Brutales
golpizas: golpean y humillan a mujeres de pollera y sus bebés
Barbarie
racista en Santa Cruz
Medios
de comunicación justifican la violencia racista
CMI
Cochabamba, 02/09/08
Organizaciones
urbanas y rurales de Santa Cruz condenamos racismo y
discriminación
Ayer,
29 de agosto, los sectores urbanos y rurales de este
departamento hemos tenido que soportar una serie de actos de
discriminación racial y desprecio por los más básicos y
elementales valores de la persona humana, así como actos de
persecución y amedrentamiento a bolivianos y extranjeros
por su origen nacional, racial y opiniones políticas.
En
horas de la mañana, el analista político y escritor
Alfonso Román fue agredido en la plaza 24 de Septiembre, a
la salida de la Catedral de Santa Cruz, con golpes de puño
entre varias personas, además de recibir insultos y
humillaciones por parte de mujeres identificadas como Amelia
Dimitri y María Eva Landau, entre otros. El analista pudo
abandonar la plaza después de recibir toda serie de
insultos.
Minutos
más tarde, un turista de nacionalidad venezolana que estaba
sacando fotos en la plaza fue agredido salvajemente por una
turba de personas, por su condición de pertenecer a un país
cuyo gobierno es amigo del presidente Evo Morales. Con
heridas de consideración debió recibir atención médica
de emergencia.
Ayer,
en horas de la tarde, fue agredida salvajemente una marcha
pacífica de compañeras y compañeros trabajadores
afiliados a la Central Obrera Departamental (COD) de Santa
Cruz, gremiales, transportistas y otros sectores obreros,
con gran participación de mujeres. La marcha tenía el
objetivo de llegar a la céntrica plaza 24 de Septiembre
para festejar y respaldar la aprobación del Decreto Supremo
Nº 29691, emitido el día anterior por el Presidente de la
República y que puso fecha para la convocatoria a Referéndum
por la aprobación de la Nueva Constitución Política del
Estado redactada por la Asamblea Constituyente , además de
elecciones de autoridades regionales en todo el país.
Cuando
la marcha llegó a unos 200 metros de la plaza, por la calle
Ayacucho, fue atacada salvajemente con palos, piedras y
chicotes por hombres, mujeres y jóvenes que –haciendo
alarde de su intolerancia política y social– no dejarían
pasar a "los collas de mierda" que "quieren
tomar nuestra plaza", como decían en referencia al
espacio público. Las y los marchistas –totalmente
indefensos y sin arma alguna– recibieron toda clase de
insultos y humillaciones por haber nacido en el occidente de
Bolivia o por su condición de gente pobre y humilde.
Fueron
golpeadas mujeres por el sólo hecho de llevar polleras o
sus "aguayos". Una de ellas cargaba allí su bebé,
quien también fue golpeado con un chicote por una joven. Si
algún transeúnte intentaba intervenir para que cesaran los
golpes, era igualmente agredido por la multitud. Otras compañeras
y compañeros fueron salvajemente golpeados en el piso,
humillados por simpatizar con el Presidente de la República.
Como suele suceder en estos casos, la Policía Nacional no
intervino pese a que estos tristes hechos se desarrollaron
durante varias cuadras en pleno centro cruceño. Hay más de
15 heridos y contusos, uno de ellos está en el Hospital San
Juan de Dios en estado de coma.
En
las acciones fueron identificados el Grupo Resistencia,
Alianza Autonómica de Santa Cruz y la Unión Juvenil Cruceñista
del Comité Cívico, utilizados como grupos de choque de la
oposición política al Gobierno Nacional del Presidente Evo
Morales y ligados al más recalcitrante fascismo que ha
aflorado en nuestra ciudad. Lamentablemente varias
ciudadanas y ciudadanos también se prestaron orgullosos a
agredir brutalmente a los vecinos de barrios empobrecidos de
Santa Cruz. Las imágenes de esta violencia absurda y
vergonzosa ya dieron la vuelta al mundo, dejan boquiabierta
a la comunidad internacional con la evidencia de que en la
ciudad de Santa Cruz se vive una dictadura cívica.
Varios
medios de comunicación escrita y televisiva justificaron
estos actos criminales de intolerancia racial, política y
social, incluso invitando a los agresores a continuar con
las agresiones verbales y humillaciones, transformándose en
vehículos de estas violaciones flagrantes a los más
elementales valores de las personas.
