Bangkok.– Tailandia bloqueó
el jueves páginas web de la oposición y canales de televisión mientras el
primer ministro cancelaba un viaje oficial, un día después de declararse el
estado de excepción para sofocar casi un mes de protestas masivas.
El primer ministro Abhisit
Vejjajiva canceló un viaje de un día a Vietnam para una cumbre de líderes
del sudeste asiático ya que la tensión seguía siendo elevada, y los
manifestantes opositores "camisas rojas" prometían seguir con sus
desafíos.
El miércoles asaltaron el
Parlamento, obligando a altos funcionarios del Gobierno a huir en helicóptero
y provocando la declaración del estado de excepción que otorga al Ejército
poderes más amplios para controlar los disturbios.
A pesar de la declaración,
los "camisas rojas" –partidarios del dos veces elegido y ahora
fugitivo ex primer ministro Thaksin Shinawatra– ignoraron la orden de
abandonar el principal distrito comercial de la capital y prometieron celebrar
su mayor manifestación el viernes.
El riesgo de confrontación
ha hecho caer los mercados de Tailandia, que registró su mayor descenso en más
de dos meses al perder más del 2 por ciento. La moneda local, el baht, también
se ha debilitado.
Protestas frecuentes,
disturbios violentos, bloqueos de los aeropuertos y tres cambios en el
Gobierno en los últimos 19 meses han afectado el gasto del consumidor, según
los economistas.
"El factor político ha
afectado a los consumidores y a las empresas", dijo a periodistas el
economista jefe del Banco de Tailandia, Suchart Sakkankosone, y agregó que
los disturbios podían influir en la fecha de la subida de las tasas de interés
que muchos economistas esperaban para junio.
Durante la noche, dos hombres
en una motocicleta dispararon contra las oficinas de los monárquicos
nacionalistas "camisas amarillas", hiriendo a dos guardias de
seguridad.
Opción
difícil
En el 2008, los "camisas
amarillas", que se opusieron a los aliados de Thaksin en el gobierno
anterior, ocuparon las oficinas del primer ministro durante tres meses y
bloquearon el principal aeropuerto de Bangkok hasta que un tribunal removió
al gobierno.
Abhisit se enfrenta a una
opción difícil: comprometerse y convocar unas elecciones que podría perder
con facilidad o lanzar una represión contra decenas de miles de manifestantes
que podría causar incluso más problemas.
Muchos analistas dudan de que
las autoridades usen la fuerza para expulsar a los manifestantes, en su mayoría
obreros y trabajadores rurales, que han acampado en el distrito comercial de
Bangkok el sábado, una decisión políticamente arriesgada para Abhisit
mientras su coalición de gobierno de 16 meses lucha por conseguir apoyos
fuera de Bangkok.
El número de manifestantes
en el distrito de centros comerciales y hoteles de lujo aumentaba
continuamente, y llegó a los 10.000 a primera hora de la tarde.
Pero la presión sobre
Abhisit crece por parte de los residentes en Bangkok, un bastión de Partido
Democrático, para que tome una acción decisiva que ponga fin a las
protestas, que comenzaron el 14 de marzo cuando hasta 150.000 personas se
manifestaron en el barrio viejo de la ciudad.
El estado de excepción
permite a las autoridades suspender ciertas libertades civiles, prohibir las
concentraciones públicas de más de cinco personas y detener las
informaciones de medios que "causen pánico".
Abhisit aseguró el miércoles
que el estado de excepción no se usaría para imponer una ofensiva.
Recientemente ha hecho algunas concesiones, como la disolución del Parlamento
en diciembre con un año de antelación, pero los manifestantes demandan
elecciones inmediatas.
El jueves, las autoridades
habían bloqueado la mayoría de las páginas web asociadas con los
manifestantes y sacado del aire varios canales de televisión de la oposición.
Los puestos de control militares habían salido de Bangkok para impedir que
entrara más gente a la ciudad de 15 millones de habitantes.
Los líderes de los
"camisas rojas" seguían desafiantes: "Hoy iremos a la
ofensiva. No podemos quedarnos quietos sin hacer nada, este es nuestro
derecho", dijo a Reuters Weng Tojirakarn.
(*)
Reporte adicional de Pracha Hariraksapitak.