Emerge
una alternativa de dirección a la burocracia
Marronazo
en el neumático
Por
Roberto Sáenz
Suplemento
de Elecciones en el SUTNA
Socialismo
o Barbarie, periódico, 07/02/08
A
16 años de la traición de la histórica lucha de FATE
(diciembre 1991-enero 1992) por la dirección de Pedro
Wasiejko, en otro enero pero de 2008 una nueva generación
de compañeros obreros surgidos directamente de la lucha y
las bases hizo justicia: ganó abrumadoramente la seccional
por el 63% de los votos (606 a 366) y comenzó a escribir otra historia no sólo en FATE sino en el SUTNA en su conjunto.
Es
verdad que la lista Violeta retuvo el sindicato por1284
votos a 960. Pero no hay cómo esconder que esto lo logró,
en buena medida, apelando a los votos de las seccionales
fantasmas (carecen de fábricas) de Córdoba,
Hurlingham, Capital Federal, Rosario y Mar del Plata donde
se alzó con prácticamente 250 votos supuestamente de
“trabajadores de las gomerías”. Sin esta “ayudita”,
la brecha entre la Violeta y la Marrón se hubiera reducido
a su mínima expresión.
Así
y todo, a nadie se le puede escapar que la Marrón alcanza
el enorme 42% de los votos totales logrando guarismos
–muy importantes para una agrupación tan reciente– del
31% en Firestone (empresa de donde proviene el propio
Wasiejko) y del 23% en Pirelli. Una elección histórica.
Estos
resultados ya tienen un efecto inmediato: colocan
potencialmente a la Marrón como la oposición nacional a
la dirección burocrática de la Violeta, en condiciones
ciertas de poder elevarse a disputar el sindicato en
el futuro. De más está decir que se trata de algo
totalmente inusual en nuestro país y, mucho más en
un gremio industrial, tradicionalmente controlados por los más
férreos aparatos burocráticos.
Elección
histórica en un gremio estratégico
Como
la Violeta logró retener el sindicato, seguramente desde la
dirección nacional del gremio intentará afianzarse
buscando “bombardear” y quebrar el profundo
proceso antiburocrático que ha despuntado en el neumático.
Inevitablemente, hará esto en connivencia y total complicidad
con las patronales de FATE, Firestone y Pirelli, que no
escatimarán esfuerzos por intentar derrotar la
emergente experiencia de la nueva dirección de FATE, así
como respecto de la Marrón en su conjunto. Esto debe quedar
doblemente subrayado desde el comienzo para que todos
los compañeros tengamos conciencia de los desafíos que
se vienen.
Porque
hay que hacer mucha memoria para recordar cuándo en nuestro
país una agrupación o corriente de compañeros surgidos
desde las bases, antiburocráticos y con crecientes rasgos
clasistas han logrado hacer semejante elección en un gremio
industrial y en el orden nacional, en lo que se podría
llamar uno de los “círculos de hierro” de la
producción capitalista del país.
Se
trata de una industria que como la del neumático, se
encuentra íntimamente vinculada a una de las más estratégicas
ramas productivas del país (la automotriz); una rama
relativamente pequeña pero muy concentrada, que se
organiza alrededor de tres grandes fábricas, la mayor de
las cuales es, precisamente, FATE (unos 1.300 trabajadores).
Esta última fabrica tiene como dueño a uno de los
portaestandartes de la “burguesía
nacional-multinacional” (las llamadas “multilatinas”):
el grupo Madanes, que también controla Aluar, una de las
grandes productoras de aluminio a nivel mundial.
Esta
claro que, entonces, a partir de ahora los desafíos y
pruebas serán enormes. Nadie podría esperar que
patrones de la importancia de los Madanes se queden
tranquilos con una dirección antiburocrática y con rasgos
clasistas en su fábrica. Ni que Wasiejko, la CTA y el
gobierno K se queden esperando pasivamente la maduración de
la que apunta a ser una de las experiencias más importantes
de la recomposición en curso de los trabajadores de los últimos
años.
Precisamente,
esto es lo que hace potencialmente tan preñado de consecuencias
estratégicas este proceso, que recién está en sus
inicios. No todos lo días emergen experiencias de este tipo
en el núcleo central de la clase obrera del país.
