Argentina

Neuquén: elecciones municipales

El Nuevo MAS planta bandera

Por Leandro Cala
Socialismo o Barbarie, periódico, 27/10/11

Junto a las elecciones nacionales, se llevaron a cabo las elecciones municipales neuquinas. El ganador de la contienda fue “Pechi” Quiroga, ex radical,  con el 40,3%; quedando en segundo lugar, con una importante diferencia, José Brillo del MPN (25,9%). Lo que operó en las mismas fue una concentración de los votos en los candidatos que podían pelear la intendencia. Debido a la dispersión de la Concertación –que tenía el gobierno desde hace 12 años- y a que Brillo, de extracción sobischista, es bastante resistido por el grueso de los neuquinos, casi todos los ex concertacionistas parecían a priori con posibilidades.

El triunfo de “Pechi” Quiroga, quien ya había sido intendente en dos ocasiones entre 1999 y 2007 por la Concertación, expresa un voto conservador: sus ejes de campaña fueron la “modernización del Estado” y un generar “clima de negocios”. Logró, a su vez, capitalizar el voto anti-MPN, y por otro lado, lo favoreció no quedar directamente pegado a los últimos escándalos de la gestión de Farizano. El intendente saliente recaló al quinto lugar con el 6,74%. En tercer lugar quedó Mansilla del UNE con el 11,3% y en cuarto puesto el candidato del Frente para la Victoria con el 6,9%.

Un matiz político clasista en las elecciones

Desde el Nuevo MAS llevamos adelante una campaña electoral bien política, y si se quiere poco electoral, poniendo el eje en la movilización de los trabajadores como factor de cambio. Obtuvimos 714 votos a Intendente y 958 a Concejal, quedando arriba de Proyecto Sur, en una elección más que digna teniendo en cuenta que es la primera vez que el Nuevo MAS se presenta solo en la provincia. Y que, además, compitiendo en un mismo espacio político estaba el Frente de Izquierda, que agrupaba al PO, PTS, IS, CS, PSTU y la Agrupación Marrón del Sindicato Ceramista, obteniendo 2.132 a Intendente y 2.985 a Concejal.

Estamos orgullosos de haber llevado adelante esta campaña, diciéndole la verdad a los trabajadores respecto al ajuste que prepara el gobierno nacional y llamándolos a movilizarse. El compañero Alcides Christiansen así lo planteaba en un reportaje: “…la plata sale de nacionalizar el petróleo, impulsando y movilizando a los trabajadores; el otro día un periodista me decía: ‘un Concejal no puede nacionalizar el petróleo’, un Concejal no, pero el pueblo sí. Entonces, estamos en esta campaña para eso, para llevar ese mensaje a los trabajadores, en el camino de la lucha por tener una calidad de vida mucho mejor, que solamente se va a hacer cuando los trabajadores dominen todas empresas que hay, bajo su control, y constituyan el socialismo, no hay otra alternativa.” Este es el tipo de campaña electoral que tienen que hacer los revolucionarios, poniendo sobre la mesa un programa obrero y socialista. Hecho que contrasta claramente con la orientación oportunista que tomó el Frente de Izquierda, según palabras de Altamira: “Sin diputados obreros y de izquierda en el Congreso y un Frente de Izquierda en todo el país, la enorme crisis capitalista que se desarrolla en el mundo entero se llevará puestas las conquistas sociales más elementales de los trabajadores y la propia independencia nacional.” [1] ¿Qué nos esperará a los trabajadores ahora que no entró ningún diputado?

La candidatura de Alcides Christiansen expresa las mejores tradiciones del movimiento obrero y la izquierda, y es esta misma tradición la que cotidianamente el partido transmite a las nuevas generaciones de trabajadores. Y a esto se debió la campaña, aprovechando las elecciones para hablar de los problemas que urgen a los trabajadores neuquinos: la vivienda, el trabajo, el transporte y para alertar sobre el ajuste que prepara el gobierno pasadas las elecciones…

Las perspectivas

La brecha que abren las elecciones fue bien aprovechada; y un amplio sector de trabajadores y compañeros a los que cotidianamente los partidos de izquierda no tenemos llegada, se enteró cuál es nuestra política. Y si bien en las elecciones terminó pesando el voto útil a tal o cual candidato, no quita que no sea una acumulación política sobre la cual seguir construyendo el partido.

En este marco, una importante cantidad de compañeros y compañeras se sumaron desde los barrios y lugares de trabajo a realizar la campaña con nosotros, cuestión que se expresó en la columna de más 60 compañeros que realizamos en la marcha por Mariano Ferreyra. Lo que queda planteado de aquí en más es consolidar este sector de compañeros y seguir instalando el Nuevo MAS en la vanguardia neuquina, como una corriente coherente, principista y que tiene presente la memoria histórica de la clase obrera.


Nota:

1.  Prensa Obrera 1197, 6/10/2011.