La
“dolce vita” de la nueva burguesía nacida en
las alturas del Partido “Comunista”
El
misterioso accidente de un Ferrari y
los privilegios de los “principitos” chinos
Por
Andrés Bermúdez Liévano
China Files, 02/04/2012
Beijing.–
Sábado en la madrugada. Un Ferrari Spider 458 de color negro choca contra el
muro de concreto de un puente en la zona universitaria de Beijing. El golpe
ocurre a tal velocidad que la parte trasera del auto queda completamente
destrozada y tres de los neumáticos salen volando. El conductor muere en el
acto y sus dos pasajeras –que, por lo visto, se habían apretujado en el único
puesto de copiloto– son llevadas al hospital, heridas de gravedad. La
noticia no ha aparecido aún en ningún medio y sin embargo se vuelve
comidilla en las redes sociales como Weibo, la plataforma de microblogging con
300 millones de usuarios.
Horas más tarde desaparecen
todas las referencias al accidente y cualquier búsqueda de la palabra
'Ferrari' queda bloqueada en la web, enviando a la lujosa marca italiana al
desván de palabras prohibidas al lado de Liu Xiaobo, Dalai Lama o Wukan. La
misma suerte corre 'falali', su equivalente fonético más cercano.
Pero entre más son suprimidos
los comentarios, más gana tracción la historia. La conclusión es casi
obvia: el accidentado conductor no puede ser un simple millonario imprudente,
sino que debe ser el hijo de un alto funcionario del gobierno. Una semana
después, abundan las hipótesis pero su identidad sigue siendo un misterio.
El problema no es el accidente
del Ferrari, sino la suma de incidentes protagonizados por los hijos de
funcionarios públicos en un país donde la fortuna de muchos de ellos aumenta
a medida que la brecha entre ricos y pobres se acentúa cada vez más. Impera
la sensación de que las reglas no son las mismas para los “fuerdai”
–“ricos de segunda generación”– y de que, cuando las rompen, no están
sujetos a las mismas consecuencias que un ciudadano ordinario. A eso se le
suma la indignación que genera el tren de vida de los “principitos”, como
suelen ser llamados los hijos de los altos jerarcas del Partido Comunista
chino.
“Ahora sí me da mucha
curiosidad saber quién conducía ese Ferrari. A propósito, ¿alguien ha
visto a Guagua en los últimos días?”, escribía el reconocido escritor y
bloguero Kaiser Kuo en su cuenta de Twitter.
Kuo se refería a Bo Guagua, uno
de los “principitos” más visibles. Al fin y al cabo, el reconocido
playboy educado en Oxford y Harvard ha sido visto conduciendo un Ferrari rojo
por las calles de Beijing, pese a que su familia lo ha desmentido en repetidas
ocasiones.
Esta vez era poco probable que
el conductor fuese Guagua. Resulta casi imposible apenas una semana después
de que su padre Bo Xilai, el ex alcalde de Chongqing y una de las estrellas en
ascenso de la política china, hubiese sido removido de su cargo en medio de
un misterioso caso de corrupción y de las batallas al interior del Partido
Comunista por integrar la próxima cúpula en el gobierno.
Ricos, fuera
de control y por encima de la ley
Cualquiera que sea la identidad
del accidentado conductor del Ferrari, la indignación crece en China con cada
nuevo incidente. Tal vez el caso más célebre sea el de Li Qiming, un joven
ebrio de 22 años que arrolló a dos estudiantes en el campus de la
Universidad de Hebei en octubre de 2010, ocasionando la muerte de una de
ellas. Cuando la policía se disponía a interrogarlo, Li les espetó
“Adelante, a ver si puede. Mi padre es Li Gang”.
Los internautas chinos pronto
descubrieron el nombre del padre. Aunque su cargo fuese apenas el de
subdirector de la policía local –es decir, un alto oficial a nivel
municipal–, la desafortunada frase del joven se convirtió rápidamente en
el símbolo de la ramplonería de muchos hijos de funcionarios públicos y la
impunidad. Hoy la frase “Mi padre es Li Gang” se utiliza sarcásticamente
para describir a quienes buscan evitar que el peso de la ley caiga sobre
ellos. Y entre más arriba estén el padre o la madre, mayor la ira digital.