Rebelión
obrera y tradición de clase
Decíamos
hace algo más de un año: “Las condiciones de recuperación
de la producción en distintas ramas son el trasfondo y base
material del proceso molecular en curso de reorganización
de los trabajadores. Las condiciones de esclavitud laboral,
el sueldo que no alcanza, el ver cómo la patronal gana
fortunas, son un aguijón permanente al todavía poco
visible pero creciente descontento. Tras las
transformaciones de los 90 en el sentido de una tremenda
fragmentación, ahora está teniendo lugar un hecho
revolucionario en las entrañas de nuestra clase: está en
marcha una profunda tendencia en sentido inverso, con el
surgimiento de una nueva generación obrera, que esta
dando sus primeros pasos y haciendo sus primeras
experiencias” (J. L. Rojo, “Emerge una nueva generación
obrera”, Socialismo o Barbarie N° 20).
Sin
entrar en detalles, digamos que la derrota de la burocracia
en todas sus versiones se ha dado en la fabrica donde más
lejos llega la experiencia con ella: no casualmente, en
FATE. En el caso de Firestone, controlada históricamente
por la Violeta, seguramente muchos habrán anotado el nada
despreciable 30% que obtuvo la Marrón. A todas luces,
se podría decir que aun cuando la fábrica no se ha
recuperado del todo de la derrota del 2003, hay un importantísimo
sector de la base obrera que ya se la tiene “jurada”
a Wasiejko, y que hay que sumar –con los debidos
cuidados– a la Marrón. En el caso de Pirelli, la elección
de la Marrón no deja de ser importante si se tiene en
cuenta que su dirección histórica configuraba un sector a
la derecha de la Violeta. Por esto, la experiencia no está
del todo hecha aún en la base respecto del verdadero
carácter pro-patronal de la lista de Wasiejko.
Sin
embargo, hay que explicar este profundo deslizamiento o
agujero en el monopolio de la representación burocrática
de la base obrera que ha ocurrido en las elecciones del
SUTNA. Aquí sólo señalaremos algunos de los elementos que
nos parecen más evidentes.
El
primero y fundamental es la rebelión obrera antipatronal
y antiburocrática que emergió en la primera mitad del
2007 en FATE (y también Pirelli) contra el brutal deterioro
en las condiciones de trabajo y de salario que dejó pasar a
lo largo de 15 años la dirección de Wasiejko.
Se
trata de una industria que exige en muchos casos una alta
calificación laboral, pero al tiempo, por su altísimo
nivel de explotación, exigencia física en el trabajo y
turnos enloquecedores en los que está organizada la
actividad, hace a condiciones de trabajo casi de esclavitud.
A esto se le agrega el histórico retraso salarial
que se ha ido acumulando en las últimas décadas (si se lo
compara, por ejemplo, con la industria automotriz).
Esto
es lo que estalló como rebelión obrera en FATE y Pirelli
el año pasado. Y si en Firestone no hubo aún rebelión,
esto se ha debido pura y exclusivamente a la ya señalada
derrota de 2003 impuesta por la misma Violeta. Es
precisamente este proceso de rebelión el que explica cómo
ha sido vencida la burocracia de todos los colores en FATE y
la gran elección nacional de la Marrón.
Como
no podía ser de otra manera, la elección sindical ha sido
el reflejo de este proceso que lo ha antecedido y la
explica: una rebelión obrera en dos de las principales fábricas
del gremio, las que muestran una base obrera
tonificada.
A
esto se le debe agregar otro elemento de mucha importancia.
En el SUTNA en general, pero más particularmente en FATE,
hay elementos de tradición y memoria histórica
presentes que, a pesar de la derrota de 1991-92 no se han
cortado.
Veamos
un caso. En FATE, la alegría por la derrota de la Violeta
es enorme. Con cualquier compañero trabajador que se hable,
todo el mundo lanza a boca de jarro las entregadas y
agachadas de los últimos 15 años y cómo Wasiejko rifó el
convenio, las condiciones de trabajo y el salario. Pero
también se tiene conciencia que hubo otros ejemplos, como
el del “Mostro”, que se jugó de manera
incondicional por sus compañeros. Y esto mismo es lo que
los compañeros ven en el nuevo cuerpo de delegados, la
nueva dirección seccional y la Marrón.
