La
lucha del neumático I:
elementos para pensar un balance de una pelea que aún no
termina
Un
duro golpe en una batalla extraordinaria
Por
Francisco Torres
Socialismo o Barbarie, periódico, 25/09/08
Los
balances deben intentar ayudar a
sacar conclusiones a la vanguardia obrera para las próximas
luchas en general y del sector del que se trata en
particular. Marcar con humildad los errores que ha cometido
una dirección independiente, en su primer experiencia de
lucha como dirección, como también los posibles errores de
las corrientes que influenciaron en ese proceso, debe tener
como norte este fin: sacar las conclusiones para que se
fortalezca el proceso de recomposición de la clase obrera y
en primer lugar la vanguardia de ese lugar.
Hacer
un balance tiene pues este objetivo y para cumplirlo debe
tener una serie de prerrequisitos básicos, por ejemplo,
tomar en cuenta el contexto en que se dio, ser fiel a los
hechos de la realidad y a su secuencia cronológica, entre
otros. Los balances que no
ayuden a recapitular con objetividad la experiencia no
sirven a la clase y a su vanguardia.
Los
compañeros del neumático, sobre todo los de FATE y
Pirelli, deben estar orgullosos
de la pelea que dieron, algunos de cuyos capítulos aun
no terminan. En particular, los compañeros de la Marrón y
el núcleo de los nuevos dirigentes obreros que se pusieron
a la cabeza y le disputaron
de igual a igual a Pedro Wasiejko la dirección del
conflicto con una orientación de lucha y de democracia
obrera. Para el nuevo MAS, esa orientación fue esencialmente
correcta. La ejecutiva
y los delegados de FATE fueron, como un todo, una dirección
alternativa para el conjunto de gremio y se enfrentaron
a enemigos poderosos.
Patronales
durísimas
El
enemigo al cual se enfrentaron los compañeros no es
cualquier patronal. La del neumático es una patronal muy
concentrada y combina en su interior
a la “burguesía nacional K”, el grupo Madanes,
y dos empresas imperialistas muy fuertes como son la
japonesa-norteamericana Bridgstone-Firestone y la italiana
Pirelli. Estas dos últimas están muy ligadas a las
terminales automotrices radicadas en la Argentina, y FATE es
muy fuerte en el mercado de reposición local y de Brasil y
exporta a Europa con la marca Continental con la cual tiene
un convenio.
Las
patronales del neumático de conjunto lograron en
los ‘90 imponer una derrota histórica al gremio
e impuso la baja salarial
y uno de los convenios más esclavistas y flexibilizados del
país. Pero lo que nos interesa remarcar es que son
empresas durísimas, con llegada
directa a todos los estamentos del estado patronal y que
desde hace décadas hacen y deshacen a su antojo, que tiene
fama de nunca aflojar y que por lo menos desde
hace 20 años que no se consigue ninguna reivindicación
económica-social en el gremio.
Esta
actitud durísima de
no ceder nada es la que mantuvieron las empresas durante
todo el conflicto, con la ayuda del Ministerio de
Trabajo y el gobierno de CFK que siempre bregó para que la
crisis la paguen los trabajadores, más aún después de la
derrota con el campo.
CGT-CTA:
burocracias distintas pero burocracias al fin
Por
su lado la burocracia de Pedro Wasiejko no
es una burocracia típica de la industria. Es uno de los
pocos gremios industriales afiliados a la CTA y se jacta de
ser “distintos a la CGT” y en el sentido que “somos
democráticos” y que “no somos de la patronal”.
Hace
dos años Wasiejko era, para toda la base del gremio, el
“zurdo” porque se lo comparaba con la burocracia del
“pollo” y del “paraguayo”, que eran
abiertamente patronales. La Violeta aparecía como de
izquierda porque, efectivamente no son directamente
patronales… sino
indirectamente patronales, lo que les agrega un
componente de perfidia y engaño en gran medida ausente en
los gordos de la CGT.
El
otro aspecto en que pretenden distinguirse con la CGT es la
forma de traicionar. Wasiejko traiciona
más sutilmente. La CTA en general y el SUTNA en
particular siempre buscan legitimar su traición por la
base. Cosa que poco y nada le interesa a las burocracias típicamente
cegetistas. En cambio la CTA busca legitimar su traición en
asambleas o con plebiscitos.
Esta
caracterización es importante para entender dos cosas:
porqué las empresas no le tiraron ni un hueso a Wasiejko y
la formas “más democráticas” de la Violeta para
traicionar.
Durante
todo el conflicto hubo rumores y se sembraron expectativas
de que Wasiejko “algo” tenía, hasta el momento se
demostró que no tenía nada de nada y que las empresas se
mantuvieron inflexibles ante Wasiejko. Es como que le
dijeron: “a vos también te despedimos gente, porque no
nos servís. No sos nuestro hombre y tampoco servís
para frenar el ascenso de la Marrón”.
Hoy
la conciencia antiburocrática se expresa en varias cosas.
