Evo
llamó al diálogo
Por
Pablo Ortiz
Corresponsal en Bolivia
Página 12, 30/11/07
El
presidente convoco a todos los partidos a la Constituyente y
pidió que se termine de redactar la Carta Magna. La oposición
exige que haya un mediador de las charlas y se deje sin
efecto lo aprobada el pasado sábado.
Sucre.–
Los embajadores de la Unión Europea mostraron su influencia
sobre el presidente boliviano, Evo Morales. Ayer, luego de
una reunión en el Palacio Quemado, el mandatario pidió a
la Asamblea Constituyente que convoque a todos los partidos
políticos para terminar de redactar la nueva Constitución,
pese a que horas antes había pedido que la Carta Magna esté
lista hasta el 14 de diciembre y que le daba igual si asistía
o no la oposición. Desde agosto de 2006, Morales ha
repetido que si no hay consenso en la Asamblea, el pueblo
debe ser el que decida con su voto a través de un referéndum,
pero ahora, tras tres días de enfrentamientos en Sucre,
tres muertos, más de 300 heridos, un paro en seis de nueve
provincias y la presencia de la UE, el presidente decidió
llamar a distintos diálogos, tanto a los asambleístas como
a los sectores de oposición y a los productores.
En la
oposición, la convocatoria fue tomada con pesimismo. Rubén
Darío Cuéllar, jefe de la bancada de Podemos, asegura que
la única forma en que aceptarán dialogar con el gobierno
de Morales es si el cardenal Julio Terrazas es el garante y
mediador de esas charlas. Además, pidió que sea un diálogo
más grande, que no sólo incluya a los asambleístas, sino
que también involucre a los gobernadores, representantes cívicos,
líderes regionales, partidos políticos y representantes de
los movimientos sociales. Angel Villacorta, cuarto
vicepresidente de la Asamblea y representante del centrista
Unidad Nacional, se preguntó para qué dialogar si en todas
las negociaciones que se han dado nunca se ha llegado a
nada. Mientras que Eduardo Yáñez, miembro del Movimiento
Nacionalista Revolucionario, asegura que ya no le cree a
Morales, ya que por un lado intenta dialogar, pero siempre
termina por imponer su voluntad, sin escuchar a los
interlocutores. “Si el presidente realmente quisiera diálogo,
no denigraría a las personas con las que quiere
negociar”, dijo.
La
propuesta de Podemos podría estar cerca de concretarse, ya
que Morales también llamó a la mesa de diálogo a los
nueve gobernadores, seis de los cuales rompieron relaciones
con él en noviembre de 2006. “Mi gobierno es de la
cultura del diálogo”, dijo, pero también acusó a los
opositores de tener doble discurso, por un lado hablan de
unidad y por otro piden independencia y llaman a la
desobediencia civil. El presidente se refiere a lo sucedido
en una reunión de cívicos de Santa Cruz, en la que un
orador, ligado a la luchas por las regalías petroleras
cruceñas en 1958, pidió tomar de nuevo las armas “para
defender la región”. El auditorio respondió gritando
independencia. Además, los representantes de las provincias
autonomistas llamaron a la desobediencia civil y al desacato
de la nueva Constitución si el partido de gobierno,
Movimiento Al Socialismo, insistía en continuar con la
Carta Magna, pese a que fue aprobada sólo por 136 de los
255 asambleístas y sólo con leer el índice y no los artículos.
Para
Morales, la Fiscalía General de la República debe actuar y
enjuiciar a los que llaman al desacato, pero los cívicos y
gobernadores de oposición amenazan con huelgas de hambre
masivas y autonomía de facto si Morales no atiende a sus
demandas.
Junto con
el líder indígena, nueve gobernadores llegaron al poder en
enero de 2006. Era la primera vez que fueron elegidos por
voto universal, ya que antes los designaba el presidente.
Pese a que Morales obtuvo 53,6 por ciento de los votos, sólo
consiguió tres de las nueve gobernaciones y ayer, de manera
oficial, perdió una. David Sánchez, gobernador de
Chuquisaca, cuya capital es Sucre, decidió alejarse del
Movimiento Al Socialismo por los hechos sucedidos en su
capital. Aseguró que nunca había militado en el partido de
gobierno, que era un invitado y que actualmente analiza la
posibilidad de fundar una agrupación ciudadana (un partido
regional). Sánchez estaba acosado por la población, que le
exigía su renuncia tras los hechos del fin de semana
pasado. Mediante una comunicación telefónica, ayer anunció
que no renunciará y que la única forma de que deje su
cargo será a través de un referéndum revocatorio, algo
que la ley boliviana no contempla en la actualidad.