A
los elementos señalados se le agrega un tercero que tiene
que ver con la relativa “debilidad” de una burocracia
que, como la del neumático, integra la CTA, en relación
con, por ejemplo, los aparatos sindicales de la CGT. Claro
que esto significa que, como suele llenarse la boca la
Violeta, sea así porque son más “democráticos”. Para
muestra basta un botón: la patota que intentó
introducir el sindicato cuando se cerraban los comicios en
FATE el miércoles 29 de enero. Hablamos más bien de
las características de una burocracia que se presenta como
“distinta”, siendo que nació entregando luchas a
comienzos de la década del 90 no sólo en el neumático,
sino en el gremio docente, entre los estatales, etc.
Sin
embargo, nada de esto debe apuntar a perder de vista el formidable
enemigo de los auténticos intereses de la base obrera
que es Pedro Wasiejko, ni el hecho que –como ya señalamos–
en connivencia con el Estado, el gobierno K y las patronales
intentará mover cielo y tierra para derrotar la
extraordinaria experiencia que emerge.
Como
en un campo minado
Inevitablemente,
luego de un triunfo de esta magnitud, la cantidad de reclamos
que tiene la base se pone inmediatamente sobre la mesa.
Esto es tradicional siempre que se derrota contundentemente
a la burocracia, como es el caso de FATE. Es muy justo: los
compañeros tienen toneladas de reclamos que durante
años vienen siendo acallados por la dirección
burocrática y por el miedo a ser despedidos y/o entregados
por el hecho de plantearlos.
Estas
reivindicaciones habitualmente van desde los problemas más
elementales y sentidos de cada sección de la fábrica hasta
las cuestiones más generales que en el gremio están sobre
la mesa: los turnos y condiciones de escandalosa
esclavitud laboral y el enorme retraso salarial histórico.
Al
mismo tiempo, está claro que entrado el año vendrá toda
la disputa por la negociación paritaria, en la cual, en
2007, sobre todo en el caso de FATE (pero también, como
“contagio”, en Pirelli y Firestone) se logro imponer paritarios
electos por la base y, en plata, algo más que lo que
querían dar las patronales. Esto fue así pura y
exclusivamente por la lucha de FATE, aunque lo que se obtuvo
fue mucho menos de lo que le correspondía a los
trabajadores del neumático.
Ahora,
en 2008, esta situación amenaza con volver corregida y
aumentada, sobre todo ahora que se ganó la seccional
San Fernando e incluso como subproducto de la elección
nacional de la Marrón.
Sin
duda, serán los compañeros los que deben decidir los pasos
a dar, los reclamos, los tiempos, los ritmos y las medidas.
En todo caso, desde estas páginas sólo podemos alertar
que la perspectiva del año anuncia un proceso de durísimas
luchas enfrentando una Santa Alianza del gobierno K,
Ministerio de Trabajo, “justicia”, patronales y
burocracia que buscarán curarse en salud frente a la crisis
económica mundial y sus posibles consecuencias en nuestro
país mediante el tan mentado Pacto Social o “acuerdos
sectoriales” de largo alcance. Esto es, buscando hacerles
pagar los platos rotos de una eventual crisis a los
trabajadores.
Por
caso, el oligárquico diario La Nación ya ha puesto la
lupa sobre el gremio haciendo caer la responsabilidad
por la supuesta “caída de la producción” en el neumático
en el 2007 sobre los reclamos de los trabajadores: “En
algunas industrias, los conflictos gremiales se sumaron a la
falta de gas y electricidad. Esto fue lo que ocurrió en el
caso de los neumáticos y de las fibras sintéticas y
artificiales, cuyas producciones cayeron un 1,5% y un 21,5%
respectivamente” (3-2-08).
En
estas condiciones, cada paso que se dé debe ser, en todo lo
posible, ampliamente discutido y madurado con la base. Es
decir, tratando de actuar como estrategos que vienen
logrando muy valiosos triunfos pero que tienen por delante
infinidad de campos minados.
El
desafío de proyectarse más allá del neumático
Señalábamos
también que “el proletariado industrial es el sector más
difícil, el más controlado por la burocracia, que tiene prácticamente
el monopolio absoluto de la representación –salvo
excepciones– y donde más impera el despotismo de fábrica.
Esto no es casual: el proletariado industrial
sigue siendo el núcleo estratégico de la clase obrera. Simplemente,
por el lugar que ocupa en el conjunto de la economía
capitalista, es decir, en el centro de la producción de
la riqueza” (ídem, SoB 20).
Para
comenzar, hay que pasar la experiencia de dirigir
realmente en FATE. Pero inmediatamente se plantean dos
exigencias más.