La mayoría de los hijos de los
altos jerarcas del Partido han estudiado por fuera de China, manteniéndose
lejos de la opinión pública. Muchos intentan mantener el mismo bajo perfil
tras regresar al país, aunque con Internet la información sobre el difuso
gobierno chino circula rápidamente.
Hace una semana, el nombramiento
del hijo del primer ministro Wen Jiabao como presidente de la China Satellite
Communications Company despertó una cascada de comentarios en Weibo, el lugar
preferido por los chinos para ventear sus opiniones. El anuncio de que Wen
Yunsong, educado en la Universidad Northwestern de Chicago y propietario de
una firma de capital riesgo, tomaría las riendas de la empresa estatal hizo
que sus acciones subieran un 50% en apenas una semana. Wen hijo ha demostrado
ser un empresario capacitado, pero no hay dudas de que su selección sería prácticamente
imposible sin el visto bueno del gobierno y menos probable sin las conexiones
paternas.
Si en un país donde la esfera pública
y la privada están bien diferenciadas un nombramiento de este tipo genera
suspicacias, no puede resultar raro en otro donde un alto porcentaje de las
mayores empresas son total o parcialmente propiedad del Estado. El hijo del
primer ministro no es el único “fuerdai” que ocupa un puesto importante.
Muchos de los hijos de los
hombres y mujeres fuertes del Partido ocupan importantes cargos en el sector
empresarial: en algunos casos cuentan con una preparación que les hace
candidatos apropiados para el cargo, en otras el nepotismo es más evidente y
menos justificable.
“Los padres hacen política y
los hijos hacen negocios”, escribió Bo Zhiyue en su libro La política de
élites china. Los hijos aprovechan el enorme capital político y social de
sus padres, mientras que las empresas buscan a los herederos bajo la idea de
que sus conexiones les traerán oportunidades de negocios, explica Bo.
Zhu Yunlai –hijo mayor del ex
primer ministro Zhu Rongji– preside China International Capital Corp, una de
las mayores bancas de inversión en China y mitad propiedad del gobierno. Li
Xiaolin –hija del ex premier Li Peng– es la presidenta de China Power
International Development, uno de los gigantes estatales del sector energético.
El hijo del ex vicepresidente Rong Yiren ocupa el puesto 34 en la lista de
millonarios de la revista Hurun Report.
La lista no se detiene. Li Huidi
–el hijo de Li Changchun, el jefe de propaganda y uno de los hombres claves
del actual gobierno– es el vicepresidente de la estatal China Mobile, la
mayor compañía de telecomunicaciones del mundo por capitalización bursátil.
Su hermana Li Tong preside el holding del Bank of China, también estatal y
uno de los cuatro más grandes de China.
Sólo queda por adivinar quién
conducía un Ferrari negro la noche del 24 de marzo.
Ofensiva del gobierno en
Internet por rumores de golpe
a favor de Bo Xilai
Bloqueó los comentarios en
microblogs
Associated
Press (AP), 01/04/2012
Beijing.– En otra ofensiva
contra Internet, el gobierno chino anunció ayer importantes restricciones
para la utilización de microblogs, cerró varias páginas web y arrestó a
usuarios, acusados de haber hecho circular rumores sobre un golpe de Estado en
Pekín.
La ofensiva de censura se
produce quince días después de la destitución de uno de los líderes
conservadores del Partido Comunista, el carismático Bo Xilai, que sacudió al
país y rompió la imagen de unidad que desea dar el gobierno chino. El hecho
alimentó todo tipo de especulaciones en la Red, a tal punto que, en los últimos
días, comenzaron a circular rumores sobre un supuesto golpe encabezado por
allegados a Bo.
Ayer, los dos principales
servicios de microblogs chinos, Sina Weibo y Tencent QQ, suspendieron la
posibilidad para los usuarios de hacer comentarios en línea, con el objetivo
de luchar contra los "rumores perniciosos".
La semana pasada circularon por
las redes sociales chinas informaciones sobre supuestos disparos en la plaza
Tiananmen. Además se dijo que habían entrado vehículos militares a Pekín.
