Reclamo
de los estudiantes por mejoras en la calidad, transporte y
reconstrucción de escuelas
Alerta
para Piñera: llegan los pingüinos
Por
Christian Palma
Desde Santiago
Página 12, 14/06/11
El
movimiento estudiantil, fraguado en los colegios públicos
chilenos, sigue tomando fuerza. Ayer, según un balance
oficial, 98 edificios estaban tomados y cerca de 40 en paro
a nivel nacional. Piden que el gobierno, de derecha,
responda a sus demandas.
No tiene
–por ahora– la fuerza ni mística del conocido “pingüinazo”
de 2006, cuando miles de estudiantes secundarios salieron a
las calles para reclamar por mejoras en la educación
chilena. Sin embargo, el nuevo movimiento estudiantil,
fraguado en los colegios públicos, sigue tomando fuerza. Y
si bien no ha derribado a algún ministro o puesto en jaque
a La Moneda, como hace cinco años, la alerta ya se encendió
en el despacho del ministro de Educación, el siempre
presidenciable de la UDI, Joaquín Lavín, y de su jefe,
Sebastián Piñera.
Hace una
semana, el centenario Liceo Manuel Barros Borgoño amaneció
tomado por los escolares. Tras un enfrentamiento con
Carabineros, hubo 74 detenidos y millonarias pérdidas en
infraestructura dañada. Ese hecho fue el punto de partida
de una queja nacional que apunta a estatizar la educación
secundaria –hoy en manos de las municipalidades comunales,
que en muchos casos no tienen los recursos necesarios–,
pase escolar gratuito todo el año (locomoción), mejorar la
calidad de los liceos técnicos o de capacitación
profesional y acelerar la reconstrucción de colegios en
zonas afectadas por el terremoto.
De hecho, el
Barros Borgoño debió trasladarse a otro establecimiento
que no cuenta con las instalaciones adecuadas para dar
clases. Lo mismo sucede con el Liceo de Aplicación y el
Internado Nacional Barros Arana, que tiene el 60 por ciento
de su capacidad clausurada, los tres colegios emblemáticos
que comenzaron con las tomas. De a poco se fueron sumando más
instituciones, como el Instituto Nacional, el principal
colegio público de Chile, y el Liceo 1 de niñas, todos
semilleros de grandes personalidades políticas, las artes,
las ciencias y del mundo empresarial. Ayer, según un
optimista balance oficial, 98 establecimientos estaban en
toma y cerca de 40 en paro a nivel nacional.
Según el
subsecretario de Educación, Fernando Rojas, en el gobierno
están dispuestos a analizar el petitorio de los estudiantes
–que además exigen cambios constitucionales para mejorar
el sector–, pero “están a la espera de que los
estudiantes depongan las tomas y paralizaciones para poder
sentarnos a trabajar”.
Freddy
Fuentes, presidente del Centro de Alumnos del Liceo de
Aplicación, sostuvo que “si no hacemos un cambio en la
Constitución estos problemas van a seguir y no queremos
soluciones parches”, dijo e instó a las autoridades a
responder rápido a las demandas para definir el carácter
de las próximas movilizaciones. Con anterioridad, el
ministro Lavín aseguraba que el problema no se resuelve con
manifestaciones callejeras. Con todo, las tomas continúan
en los colegios, bajo la mirada atenta de Carabineros, que
esperan el llamado del alcalde de Santiago para desalojar.
Lo mismo en otras regiones, a través de las municipalidades
locales.
No obstante,
los alumnos, que ayer entregaron en forma oficial al
ministro el petitorio de sus demandas, anunciaron para mañana
una marcha hacia la cartera, en pleno centro de Santiago,
con la idea, dicen, de avanzar hacia el centro de la
“revolución pingüina” de 2006.
En todo caso,
la vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes
Secundarios (Aces), Laura Ortiz, dijo que “tenemos claro
que comparar las situaciones es un tanto difícil, porque
eso fue un estallido social, pero sabemos que estamos cada
vez sumando más colegios”.
Desde otra
vereda, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, se mostró
dispuesto a colaborar en el conflicto como facilitador del
diálogo entre estudiantes, profesores y el gobierno.
Esto porque la
mano estudiantil viene pesada. Para el próximo jueves, los
estudiantes y profesores universitarios convocaron a un paro
nacional, hecho que será acompañado por marchas en
distintas ciudades, donde la principal sería en Santiago,
de ser autorizada por la intendencia.
“Como
Colegio de Profesores somos parte de todo este movimiento.
Esperamos que esta señal la reciba el ministro de Educación,
que entable un diálogo de verdad, que dé garantías y que
responda a las demandas de este movimiento educacional
transversal que hay en todo el país. No sigamos en un diálogo
de sordos”, dijo el presidente del Colegio de Profesores,
Jaime Gajardo. La movilización comenzaría a las 11.00 de
la mañana en Plaza Italia, caminando por la Alameda rumbo a
la Plaza de la Ciudadanía, donde se realizará un acto
central.
Por su parte,
la presidenta de la Federación de Estudiantes de la
Universidad de Chile (Fech), Camila Vallejo, señaló que
“es una vergüenza que se tilde el movimiento de poco
representativo y violento. Hemos demostrado que esto es legítimo,
representativo y transversal, porque hay una necesidad del
país que se expresa en estas demandas que hemos levantado,
pero que hacen sentido en toda la ciudadanía, que es
recuperar la educación pública y terminar con el lucro de
la educación”, concluyó.
Justamente una
de las piedras en el zapato del ministro de Educación,
quien fundó y dirigió la Universidad del Desarrollo, una
de las instituciones privadas más caras de Chile, situación
que le ha traído más de una crítica.
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