios sobornos. Se repiten
sin pausa los mensajes que demonizan a Humala como un
radical estatista y autoritario, buscando crear miedo en la
población ante un posible gobierno progresista, al que los
medios igualan con una especie de apocalipsis nacional.
Paradójicamente, la campaña mediática contra Humala para
favorecer a Keiko Fujimori se centra en presentarlo como
autoritario, enemigo de la libertad de prensa y con
intenciones de cambiar la Constitución para quedarse
indefinidamente en el poder, es decir todo lo que en su
gobierno hizo Alberto Fujimori, el padre y mentor político
de la candidata que esos medios respaldan.
La prensa, que
criticó duramente a Humala cuando convocó a profesionales
de otros grupos políticos, ha celebrado el reclutamiento
que Keiko Fujimori ha hecho recientemente del conocido
economista Hernando de Soto para apoyar su candidatura. De
Soto ya trabajó con el régimen autoritario del padre de
Keiko y hasta febrero de este año fue asesor del dictador
libio Muammar Khadafi, un dato que los medios han preferido
pasar por alto.
La campaña
mediática contra Humala ya le ha costado el puesto a varios
periodistas, que han sido despedidos por defender la
independencia informativa de su trabajo. La última
adquisición de esta agresiva ofensiva mediática contra
Humala ha sido la contratación del escritor y popular
presentador de televisión Jaime Bayly, quien en un programa
televisivo de una hora semanal, que comenzó a emitirse hace
dos semanas desde Miami, se dedica exclusivamente a
desacreditar a Humala.
Al tiempo que
demoniza a Humala, la mayor parte de la prensa intenta
lavarle la cara al fujimorismo y a su candidata. Las
violaciones a los derechos humanos cometidas en el régimen
fujimorista, el control de los medios, la corrupción sin
precedentes de ese gobierno y el apoyo que Keiko siempre le
dio al gobierno autoritario de su padre no forman parte de
la agenda electoral de esa prensa.
Practicas
represivas de Fujimori en la campaña
La
vuelta de los escuadrones de la muerte
Por
Carlos Noriega
Desde Lima
Página 12, 15/05/11
La historia se
comienza a repetir. Como una escena sacada de los oscuros años
de la dictadura fujimorista de los ’90, dos coronas fúnebres
llegaron, en una clara amenaza, al diario La Primera. Una
estaba dirigida a su director, César Lévano, y la otra al
presidente del directorio, Arturo Belaúnde. Las coronas
anunciaban la muerte de ambos.
Al día
siguiente la amenaza se reiteró. Un hombre llamó a la
secretaria de Lévano y le dijo: “De todas maneras lo
vamos a matar”. La Primera es uno de los pocos medios
peruanos que no se han sumado al masivo respaldo mediático
que recibe la candidatura presidencial de la derechista
Keiko Fujimori y mantiene una postura de apoyo al candidato
de la izquierda, Ollanta Humala.
La macabra práctica
de enviar coronas fúnebres con el mensaje QEPD y el nombre
de la víctima fue usada durante el gobierno autoritario de
Alberto Fujimori (1990–2000), padre de Keiko, por el
escuadrón de la muerte Colina para amenazar a políticos
opositores y activistas de derechos humanos.
El grupo
Colina, formado por miembros del ejército y que operaba
desde los servicios de inteligencia con el respaldo del régimen
fujimorista, cometió una serie de crímenes, entre ellos el
secuestro y ejecución de nueve estudiantes y un profesor de
la Universidad La Cantuta y el asesinato de 15 personas en
una modesta vivienda de Barrios Altos en el centro de Lima.
Por esos dos
casos, Alberto Fujimori ha sido condenado a 25 años de
prisión. Ahora espera el triunfo electoral de su hija para
salir en libertad. Keiko Fujimori se ha desligado de las
amenazas a La Primera, pero el hecho lleva el sello del
escuadrón de la muerte que operó en el gobierno de su
padre.
La amenaza al
diario La Primera se produce luego de que este medio
denunciara la existencia de un plan, llamado Sábana, para
demoler la candidatura de Humala, en el que participarían,
según esta denuncia, el gobierno de Alan García, los
servicios de Inteligencia, grandes grupos de poder económico,
personajes vinculados con el fujimorismo y medios de
comunicación.
El gobierno de
García, que tiene una evidente preferencia por la
candidatura fujimorista, ha negado la existencia de este
plan, pero varias de las revelaciones de La Primera sobre la
estrategia del Plan Sábana para descreditar mediáticamente
a Humala se han ido cumpliendo.
“Esta
amenaza ha sido motivada por nuestra posición y nuestras
revelaciones sobre el Plan Sábana. No sólo nos quieren
amenazar a nosotros, sino también a nuestras fuentes. Lo
que quieren es hacer una guerra de nervios contra nosotros,
pero vamos a seguir con nuestra misma línea informativa”,
señaló a Página/12 César Lévano, director de La
Primera.
Keiko
Fujimori toma ventaja con las viejas prácticas
Página
12, 15/02/11
Dos de las
tres encuestas divulgadas en Perú otorgan un empate técnico
para la segunda vuelta del 5 de junio entre la derechista
Keiko Fujimori y el candidato de izquierda Ollanta Humala, y
una tercera le da una ventaja de cinco puntos porcentuales a
la hija del condenado dictador Alberto Fujimori. Mientras
los directores del diario La Primera fueron amenazados de
muerte, el periódico La República publicó que el dictador
supervisaba el material propagandístico de la candidatura
de su hija desde la cárcel.
Después de la
primera vuelta electoral de abril, la cárcel donde Fujimori
cumple una condena de 25 años, por la autoría mediata de
25 asesinatos y dos secuestros durante su gobierno
(1990–2000), recibe camiones con afiches, volantes y
mensajes publicitarios que el sentenciado debe aprobar para
la campaña.
"La República"
indicó que entre el 8 de abril y el 12 de mayo ingresaron
154 camiones, camionetas y automóviles para visitar a
Fujimori. Además, la entrada al penal acondicionado para el
prisionero es vigilada por unos seis simpatizantes
fujimoristas del local de campaña que se ubica a 30 metros.
La celda de
Fujimori de mil metros cuadrados tiene un amplio comedor y
dormitorio, taller de arte, una sala de visitas y
conferencias y cuenta adicionalmente con un área de
cultivos y de deportes.
En varias
oportunidades la candidata ha dicho que ella es la líder
del partido Fuerza 2011 y que junto a su equipo toman las
decisiones. Sin embargo, un sector cree que de llegar al
gobierno será su padre quien maneje el poder.
Por
otro lado, fuentes extraoficiales del sistema judicial
contaron al diario que el Tribunal Constitucional estaría
preparando una ponencia favorable al habeas corpus
presentado por la defensa de Fujimori, la cual plantea la
nulidad de la confirmación de la sentencia de 25 años de cárcel.
|