Las
organizaciones populares urbanas y rurales de Santa Cruz condenamos
enérgicamente estos actos de intolerancia y discriminación
sucedidos ayer, 29 de agosto.
Exigimos
a la Fiscalía del Distrito la inmediata investigación
transparente y el enjuiciamiento de los grupos violentos Unión
Juvenil Cruceñista, Alianza Autonómica Cruceña, el Grupo
Resistencia y el Comité Cívico de Santa Cruz.
Exigimos
a los medios de comunicación que dejen de violar nuestros
derechos, difundiendo y potenciando la confrontación y
justificando la discriminació n racial contra personas del
occidente del país, por simpatizar con el Presidente de la
República o pertenecer a un partido político determinado.
Convocamos
a
todas las organizaciones populares del país a rechazar la
violencia como forma de resolución de la crisis que
vivimos.
Por
las organizaciones populares de Santa Cruz: Coordinadora de los Pueblos Étnicos de Santa Cruz
(CPESC) – Juventud Igualitaria – Junta Vecinal del
Distrito Nº 2 – Junta Vecinal del Distrito Nº 3 –
Junta Vecinal del Distrito Nº 6 – Junta Vecinal del
Distrito Nº 7 – Junta Vecinal del Distrito Nº 8 –
Junta Vecinal del Distrito Nº 10 – Junta Vecinal del
Distrito Nº 12 – Centro de Estudios Jurídicos e
Investigación Social (CEJIS) – Asociación de Estibadores
– Central de los Trabajadores Asalariados del Campo
(CDTAC) – Asociación de Abogados de Santa Cruz –
Central Única de Trabajadores Campesinos de Andrés Ibáñez
– Asistencia Legal y Acción Social (ALAS) – Gremiales
de Abasto – Gremiales de La Ramada – Gremiales de Plan
3000 – Gremiales del Mercado Mutualista – Universidad
Popular e Igualitaria Andrés Ibáñez – Solidaridad Con
Cuba – Centro de Investigación y Promoción del
Campesinado (CIPCA) – Grupo Inti Boliviariano – Casa de
la Mujer – Confederación Nacional de las Mujeres Indígenas
de Bolivia (CNAMIB) – Movimiento Sin Tierra (MST) de Santa
Cruz – Capitanía Zona Santa Cruz (ZonaCruz) – Asebol
– Pastoral Social de Caritas (PASOC) – Federación de
Colonizadores de San Julián – Colectivo Rebeldía –
Universidad Marcelo Quiroga Santa Cruz – Federación de
Comerciantes Minoristas – Asociación de Pastilleros
Coordinadora
Interinstitucional de DDHH de Santa Cruz: ALAS – Casa de la Mujer – CEJIS – CIPCA –
Colectivo Rebeldía – DESAFIO – DNI Santa Cruz –
FORMASOL – Fundación Colonia Piraí – Fundación Tierra
Orgía
fascista en la mitad de Bolivia
Econoticiasbolivia,
03/09/08
La
oligarquía intenta consolidar su poder en el oriente y los
valles, tomando caminos y calles con la fuerza de sus bandas
fascistas, mientras el Gobierno de Morales sigue confiando
en la papeleta electoral
La
Paz.– A palo y látigo, y usando a sus bandas fascistas
como punta de lanza, la oligarquía, los prefectos
(gobernadores) derechistas y los 100 poderosos clanes
familiares, que son dueños de la tierra y los grandes
negocios, están consolidando su poder sobre el oriente y
los valles de Bolivia.
Este
miércoles, tras una maratónica reunión, el autodenominado
Consejo Nacional Democrático (Conalde), ––que agrupa a
los prefectos opositores, a los comités cívicos y a todas
las fuerzas de la derecha moderada y fascista––, convocó
a masificar los bloqueos carreteros en cinco de los nueve
departamentos del país, impedir la realización del referéndum
sobre la nueva Constitución y erradicar de raíz toda
movilización popular que vaya en contra de los separatistas
y sea a favor del presidente indígena Evo Morales.
El
Conalde amenazó también con tomar las plantas petroleras y
cortar toda la exportación de gas a Brasil y Argentina, así
como la toma de instituciones públicas, si el Gobierno de
Morales no aceptaba sus demandas (devolución de casi 200
millones de dólares anuales por concepto del Impuesto a los
Hidrocarburos y reconocimiento de sus autonomías
separatistas e inconstitucionales).