Una de ellas es que Wasiejko dejó
de ser el “zurdo”, otra que hay
un latente estado de rebelión en Pirelli y sectores
importantes del gremio lo empiezan a nombrar como lo que es:
un traidor distinto
a la CGT pero traidor al fin.
Este avance en la conciencia de un sector importante
de los trabajadores del gremio también es consecuencia de
la política de la Marrón.
Una
estrategia correcta
Desde
que asumió la nueva conducción del SUTNA-San Fernando, en
los primeros días de febrero de este año, se dio una
discusión en el seno de la fábrica y del activismo: si se
debía salir en forma inmediata y solo FATE, o si se debía
tener otra orientación más amplia que apelase a la base
del gremio y dar la pelea por la dirección en las tres fábricas.
Esta estrategia
no se decidió ni se discutió en el vacío como un
principio abstracto, fue
el resultado de evaluar la coyuntura política, la situación
de la fábrica y del gremio, en la directiva y en las
asambleas.
Recordemos
que desde que asumió la Marrón en la seccional las
actitudes provocadoras de la empresa fueron casi cotidianas
para generar un conflicto solo en FATE, aislado del gremio y
en medio de una coyuntura en el país de duras derrotas a la
vanguardia independiente. Luego de la pelea del gobierno con
los sectores campestres parece que hizo olvidar a algunos
que la
santa alianza patronal (campestre y de la otra) ,
gobierno-burocracias venían de provocar y descabezar a
importantes sectores de la vanguardia independiente:
primero fue el caso de “los pibes del casino”, de DANA y
Mafissa y luego vinieron por una experiencia mayor en un
gremio industrial estratégico: el
caso de la Marrón del SUTNA.
Esta
discusión
y definición generó tensiones, en un
primer momento porque la base de FATE y del gremio
estuvo “congénitamente” dividida por las burocracias y
con enorme desconfianza entre ellas y no
se reconocían como trabajadores con los mismos
problemas e intereses. Esto siempre introdujo cierta tensión
entre un sector minoritario del activismo que quería hacer
“cualquier tipo de acciones” dentro de fábrica o salir
a pelearle la dirección a Wasiejko en el gremio y sobre
todo en Pirelli.
Desde
el nuevo MAS estamos convencidos que en la situación
concreta, categóricamente, se optó
por el mejor camino,
camino por el que debe seguir
insistiéndose porque la pelea por el gremio no se cerró y
tendrá inevitablemente nuevos capítulos.
A
nuestro entender haciendo un análisis materialista de las
circunstancias, haber tomado el camino opuesto –salir la
fábrica sola a luchar– lo más probable era ir a una
derrota catastrófica y al descabezamiento de la Marrón.
Que si bien no está absolutamente descartado en la actual
coyuntura, todavía depende en buena medida de los pasos que
se sigan dando y
de la capacidad de saber enfrentar con inteligencia la
actual coyuntura adversa.
La
pelea por la dirección en el gremio y la rebelión de
Pirelli
Una
vez establecido que hubo una estrategia para el conflicto
discutida, votada y aprobada en infinidad de reuniones y
asambleas cabe preguntarse si se llevó a cabo y si se lo
hizo bien y consecuentemente.
A
nuestro entender los hechos demuestran que si bien la pelea
por la dirección se perdió en este momento, todo indica
que la política fue justa y se estuvo muy cerca de imponer
una orientación distinta al conjunto del gremio. Pero no
nos podemos quedar solo con la imagen de la asamblea general
perdida por 42 votos. La rebelión de Pirelli del año
pasado fue una repercusión de la de FATE y todo el
desarrollo posterior en Pirelli estuvo marcado por esa
experiencia y por el acercamiento primero de Alternativa
Obrera y luego de la Marrón, que ayudó a esa rebelión e
hizo que los compañeros y el activismo de Pirelli se fuera
fortaleciendo cada vez más. Ese creciente acercamiento;
intercambio de opiniones, ese ir y venir, es lo que permitió
un hecho muy poco habitual entre los trabajadores del país
y que a nuestro modo de ver fue un elemento revolucionario:
la confraternización obrera
entre las dos fábricas. Que se expresó en una
infinidad de hechos, que se manifestó en la asamblea
general donde la mayoría de Pirelli votó con la mayoría
de FATE, etc.
Y
lo más importante: es
una experiencia en curso y que abrió una brecha en el
gremio y no solo en Pirelli sino también en Firestone,
el último reducto que le queda a Wasiejko. Y el desafió
que tiene por delante la Marrón es entrar allí para seguir
peleando por la dirección en las próximas luchas que vendrán.
Los
límites
Sin
embargo, para nosotros, no todo estuvo bien. Pero vemos esos
errores como producto de la inexperiencia de la Marrón.