Los rumores fueron tan fuertes
que varios medios de comunicación extranjeros investigaron la posibilidad de
un golpe de Estado, ya que coincide con un momento de fuerte tensión en el
seno del régimen, debido al cambio de poder que habrá en octubre.
Esta tensión, que aparece cada
vez que el Partido Comunista de China cambia su cúpula, salió a la luz luego
de la destitución de Bo Xilai, líder del partido en la megametrópolis de
Chongqing.
Bo era considerado un
representante de corrientes "neomaoístas", opuestas al actual
enfoque pragmático y desarrollista del régimen.
Ayer, los dos sitios de
microblog afirmaron que las restricciones a los comentarios se mantendrán
hasta el 3 de abril.
Los mensajes de los microblogs,
compuestos por un máximo de 140 ideogramas, son muy populares entre los
chinos cuando quieren quejarse o denunciar escándalos, y juegan un papel
esencial para modelar la opinión pública. Los internautas chinos, que ya están
sometidos a una censura draconiana que bloquea Twitter, Facebook y YouTube, no
tardaron en reaccionar.
"Suspender los comentarios
de todos los microblogs es un atentado grave contra la libertad de expresión
y esto quedará grabado en la historia", consideró Lawyer 80, en
weibo.com.
Peng Xiaoyun, otro
ciberactivista, llamó a sus pares a movilizarse para evitar que se incremente
la represión.
"Si guardamos silencio hoy
cuando los comentarios son suspendidos, seguiremos callados mañana cuando los
microblogs sean clausurados y nosotros seamos arrestados", advirtió.
Peng precisó que "se mudaba" a Google+. Como él, otros internautas
insistieron en abandonar los sistemas chinos y utilizar otras redes sociales
extranjeras (como Facebook y Twitter), aunque haya que eludir la censura.
Por otra parte, las autoridades
chinas impusieron el cierre de 16 portales web y arrestaron a seis personas
por "crear y propagar rumores", anunció ayer la agencia oficial
China Nueva.
Según informó la Oficina
Estatal de Información en Internet, los rumores de golpe de Estado
"causaron muy mala influencia en la opinión pública". La policía
informó que los internautas arrestados fueron "amonestados y
educados" por haber difundido esos rumores.
La policía china detuvo a un
total de 1.065 sospechosos y borró más de 208.000 “mensajes dañinos"
durante la campaña anti-Internet que lleva adelante desde mediados de
febrero, anunció China Nueva.
Los operadores de más de 3.000
sitios web recibieron también advertencias en el curso de esta campaña que
apuntan, dijo la agencia China Nueva, al contrabando de armas, el tráfico de
drogas y de productos químicos peligrosos, así como a la venta de órganos
humanos e informaciones personales.
China, donde la prensa está
controlada por el Estado, cuenta con más de 500 millones de internautas y más
de 300 millones de cuentas weibo registradas.
Rumores y censura
14 de marzo de 2012,
destituyen a Bo Xilai: El líder del Partido Comunista de la ciudad de
Chongqing, el carismático Bo Xilai, es destituido. Este hecho sacude a China
y rompe la imagen de unidad que desea dar el gobierno. Bo es apartado del
poder por sus ideas "neomaoístas", opuestas al actual enfoque pragmático
y neoliberal del régimen.
31 de marzo de 2012, la Web,
silenciada: Luego de la destitución de Bo, comienzan a circular rumores
de golpe de Estado en los microblogs. Ayer, Beijíng decidió eliminar los
comentarios en los microblogs y cerrar sitios webs.
I
segnali di un malcontento popolare
Proteste
anti casta
Di
Simone Pieranni
China
Files, 05/04/2011
Beijing.–
Nell'anno della successione politica in Cina, cresce il malcontento contro i
poteri della casta: a Guangzhou si è svolta una protesta, con arresti da
parte delle forze di polizia, per chiedere ai governanti di rivelare i propri
patrimoni economici .
Alcune
persone sono state arrestate dalla polizia a Guangzhou (Canton)
per aver protestato per strada, chiedendo al presidente della Repubblica
Popolare Hu Jintao di rivelare i suoi – e quelli degli altri funzionari di
Partito – beni economici.
