Autonomistas
cruceños anuncian la creación de un impuesto a la
tierra...
Pero
los latifundios no se tocan
Bolpress,
16/05/08
(UPIC–Tierra).–
Las dirigencias políticas y empresariales de Santa Cruz
anuncian la creación de un impuesto a la tenencia de la
tierra para financiar programas de asistencia social, en un
intento de disimular la orientación pro latifundista de la
autonomía departamental.
El prefecto
Rubén Costas, desde ayer autodenominado “gobernador del
departamento autónomo de Santa Cruz”, declaró al diario
El Deber que el movimiento autonomista está obligado a
demostrar que su modelo sirve “para salir de la pobreza,
lograr la igualdad, el equilibrio, la inclusión social y la
democracia directa”.
En un acto
público realizado el 2 de abril en el Parque Industrial de
la capital cruceña, Costas anticipó que la “doctrina
social” de la autonomía configurará una especie de
“socialismo democrático y humanístico con solidaridad”
en la región. Ese día, la autoridad comprometió seguro de
salud para todos los habitantes del departamento y una
inversión de 150 millones de dólares para planes de
vivienda en la ciudad y provincias.
El 2 de
abril, Costas dijo amenazante que “el sector agropecuario
tendrá que ir pensando en pagar impuestos fuertes para que
los municipios construyan caminos y aumenten las fuentes de
trabajo”. Y
si estos sectores privilegiados le presionan, si quieren
volver a hacer de las suyas o “tener derecho al
contrabando, a la partidocracia y a la prebenda, renunciaré
ese mismo día”.
Luego de
instalar la asamblea legislativa y emitir la primera ley
departamental en calidad de “gobernador”, Costas insistió
en que el verdadero cambio en democracia depende de la
responsabilidad social del empresariado y de que “los
agropecuarios paguen un verdadero tributo por la tierra,
como propuso el Comité Cívico, para que esos recursos sean
distribuidos a los municipios y se inviertan en su
desarrollo”.
El
secretario de hacienda del “gobierno autónomo de Santa
Cruz” José Luis Parada confirmó que una de las
principales tareas de los 28 asambleístas del departamento
será la aprobación de nuevos impuestos.
La
tierra no es de quien la trabaja sino de quien paga
La elite
autonomista de Santa Cruz y el prefecto Costas están
convencidos de que llevan adelante una verdadera revolución
en paz, “sin odio y sin quitarle nada a nadie, como hace
el gobierno que recorta recursos del IDH”. En su criterio,
Santa Cruz se ha convertido un “bunker de la libertad y la
democracia” que defiende una forma de vida productiva
fundada en el respeto absoluto de la propiedad privada pequeña,
mediana y grande. “No hay que avergonzarse de generar
riqueza, no hay que tener envidia al que tiene”, decía
Costas en la campaña previa a la consulta del 4 de mayo.
La autonomía
de Santa Cruz defiende el mismo modelo occidental de libre
mercado y democracia liberal derrotado en las calles en 2003
y en las urnas en 2005. En ese marco, la prioridad de la política
agraria autonomista no es modificar la actual estructura
propietaria de la tierra –caracterizada por una alta
concentración en latifundios improductivos–
sino multiplicar las exportaciones en alianza con
transnacionales del agronegocio.
El estatuto
autonómico aprobado el 4 de mayo confiere al gobierno
departamental potestades legislativas y reglamentarias
exclusivas para ejecutar una política de tierras neoliberal
que tolera la existencia de mucha tierra sin trabajar, la
excesiva desigualdad en el acceso y que, al parecer, no
reconocerá la función económica social (FES) como parámetro
fundamental para determinar la propiedad agraria.
El
presidente de la Confederación de Empresarios Privados de
Bolivia Gabriel Dabdoub, uno de los cuadros del movimiento
autonomista, declaró hace poco que la concentración de
tierras no es el problema central sino el uso que se da a la
tierra. Por tanto, no corresponde fijar un límite a la
tenencia de tierras “porque si alguien quiere trabajar
podrá comprar y acceder a la tierra... Aquí estamos
hablando de principios y de derechos”.
Días antes
del referéndum, el empresario Branko Marinkovik, presidente
del Comité Pro Santa Cruz, opinó que “el tema tierras
siempre estuvo muy mal manejado por los gobiernos. Lo
hicieron mal el MNR y el MAS”. Pero “se acabó el conteo
de vacas, (ahora) lo importante no es cuántas hectáreas
tiene el propietario sino que la tierra produzca y se pague
impuestos al municipio. Ahora lo recaudado va a La Paz y lo
distribuye el gobierno central. Ese dinero tiene que ir a
los municipios cruceños para hacer pavimentos y dar agua
potable donde falte”.
En el
antiguo proceso agrario (Ley INRA de 1996), la exigencia de
trabajo (FES) era burlada
y suplantada con la presentación de papeles y
documentos en el saneamiento sin comprobación en campo. Lo
curioso de todo es que el propietario, para demostrar que no
abandonó el predio, simplemente pagaba impuesto sin
necesidad de demostrar que producía o trabajaba la tierra.
Según la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma
Agraria Nº 3545, el cumplimiento de la FES es el requisito
fundamental para conservar el derecho propietario de la
tierra.
