Gobierno
de EEUU–Oposición autonomista
El
matrimonio secreto
Por
Haider Rizvi
Inter
Press Service (IPS), 18/09/08
Nueva
York.– ¿Quién en Bolivia está recibiendo millones de dólares
de los contribuyentes de Estados Unidos? Eso es lo que
muchos observadores de América Latina se preguntan en
Washington.
El gobierno
estadounidense "ha decidido mantener sus vínculos con
la oposición de Bolivia envueltos en el secretismo",
dijo Mark Weisbrot, codirector del independiente Centro para
Investigación Económica y Política.
En
entrevistas con IPS, Weisbrot y otros críticos de la política
exterior estadounidense hacia América Latina expresaron
preocupación por la renuencia de la administración de
George W. Bush a revelar detalles sobre el monto y los
beneficiados de la ayuda a sectores en Bolivia.
"La
Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(Usaid) hace en Bolivia lo que estuvo haciendo en Venezuela:
ayudando a la oposición", dijo el investigador
independiente y escritor Jeremy Bigwood, especialista en
temas de América Latina.
Por
ejemplo, un mensaje desclasificado de la embajada de Estados
Unidos en Bolivia enviado a Washington en julio de 2002, señalaba:
"Un proyecto de reforma de partidos políticos diseñado
por Usaid pretende… en el largo plazo, ayudar a construir
partidos políticos moderados y democráticos que pueden
servir de contrapeso al radical MAS (Movimiento Al
Socialismo, del presidente Evo Morales) y a sus
sucesores".
Bigwood
intentó en varias ocasiones obtener datos sobre la
naturaleza del actual gasto estadounidense en Bolivia, pero
no tuvo éxito. Desde 2005 ha presentado cinco peticiones
separadas bajo la Ley de Libertad de Información.
Sin
embargo, una de esas peticiones reveló que la
semigubernamental Fundación Nacional para la Democracia
financió programas que llevaron 13 jóvenes "líderes
emergentes" bolivianos a Washington entre 2002 y 2004
para fortalecer sus partidos políticos derechistas.
"No
solamente Usaid, sino también otras entidades del gobierno
estadounidenses están vertiendo dinero en grupos de la
oposición de Bolivia", dijo Bigwood, añadiendo que
una gran parte de los fondos están al parecer destinados a
"sobornar personas" en ese país.
El
Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos
niega estas acusaciones. No obstante, Morales declaró la
semana pasada "persona no grata" al embajador
estadounidense Philip Goldberg, y le pidió que dejara el país
en 72 horas. El mandatario boliviano lo acusó de ayudar a
los grupos de oposición derechistas.
Opositores
en cinco de los nueve departamentos bolivianos protestaron
contra el intento del gobierno de Morales de redactar una
nueva constitución e introducir reformas económicas y
sociales que favorecen a la población, de mayoría indígena.
Según
informes de prensa, en los departamentos que conforman la
llamada "media luna oriental", administrados por
prefectos (gobernadores) derechistas, muchos partidarios de
Morales murieron o resultaron heridos en ataques por
opositores armados.
En la media
luna oriental se encuentra la mayor parte de los recursos
naturales del país, y la agricultura más desarrollada. Las
elites conservadoras no indígenas quieren mantener el
control sobre esa riqueza, cuyas ganancias el gobierno
izquierdista prevé redistribuir entre toda la población.
Las
autoridades nacionales arrestaron al gobernador del
septentrional departamento de Pando, Leopoldo Fernández,
responsabilizado de los ataques. Además, el gobierno
central impuso estado de sitio en Pando.
La Unión
de Naciones Sudamericanas, integrada por los 12 países de
la región, expresó su rotundo apoyo al gobierno de
Morales, y exhortó a las dos partes a encausar el diálogo
para acabar con la crisis.
Sin
embargo, la administración de Bush parece adherida a su
postura unilateralista. El miércoles, Washington instó a
sus ciudadanos en Bolivia a dejar el país, anunciando que
habría disponibles vuelos especiales.
El mismo día,
el gobierno estadounidense incluyó a Bolivia en una
"lista negra" de países que, sostiene, no
lograron cumplir sus obligaciones de limitar la producción
de droga el año pasado.
Desde que
llegó al gobierno hace unos dos años, Morales ha defendido
el derecho de los bolivianos a cultivar coca, no sólo por
su valor comercial, sino por sus tradicionales usos
medicinales y ceremoniales para las comunidades indígenas.
La coca es
también usada por narcotraficantes para fabricar cocaína,
pero muchos bolivianos, sobre todo en las áreas montañosas,
la usan para hacer té o directamente la mastican para
minimizar la sensación de hambre y afrontar los efectos de
la altitud.
Según los
críticos, el gobierno de Bush no tiene ninguna justificación
para su conducta en Bolivia y debería explicarle al público
estadounidense el propósito de su ayuda económica a
algunos sectores en ese país sudamericano.
"No se
supone que Usaid deba ser una organización clandestina.
Pero al proveer ayuda secreta a grupos de la oposición,
deja la impresión de que Estados Unidos está contribuyendo
con los esfuerzos para desestabilizar al gobierno
boliviano", dijo Weisbrot. Tanto Weisbrot como Bigwood
dijeron estar preocupados por informes de que voluntarios de
los Cuerpos de Paz de Estados Unidos recibieron un pedido de
la embajada estadounidense en Bolivia para que espiaran a la
población.
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