El
eje central de esta movilización derechista es la
consolidación del poder de la oligarquía en las regiones
orientales de Santa Cruz, Beni y Pando y en los valles de
Tarija y Chuquisaca, donde desde la pasada semana las bandas
fascistas han sembrado el terror entre los ciudadanos,
vejando mujeres, masacrando sindicalistas y pisoteando indígenas,
a vista y paciencia de la Policía, que también está
temerosa ante el nivel de violencia e impunidad con la que
actúan los sicarios y paramilitares fascistas.
Bandas
fascistas
La
orgía fascista comenzó la pasada semana en pleno centro de
la ciudad de Santa Cruz, poco después que el presidente
Morales emitiera un decreto para poner a votación el 7 de
diciembre la nueva Constitución Política del Estado y la
elección de nuevas autoridades regionales, en una
iniciativa que poco después fue anulada por una disposición
de la Corte Nacional Electoral.
Según
el relato de la agencia cruceña ASC–Noticias, “el
denominado grupo Resistencia, las mujeres de octubre, las
pechonas de la cruzada cristiana, los unionistas y sus
hermanos de Acción Joven y otros grupúsculos de fanáticos
que no tienen mayor arrastre popular pero que, con sus
grupos de choque, hacen temblar a medio mundo, han entrado
en una fase de locura, han perdido el miedo a todo, son como
los “camisas pardas” nazis que el propio Hitler ya no
podía controlar”.
“Esa
noche que Evo Morales promulgó el decreto para los
referendos (el jueves), estuvieron en la plaza central de
Santa Cruz. Primero las damas cívicas a la cabeza de Julita
Parada, se desgañitaron en insultos abiertamente racistas
contra Morales, tales como “indio maldito”, “cocalero
bloqueador”, “no sabe lo que es cuidar un hijo”,
“gay” y otros.
El
viernes estos grupos pasaron de los gritos al garrote contra
los indígenas “Las damas cívicas previamente habían
proporcionado varios “colepejis” (látigos o fuetes)
entre sus filas con los que brutalmente agredieron a las
mujeres marchistas (de la Central Obrera), sin ningún
respeto. Se vio a cobardes autonomistas ultrajando mujeres
incluso con patadas, azotes o palazos. Alguna vendedora que
nada tenía que ver con el asunto fue salvajemente agredida
hasta dejarle bañada en sangre por el “delito” de ser
de pollera y muy humilde, es decir “colla” (altiplánica).
Lamentos
oficiales
La
brutal agresión, captada por la televisión, dio la vuelta
al mundo y, como ya es de rigor en estos casos, el Gobierno
indígena se limitó a lamentar los sucesos. "Nos avergüenza
al país, a la región y a los bolivianos. Ante eso, junto
con la sanción moral que está expresando la propia
ciudadanía, los propios cruceños y los bolivianos, se debe
haber una investigación", dijo desde las montañas del
altiplano el vicepresidente Alvaro García Linera.
Después
de golpear a los indígenas y a las mujeres desarmadas, un
dirigente de la fascista Unión Juvenil Cruceñista, garrote
ensangrentado en mano, resumió en declaraciones a los
medios televisivos de Santa Cruz el sentir de los grupos que
atacaron a golpes a los indígenas y mujeres inmigrantes de
occidente: "No lo vamos a permitir (el ingreso de los
masistas) a la plaza (…) Queremos la independencia, no
queremos a esta raza maldita en nuestra tierra".
Terror
en el sur
Con
menos sangre, pero igual odio contra los altiplánicos y los
sindicalistas, más al sur, en Tarija, las bandas fascistas
también arremetían. El viceministro de Descentralización,
Fabián Yaksic, denunció que los dirigentes cívicos
derechistas incentivan la violencia en la localidad de
Yacuiba, escenario de bloqueos y protestas
antigubernamentales.
"Contratan
sicarios de la frontera que introducen un clima de terror y
vamos a iniciar procesos. La Policía tiene que estar allá
y con las denuncias que tenemos esperamos que la Fiscalía
active proceso para frenar este clima de
intranquilidad", dijo. El senador oficialista Ricardo Díaz
aseguró que detrás de la violencia están los intereses de
los latifundistas de 15 clanes familiares, dueños de
haciendas y vidas. "Es una estrategia de los
latifundistas que están generando violencia, pateando
mujeres y el Ministerio Público no hace nada", lamentó.
