Declaración de Socialismo o Barbarie
Bolivia
Ante el referéndum reaccionario del
4 de Mayo en Santa Cruz
Llamamos al boicot
Socialismo
o Barbarie Bolivia, 29/04/08
El
próximo domingo 4 de mayo, en el departamento de Santa Cruz
de la Sierra, oriente boliviano, se realizará un reaccionario
e ilegal referéndum “autonómico” convocado por los
dirigentes cívicos de la región.
Esta
convocatoria expresa un salto en calidad en los pasos
que viene dando la oligarquía capitalista del Oriente para
atrincherarse en las ventajosas condiciones adquiridas con
el neoliberalismo puro y duro de los ‘90 o, más bien,
para ir dando pasos y sentando precedentes -de manera
cada vez más abierta- en la división del país. Claro
que este ultimo escenario, no podrá dejar de tener inmensas
consecuencias políticas en toda la región.
¿“Autonomía”
o paso hacia la secesión?
Desde
hace tiempo que Socialismo o Barbarie Bolivia viene
planteado que lo que está cruzando la vida del país no es
una mera crisis de régimen político. Esto no es así. La
crisis no se reduce sólo a esto. Sobre la base del ciclo de
rebelión popular abierto con el octubre del 2003 y en las
condiciones de un capitalismo bulímico como el de Bolivia,
lo que sé esta viviendo es una verdadera crisis de
estado, un cuestionamiento a la misma unidad nacional
del país.
Porque.
sin que se pueda hablar ya, de manera literal, acerca de la
existencia de “dos gobiernos”, o de que el país esté
ya, realmente, “partido en dos” (como se hace desde
algunos sectores de la izquierda del país), es un hecho
que, cada vez más, la situación política, se aproxima
a ese escenario. Está lo más cerca que se pueda
concebir en toda la historia nacional.
Y,
precisamente, el referéndum autonómico que se realizará
el próximo domingo 4, es un paso, de calidad, en esa
dirección. De ahí la extrema gravedad que reviste
el mismo.
Esto
es así, no porque se estén enfrentando –entre el
gobierno reformista del MAS y la oligarquía del Oriente-
dos proyectos absolutamente opuestos desde el punto de vista
del carácter social del país. No. No se trata de esto:
“ambos polos políticos” defienden una Bolivia
capitalista. Pero uno de ellos (el Oriente) quiere una
Bolivia neoliberal pura y dura. El otro (el de Evo Rolaes y
García Linera) quiere la introducción de algunos
elementos de capitalismo de estado.
Pero
esto no quita que haya una durísima disputa y una extrema
polarización alrededor de las medidas tibiamente
reformistas que ha venido impulsando él MAS, y
especialmente, en torno a las atribuciones de los poderes
nacional y regionales y, sobre todo, del reparto de las
rentas de hidrocarburos, minera y agraria.
En
estas condiciones, la vieja y la nueva Constitución Política
del Estado (esta ultima, hoy día en el “limbo” que
vergonzosamente el gobierno masista aceptó dejarla) y los
estatutos autonómicos que se pretenden aprobar, configuran marcos
normativos abiertamente contrapuestos. Son tan difíciles
de “integrar”, que lo que se está desenvolviendo es un abierto
cuestionando a la autoridad misma del Estado central y la
unidad nacional del país. La extrema gravedad del referéndum
“autonómico” del próximo domingo 4 debería ser
entonces evidente: el mismo va a configurar –legitimado
casi inevitablemente por cientos de miles de votos- un paso
cualitativo en el “acorralamiento”: capitulación
incondicional del gobierno de Evo Morales y/o la abierta
división del país.
Morales
y Linera como organizadores de derrotas
Es
en este contexto que se debe entender el hecho que la política
del gobierno reformista burgués de Morales y Linera, es y
ha sido un escándalo sin igual.
Desde
el 2005 a esta parte ha sido una dinámica de vergonzosa
concesión tras concesión, que no ha hecho más que erigir
una oposición burguesa reaccionaria (que había quedado
exhausta luego de octubre del 2003), en un peligro
real cada vez mayor para los explotados y oprimidos del
país.
Ridículamente
(y emulando los pasos de los gobiernos reformistas de otros
momentos históricos en nuestra región), al hecho material
del próximo referéndum secesionista, el gobierno masista
no ha hecho más que contraponerle las bellas palabras de
“legalidad”, “institucionalidad” y “apelación a
los organismos internacionales”.
Es
decir, la vergonzosa contraposición de puras palabras
sin contenido alguno, a los testarudos hechos de que
las oligarquías de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y,
porque no, Chuquisaca y Cochabamba, avancen más y más
en una “autonomía” que cada vez tiene más color a secesionismo.
Incluso
la situación es más grave aun, porque mientras que los
dirigentes cívicos no acataron ninguna resolución judicial
de las cortes electorales, el gobierno del MAS, a pie
juntillas, procedió a levantar la realización del referéndum
que estaba planificada para la aprobación de su propio
limitado y capitalista texto de nueva Constitución Política
del Estado.
Es
decir, mientras los cívicos se aprestan a realizar toda
una serie de referéndums separatistas, el gobierno de
Morales se abstiene de tomar una sola medida consecuente
para evitarlo.