Hubo vacilaciones en más de una oportunidad, falta de
homogeneidad, errores puntuales, etc; y sobre todo no se
logró politizar el conflicto, en el sentido de darle una
orientación contra el gobierno. Esto por varios motivos,
uno general que es el bajo grado de politización de la
clase obrera y del proceso de recomposición, otro elemento
es que la Marrón no es un todo homogéneo, es un frente único
de compañeros que expresan distintas experiencias y
corrientes de opinión y sobre esto siempre era una minoría
que lo planteó. Estos problemas dejan planteados para
adelante nuevos desafíos y riesgos. El desafío de
politizarse, de ser un actor activo en la recomposición de
los trabajadores de la zona y del país, de proyectar la
experiencia más allá de los límites de la fábrica o el
gremio estableciendo vínculos con los otros sectores de la
recomposición independiente. El riesgo es caer en un
sindicalismo estrecho que lleva al tacticismo y a encerrarse
en la fábrica y más temprano que tarde a diluirse –en el
mejor de los casos– bajo las enormes presiones que ejerce
el sistema, la patronal, la burocracia, etc.
El
momento actual y las tareas
La
patronal con la ayuda de Wasiejko acaba de meter un duro
golpe al conjunto del gremio y en FATE se siente más porque
dirige la Marrón. Además, aprovechando el duro momento la
patronal y la burocracia ha “lanzado a todos sus perros”
a desestabilizarla, a buscar firmas para “echar” a estos
delegados y a la ejecutiva.
Entonces,
parar esta ofensiva
trazando una raya es vital. Esto mediante iniciativas
como ser, en este momento, poner en pie una
sistemática campaña democrática demostrando que lo que
impera en Fate es una verdadera dictadura. Esto es vital
para que la derrota parcial no siga avanzando y esto se
logra adentro y afuera de la fábrica.
Adentro,
hablando con los compañeros, haciendo un balances juntos,
reflexionado, yendo a la ofensiva y ponerse firmes con los
“perros” que tiran mierda, etc. Difundiendo entre todos
los trabajadores la participación en la marcha por López,
etc.
Pero
también afuera denunciando todas las cosas que hace la
patronal. Un buen ejemplo, de esto fue la participación
de un columna conjunta de Fate y Pirelli en la marcha
por López, llamando a relanzar el comité de lucha y
coordinación, etc.
En
segundo lugar, hay otra tarea de enorme importancia. La
relación con los compañeros despedidos y trabajadores de
Pirelli ha sido una de las más
grandes conquistas de esta lucha aún
a pesar del actual momento muy difícil.
Además,
la pelea por los despedidos de ambas fábricas (y del gremio
en su conjunto) aun no
termina, así esta pelea pase en este momento por una
fase más política. Porque tampoco es común, en los demás
gremios, lo que está pasando en Pirelli y también Fate:
que en una situación totalmente adversa se siga con firmeza
la pelea por estos compañeros en la perspectiva de (más
tarde o más temprano) volver
a hacerlos entrar.
Por
esto, la segunda gran tarea es el fondo de lucha nacional y
la campaña por mantener a los compañeros despedidos que no
arreglaron y que están firmes.
[1]
La nave insignia del grupo es ALUAR 8° productora
mundial de aluminio crudo y no FATE.
[2]
En los 90 fue derrotada la huelga de FATE, también en
Pirelli hubo una lucha muy dura y después de
meses de se cerró definitivamente y se fue del país la
Goodyear dejando a más de 1000 obreros en la calle.
[3]
En
LVO 295 los compañeros del PTS intentan cambiar la
discusión acerca de si la estrategia de la Marrón fue
correcta o no por otro temas. Pero queremos señalar que
para debatir de manera que sirva a la vanguardia lo
primero es polemizar con lo que se dice y no con lo que
le antoja a uno. El PTS: ¿que dice sobre esto? ¿está
favor o en contra? No sabe, no contesta. Nosotros
recordamos que en varias oportunidades estuvo en
contra... de la pelea por el conjunto del gremio.
[4]
Ver en SoB 124 17/04/08. “Por eso
en la asamblea del 27/03 se explicó esto a todos los
compañeros, cosa que muchos ya veían, y se planteó
salir a pedir un paliativo y que se abra
inmediatamente la paritaria general de todo el gremio,
para que no los
aíslen y salir a luchar en el marco de la paritaria
y de todo el gremio; cosa que parcialmente se consiguió,
porque se empezaron a reunir las partes para discutir
salario.”
[5]
La campaña electoral en Pirelli fue escasamente hecha
por la marrón como tal. Por eso fue desde Alternativa
Obrera que se fue permanentemente a hacer campaña y
luego de la campaña, hasta que la Marrón de conjunto
la vio.
[6]
Recordamos que ante cada
situación concreta se tuvieron estrategias
de conflicto distintas. Por ejemplo el año pasado,
se tuvo otra estrategia, a principios de enero del 2007
cuando la Violeta con Wasiejko a la cabeza bajo a FATE a
posar de opositora al “Pollo”, también se
discutieron orientaciones estratégicas: dar la pelea
por la dirección de la fábrica exigiendo e imponiendo
o solo exigir tibiamente por que “no se podía pelear
la dirección, porque no estaban las condiciones”,
como decía el PTS.
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