Ataques
en el Beni
Más
al norte, en las ubérrimas tierras del Beni, donde los
clanes imponen su ley con látigo y una vaca vale menos que
una familia campesina, las bandas fascistas intentaron la
noche de este martes tomar en la misma ciudad capital de
Trinidad las oficinas de Impuestos Internos y la regional
estatal que regula las tierras. Por varias horas, los
fascistas intentaron con bombas molotov, armas cortas,
piedra y palo hacer tabla rasa con esas instituciones
defendidas por el Ejército.
“En
este momento la derecha tradicional optó por la violencia
como táctica política, hay una situación de resistencia
civil, el presidente del Comité Cívico en días pasados
llamó prácticamente a las armas en un pronunciamiento tácitamente
sedicioso”, denunció el delegado presidencial, Palmiro
Soria, amenazado de muerte por los fascistas.
"Quiero
denunciar que si hay algún muerto esta noche, si le pasa
algo a un dirigente social o a mi persona, yo acuso al
prefecto Suárez Sattori, al presidente del Comité Cívico,
Alberto Melgar, y al alcalde de Rurrenabaque", dijo.
Tras
varias horas de asedio, las bandas fascistas se retiraron
del lugar, pero dejaron una clara amenaza. “Damos plazo de
48 horas a partir de la fecha, para que el coronel Fernando
Rocabado Soto, comandante de la Sexta División del Ejército,
abandone el departamento de Beni, por haber sido quien de
manera directa instruyó y dirigió la violenta represión
al pueblo beniano”, sentenció el presidente del Comité Cívico,
Alberto Melgar. Similar advertencia se lanzó contra el
delegado Soria.
Melgar
también convocó para la tarde de este jueves “a la
marcha de reivindicación autonomista y por la dignidad del
pueblo beniano”.
La
tensión es tal en la región que el representante de
Derechos Humanos en el Beni, Jorge Soruco, al borde de la
impotencia total denunciaba: "Esto es demencia racista,
de locura, que no podemos soportar; estamos viviendo en una
era de locos, donde la gente de oposición que, de alguna
manera, quiere apropiarse de un territorio para realizar
actos vandálicos, se enfrenta al pueblo en situaciones de
extrema violencia".
Punto
muerto
Con
todas estas acciones y su decisión de profundizar los
bloqueos de caminos, la oligarquía está consolidando, a
través del terror, su dominio sobre el oriente y los valles
del país, consciente de que no puede avanzar hacia el
altiplano ni mermar el abrumador apoyo que tiene el
presidente Morales en el resto del país.
En
rigor, la guerra entre Morales y la oligarquía está en un
punto muerto. En Bolivia hay dos gobiernos y una abierta
dualidad de poderes, situación que se ha consolidado con el
referéndum del pasado 10 de agosto que ha ratificado en sus
cargos tanto a Morales (67% de apoyo electoral) como a sus
principales opositores. Evo ni siquiera puede ingresar a las
ciudades del oriente y los valles, donde sus seguidores son
apaleados sin misericordia y con absoluta impunidad.
Allí,
los pisoteados por las hordas fascistas reciben la
“solidaridad” y “lamentos” de los funcionarios del
Gobierno de Morales, junto a la prohibición expresa de contestar los golpes y los
ultrajes. “Si hay movimientos sociales que están
respondiendo a las provocaciones lo lamentamos porque no nos
llevará a ninguna parte, nuestra respuesta es pacífica”,
advirtió el ministro de Trabajo, Walter Delgadillo, que a
buen recaudo predica que los indígenas y trabajadores
pongan la otra mejilla.
Sin
embargo, varias organizaciones populares y juveniles,
especialmente en los barrios pobres de Santa Cruz (Plan
3000) han comenzado a organizarse y a responder a piedra y
palo el ataque de los fascistas. “Que vengan, los vamos a
reventar”, dice uno de estos jóvenes que, junto a sus
compañeros, la tarde de este miércoles han enfrentado y
hecho correr a los grupos fascistas, desoyendo a los
funcionarios “pacifistas” y “conciliadores” que
siguen a Morales.
Entre
poder y querer
En
esta situación, caracterizada por muchos como de “empate
catastrófico”, la oligarquía busca consolidar su poderío
regional, mientras que Morales pretende lograr un acuerdo
con esta élite (a pesar que lo desprecia y no quiere saber
nada de él) para tener gobernabilidad y lograr reelegirse
en el cargo.
