Argentina

Frente Popular Darío Santillán

Ni con las patronales del campo, ¿ni con el gobierno K?

Por Ariel Orbuch
Socialismo o Barbarie, periódico, 17/07/08

La LIT, de un bando patronal al otro

Coherente con su ubicación escuálida en Venezuela, la versión local de la LIT, el FOS, se posicionó junto a las patronales del campo al comienzo de la crisis política. Luego se autocriticó. Pero poco duró en una línea de independencia de clase ya que ahora es fervoroso defensor del "Sí a las retenciones", alineándose entre quienes pretenden empujar a la izquierda el carro del kirchnerismo, como el Frente Popular Darío Santillán. El objetivismo de la LIT lo lleva en los hechos a bandearse de un bando patronal al otro.

El Frente Popular Darío Santillán (FPDS) es uno de los agrupamientos que cuando se desató la crisis política planteó una posición equidistante del gobierno K y las patronales del campo. Sin embargo, desde el nuevo Mas no pudimos confluir en iniciativa alguna con los compañeros en los ya cuatro meses que lleva la disputa interburguesa.

La razón del desencuentro tiene un claro nudo político: el Frente Popular, en los hechos, se termina ubicando como ala izquierda del kirchnerismo. En La Plata, impulsaron una jornada por la campaña que comparten con otros grupos "Contra el Hambre y la Inflación" desde un perfil en el que directamente desaparecía la delimitación del gobierno y del campo. La primera consigna era: "Sí a las retenciones al agro, la minería y la renta financiera" y cerraba la convocatoria con "Redistribución de la riqueza". Esta perspectiva trazada permitió que las kirchneristas Surcos y María Claudia Falcone se sumaran al espacio.

Los compañeros se toman de la "medida progresiva" de cobrar retenciones a las patronales del agro, para exigir que el gobierno las extienda a la minería y las finanzas y desde allí "redistribuya la riqueza". El problema es que no se puede abstraer la medida (en este caso las retenciones) de quien la aplica (el gobierno K) y con qué objetivo (emparchar su modelo en crisis).

En una charla impulsada junto a Praxis, de la que participó el Perro Santillán, los compañeros justificaban su posición de apoyar las retenciones en nombre de "tener una política concreta". Uno de los ejemplos esgrimidos de la "abstracción" de la política socialista revolucionaria es que con nuestro esquema, "tendríamos que estar en contra de la estatización de Sidor en Venezuela".

En realidad, confunden dos cosas distintas: las conquistas, como la estatización de Sidor, lograda por la acción de los obreros y legalizada por Chávez, de las medidas de un gobierno, en este caso el de Kristina. Una última aclaración: en caso de gobiernos burgueses que toman "medidas progresivas" –no es el caso de Kristina– la ubicación de no dar ningún apoyo va de la mano de aprovechar la brecha abierta, para tener una política "concreta".

El pase a ubicarse en el terreno del gobierno –no sólo de su discurso– para "empujarlo más allá", está por detrás de la propia experiencia de las masas, que ya tienen claro que con las retenciones K no hay ninguna redistribución de la riqueza.

El giro derechista de Chávez de andar a los abrazos con Uribe y aislar por completo a las FARC, muestra una vez más que el camino de ser ala izquierda de estos gobiernos lleva al fracaso, aún en sus versiones más izquierdistas como las de Venezuela.

Para acabar con el hambre y la inflación y por aumento de salarios, hace falta plantarse firme contra el gobierno K y las patronales del campo en un camino independiente.