Mientras
la oposición lideraba un paro general en seis provincias
con éxito relativo...
Evo
contraataca con subsidios
Por
Juan Manuel Barca
Página 12, 29/11/07
El gobierno
de Bolivia contraataca. El Congreso, dominado por el
oficialismo, aprobó ayer un bono de ancianos y aceptó
cambiar la sede la Asamblea Constituyente, que el sábado
pasado sesionó en Sucre en medio de levantamientos
impulsados por la oposición. Asimismo, el presidente Evo
Morales decretó expropiaciones de tierras en Chuquisaca.
Las medidas, fuertemente criticadas por la derecha, se
llevaron a cabo en una jornada donde seis de nueve
departamentos opositores iniciaron un paro cívico en contra
del proyecto constitucional oficialista, la renta para
jubilados y la represión reciente en Sucre. Por su parte,
las organizaciones obreras y campesinas anunciaron acciones
para resistir el embate derechista.
En un solo
día el gobierno de Morales abrió varios frentes de batalla
con la oposición. Uno de ellos fue la ley para financiar un
bono de ancianos que el Congreso aprobó ayer en la
madrugada, mientras centenares de indígenas y campesinos
rodearon el Parlamento para presionar por su sanción.
“Esta ley se promulga gracias a la fuerza del pueblo, a la
fuerza social que defiende la igualdad y la justicia”, señaló
el presidente, tras promulgar la normativa, en una masiva
concentración de campesinos.
La Renta
Dignidad, que pagará mensualmente alrededor de 25 dólares
a los mayores de 60 años, es resistida por la derecha
porque se sostendrá con el 30 por ciento del Impuesto
Directo a los Hidrocarburos (IDH) que recaudan los
departamentos. Sin embargo, Morales criticó a los
opositores del bono por representar a fuerzas que sólo se
organizan para tener más plata. “El paro de algunas
regiones es contra la renta Dignidad, es contra el proceso
de cambio, contra la nacionalización de los hidrocarburos.
Es en defensa del modelo neoliberal que le ha hecho tanto daño
al país”, dijo.
El otro
golpe que recibió la oposición fue la aprobación del
Congreso para que la Asamblea Constituyente pueda deliberar
en cualquier parte del país, tras los disturbios en Sucre,
en Chuquisaca, donde hubo dos muertos. Pero eso no fue todo.
Más tarde el gobierno anunció la expropiación de 180.000
hectáreas de tierras en Chuquisaca, un departamento
devenido opositor en las últimas semanas. Según el
decreto, la expropiación se produjo para asegurar el
proceso de reagrupamiento y redistribución de la tierra a
favor del pueblo indígena guaraní de esa región.
Aunque la
mayor parte de las capitales de los departamentos de Santa
Cruz, Beni, Pando, Tarija, Cochabamba y Chuquisaca estaban
paralizadas ayer, el ambiente era tranquilo y sólo hubo
algunos incidentes aislados. En Pando varios negocios
cerraron por presión de grupos de choque, informó la
prensa local. Luego de las medidas aprobadas por el
Parlamento, no tardaron en escucharse críticas de la
oposición. “Rechazamos la decisión del Congreso porque
es ilegal”, dijo el líder cívico Jhon Cava. Asimismo, el
presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco
Marinkovic, pronosticó más confrontación. “Vamos a
seguir nuestra resistencia civil en contra de un gobierno
antidemocrático”, señaló.
En cambio,
la Central Obrera Boliviana (COB) llamó ayer a los
trabajadores a no acatar el paro. “Responde a la derecha y
son el neoliberalismo que gobernó en los últimos años”,
denunció a Página/12 Bruno Ataza, de la dirección de la
COB. Aunque en estos momentos la central busca tender
puentes con el gobierno, señaló Ataza, Evo se equivocó al
ceder espacios a la derecha. “Estamos obligados a
incorporarnos a la resistencia contra la reacción. No vamos
a esperar a que el gobierno se rectifique y nos tenga en
cuenta”, añadió.
Paros
y sabotajes en contra de la Constitución de Sucre
Por
Pablo Ortiz
Corresponsal en Bolivia
Página 12, 28/11/07
Mientras el
oficialismo busca una sede para resucitar a la Asamblea
Constituyente, la oposición llamó al paro en seis
provincias y amenaza con cortar rutas y sabotear válvulas
de gas.
Sucre.–
Evo Morales quiere que la nueva Constitución boliviana esté
lista el 14 de diciembre, pero si no lo consigue, la
Constitución boliviana deberá pasar por dos referéndum
antes de entrar en vigencia. Si se llega a los referéndum,
el gobierno confía en que el voto popular castigará a la
derecha por su política de generar conflictos para obstruir
el avance de la Constituyente.