Está
dicho que la Marrón hizo una extraordinaria elección en
todo el gremio. Toda la base del neumático tiene sus ojos
puestos en lo que pasa en FATE. En este sentido, ya está
sobre la mesa el desafío de que la Marrón se vaya
transformando conscientemente en una alternativa de
dirección para todo el SUTNA, disputándoselo día a
día y palmo a palmo (no sólo en las elecciones) a la
Violeta.
Pero
hay algo más de fundamental importancia. De afianzarse la
experiencia de la Marrón, inevitablemente pasará a estar en
la primera fila de la serie de experiencias que se han
venido acumulando en la vanguardia de los trabajadores en
los últimos años: sea el caso del cuerpo de delegados del
subterráneo de Buenos Aires, de las directivas combativas
del Suteba, de algunas seccionales ferroviarias, de Zanon,
etc. Desde ya que en la zona norte del Gran Buenos Aires,
FATE pasara a ser casi automáticamente una de las
referencias más importantes.
Pero
incluso en el plano nacional tiene potencialmente todas las
posibilidades de aportar un elemento central, decisivo y
estratégico, que apunta a colocarla en un lugar de
privilegio. Y es que se trata de una experiencia que
surge de las entrañas de una industria concentrada en el
centro del país y que puede apuntar –de consolidarse,
insistimos– a disputar el primer sindicato nacional
industrial por parte de la nueva vanguardia obrera.
En
síntesis, es importantísimo el lugar que la nueva dirección
obrera de FATE y la Marrón en su conjunto pueden llegar a
tener en el proceso en curso de recomposición de la
vanguardia de los trabajadores en nuestro país si logran
sortear las pruebas que están por delante y si logran
comprender que en su experiencia tendrán que vérselas no sólo
con Wasiejko, Madanes y demás patronales del neumático,
sino con el representante general de todo ellos: el
gobierno K.
Hablan
los compañeros
“Empezamos
a escribir una nueva historia en el SUTNA”
Suplemento
de Elecciones en el SUTNA
Socialismo
o Barbarie, periódico, 07/02/08
El
sábado 2 de febrero Socialismo o Barbarie se reunió con
compañeros de FATE para charlar sobre las elecciones del
SUTNA con los compañeros Néstor Castelli, recientemente
elegido secretario de Acción Social de la seccional, y con
Guillermo Silva, candidato a secretario general adjunto de
la Marrón y miembro del cuerpo de delegados. Agradecemos a
los compañeros por su colaboración tras los inconvenientes
técnicos que tuvo el reportaje.
SoB:
¿Cómo fue la elección en la seccional?
Guillermo
Silva: Anécdotas, roces hay un montón. Pegabas los
carteles y te ponían uno arriba, provocando para que les
pegues, y nosotros no entramos en esas provocaciones. Por
ejemplo, esta vuelta la pegatina se dio más que nada en el
vestuario. En un momento, bajaban compañeros que no eran
delegados a ayudarnos a la pegatina en el vestuario y los de
la Violeta llaman al jefe de turno, vigilantes. Miraban por
la cámara cuando los compañeros hacían campaña y bajaban
ellos… Se enterraban cada vez más. Y después, estaban
nerviosos. Uno viene y me dice: “No me peguen sobre los
carteles que acá está en juego la seccional, yo estoy
peleando lo mismo que vos”. Desesperado, nervioso, en
crisis. Y nosotros tranquilos. La campaña de ellos fue
pegar papeles nada más. No tenían la representatividad
para recorrer los sectores para juntar a los compañeros y
hablarles como hicimos nosotros, porque ¿qué pueden decir
de su gestión? Y bueno, después toda la campaña sucia que
hicieron, con los afiches.
SoB:
Hubo un episodio, con la patota de la burocracia, el último
día de la elección, el miércoles…
G.S.:
Esto fue después de las 10.20. Ya se estaban yendo los
micros con los compañeros cuando ellos estaban ahí. No
quedaba nadie, éramos pocos. Yo les había dicho a algunos
compañeros que se queden en FATE, porque queríamos ir a
Pirelli, pensábamos que se iba a definir ahí la cosa,
porque no teníamos sondeo, boca de urna, no sabíamos bien
cómo se iba a dar en Pirelli. Entonces se fue Chupete con
un compañero más para allá.
