La
COB va a la huelga desde el 16
Econoticiasbolivia,
03/06/08
Trabajadores
urbanos y rurales anuncian huelga, movilización y bloqueo
de caminos para derrotar a la oligarquía y presionar para
que Evo aumente salarios y expropie a las transnacionales y
a los latifundistas.
La Paz.–
Venciendo la resistencia de los sindicalistas afines al
gobierno indígena–campesino,
la Central Obrera Boliviana (COB) decretó una huelga
general indefinida y movilizaciones desde el próximo 16 de
junio para frenar la rebelión de la oligarquía y obligar
al presidente Evo Morales a cumplir con sus promesas de
acabar con el neoliberalismo, profundizar las reformas y
mejorar la calidad de vida de la población.
El ampliado
de la COB, celebrado este lunes en La Paz con la participación
de los principales sindicatos y organizaciones populares
urbanas y rurales del país, convocó a la huelga y al
bloqueo de caminos para presionar a Evo para que cumpla con
la denominada “agenda de octubre”, que postula la
expropiación a dominio estatal de las empresas
transnacionales del gas, petróleo y minerales, la
expropiación de los latifundios y la entrega de tierras
para los campesinos, el aumento general de sueldos y
salarios, el control de precios de los alimentos y la
aprobación de una nueva ley de pensiones.
“Después
de un debate de más de tres horas llegamos a conclusiones,
que frente a la política del gobierno de Evo Morales que ha
hecho a un lado al pliego de la COB y no hubo respuesta
alguna, los trabajadores de forma unánime han decretado que
a partir del 16 de junio empieza el bloqueo nacional de
caminos y la huelga general indefinida”, dijo el dirigente
de la Central Obrera de Oruro, el minero Jaime Solares.
El
dirigente laboral, que dirigió los levantamientos populares
en el 2003 y 2005 que derrocaron a dos gobiernos
neoliberales, explicó que el ampliado laboral instruyó a
los sindicalistas organizar la huelga y los bloqueos desde
las bases.
“En todos
los departamentos se harán ampliados para organizar la
huelga general e informar a las bases, acerca del trabajo
que harán para consolidar la medida de presión”, agregó.
“Necesitamos
el apoyo del pueblo para revertir las cosas que existen en
el país a todo nivel”, dijo al explicar que la lucha
laboral se orienta a frenar la conspiración de la oligarquía
que avanza con sus referéndums separatistas, para
profundizar los cambios políticos y económicos en el país
y para defender la economía y salud popular.
Línea
revolucionaria
La decisión
del ampliado de la COB se sustenta básicamente en la línea
política aprobada por la última asamblea de los mineros
proletarios de Huanuni y las recientes resoluciones del
Congreso de la Central Obrera orureña, que han cobrado gran
fuerza al interior de la organización unitaria de los
trabajadores.
“Nuestra
lucha debe ir dirigida a arrebatar la fuente del poder económico
de esta minoría oligárquica y latifundista. Eso significa
luchar por el cumplimiento de las Agendas de 2003 y 2005,
nacionalizando las empresas trasnacionales y recuperando las
empresas capitalizadas. Así herimos de muerte a los
gamonales, frenamos el saqueo, generamos fuentes de trabajo
y superamos, en los hechos, la pobreza ancestral a la que
nos ha sometido el capitalismo y neoliberalismo”, había
señalado la asamblea de los 5 mil mineros de estaño de
Huanuni.
Allí, en
la mayor mina estatal del país, los sindicalistas
conminaron al gobierno de Morales a dejar de lado su política
conciliadora con la burguesía, que lo único que logró fue
que la derecha y el fascismo alcen cabeza, ganen a las
clases medias y tomen el control de casi la mitad de
Bolivia, levantando gobiernos paralelos y en desacato al de
Morales.
“El
Gobierno –dice la asamblea minera–– ya
no puede eludir irresponsablemente este camino. Basta
de concertar con los conspiradores y saboteadores del
verdadero proceso de cambio. El cambio no debe ser frase
hueca sino cambio estructural para recuperar nuestros
recursos naturales y explotarlos a través del Estado bajo
control social. Nacionalizar e industrializar nuestras
riquezas debe ser el objetivo inmediato. La experiencia ha
demostrado que sólo el pueblo a través del Estado puede
hacerlo”.
Cuestionamientos
La reunión
laboral también cuestionó la actitud de los principales
dirigentes oficialistas de la COB, como Pedro Montes, que
suspendieron inconsultamente las movilizaciones, apoyando la
política conciliadora de Morales con la oligarquía y
evitando que los trabajadores reclamen por sus
reivindicaciones y en contra del visible deterioro en los
ingresos reales y su calidad de vida.
“Ha
habido un cuestionamiento de todos los sectores y se resolvió
que se llevará adelante el Congreso de la COB (para elegir
a nuevos dirigentes, NdR), después de las movilizaciones
del 16 de junio”, explicó Solares.
En la
percepción de los sindicatos más radicalizados, como los
mineros y los maestros urbanos de La Paz (que este viernes
reeligieron a sus radicales dirigentes trotskistas), el
fortalecimiento de la derecha y los crecientes abusos contra
los trabajadores se explicar por la inacción y debilidad
gubernamental.
Lucha
de clases
Así, los
mineros de Huanuni, tras condenar “la agresión salvaje a
los hermanos campesinos
por parte de grupos pagados por los oligarcas y
latifundistas de Sucre y la media luna”, advirtieron
“que de continuar este salvajismo fascista los mineros
marcharemos en defensa de nuestros hermanos de clase para
castigar a los culpables de estos atropellos que se vienen
haciendo costumbre en Sucre y los departamentos donde
controlan las bandas fascistas de adinerados
extranjeros”.
“La
represión cobarde desatada por los grupos fascistas de
Sucre contra compañeros campesinos (a los que desnudaron,
golpearon, arrastraron por las calles y los hicieron
arrodillar y pedir perdón en la plaza central, NdR) es una
nueva provocación a las mayorías nacionales y a la clase
trabajadora que está cansada de estos atropellos y abusos
humillantes organizados y financiados por la oligarquía
trasnacional y latifundista que conspira abiertamente contra
el orden establecido promoviendo el desacato sistemático a
las leyes de la República”.
“La lucha
de clases se polariza cada vez más. Atribuir sólo al
racismo estos continuos ataques contra nuestros hermanos
originarios y campesinos, del cual somos parte, es un error
que debemos superar. Las minorías aplastadas el 2003 y 2005
deben definitivamente ser eliminadas porque son las
financiadoras de este estado de anarquía e ilegalidad
montado sobre el gran show de las autonomías”, agrega la
proclama aprobada por la asamblea minera.
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