Contra
la proscripción de la izquierda. Por
las luchas obreras, la independencia
de clase y la
perspectiva auténtica del socialismo
¡Afiliate al nuevo MAS!
Socialismo o Barbarie, periódico, 07/02/11
La
izquierda debe salir a pelea contra su proscripción
electoral: hay que tirar abajo todas las barreras
erigidas por el oficialismo kirchnerista para dejarla afuera.
En la campaña pública que estamos desarrollando desde
nuestro partido, observamos un fuerte cuestionamiento de
amplios sectores al carácter antidemocrático de la nueva
ley.
Hay
un sector de la sociedad que repudia la tramposa ley
electoral K
Esto
se relaciona con cierta politización que se observa
en una franja de la sociedad, con dos vertientes. Por un
lado, no hay que olvidar que en la última década el país
viene marcado por la crisis de 2001: esa rebelión
popular dejó a una porción de la sociedad más
“despierta” e inquieta en materia de preocupaciones políticas
y democráticas.
Además,
el conflicto gobierno–campo del 2008 obligó al primero a
un “relato” de los acontecimientos que también politizó
a un sector. Por supuesto, ese relato oficial estaba
completamente distorsionado, mostrando a los K como
adalides de “la lucha contra la oligarquía de la Sociedad
Rural” cuando, en realidad, mediante las retenciones al
campo, los K solamente buscan la redistribución del
trabajo no pagado de la clase obrera urbana y rural de un
sector patronal a otro.
Sin
embargo, y a pesar de la relativa reaparición del engañoso
discurso “nacional y popular”, esta circunstancia
también contribuyó a politizar el ambiente político
nacional.
Es
esa realidad la que debe aprovechar la izquierda en la campaña
política que debe poner en pie contra la proscripción
electoral. Porque si bien hay quienes no conocen, no
entienden o no les interesa el tema, y están los
kirchneristas que defienden a rajatabla al gobierno, hay sin
embargo un amplio sector que está al tanto del problema y
rechaza que la izquierda quede proscripta. Esta veta
democrática es la que debemos trabajar y desarrollar para
derrotar la maniobra macartista de los K contra la
izquierda.
Entre
aquellos sectores que se muestran más sensibles al problema
están, desde ya, los estudiantes, pero sobre todo existe
una franja de jóvenes trabajadores de la nueva generación
obrera que tiene cierto conocimiento y simpatiza con la
izquierda por su apoyo a los conflictos, como últimamente
con el caso de los tercerizados del ferrocarril.
El
macartismo kirchnerista
Otro
elemento que se va a seguir expresando a lo largo del año
es la “guerra civil de bolsillo” del kirchnerismo, con
su conjunto de escribas a sueldo y funcionarios, contra la
izquierda revolucionaria. Esto viene siendo repudiado por un
sector de la población que no es solamente de vanguardia,
sino que llega más allá, impactada por el asesinato de
Mariano Ferreyra.
Si
existe tal ataque es por la estatura que ha adquirido el
trotskismo como representante hegemónico de la izquierda en
la Argentina, y que está disputando la representación
política y sindical de una franja real de los explotados y
oprimidos del país.
La
realidad es que el gobierno, al atacar al trotskismo, no
hace más que darle un “reconocimiento oficial” del
lugar que ha conquistado en la Argentina.
A
todos los efectos prácticos, le serviría mucho más
ignorarlo, si pudiera. Pero la realidad de la izquierda
revolucionaria en nuestro país es tal que los K, aunque
quisieran, no pueden ignorar a nuestras organizaciones y
partidos. Insistimos: el reconocimiento del
adversario da visibilidad política.
El
hecho es que la izquierda roja en nuestro país tiene
existencia real, independientemente de los designios o los
deseos del gobierno, más allá de que las organizaciones
del trotskismo seamos todavía una fuerza mayormente de
amplia vanguardia y minoritaria electoralmente. Pero es
una fuerza que amenaza a cada paso con ir más allá, y está
siendo crecientemente reconocida.
Por
una campaña unitaria de la izquierda contra la proscripción
¡Afiliate al Nuevo MAS!
Una
de las principales tareas inmediatas pasa por organizar una
gran campaña contra la proscripción de la izquierda, para
la cual reiteramos el llamado a los demás partidos
de la izquierda independiente a dar pasos en común.