Ha
esto buscando contraponer una legalidad vacía de todo
contenido (porque no hay legalidad posible sin la
fuerza material para imponer los dictámenes de la
misma) versus una legitimidad que, en el caso de
Santa Cruz le va a venir de la aprobación de los
reaccionarios estatutos por cientos de miles de votantes.
¿Pero
porque ocurre esto? La respuesta es simple: porque –como
parte del reformismo limitadamente capitalista del MAS- a la
única herramienta que no esta dispuesto a apelar es la que
podría liquidar el curso reaccionario y secesionista en un
abrir y cerrar de ojos: la más amplia movilización de
las masas explotadas y oprimidas.
No
esta dispuesto a hacer esto por dos razones. Una, porque
tiene temor a que las masas –en su movilización
consecuente-pasen por encima del gobierno reformista
sin ningún miramiento. Y dos, porque al mismo tiempo, el
propio gobierno del MAS, sigue aplicando una parte
importantísima de las recetas neoliberales heredadas de
los ’90. Eso está provocando, de manera creciente, la critica
de sectores de trabajadores al gobierno reformista. Por
ejemplo, en relación a la clase obrera asalariada, se le
siguen pagando salarios de miseria absoluta,
carcomidos más y más por la inflación creciente. Y esto
sucede a pesar del enorme aumento de los ingresos por
regalías del gas, que el propio gobierno masista ha
venido propagandizando.
Es
por esos moitivos que el gobierno del MAS ha venido llamando
a la “negociación” con los cívicos. Y es la razón por
la cual volverá a hacerlo inmediatamente, desde el lunes 5.
Y tampoco se puede descartar que los propios cívicos, a
partir de las posiciones de fuerza logradas con el referéndum,
se avengan a una negociación cada vez más en sus
propios términos, todo esto como parte del
proceso de durísimo forcejeo-negociación-pacto que
se ha venido desenvolviendo en los últimos meses.
Porque
la dinámica política del país sigue estando enmarcada
dentro de un escenario de eventual pactismo, pero con
la siempre presente eventualidad de un choque civil.
Llamamos
al boicot y la movilización de masas para el domingo 4
Lo
que venimos señalando no puede ser negado siquiera con los
recientes decretos “nacionalizadores” de las refinerías
de REPSOL-YPF y la reversión al estado de ENTEL.
En
parte, estas medidas son un intento de “respuesta” al
referéndum del domingo 4. Pero no sólo no alcanzan a
revertir en nada los efectos reaccionarios que va a
tener el referéndum, sino que los propios limites de
estas medidas de estatización burguesa –con acuerdos con
las privadas, con indemnización y sin control de los
trabajadores–amenazan con socavarlas a cada paso,
como ya ha venido ocurriendo con la “nacionalización”
del gas del 1° de Mayo del 2006.
No
sirven para responder al referéndum, porque Morales y
Linera se niegan rotundamente a apelar a la única y poderosísima
herramienta que podría acorralar y derrotar al bloque
reaccionario del Oriente: el llamado al boicot al referéndum
reaccionario y a organizar la movilización de las masas
contra él.
En
el propio departamento de Santa Cruz, no sólo hay importantísimas
poblaciones originarias y campesinas, sino que en la propia
capital del departamento hay localidades enteras como el
Plan 3000 que alojan a cientos de miles de explotados y
oprimidos que podrían tomar cartas en el asunto y
movilizarse contra referéndum. Por el contrario, el
gobierno, expresamente, las ha llamado a que no hagan
nada.
Claro
que esta acción –convocar a la movilización de masas–
polarizaría la situación política del país a tales
extremos, que llegaríamos a lo que el gobierno reformista
quiere evitar a toda costa: verse desbordado y
sobrepasado por la izquierda, ¡por la vía de una
renovada movilización revolucionaria de las masas!
Y
no se trata sólo de Santa Cruz: el gobierno tendría que
haber convocado a movilizaciones de masas en todo el país
en repudio a los intentos separatistas. Pero Evo Morales y
García Linera le tienen más miedo a las masas movilizadas
que a la oligarquía del Oriente... de allí que finalmente
el gobierno haya manifestado oficialmente que frente
al referéndum “no va a hacer nada”, ni va a
llamar a sus partidarios en el departamento a tomar ninguna
acción activa frente al mismo.
Y,
lamentablemente, tampoco desde la COB y demás
organizaciones de masas, se ha convocado a ninguna medida de
lucha: ni el llamado a una huelga general en repudio al
reaccionario referéndum, ni ninguna otra medida efectiva.
Sin
embargo, esto no quiere decir que la jornada del próximo
domingo sea de pura “calma chicha” (aunque este sea, hoy
por hoy, lamentablemente el escenario más probable). Habrá
que ver si de manera más o menos espontánea, frente a este
evento reaccionario no se producen expresiones de rechazo
y / o repudio, tanto en el propio Santa Cruz como en el
resto del país. Acciones que, de una u otra manera,
cuestionen la realización o instrumentación misma del
referéndum.
En
todo caso, es a esta ultima perspectiva que nos jugamos los
militantes de Socialismo o Barbarie Bolivia y por esto mismo
llamamos abiertamente a boicotearlo de todas las maneras
posibles y a impulsar la más amplia movilización
para el 4/05 en todo el resto del país.
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