La ascensión al rango de
general de cuatro estrellas de Kim Jong–Un, uno de los hijos del máximo
dirigente norcoreano, Kim Jong–Il, parece confirmar el inicio de su sucesión.
Kim Jong–Il, a su vez, había heredado el “trono” de su padre, Kim Il–Sung
en 1994.
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Congreso
del partido único: la burocracia coreana
ratifica el régimen monárquico |
Los delegados del “Partido
de los Trabajadores de Corea” se reunieron ayer en Pyongyang en un congreso
especial inédito en los últimos 30 años.
El Congreso arrancó con la
reelección de Kim Jong–Il como secretario general del partido entre una
salva de aplausos. «Su reelección es la expresión del apoyo y la confianza
absoluta de todos los miembros del partido y del pueblo», señaló la agencia
norcoreana KCNA.
Horas antes del inicio de
esta asamblea, su hijo Kim Jong–Un, fue promovido al rango de general de
cuatro estrellas, extremo que fue confirmado por los medios norcoreanos.
La víspera, el diario
surcoreano «Chosun Ilbo» había asegurado que el Ejército norcoreano, que
cuenta con 1.2 millones de efectivos, había designado al hijo del máximo
dirigente de Corea del Norte como su delegado en el Congreso, lo que mostraría
el aval de los militares a la sucesión de Kim Yong–Il.
Los analistas occidentales,
sin olvidar a los surcoreanos y japoneses –enemigos acérrimos de
Pyongyang–, no dudan en interpretar esta decisión como el inicio de la
sucesión en la cúpula del poder norcoreano.
«Regencia»
La agencia norcoreana KCNA
confirmó asimismo que la hermana de Kim Jong–Il, Kim Kyong–Hui, también
fue promovida al rango de generala de cuatro estrellas. Kim Kyong–Hui es la
compañera de Jang Song Thaek, considerado como el segundo hombre del Gobierno
en tanto que primer vicepresidente de la Comisión Nacional de Defensa.
Siguiendo con las
elucubraciones, los analistas occidentales apuntaban a la posibilidad de que
Kim Kyong–Hui, quien tiene a su cargo la industria ligera del país, y su
compañero podrían ejercer una suerte de «regencia» sobre Kim Jong–Un,
quien cuenta 27 años de edad, en caso de que su padre se viera obligado a
dejar prematuramente el poder por razones de salud.
Kim Jong–Il fue
precisamente confirmado en el Congreso de 1980 como sucesor de su padre, Kim
Il–Sung. Héroe de la guerra contra EEUU, el congreso de ayer homenajeó a
Kim Il–Sung, muerto en 1994 pero proclamado presidente eterno.
Algunas fuentes avanzaron que
Pyongyang ha preparado en esta ocasión el desfile militar mayor de su
historia.
El hijo de
Kim Jong–Il es aupado a
la cima política y militar
Kim Jong–Un, uno de los
hijos del máximo dirigente norcoreano, Kim Jong–Il, ha sido elegido miembro
del Comite Central del Partido de los Trabajadores de Corea y nombrado
vicepresidente de su Comisión Militar Central.
Horas antes del inicio del
congreso del partido, que duró un sólo día, Kim Jong–Un había sido
promovido al rango de general con cuatro estrellas. Analistas surcoreanos
aseguran que ya hace un año participa activamente en la política del país
hermano pero enemigo.
Esos mismos analistas se han
prodigado en sus habituales elucubraciones, asegurando que la rapidez tanto en
la clausura del congreso como en la promoción del hijo de Kim Jong–Il sería
una señal de que su estado de salud se deteriora.
Por otro lado, las dos Coreas
protagonizarán hoy sus primeras negociaciones militares desde hace dos años.
Las relaciones entre los dos países se tensaron en marzo del año pasado tras
la crisis surgida por el hundimiento del Cheonan.
El subsecretario de Estado de
EEUU, Kurt Campbell, viajará la semana próxima a Japón y a Corea del Sur
para analizar la situación en Corea del Norte.