Uno
de la Violeta, que tenía la planilla, venía a entrar. Él
antes laburaba en FATE y ahora labura con Pedro afiliando a
“gomeros”. Entonces lo conocen todos. Yo, cuando veo que
se viene, me acerco al de vigilancia y escucho que le dice:
“Venimos a votar. Somos de Llavallol, venimos a verlo a Sánchez”,
el que se postulaba a secretario ejecutivo de la seccional.
Y bueno, ahí le pregunto a uno de los compañeros de dónde
eran, de qué gomería, y si me pueden mostrar el carnet. No
entendía lo que decía, estaban todos dados vuelta. Van ahí,
tratan de votar, obviamente no, el padrón es de los compañeros
que son de FATE. Ahí con que no pueden votar empieza todo,
se pudre todo. Voy, me meto a la fábrica, me voy a buscar a
los compañeros que no estaban siendo fiscales ni
presidentes de mesa, los que estaban ahí cerca, les explico
la situación y que suban a tratar de contener también, de
hacer un cordón. Los veo a dos de la junta electoral y ahí
nos pusimos medio heavy, y ellos decían que no pasaba nada.
“¡Qué no pasa nada! ¡Subí!”, le dije y lo agarré.
Subieron, subió la burocracia, vino más vigilancia, les
dije que cerraran el portón porque estaba todo abierto.
“Cerrá el portón o se pudre”, le digo, porque se pudría
¿viste?… Y bueno, ahí se quedó, se cruzaron al local de
la seccional y se quedaron ahí. Había un par que estábamos
ahí, y bueno, estuvo el reflejo de todos esos compañeros,
paramos, cerramos la puerta.
Después
viene este Sánchez y me dice: “Así como ustedes traen
gente nosotros también traemos”, y yo le contesto que con
la diferencia de que nosotros estamos tomando mate afuera y
éstos quieren entrar a votar. Y bueno, se quedaron muy, muy
calientes, una derrota terrible para ellos. Estaban con
caras de velorio… Y sí, ahora todos ellos tienen que ir a
laburar.
Néstor
Castelli: 100 pesos a cada uno le daban. Los muchachos [de
FATE] pensaban que eran gente del MAS. Uno de la patota nos
decía a varios: “Allá están los zurdos, acá en el
sindicato no los quiero. El sindicato es nuestro y lo vamos
a defender a muerte. Y a todos esos los mandás para atrás”.
Yo le dije que se quede tranquilo, que ustedes venían a dar
una mano y nada más, y los muchachos lo que menos pensaban
es que eran patoteros. Después, cuando se dieron cuenta de
cómo venía la mano y de que eran gente de Pedro, quedó
todo mal parado Pedro.
SoB:
¿Y en cuanto a la lista nacional?
N.C.:
Bueno, con el tema de la movida nacional estoy contento y
agradecido a todos los compañeros que se comprometieron. Y
la organización fue casi impecable. Diagramamos todos los
horarios, con un montón de compañeros, había 44 fiscales,
y cada fiscal estuvo en hora en su puesto para fiscal en
cada una de las delegaciones o seccional. Entonces, eso, la
organización y el compromiso que tuvieron compañeros que
eran delegados y no delegados que estuvieron en cada lugar.
Eso hizo que a Pedro en varios lugares se le desinfle el
padrón, porque tenía muchos “gomeros”, afiliados
fantasma, repartidos en muchas seccionales que no estaba a
nuestro alcance llegar. En el caso de Córdoba había 298
afiliados y se los controlamos, y fueron a votar 97 compañeros
nada más, oh, casualidad. En Hurlingham, había 56 y fueron
a votar 40. Después pasó en la central, en Jujuy 995,
donde está el SUTNA central, había 256 afiliados y como se
los controlamos fueron 80. Adonde no los controlamos, que
fue en Rosario, donde había 36, y en Mar del Plata, donde
había 11, ¡oh, casualidad! Votaron 36 y 11 para la
Violeta. Y bueno, eso demuestra que Pedro políticamente es
débil, que no es representativo, que en una asamblea él
chapea con su representatividad, que todo el gremio está
con él, y es mentira. Y eso se refleja: 1.300 para la
Violeta y 938 para la Marrón. Si le sacáramos a los
gomeros, estaríamos hablando de otra historia. Se ha pegado
un susto padre Pedro, y vamos a seguir trabajando para que
dentro de 4 años empecemos a contar otra historia. Con
muchos compañeros, en muchos sectores no hubo trabajo político,
no se pudo hablar, e igual así estuvo presente el voto
bronca. El caso de Llavallol [Firestone], donde Pedro es
local, un 32% nos votó a nosotros. Pedro, como no trabaja,
puede salir a los medios a pintarse la cara de combativo, a
vender algo que no es. Pero los compañeros están cansados
de su dirigencia, de la obra social y de todo lo que está
padeciendo por el convenio colectivo que firmó, que dice
que es un triunfo histórico. No aclaró que era de la
patronal el triunfo, donde todos padecemos ahora la
esclavitud y palpamos la explotación.
