Convocatoria
a dos referéndums nacionales sobre la nueva Constitución
Política
El
gobierno presiona a la oligarquía
Econoticiasbolivia,
29/08/08
Aunque
no tiene el control real de casi la mitad del país, el
presidente Evo Morales convocó por decreto a dos referéndums
nacionales sobre la nueva Constitución Política del Estado
para el 7 de diciembre. La oposición derechista rechaza la
convocatoria
La
Paz.– El presidente indígena de Bolivia, Evo
Morales, puso presión sobre la oligarquía y la
derecha fascista al convocar para el primer domingo de
diciembre a dos referéndums de aprobación de la nueva
Constitución Política del Estado y tres elecciones
directas para subprefectos, consejeros departamentales y
prefectos de Cochabamba y La Paz.
Apenas
conocida la convocatoria, la noche de este jueves, los
prefectos (gobernadores) opositores del oriente y los
valles, que están en virtual desacato al Gobierno de
Morales y conspiran para echarlo abajo, rechazaron los
decretos y aseguraron que no permitirán que se realicen
estas consultas que consideran “ilegales” y
“dictatoriales”.
Las
fuerzas de la oligarquía y la derecha fascista ejercen un
fuerte control sobre gran parte de Santa Cruz, Beni, Pando,
Tarija y Chuquisaca, regiones en las que el Presidente
Morales ni siquiera tiene pisada y sus partidarios son
perseguidos y amedrentados. En estas regiones del oriente y
los valles, adicionalmente, las Cortes Electorales
virtualmente están bajo el mando directo de los prefectos
derechistas, por lo que, por lo menos por ahora, la
realización de referéndums y elecciones sin el aval y
apoyo de la oligarquía es muy poco probable, a menos que el
presidente Morales opte por usar la fuerza de las
organizaciones sociales y el poder del Estado, lo que parece
aún más improbable.
Plazo
para negociar
Por
ello, la convocatoria de Morales parecía ser una respuesta
a la presión de los prefectos derechistas que han optado
por realizar huelgas regionales y bloqueo de caminos,
desairando el primer pedido de diálogo hecho por Morales
para compatibilizar la nueva Constitución oficialista con
la autonomía regional demandada por los facciosos.
En
los hechos, la convocatoria a los referéndums para el 7 de
diciembre parece ser una notificación a los prefectos para
que puedan encontrar una salida pactada hasta esa fecha,
ante la evidencia de que, por ahora, el gobierno de Morales
no tiene control sobre el oriente y los valles, mientras que
la oligarquía no tiene ninguna posibilidad real para mermar
el poderío de Evo en el altiplano y el área rural de los
valles y parte del oriente. En los hechos, en Bolivia hay
dos gobiernos y una abierta dualidad de poderes.
Con
esta convocatoria, Morales logra, además, cohesionar a los
sindicatos y organizaciones sociales y populares,
especialmente campesinos e indígenas, que presionan para
profundizar las reformas y quieren cortar de raíz la sedición
oligárquica, expropiando los latifundios y las
agroempresas. Intenta, adicionalmente, controlar y evitar el
desborde por la izquierda que ha comenzado a desarrollar los
sindicatos y organizaciones sociales más radicales.
Convocatoria
oficial
El
decreto oficial señala que se pondrá a votación en las
urnas la nueva Constitución Política del Estado, proyecto
aprobado por las fuerzas del oficialismo en la Asamblea
Constituyente, la elección de los nuevos prefectos de La
Paz y Cochabamba, y se elegirá a 112 subprefectos
provinciales, además de consejeros departamentales en todo
el territorio nacional.
El
Decreto Supremo No. 29691 fija para el 7 de diciembre de
2008 la realización del referendo dirimitorio y
constitucional sobre la nueva Constitución Política del
Estado, en el marco de la Ley No. 3836 del 29 de febrero de
2008.
De
acuerdo al decreto, los bolivianos decidirán en las urnas
la extensión del latifundio (entre 5.000 o 10.000 hectáreas),
que básicamente está en el oriente y los valles del país
bajo control de la oligarquía y la ratificatoria o no del
proyecto de texto constitucional, aprobado en Oruro el 9 de
diciembre del 2007.
Nuevos
prefectos
El
decreto aprobado la noche de este jueves también establece
para el domingo 7 de diciembre la convocatoria a elecciones
para la selección de prefectos de los departamentos de La
Paz y Cochabamba, cuyos titulares, los derechistas José
Luis Paredes y Manfred Reyes Villa fueron revocados en el
referendo revocatorio de mandato popular realizado el 10 de
agosto del 2008.
El
Presidente de la República designará como prefecto de
departamento al candidato que en la votación obtenga la
mayoría simple de los votos válidos emitidos, según se
consigne en acta de cómputo nacional de la Corte Nacional
Electoral. De forma transitoria, estos cargos serán
ejercidos por los intelectuales de izquierda Pablo Ramos y
Rafael Puente.
Consejeros
En
la misma fecha, 7 de diciembre de 2008, se realizará
elecciones para la selección de consejeros departamentales
y subprefectos en circunscripción provincial en todo el
territorio nacional. De esta manera, se profundizará la
democracia con la elección de autoridades que hasta el
momento son designados a dedo por los prefectos
departamentales.
Legalidad
oficial
El
ministro de Defensa, Walker San Miguel, aseguró que todas
estas disposiciones tienen carácter legal y destacó como
el principal respaldo a la medida el apoyo ciudadano
expresado al Gobierno en el referéndum revocatorio de
mandato del 10 de agosto, en el que el 67,41% de los
electores (2.103.872) votaron a favor de Morales.
“El
irreversible hecho político del referéndum revocatorio de
mandato popular viene a ratificar, una vez más, que más de
dos tercios de la población están de acuerdo con el
proceso de cambio que conduce el presidente Morales”,
subrayó San Miguel.
Rechazo
regional
En
tanto, los prefectos y dirigentes cívicos opositores
rechazaron la convocatoria. El prefecto de Tarija, Mario
Cossío, indicó que se reunirán de emergencia hoy en Santa
Cruz para analizar el decreto.
El
presidente del Comité Cívico de Beni, Alberto Melgar, dijo
que se llamará a una resistencia civil. Agregó que en el
caso de su región se pedirá la destitución de los
comandantes de la Policía y de la Séptima División del Ejército,
para que ambas instituciones se pongan a órdenes del
Prefecto del Departamento y no estén a órdenes del
Gobierno.
La
pasada semana y tras fracasar el diálogo propiciado por
Morales, la racista oligarquía boliviana, los prefectos
derechistas y los 100 poderosos clanes, que manejan la
tierra y los grandes negocios, desataron una nueva escalada
subversiva para consolidar su dominio y poder sobre cinco de
las nueve regiones de Bolivia.
El
primer intento de Morales para lograr un pacto de largo
aliento con la oligarquía se dio a principios de la pasada
semana, tras el referéndum revocatorio del 10 de agosto que
ratificó en sus cargos a Evo, su vicepresidente Alvaro García
Linera y a sus principales opositores de derecha. En las
urnas, Evo obtuvo el 67 por ciento de los votos (2,1
millones), el prefecto Rubén Costas de Santa Cruz el 66 por
ciento (450 mil votos), Mario Cossío de Tarija el 58 por
ciento (78 mil), Ernesto Suárez del Beni el 64 por ciento
(64 mil votos) y Leopoldo Fernández de Pando el 56 por
ciento (15 mil votos).
Ahora,
con la presión de los decretos encima, se da un segundo
intento para lograr ese acuerdo nacional, entre el gobierno
de izquierda indigenista y la oligarquía.
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