Nota
de SoB:
Este texto nos fue enviado por su autor en relación a la
escandalosa persecución que sufre en Argentina Roberto
Martino, preso por manifestarse contra los atropellos del
sionismo. "Mi principal objetivo fue escribir como judío
en favor de Martino", nos dice Vanney, en el mail en
que envía este artículo. Sobre la persecución a Martino,
ver "Libertad de Martino y desprocesamiento de los
luchadores", Socialismo o Barbarie, periódico Nº 181,
y "¡Libertad inmediata a Roberto Martino!",
Socialismo o Barbarie, periódico Nº 177.
El
nuevo fenómeno seguramente no pasó inadvertido para todos
los gentiles, aunque evidentemente sí para la mayoría
indiferente. Me sorprende mucho que aún nadie haya puesto
en evidencia la postura de los judíos frente a las
organizaciones de extrema derecha que se identifican con la
svastica y el nazismo.
Cuando
estudiamos sobre la situación previa al Holocausto, nos
enseñan que los alemanes judíos se negaban a creer que su
patria los trataría como finalmente sucedió, el judío
alemán no daba lugar a esa posibilidad por razones para
todos nosotros lógicas, no contaban con que gran parte de
Europa no aplicaría la lógica, no lograron o no quisieron
escapar pese a las advertencias pagándolo muy caro.
Años
más tarde y con el establecimiento del Estado de Israel en
Palestina, los sobrevivientes de ese Holocausto eran
tratados como motivo de vergüenza por haberse sometido a
los nazis sin haber luchado.
Actualmente
las comunidades judías del mundo e Israel encabezan una
dedicada y activa lucha contra lo que ellos denominan
antisemitismo. De hecho, para dejar a los árabes al margen,
comienzan a cambiar el término de "antisemita"
por "judeofobo" lo cual les permite tratar con los
palestinos con menor cargo de conciencia o con menos
contradicciones históricas o políticas.
Contemporáneamente
a esta iniciativa contra el "antisemitismo", en
Europa acuden a concentraciones racistas y nacionalistas
miles de skinheads con la svastica en alto sin que ningún
judío se inmute, sin ningún tipo de condena o repudio,
incluso hasta apostaría por un sentimiento de simpatía
entre ambos grupos cultivado por su odio compartido hacia
los árabes, no sería la primera vez que un enemigo
compartido llevara a sionistas y nazis a aliarse. Pareciera
que la historia se repite con manifestaciones nazis en casi
todos los estados europeos, de hecho las nuevas leyes
migratorias, los Centros de Internamiento de Extranjeros
donde se torturan y violan indocumentados, o las nuevas
medidas adoptadas por Francia contra los gitanos con pobres
sanciones de la UE progresivamente apuntan a lo mismo, pero
no me refiero a esta reiteración de medidas racistas o xenófobas,
si no a la de la actitud indiferente de los judíos frente a
ella, la misma actitud que alguna vez nos dirigió a los
campos de concentración. De hecho muchos judíos en vez de
criticar las nuevas políticas de Francia respecto a la
minoría gitana, critican su postura "contra"
Israel preguntándose ¿porque si Francia puede expulsar
gitanos no da el visto bueno a Israel para aplicar mano dura
en Palestina?, ofreciendo un trueque de complicidad para
deshacerse a sus respectivos "enemigos".
Cada
año Israel y las comunidades judías conmemoran el
Holocausto, todos los ciudadanos de Israel sin excepción
ofrecen cada año mas de 1 minuto de silencio en memoria de
los judíos masacrados por Europa, en los colegios se
repiten esos sucesos de la historia, se premian a inéditos
defensores de judíos durante la Segunda Guerra, etc. Sin
embargo, las organizaciones actuales que reivindican al
nazismo parecen ser invisibles para todos los judíos que
acusan gratuitamente de antisemita a quien ponga en tela de
juicio la política de Israel.
Este
fenómeno como decía antes tiene su precedente muy ligado a
la historia del Estado de Israel, específicamente a la
organización sionista terrorista Leji dirigida por Avraham
Stern, este hombre pensaba que a pesar de la Segunda Guerra
Mundial la alianza con los nazis era clave para liberar
Palestina de los ingleses, considerando a los ingleses como
verdaderos enemigos del pueblo judío. Lo importante es que
a Leji a pesar de ser una única fracción de la resistencia
sionista mas tarde Israel otorgaría a sus miembros amnistía
y condecoraciones militares en lugar de condenarlos por
intentar aliarse a los nazis si no por la masacre de Dar
Yassin entre otras.
Mientras
militantes anti fascistas como Roberto Martino de Argentina
son encarcelados como antisemitas y enérgicamente acusados
por la comunidad judía local, miles de verdaderos neonazis
gozan del derecho de expresar su odio racial abierta e
impunemente gracias en gran parte a los mismos judíos que
absolviendo o perdonando definitivamente al movimiento
hitlerista cambiaron el significado de las palabras. Es muy
paradójico que como judío me sienta protegido por anti–fascistas
como Roberto Martino y que a este se lo encarcele en mi
nombre.
Haciendo
una breve búsqueda en internet es fácil darse cuenta que
los antisemitas de turno son los movimientos anarquistas,
comunistas, periodistas o humanistas en general, no importa
quien, el nuevo y único requisito para ser clasificado como
antisemita es oponerse a Israel.
Aquí
queda en evidencia la bofetada cobarde contra Roberto
Martino y los demás activistas del mundo que carecen de
representantes en casi todos los parlamentos a diferencia de
las organizaciones neonazis contra las cuales ningún judío
se levanta ya sea por temor o simpatía, si esto no es
suficiente, habrá que preguntarles sobre el por que de las
relaciones tan diplomáticas entre el "Estado Judío"
y el Vaticano dirigido por un nazi, quien creo yo, es más
responsable de antisemitismo que un simple activista social,
equivocado o no.
Este
próximo 12 de Octubre seguramente como en todos los años
vuelvan a marchar en Valencia miles de descerebrados
incitando al odio entre svasticas y cruces de hierro con la
complicidad o el apoyo no solo de la zoociedad y el gobierno
España lo cual aunque sea igual de intolerable ya me
esperaba, también de la minoría que hace poco más de
medio siglo era víctima de estos personajes y que aún se
excusa en aquellos tiempos para ejecutar sus crímenes
actuales.
Hoy
más que nunca todo judío debe leer "La cuestión judía"
de Bruno Bauer para entender la trampa del sionismo, o de
cualquier ideología sea nacionalista o sectaria que
pretenda excluirnos del resto como por ejemplo los gitanos a
quienes hoy estamos vendiendo, y debemos recordar siempre
que hablemos de sionismo que este es una consecuencia del
fascismo europeo que nos masacro, y que de este segundo no
puede resultar nada positivo.
El
judío y el juez que manden a encarcelar a un inocente bajo
falsos cargos de antisemitismo, deben ser condenados por
fomentar el antisemitismo.