Por
ahora, la oligarquía, aunque quiere, no puede derrocar al
“indio presidente” y se orienta a bloquear su reelección
el 2010 y su nueva Constitución, además de mantener el
control, sobre la tierra y las riquezas naturales en el
oriente y los valles. En cambio, Morales, aunque puede, no
quiere avanzar hacia la destrucción del poder de la
oligarquía tal como reclaman los sectores más radicales
del sindicalismo y de las organizaciones populares que
pugnan por expropiar a los latifundistas y las agroempresas,
y nacionalizar efectivamente el gas, el petróleo y las
minas.
La
intención de Evo es convertirse en socio de la oligarquía
y de los 100 clanes, logrando un gran acuerdo nacional para
preservar la democracia representativa y fortalecer el
funcionamiento del capitalismo andino, que tiene su eje
vital en la empresa privada, las transnacionales y los pequeños
productores privados, con el apoyo directo del Estado. También
quiere lograr la aprobación de una nueva Constitución Política
que otorgue, por lo menos en lo formal, más derechos a las
poblaciones indígenas, impulse el desarrollo capitalista de
Bolivia y abra paso a su reelección a partir del 2010.
Hace
dos días, esta intención fue bloqueada por la Corte
Nacional Electoral que anuló la convocatoria al referéndum
constitucional para el 7 de diciembre, aunque el
vicepresidente García Linera aseguró hoy que “con
decreto o con ley vamos a convocar a aprobar la nueva
Constitución Política del Estado, no nos van a detener”.
“Esto
es irreversible, no hay marcha atrás (…) Hagan lo que
hagan, nos insulten, peguen a los ancianos, peguen a los niños,
hagan terrorismo, quemen casas”, dijo, tras advertir que
“va haber complicaciones, porque aún hay una derecha
minoritaria, arrinconada en algunas provincias del país,
pero que se ha vuelto violenta, rabiosa, desesperada, y va
querer generar conflicto y para ello es importante que los
bolivianos defendamos, movilizadamente, nuestros derechos
democráticos”.
“La
victoria está segura, pero va requerir movilización,
concienciación y apoyo para que el presidente Evo continúe
adelante”, dijo ilusionado en llevar a los bolivianos otra
vez a las urnas, mientras la oligarquía prefería tomar el
control de las calles y caminos
Documento
de los sediciosos
El
documento de la oligarquía aprobado en las últimas horas
no deja dudas al respecto. “Los miembros del Consejo
Nacional Democrático y las organizaciones de la sociedad
civil de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando,
Cochabamba y Tarija, reunidos en la ciudad de Santa Cruz de
la Sierra, resuelven”:
“Primero.–
Masificar el bloqueo de carreteras a partir de la fecha, en
los cinco departamentos del oriente y sur del país en
adhesión a las medidas de presión realizadas en el Chaco
boliviano para la recuperación del IDH y la defensa de las
regalías que constituyen los derechos históricos de
nuestros pueblos y la base material para implementar las
autonomías departamentales. A la vez de alertar que en caso
de persistir la política confiscatoria del Gobierno
central, no nos responsabilizamos de cualquier acción que
impida el suministro de hidrocarburos al exterior del país”.
“Segundo.–
Rechazar el propósito del Gobierno nacional de imponer un
texto de reforma constitucional que carece de legalidad y
legitimidad y que fue escrito con sangre de hermanos
bolivianos en cuarteles y fuera de la sede legal de la
Asamblea Constituyente, Sucre, por lo que nos ratificamos en
la decisión de no permitir la realización de ningún
referendo constitucional que apruebe ese proyecto en
nuestros departamentos”.
“Tercero.–
Ratificar nuestra decisión de profundizar la implementación
de nuestros estatutos autonómicos aprobados por nuestros
pueblos, al mismo tiempo, aplaudir y apoyar la firme
determinación de Chuquisaca de convocar al referendo por la
autonomía departamental”.
“Cuarto.–
Denunciar al pueblo boliviano la persecución política del
Gobierno central a autoridades departamentales y los
dirigentes cívicos, con juicios sin basamento legal
alguno”.
“Quinto.–
Convocar a los ciudadanos, las organizaciones y las
instituciones democráticas del país, sin distinción de
razas, posición política o religiosa, a conformar un
frente amplio para la defensa de la democracia que trabaje
por la pacificación nacional y la recuperación plena de la
democracia”.
|