N.C.:
Bueno, de entrada estaba la lista para la seccional, después
vino la nacional. Y dio un buen resultado. Pedro estaba un
poco nervioso, estaba que perdía la elección nacional. Y
estuvo a último momento ahí, con 500 votos para ganar
nosotros. Él hizo mil cosas para ganar, lo que contó
Guillermo, haciendo muchos carnets de más, y la gente venía
a votar hasta cuando pedías documentos, como hicimos en
Capital, en Córdoba, acá en Hurlingham, después la gente
ya casi no iba.
Y
después nosotros hicimos una buena campaña, con sus
resultados. En Fate sacamos casi el 62%, nosotros pensábamos
que iba a ser mucho menos. En Pirelli también un apoyo
bastante grande. A lo que es nivel fábrica perdimos creo
que por un 5 o 6%, él hizo más diferencia con los gomeros.
En lo que es negociación paritaria, con ese número creo
que vamos a ser bastantes. Bueno, también con la gente de
otras fábricas, cuando los muchachos fueron a hacer la política,
les dijeron que fueron un poquito tarde, que estaban
esperando antes, pero con el quilombo que hay acá en fábrica
se hizo todo muy a las apuradas. Creo que para las próximas
elecciones va a haber contacto con otra gente y vamos a
poder organizar mejor la actividad electoral.
SoB:
¿Cómo ven el triunfo los compañeros de la fábrica?
N.C:
Bueno, el triunfo pegó mucho, la gente lo estaba pidiendo,
pedía un cambio. Y la gente apoyó mucho. Bueno, hay gente
que también tiene un poco de miedo por toda la campaña
sucia que se hizo, y la gente que apoyó más habla con el
resto que tiene miedo para que participe. Y lo que siempre
venimos diciendo, que tenemos que estar todos unidos, para
que la fábrica vea, que cuando está todo unido es como se
consiguen mejor las cosas. Yo veo que la gente está muy
contenta.
G.S.:
Yo lo veo positivo. Hacemos un clic, un cambio en la base,
en los compañeros hay un poco más de disposición, un poco
menos de prejuicio. Desde la última paritaria venimos
demostrando quiénes somos, los compañeros perdieron un
poco de miedo a la izquierda, hay un prestigio ganado. Hemos
ocupado un lugar que hacía muchos años no existía en la fábrica,
de representatividad, el delegado que está en la fábrica,
que está con los compañeros, que concientiza. Explicamos a
los compañeros el tema de la asamblea, lo importante de
reunirse periódicamente, de tomar las decisiones en
conjunto.
SoB:
¿Y con respecto al aporte del partido, del MAS?
N.C.:
Sirvió mucho, a nosotros nos abrió mucho la cabeza.
Alternativa Obrera nació a través del MAS. Y bueno,
Alternativa Obrera jugó un rol importante, ayudó a la
gente a entender que había que dar una pelea. Fue con el
tema de los volantes, explicándole a la gente, fue por eso
que conseguimos lo que conseguimos, porque si no era por
eso, no estaríamos hablando de este tema. Y el MAS, sí,
ayudó y esperemos que siga ayudando, porque ahora tenemos
una tarea importante, con todo el apoyo de los compañeros,
y ahora más que nunca necesitamos que nos ayuden un poco más.
SoB:
Hoy en día la seccional San Fernando del SUTNA es una de
las pocas recuperados para los trabajadores, para posiciones
clasistas. ¿Cómo ven este proceso de ganar posiciones
clasistas de manos de la burocracia?
