“Sería un error pensar que China puede desacoplarse del
resto del mundo”
Se desvanecen las esperanzas de
pronta recuperación de la
economía
Por Andrew Batson
Wall
Street Journal, 26/02/09
Beijing.– Las esperanzas de una pronta recuperación de
la economía china comienzan a desvanecerse, desinflando el
optimismo que ha ayudado a que la bolsa del país sea la de
mejor desempeño del mundo en lo que va del año.
En las últimas semanas, algunas empresas e inversionistas
habían considerado un alza en los préstamos bancarios y un
aumento en los precios del acero –un indicador clave para
la economía altamente industrializada de China– como
signos de que el gigantesco paquete de estímulo del
gobierno ya estaba surtiendo efecto.
Los precios del acero, sin embargo, han vuelto a caer y un
análisis más detallado de los datos bancarios sugiere que
muchos de los préstamos no impulsarán el crecimiento económico
de inmediato. Mientras tanto, el comercio se siguió
contrayendo a medida que se evapora la demanda de
exportaciones chinas por parte de EE.UU. y Europa. A su vez,
las empresas y los consumidores chinos compran menos
productos extranjeros.
El resultado final es que un auténtico repunte de la
economía china podría demorar meses o incluso más. Esas
son malas noticias para una economía global en la que China
es la única potencia que sigue creciendo.
"Sería un error pensar que China puede desacoplarse
del resto del mundo, o cargar al resto del mundo sobre sus
hombros", afirmó Bruce Kasman, economista jefe de J.P.
Morgan. "Una recuperación sostenible en China depende
de que haya mejores noticias globales."
Hasta ahora,
el gobierno de China ha inyectado unos 230.000 millones de
yuanes (US$34.000 millones) en la economía e invertirá más.
La mayoría de los economistas cree que llevará tiempo para
que este estímulo surta efecto en la economía y no esperan
ver resultados significativos hasta alrededor del segundo
semestre de este año.
Las empresas locales mostraron un mayor optimismo sobre el
paquete de estímulo y comenzaron a aumentar paulatinamente
los precios del acero y las tarifas de flete en diciembre.
Los inversionistas hicieron lo mismo con las acciones. El Índice
Compuesto de Shanghai llegó a acumular un alza de 30% en lo
que iba del año, aunque ha bajado un poco desde entonces.
Para principios de febrero, los precios del acero habían
subido alrededor de 15% en relación a los mínimos de
noviembre. China es el mayor consumidor mundial de ese metal
y el aumento repentino atrajo mucha atención.
Sin embargo, una buena parte de ese acero fue almacenado,
en lugar de ser utilizado inmediatamente en fábricas o
sitios de construcción. Las reservas de algunos productos
de acero aumentaron más de 30% de diciembre a enero, informó
la semana pasada la Asociación China de Hierro y Acero.
"Los recientes aumentos de los inventarios por parte de
comerciantes y usuarios han conducido a un repunte en los
precios de mercado del acero... [pero] el aumento paulatino
en los inventarios afectará la operación estable del
mercado de acero más adelante", señaló el informe.
La demanda prevista aún no se ha materializado y esos
inventarios están teniendo un efecto negativo en el
mercado. Los precios promedio del acero cayeron 6,3% la
semana pasada, tras descender 3,2% la semana anterior, según
Mysteel, una firma de investigación con sede en Shanghai.
Obtener una lectura sólida sobre la economía china ha
sido especialmente difícil en las últimas semanas debido a
que el feriado del año nuevo lunar, que dura una semana,
cayó este año antes que en 2007, distorsionando las
comparaciones anuales de indicadores clave en enero.
Otros datos refuerzan la sensación de que la actividad
económica todavía no se reanima. La producción industrial
en el centro comercial de Shanghai cayó 12,7% en enero,
comparado al mismo mes del año anterior, incluso después
de hacer un ajuste por el feriado (aún no se han publicado
las estadísticas de enero para todo el país). Además, las
importaciones cayeron 43,1% en enero en comparación con el
mismo período del año previo, un descenso que, más allá
del impacto del feriado, sugiere que la demanda se está
desacelerando.
La gran expansión del crédito registrada en enero –los
bancos duplicaron los préstamos otorgados en enero del año
pasado– fue considerada inicialmente como una señal
positiva. Otros datos, no obstante, sugieren que las
empresas están acaparando el efectivo en lugar de gastarlo.
En tanto, los operadores portuarios más importantes están
reportando volúmenes de contenedores más bajos en febrero
en comparación a enero, escribieron en un informe esta
semana los analistas de Citigroup Ally Ma y Brian Lam.
Con base en estos datos y otros indicadores, un declive
anual de 20% o más para las exportaciones chinas en los próximos
meses "parece inevitable", indicaron los
analistas.
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