Morales
también confía en su buena imagen internacional. En los
referéndum constitucionales votarían por primera vez los
residentes en el extranjero, quienes representan un tercio
del nuevo padrón electoral. Pero más allá de cómo se
apruebe, el gobierno deberá lidiar con la oposición
regional a su nueva Constitución, que amenaza con acciones
de sabotaje como el cierre de válvulas de gas a Brasil y
Argentina y el corte de rutas en todo el país. Hoy seis de
las nueve provincias bolivianas van a un paro cívico en
contra del proyecto: Santa Cruz, Sucre, Cochabamba, Beni,
Pando y Tarija. El vicepresidente Alvaro García Linera
denunció el lunes que todo esto es parte de una confabulación
golpista para derrocar al gobierno indigenista que encabeza
Morales.
Mientras
tanto, el gobierno busca una sede para sesionar y a por lo
menos treinta representantes de la oposición que quieran
hacerlo. Hasta el pasado fin de semana, sesionaron en el
Liceo Militar 145 constituyentes, pero según la ley de
Convocatoria se necesitan 170 votos para que la nueva Carta
Magna evite el referéndum dirimidor de artículos en
disenso.
Para bajar
la tensión, Morales ordenó ayer que la policía vuelva a
Sucre después del repliegue del domingo pasado. Antes de
regresar, los policías exigen que les devuelvan sus armas y
les den instalaciones para trabajar, ya que todas las que
tenían fueron quemadas por estudiantes que buscaron, y
lograron, impedir el funcionamiento de la Asamblea.
Pero, con
policía o sin ella, Sucre no es una sede posible. Ayer la
ciudad capital de Bolivia enterró a su tercer muerto del
cruce entre ciudadanos y fuerzas del orden. La oposición,
ampliamente mayoritaria en esta ciudad desde que surgió el
conflicto por la capital, está promoviendo un juicio de
responsabilidades en contra de Morales. También se promoverá
un juicio contra el comandante local de la policía por las
muertes y lesiones. La judicialización del conflicto es
plena. Ayer los jefes policiales anunciaron que se querellarán
contra los que quemaron sus edificios y los que asesinaron a
uno de sus efectivos. Esto último ya no lo podrán hacer,
porque el policía que supuestamente había sido degollado
fue encontrado ayer en Potosí, con lesiones leves.
A esto se
suma el cerco al Congreso protagonizado por los movimientos
sociales afines a Morales. Al menos 8000 personas están en
la Plaza Murillo para vigilar la aprobación de la Renta
Dignidad (subsidio de vejez propuesto por el Presidente) y
anunciaron una “guerra contra los partidos
conservadores”. La oposición, encabezada por el ex
presidente Jorge Quiroga, aseguró que esto es un cierre
virtual del Congreso, porque no dejan ingresar a sus
parlamentarios.
Los
movimientos sociales se rieron de estas denuncias. El
secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Unica de
Trabajadores Campesinos de Bolivia, Isaac Avalos, aseguró
que los senadores opositores ni habían intentado ingresar y
que cuando alguien quiere trabajar, lo hace en cualquier
situación.
A estos
problemas se suman la destitución del ministro de Agua,
Abel Mamani, que fue despedido por Morales cuando
aparecieron fotos del alteño en actitud sexual. El líder
de la revuelta de 2003 y 2005 que acabó con los gobiernos
de Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa, se había
salvado de la destitución meses antes, cuando difundieron
fotografías suyas posando con su secretaria en Roma, en un
viaje que debió ser de trabajo.
Mamani salió
a los medios a asegurar que se trataba de fotografías
montadas y acusó a Sánchez de Lozada de ser el
responsable. El nombre que más suena para reemplazarlo es
el de otro dirigente alteño, Edgar Patana, que la semana
pasada encabezó la llegada de sus paisanos a Sucre para
vigilar la Asamblea Constituyente.
Tras
los incidentes en Sucre, originados por la aprobación de la
Constitución...
Evo
se arropa en sus movimientos sociales
Por
Pablo Ortiz
Corresponsal en Bolivia
Página 12, 27/11/07
Miles de
campesinos, indígenas y cocaleros apoyaron en las calles de
La Paz el proyecto de Constitución aprobado en Sucre. Y
exigieron el pago de la renta para ancianos que la oposición
traba. Mientras, en las provincias opositoras llamaron a un
paro nacional para mañana.
