Llamado
al PO y al PTS
Para
las luchas y en el terreno político
Pongamos
en pie un frente único de independencia de clase
Socialismo o Barbarie, periódico,
05/02/09
Está
comenzando un año de enorme importancia para la clase
obrera, la crisis mundial amenaza con barajar y dar de nuevo
todas las tendencias políticas y económicas tal cual han
venido siendo hasta ahora. Al mismo tiempo en nuestro país,
cada sector de los de arriba pretende arrastrar a los
trabajadores tanto en las luchas como en las elecciones que
se avecinan como furgón de cola detrás de uno u otro
sector patronal. El año pasado amplios sectores de la
izquierda tomaron partido por u otro bando patronal en la
disputa gobierno K-campo. Sólo una minoría de la izquierda
logró mantener posiciones independientes.
Pero
ahora la crisis internacional que ya está comenzando a
pegar en nuestro país y que tarde o temprano obligará a
los trabajadores a salir a un durísimo ciclo de luchas,
abre la posibilidad que entre medio de la pelea entre los de
arriba, se erija un actor independiente: el de la clase
obrera en lucha y la izquierda que no vende las banderas de
independencia de clase.
Es
en este contexto que desde el PO, el PTS y el Nuevo MAS
tenemos una enorme responsabilidad, que al mismo tiempo
debería ser algo muy sencillo: poner en pie una referencia
de frente único político y de clase, independiente de
alcance nacional.
No
se trata sólo de las elecciones, en la lucha de Metal Paraná
vimos cómo la burocracia "progresista" de Alberto
Piccinini (CTA), pretendió arrastrar a la base obrera -en
su acción más importante- detrás de una de las entidades
patronales del campo. Y todos los días la burocracia de la
CGT pretende subordinar a los trabajadores detrás de los
pactos y acuerdos con empresarios y gobierno K para impedir
que luchen.
Pero
también junto con lo anterior es un hecho que en el país
se vienen armando coaliciones para enfrentar el próximo
proceso electoral. Frente a esto no se puede enterrar la
cabeza bajo la tierra como el avestruz. Ni tampoco se puede
dar una respuesta empírica en el último minuto del cierre
de las listas. Esto sería poco serio, y condenaría
cualquier iniciativa de independencia de clase a la
intrascendencia. En el mismo sentido, tampoco serviría
atender a caprichos y veleidades infantiles y sectarias que
nadie entiende y que la mayoría de los compañeros más
concientes condenan.
Por
el contrario, lo que se trata es de poner en pie desde ahora
mismo una campaña de frente único por la independencia política
de clase, que para las luchas y las elecciones batalle desde
ahora mismo a lo largo de todo el año poniendo en pie un
tercer actor independiente: una representación política de
la clase obrera.
Compañeros,
reiteramos entonces,¡ en esta edición, el llamado que les
venimos haciendo. Por nuestra parte volvemos a manifestar públicamente
nuestra decisión de reunirnos inmediatamente para comenzar
a concretar pasos a tal efecto.
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