Al mismo tiempo, desde el nuevo MAS llamamos a los compañeros
y compañeras, trabajadores y estudiantes a afiliarse a
nuestro partido, como forma de repudiar este escandaloso
intento proscriptivo y apoyar a una de las corrientes de
la izquierda revolucionaria de nuestro país más
comprometidas con las luchas de la clase obrera, la
independencia de clase y la perspectiva
auténtica del socialismo.
¡Abajo la proscripción a la izquierda!
¡Afiliate al nuevo
MAS!
Socialismo
o Barbarie, periódico, 07/02/11
Con
mesas diarias en diversas esquinas de Capital, Gran Buenos
Aires, La Plata, Mar del Plata, Neuquén, y otras ciudades
del interior del país, los militantes y simpatizantes del
nuevo MAS salimos a dialogar con miles de personas.
Explicamos que con la nueva ley de partidos políticos el
gobierno intenta dejar fuera de las elecciones a la
izquierda obrera y socialista, y pedimos a la gente su
afiliación o adhesión solidaria para poder presentarnos a
elecciones.
Nos
sorprendió a todos la buena respuesta, por la cantidad de
afiliaciones y adhesiones que conseguimos y también el
interés de la gente en entender cómo es eso de la nueva
ley electoral: finalmente todos coinciden en que es
antidemocrática y que sería una locura que los partidos de
izquierda no pudieran presentarse.
Pero
sobre todo, nos encantó comprobar que esta tarea, que antes
de comenzarla preveíamos muy dura y rutinaria, resultó
todo lo contrario: la gente, sobre todo los trabajadores y jóvenes,
está con muchas inquietudes, pregunta y opina de todo, y
esto hace que las horas que pasamos en la calle no sean sólo
“juntar firmas” sino un gran ejercicio de discusión política,
que se refleja en la cantidad de periódicos que vendimos y
de teléfonos de compañeros que quieren conocer más al
partido.
Además,
de este ejercicio intensivo de diálogo con “la población
en general”, surge con toda claridad que la izquierda
“roja” es vista como un actor político de importancia,
que la gente nos asocia con las luchas obreras, y que
registra perfectamente la existencia de una oposición de
izquierda al gobierno.
Evidentemente,
el kirchnerismo ha fracasado en una importante medida en su
intento de instalarse en la conciencia popular como “la
izquierda” frente a “la oposición” de derecha, y por
eso se juega a borrarnos de las elecciones con mecanismos
leguleyos, ya que no puede barrernos de la vida política
real. Incluso con los que se acercan a discutir a favor de
Cristina, se da un diálogo amistoso y con respeto, y la
mayoría nos firma la adhesión: aunque apoyan al gobierno,
están en contra de dejarnos fuera de las elecciones.
Los
mecanismos de la democracia burguesa nunca funcionaron para
realizar la opinión de la mayoría, sino para facilitarle
la actividad política a los partidos de la clase
capitalista y hacérsela difícil a los partidos de
trabajadores. Pero el kirchnerismo ha dado un paso
cualitativo en esto: si la ley de partidos que promulgó se
impone realmente, es posible que las del 2011 sean las
primeras elecciones desde que cayó la dictadura en que la
izquierda no pueda participar.
Los partidos de
izquierda tenemos que lanzar una campaña conjunta contra
esta proscripción, que logre unificar el rechazo que esta
ley provoca cuando la gente se entera. Más allá de lo
buena que está siendo la campaña de afiliaciones, si nos
quedamos solamente en cumplir los requisitos legales que nos
impone el régimen sin denunciar sus mecanismos antidemocráticos,
y sobre todo esta ley electoral K que es la más antidemocrática
después de la dictadura y el “voto calificado” de los
oligarcas del siglo diecinueve, no nos podemos llamar
socialistas revolucionarios.
• ¡Abajo la proscripción a la izquierda!
• ¡Afiliate al nuevo MAS y sumate a denunciar este
avance antidemocrático!
• ¡Redoblemos las afiliaciones y adhesiones en las
mesas callejeras y los lugares de estudio y trabajo!
• ¡Hagamos una gran campaña política contra la ley
proscriptiva!
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