Sucre.–
Evo Morales llenó la plaza Murillo de La Paz para recibir a
los movimientos sociales que llegaron marchando para
apoyarlo y exigir la aprobación de la Renta Dignidad. Miles
de campesinos, cocaleros de Chapare y Yungas, aimaras
ponchos rojos, vecinos de El Alto y los barrios populares de
La Paz respaldaron el proyecto de Constitución aprobado el
sábado en el Liceo Militar de Sucre y exigieron el pago del
bono de vejez propuesto por el presidente y parado en el
Senado por la oposición. Después de ocho días de marcha
desde Caracollo, Morales los recibió y los acompañó a pie
en el último tramo, desde El Alto hasta el centro de La
Paz. Allí se dio un baño de popularidad que necesitaba
después de jornadas duras, en las que murieron personas por
choques entre la policía y los sucrenses.
Rodeado de
sus militantes más fieles, el presidente destacó que con
la nueva Constitución se ha asegurado la nacionalización
de los hidrocarburos, la investigación de manera
retroactiva de los hechos de corrupción y acusó a grupos
radicales de provocar muertes en Sucre. Aseguró que
conservadores siempre buscaron muertos en su gobierno. Fue
ahí cuando pidió la inclusión del Bono Juancito Pinto
(subsidio de 25 dólares anuales para estudiantes de
primaria) y de la Renta Dignidad (bono mensual de 25 dólares
para mayores de 60 años). Recibió instantáneamente el
apoyo de los suyos que corearon su nombre y pidieron el pago
de la renta con fondos de los hidrocarburos que antes eran
manejados por los gobernadores.
El acto
también fue aprovechado por Morales para demostrar que sus
alianzas seguían fuertes. Se mostró, como hace mucho que
no lo hace, junto a dirigentes campesinos, indígenas,
alcaldes y líderes obreros del campo y la ciudad. Aseguró
que todos los movimientos sociales siguen comprometidos con
el cambio real en Bolivia. “Basta de esas personas y los
medios de comunicación conspiradores; basta de aquellos a
quienes no les interesan los derechos del pueblo y de los
sectores más necesitados. No vamos a permitir que caiga el
gobierno”, advirtió Edgar Patana, máximo dirigente de El
Alto. El representante aimara Elías Quenta aseguró que
todo el movimiento campesino está al lado de Morales y que
apoya la Constitución aprobada en Sucre. Pero fue Irene
Mamani, representante de las mujeres campesinas, la que pidió
cerrar el Parlamento porque los considera incapaces.
No sólo
hubo representantes del Altiplano. El secretario de la
Confederación Indígena del Oriente Boliviano, Adolfo Chávez,
exigió a la derecha volver a la Asamblea para debatir
propuestas y decir la verdad. Todos coincidieron en que
permanecerán en La Paz para asegurarse de que el Senado
apruebe la Renta Dignidad. La arenga de Patana fue acatada rápidamente.
Grupos de personas la emprendieron contra red Unitel,
identificada por Morales como opositora, y contra
periodistas paceños. Pero La Paz no fue el único lugar en
el que hubo multitudes.
En Sucre,
ayer se sepultaron los restos de dos personas fallecidas en
los choques con la policía. Miles de personas acompañaron
el cortejo fúnebre con más luto, ya que en la madrugada
había fallecido la tercera víctima de la represión, un
universitario de 20 años que había recibido un disparo en
la cabeza. Si en La Paz hubo vítores para Morales, en Sucre
hubo repudio. La ciudad amaneció cubierta de pintadas en
contra del presidente y durante el trayecto entre la
catedral de la ciudad y el cementerio general se escuchó
gritar Evo Asesino, (García) Linera matón. También se
pidió un juicio de responsabilidades contra el primer
mandatario. La ciudad permanece sin autoridades y los
vecinos se han organizado para establecer seguridad de
emergencia, con ayuda de privados. Lo más difícil de la
jornada se vivió en la noche, cuando grupos cívicos de la
ciudad intentaron tomar “pacíficamente” la gobernación
para establecer una huelga de hambre y exigir la renuncia
del gobernador, David Sánchez, que no aparece en su cargo
desde hace tres días.
Si en los
últimos días el conflicto se concentró en Sucre, desde
ayer salió a otras ciudades del país. En Santa Cruz de la
Sierra, los cívicos encabezados por Branko Marinkovic
juraron que harán respetar las resoluciones del cabildo del
15 de diciembre de 2006, que determinó desacatar la
Constitución si no incluía el modelo cruceño de autonomía
e imponerla de facto. También se llamó un paro cívico
nacional para mañana. En Trinidad, capital de Beni,
manifestantes trataron de tomar instituciones estatales. Se
dirigieron hacia Impuestos Nacionales y la delegación
presidencial, pero fueron repelidos por la policía. Desde
mañana, las premoniciones de Alvaro García Linera sobre la
lucha por el poder en las calles pueden comenzar a volverse
realidad.
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