Si
tratta di alcuni giovani, subito fermati e arrestati dalle autorità, che
confermano come il clima in Cina sia ancora surriscaldato, in vista della
successione politica. Rallentamento dell'economia e critica sempre più
aperta dei privilegi della casta al potere, i segnali di un malcontento
popolare che dal web affiora anche nella vita reale.
“Con
piccoli pezzi di carta e cartelli di cartone di grandi dimensioni che
richiedono riforme politiche”, ha
scritto oggi 5 aprile il South China
Morning Post, due giovani cinesi hanno effettuato una rapida
protesta a Canton.
Tra
le scritte proposte “Nessun voto,
nessun futuro” e “uguaglianza,
giustizia, libertà, diritti umani, Stato di diritto, democrazia”.
Secondo quanto riportato dal quotidiano di Hong Kong, Xiao Yong, di 37 anni,
attivista dei diritti umani, sarebbe scomparso nel pomeriggio di martedì
scorso. E
con lui altri tre giovani, Ou Ronggui, Chong Yang e Huang Wenxun, non
sarebbero raggiungibili da ieri.
Tang
Jingling, un attivista di Canton, ha detto al South China
Morning Post che Huang, uno studente della Sun Yat-sen University, è stato
arrestato e portato in una stazione di polizia nel distretto di Haizhu. La
moglie di Xiao, che ha chiesto di restare anonima, ha detto che la
polizia ha emesso un avviso di detenzione nei suoi confronti martedì.
La
moglie ha spiegato che Xiao era stato arrestato con l'accusa di essere
coinvolto in una “assemblea illegale” e che sarebbe stato rinchiuso in un
centro di detenzione locale. “Ha
scattato solo alcune foto e non aveva con sé alcun cartello",
ha detto, aggiungendo che avrebbe assunto un avvocato dato che non le sarebbe
stato permesso di fargli visita.
La
richiesta di diffondere i propri patrimoni è un argomento
molto caldo e sentito in Cina: “la
divulgazione di informazioni finanziarie personali dei funzionari pubblici è
considerata un mezzo efficace di lotta contro la corruzione, ma non è
obbligatorio”, ha scritto il South China Morning Post.
L'attuale
meccanismo di comunicazione esistente circa le attività dei funzionari,
consente di mantenere il più stretto riserbo sui propri patrimoni
economici personali, nonché sulla propria famiglia. “Anche se il premier Wen Jiabao ha chiesto esplicitamente lo scorso anno
che venisse portata avanti la possibilità di conoscere le dichiarazioni
patrimoniali, il l'invito non è finito in nessun calendario di azioni del
governo”, secondo quanto dichiarato da Wu Yuliang, vice
segretario della Commissione Centrale per l'Ispezione disciplinare nell'ambito
del Comitato centrale del PCC, un organismo anti corruzione.
Circa
180 utenti di Internet che il mese scorso hanno firmato una petizione invitando
il governo a rendere pubblici tali dati economici, sono stati invitati a bere una
tazza di tè – un eufemismo per indicare una convocazione ad un
posto di polizia per un interrogatorio– secondo quanto ha
affermato uno dei firmatari, Guo Yongfeng, un blogger di Shenzhen. L'analista
politico Yongmiao Chen ha detto che il più grande ostacolo alla dichiarazioni
patrimoniali da parte dei funzionari risiede “negli
interessi delle classi privilegiate”.
Otra “Revolución Cultural”
se invoca como el gran temor a futuro
Entre la institucionalidad y la
novela negra
Por Xulio Ríos (*)
Observatorio de la Política
China, 30/03/2012
La secuencia de informaciones
que van trascendiendo sobre los contornos del caso Bo Xilai ponen de
manifiesto las enormes deficiencias de esa institucionalidad china que en los
últimos años, acompañando el proceso de reforma y alabada como fruto de la
misma, se había presentado como uno de sus grandes logros. Paradójicamente,
era también señalada como manifestación plausible de los indudables
beneficios de haber dejado atrás el oscuro periodo de la Revolución Cultural
que por delante se llevó a numerosos dirigentes del país, en la vorágine de
una intriga masiva elevada a política de Estado.