G.S.:
Las conquistas en el movimiento obrero, el caso de FATE y en
muchas ocasiones, son de efecto dominó. En otras fábricas
se está dando una pelea y se está organizando, y va a
haber más propuestas de este tipo. Queremos llegar a
Pirelli y a Firestone y a más gremios. Y bueno, esto es el
ejemplo de que se puede. Muchos compañeros se desmoralizan
y dicen “siempre van a ser los mismos, siempre nos van a
cagar los mismos, que se turnan, que cambian de color, se
disfrazan”. Pero no es así. Hay muchos compañeros que
dan una pelea, que no es económica, que es política,
cambiar un sistema. Y bueno, hacemos la diferencia, marcamos
la cancha, y bueno, vamos por más, no cerrarnos en que FATE
es el ombligo del mundo, y no decirle a los compañeros, a
la base que nada más piense en FATE, sino que hay que
pensar en todos los obreros. Porque hay otro Guille en Dana,
hay otro Guille en Casino, hay otro Guille en Fresenius, en
Parmalat, en el Subte; en todos los conflictos hay
trabajadores que luchan y se organizan. Somos todos obreros,
somos todos una clase y tenemos que tener en claro quiénes
son los que oprimen.
SoB:
¿Cuáles son las perspectivas que tienen por delante?
N.C.:
Tenemos un desafío enorme, vamos a tratar de organizarnos
bien, tenemos que hablar bien con la gente, ahora más que
nunca nos tienen que apoyar. Y tenemos que salir adelante sí
o sí. Aparte, no es un desafío común que uno pueda tener
en cualquier lado, es más que nada con el gobierno. El
gobierno es el que quiere hacer el Pacto Social, y por ahí
mucha gente no lo entiende. Por ahí a los que estoy más
allegado les comento cómo son las cosas y recién ahí es
que toma un poquito más de conciencia. Pero yo creo que sí,
que la gente va a acompañar.
La
burocracia de Wasiejko mostró las pezuñas
Campaña
sucia en Fate
Por
Manuel Rodríguez
Suplemento
de Elecciones en el SUTNA
Socialismo
o Barbarie, periódico, 07/02/08
Como
en las elecciones al cuerpo de delegados, donde la Violeta
perdió por goleada, la burocracia salió a desprestigiar al
activismo independiente y clasista de la fábrica y a
confundir a la base obrera. Fue un nuevo manotazo de ahogado
de una dirección desprestigiada y derrotada en las luchas y
que forma parte de una campaña sistemática de la Violeta
contra la izquierda en general y el nuevo MAS en particular,
contra el activismo independiente y sus posiciones clasistas
y solidarias con las luchas obreras. Una campaña para
vender gato por libre, para hacer pasar los despedidos de
Dana o del Casino como responsabilidad de la izquierda en
general y del nuevo MAS en particular, no de las patronales
y del gobierno nacional.
La
burocracia de la Violeta acusa a la izquierda y al nuevo MAS
de ser “terroristas”, de “venir a pudrirla”, de
causar despedidos y de tener una agenda oculta y ajena a los
intereses de los trabajadores de Fate. El nuevo MAS ha
acompañado la experiencia de los trabajadores de la fábrica
siendo respetuosos de sus métodos democráticos, y nos
dirigimos de manera franca y transparente. Nunca tuvimos ni
tendremos necesidad de sacar volantes apócrifos, porque no
tenemos nada que esconder. No pueden decir lo mismo los
dirigentes de la Violeta (ver fotos de los volantes
truchos), que manejan el sindicato como un negocio privado.
El
ataque macartista a la izquierda busca desprestigiarla, pero
también busca hacerlo con el nuevo cuerpo de delegados y a
sus activistas y agrupaciones, ligadas algunos y algunas a
organizaciones de izquierda (como Alternativa Obrera, ligada
al nuevo MAS). A la burocracia del gremio le revienta el
apoyo que goza el nuevo activismo de FATE. Pero no es un
concurso de popularidad. La burocracia sabe que este nuevo
activismo forjó y forja su prestigio en la lucha contra las
actuales condiciones de trabajo y la miseria salarial,
basada en el mecanismo democrático de la asamblea. Mientras
que el principal garante de estas condiciones y miseria es
la propia burocracia, que ha entregado una y mil luchas,
como la de Firestone de 2003/04. Y también le revienta el
sano sentido de clase de los trabajadores, que muestra su
solidaridad con los trabajadores del Casino, de Dana y otras
luchas.
Y
por último, la burocracia sale a azuzar el miedo a los
despidos. Lo que estos “dirigentes” no dicen es que los
despidos están impulsados por los empresarios y Cristina K
para hacer naturales las condiciones y ritmos actuales de
trabajo y productividad. Así, la Violeta termina haciéndose
eco de la política de la patronal y el gobierno. Eso es
defender intereses ajenos a los trabajadores.
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