Al día
siguiente de la consulta autonomista, el gerente de la Cámara
Agropecuaria del Oriente (CAO) Edilberto Osinaga declaró
que la autonomía es una garantía y da seguridad al sector
productivo para que siga invirtiendo.
Y es que si
se llegara a ejecutar la política agroindustrial
autonomista, sustentada en la explotación de la tierra para
satisfacer las necesidades del mercado mundial, la burguesía
local se enriquecería a velocidad geométrica controlando
la producción de materia prima para generar
agrocombustibles legalizados por el estatuto autonomista.
La ola de
inversiones en agrocombustibles replanteó el agronegocio en
todo el mundo y profundizó las relaciones entre familias de
terratenientes del sur, ricas e influyentes políticamente,
y poderosas transnacionales del norte como Archer Daniels
Midland (ADM) y Cargill que ya están presentes en Santa
Cruz.
Autonomistas
crean un parlamento cruceño
Bolpress,
15/05/08
La
Prefectura cruceña comenzó a implementar la autonomía
departamental de facto con la creación de un Consejo de
Promoción de Comercio Exterior y transformando el Concejo
Departamental en Asamblea Legislativa. Rubén Costas ya no
es prefecto sino “gobernador” de Santa Cruz.
Según
Costas, su región da un paso trascendental en la política
nacional al convertir a Santa Cruz en un "gobierno autónomo
departamental" al mando de un "gobernador".
Los indígenas cruceños se denominan desde ahora
"oriundos". Esta es la verdadera revolución,
declaró el presidente de la Cámara de Industria y Comercio
de Santa Cruz (Cainco) Eduardo Paz. Murió el centralismo y
nació la Bolivia autónoma, comentó el presidente de la
Brigada Parlamentaria cruceña Pablo Klinsky.
El
presidente del Senado Oscar Ortiz (Podemos), representante
político del movimiento autonomista cruceño en el
Congreso, dijo que la transformación del Consejo
Departamental en Asamblea Legislativa Departamental está
contemplada en el estatuto autonómico aprobado el domingo 4
de mayo con más del 85% de los votos. “En eso se sustenta
su legitimidad y legalidad”, aseguró.
La Asamblea
Legislativa se dispone a debatir 17 regímenes especiales en
el ámbito económico y la distribución de recursos
departamentales.
El asesor
de Hidrocarburos y Minería de la Prefectura de Santa Cruz
Juan Padilla declaró al diario La Prensa que el gobierno
departamental, en aplicación del Estatuto Autonómico
aprobado el 4 de mayo, no permitirá que las regalías
petroleras sean enviadas a la administración central en La
Paz y que la región cobrará directamente a las empresas
por la explotación del gas y petróleo en el territorio
departamental.
Por otro
lado, Ortiz aseguró que el reciéntemente creado Consejo de
Promoción de Comercio Exterior es un organismo que existe
en casi todos los gobiernos del mundo, ya sean países
federales o unitarios, para promover el desarrollo económico
a través de las exportaciones regionales.
La Asamblea
Legislativa creada en Santa Cruz es “absolutamente
inconstitucional porque usurpa el mandato constitucional
encomendado al Congreso de la República”, comentó el
ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana. En su
criterio, este tipo de acciones impulsadas por la Prefectura
cruceña “son castillos de arena” ya que las
instituciones sólidas nacen al amparo de la Constitución.
El diputado
Jorge Silva (MAS) dijo que la Asamblea Legislativa y el
Consejo no son reconocidos por la Constitución Política
del Estado y por tanto no tienen ninguna validez legal.
El defensor
del Pueblo Waldo Albarracín recordó a las autoridades y líderes
cívicos cruceños que la Constitución Política del Estado
vigente es la ley suprema. Por tanto, aplicar un estatuto
autonómico en contra de la Constitución significa una
vulneración del Estado de Derecho.
“Estos señores
hablan de que en Bolivia no se cumple la ley y que el
gobierno ha dado por el suelo la institucionalidad, pero son
ellos los que constantemente hacen eso”, afirmó el
senador Antonio Peredo (MAS)
El
presidente de la Cámara de Diputados Edmundo Novillo
consideró que la conformación de una Asamblea Legislativa
y una Delegación para la Producción y la Exportación
tienen un afán de desestabilización política y buscan el
derrocamiento del Presidente Evo Morales.
Los
legisladores oficialistas advirtieron que quienes vulneran
la legislación y la Constitución Política del Estado
pueden ser sometidos a juicio penal por sedición.
Por eso
ahora urge conformar el Tribunal Constitucional, instancia
donde se canalizarán todas las medidas impulsadas por los
sectores opositores. “Los fallos del Tribunal bajarán
todo el show de ilegalidad al que llevaron al pueblo cruceño
y que en el fondo no tiene validez”, dijo Novillo.
Para el
diputado Gustavo Torrico, las decisiones que se toman en
Santa Cruz son “bravuconadas” para “calentar el
ambiente para el Referéndum Revocatorio”.
Según
Ortiz, lo que hay que hacer ahora es seguir trabajando hasta
lograr una Constitución que reconozca plenamente las
autonomías departamentales con su brazo ejecutivo, el
gobernador del departamento, y un brazo legislativo, la
Asamblea Departamental.
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