No deja de ser curioso por ello
que la Revolución Cultural se invoque por el primer ministro Wen Jiabao como
el gran temor a futuro. Cierto que con matices y distancias respecto a dicho
período, las prácticas del poder en la gestión de este asunto no despejan
las dudas respecto a un proceder opaco, que una vez más desoye la demanda de
transparencia y trato igualitario a todos los ciudadanos sean o no militantes
y dirigentes del PCCh y aleja cualquier signo de institucionalidad creíble.
En suma, estas del poder no son formas en un estado que se pretende de
derecho. Tras los muros del partido se sigue cocinando la “verdad”.
El inesperado giro que ha tomado
el asunto a raíz de la presunta conexión con la muerte del ciudadano británico
Neil Heywood, consultor de una empresa de inteligencia, Haklyut & Co.,
fundada en 1995 por un antiguo miembro del MI6, abre un horizonte de confusión
propia de una novela de John Le Carré. El gobierno británico ha reclamado
explicaciones detalladas.
Según algunos medios, Neil
tendría negocios con el entorno familiar de Bo, en concreto con su segunda
esposa, Gu Kaili, quien está siendo investigada por corrupción (hace ya
tiempo que tenía esa fama, al igual que muchas esposas de otros altos
dirigentes chinos que parecen sustituir la separación de bienes por la
separación de actividades). Gu podría estar implicada en el supuesto
asesinato del consultor británico. Hay quien suma otra muerte relacionada con
la esposa de Bo, la de su profesor de piano, con quien habría tenido
diferencias. Siguiendo con la novela, Wang Lijun se habría refugiado en
Chengdu para evitar las represalias de Bo, irritado al trasladarle las dudas
sobre las causas de la muerte de Neil, dejándole entrever que había sido
envenenado. El turbio asunto sería la punta del iceberg que evidenciaría la
protección de Bo a ciertas redes de corrupción que controlaba a su antojo.
Wen Jiabao intervino
directamente en el asunto al enviar a Chengdu un equipo de la unidad especial
8341, encargada de la seguridad de los altos dirigentes. Este proceder de Wen
protegiendo el testimonio de Wang Lijun, sería la causa del enfrentamiento
con Zhou Yongkang, quien es señalado como el principal apoyo de Bo Xilai en
el Comité Permanente del Buró Político.
¿Una venganza tardía de Jiang
Zemin? Otra línea de interpretación retrotrae este caso a la destitución de
Chen Xitong, alcalde de Beijing y miembro del Buró Político, quien fue
cesado en 1995. Chen habría acusado al padre de Jiang Zemin de haber
colaborado con los japoneses. Jiang recabó entonces el apoyo de Bo Yibo para
desautorizar la acusación de Chen, ofreciendo a cambio apoyo a la promoción
de su hijo Xilai. Chen fue acusado de corrupción y condenado a 16 años de cárcel.
También ayudó a Jiang a
librarse de otros rivales, debiéndole en suma gran parte de una larga
supervivencia política que le convirtió en uno de los dirigentes con mayor
duración en el cargo (1989-2002). Bo Yibo falleció en enero de 2007, a la
edad de 98 años. Su muerte antes del XVII Congreso del PCCh explicaría el
traslado de Bo Xilai a Chongqing, al parecer vivido por este como un destierro
tras desempeñar el cargo de ministro de comercio exterior en el Consejo de
Estado. De esta forma, Jiang Zemin se habría desentendido de un compromiso
que le había sido exigido por el padre de Bo Xilai incluso tras el abandono
de la secretaría general en 2002. El hastío se completaría ahora dejándole
caer en desgracia.
Ciertamente, no hay círculo de
poder en el mundo donde no existan facciones y rivalidades, corrupciones e
intrigas, pero el paisaje político chino actual nos devuelve otra vez a las
rebuscadas luchas de palacio de las viejas dinastías, tan secretas como
implacables, sin que las soflamas liberales de Wen Jiabao tranquilicen lo más
mínimo dejándonos incluso la sospecha añadida de que solo se utilicen para
desviar la atención sobre procederes inexplicables.
¿Se hará la luz sobre el caso?
El bando vencedor tratará de imponer su versión de la historia, pero esa
verdad adolecerá una vez más de la credibilidad derivada de la falta de
transparencia y de la independencia exigida a cualquier instructor. El PCCh
intentará protegernos de las sombras pero esta vez puede resultarle más difícil,
al contar con contra-medios que en la Red contrarían las versiones oficiales
impidiendo su resolución a puerta cerrada. Por el momento, todo parece estar
en manos de He Guoqiiang, jefe de la lucha contra la corrupción, y ex alcalde
de Chongqing.
En Zhonanghai no debieran hacer
de esto un secreto de estado. Por el contrario, podría ser el botón de
muestra de esa transparencia que Wen Jiabao proclamaba el pasado lunes 26 como
imperativo de los nuevos tiempos. Una vez más. Sin inmutarse lo más mínimo,
mientras el silencio oficial rodea el caso y crecen las sospechas de que el
origen del caso es netamente político. Todo lo demás, ¿pura ficción?.
* Xulio Ríos es director del
Observatorio de la Política China.
Wen Jiabao y
los bancos
Blancos del descontento
por sus enormes ganancias
Por Simone Pieranni
China Files, 05/04/2012
En un momento en que los bancos
son blanco del descontento popular, sobre todo después del anuncio de sus
enormes ganancias en 2011, el primer ministro Wen Jiabao criticó el monopolio
que tienen las instituciones financieras.
China debe "permitir que el
capital privado fluya hacia el sector financiero", señaló en directo en
la radio. A pocos meses del final de su mandato, el premier confirma que es el
hombre del gobierno más cercano de la gente y el líder del ala liberal
dentro del Partido Comunista.
"Permítanme ser franco.
Los bancos obtienen ganancias con demasiada facilidad. Esto se debe a que un
pequeño número de grandes bancos tiene un monopolio. Para romper el
monopolio, debemos permitir que el capital privado fluya hacia el sector
financiero”, ha dicho Wen Jiabao durante una alocución en la provincia de
Fujian.
Las declaraciones de Wen se dan
en momentos en que crece la ira popular contra los bancos, debida
principalmente a la frustración a causa de la recolección indiscriminada de
tasas por parte de éstos. Estos cobros, señala el Wall Street Journal, “se
han agravado en las últimas semanas, en un momento en que los prestamistas
han declarado ganancias sin precedentes, incluso al tiempo que la economía se
desacelera y algunas compañías luchan para acceder al crédito".
Ese mismo día el gobierno chino
presentó un programa destinado a sostener el desarrollo del mercado de
capital del país y a impulsar el uso internacional del yuan. Entre las
medidas adoptadas por Beijing figura la ampliación de la cantidad de dinero
que los extranjeros pueden invertir en los mercados financieros fuertemente
limitados en China, por un total de 80 mil millones de dólares.
Las palabras de Wen lo sitúan a
la cabeza del 'ala liberal' del Partido, sirviendo como indicio de que los
primeros pasos de la reforma también pueden ser tomados por el actual
liderazgo político chino, antes del ascenso al poder del vicepresidente Xi
Jinping.
Para lograr la transformación
económica, “las empresas privadas deben ser alentadas a entrar en la
industria de servicios financieros", indicó Fang Xinghai, director
general de la oficina de servicios financieros de la municipalidad de Shanghai
y ex economista del Banco Mundial, en una entrevista en el Foro Asiático de
Boao esta semana.
El modelo económico chino, que
penaliza a los ahorradores y beneficia a los prestamistas, empieza a ser
considerado como insostenible. Por esta razón, muchos economistas creen que,
con el fin de levantar la economía, China ahora debe transferir más dinero a
los consumidores y desarrollar el sector de los servicios, que se basa en las
empresas privadas.
Wen
Jiabao se convirtió en primer ministro de China en 2003 acompañado por la
reputación de "reformista", aunque ha reconocido reiteradamente que
no haber podido hacer lo suficiente. Ahora su tiempo se acaba: el próximo años
cambiará la dirección política y Wen parece decidido a impulsar el
acelerador de las reformas que no se pudo iniciar en los diez años como
premier.
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