La Paz.– En lo que constituye primer
distanciamiento serio entre Evo Morales y la principal
fuerza sindical del país, la Central Obrera Boliviana
(COB), que hasta hace un mes era una firme aliada del
gobierno, anunció ayer una huelga indefinida a partir de
pasado mañana en demanda de mejoras salariales.
"Hemos convocado a una huelga
indefinida general desde el lunes y a una concentración en
Caracollo [Oruro] para emprender una marcha hasta la sede de
gobierno, en La Paz, exigiendo una solución a todas las
demandas que hace la COB", dijo el secretario ejecutivo
del gremio, el minero Pedro Montes. La organización
sindical considera insuficiente el alza del 5% en los
salarios estatales propuesto por el gobierno.
La administración del presidente indígena,
que sufrió esta semana el primer paro nacional en su
contra, dijo que respetaba el derecho sindical a la
propuesta. Pero advirtió que la huelga indefinida era una
medida "política" y
"contrarrevolucionaria" alentada por la derecha.
"Los que provenimos de la lucha
sindical sabemos que una huelga general indefinida tiene
contenido político; se declara una huelga general
indefinida para derrocar gobiernos", dijo García
Linera.
El vicepresidente dijo que, desde que
Morales asumió en 2006, los grupos de derecha
"intentaron golpes de Estado, asesinatos, y ahora
intentan desde adentro; la derecha utiliza esos medios, y no
dudaría de que detrás de eso también puedan estar algunos
funcionarios de la embajada norteamericana".
Morales, quien se encuentra en Nueva
York en una gestión ambiental ante la ONU, dijo a CNN que
quienes promueven la protesta "son dirigentes que
vienen de las dictaduras, que vienen de ser instrumentos del
neoliberalismo y no son todos los obreros y menos los
originarios [indígenas] ni los campesinos".
Antes de viajar el jueves a Nueva York,
Morales había advertido que "algunos sectores parecen
sufrir una infiltración de la derecha para confundir a los
trabajadores".
Según medios locales, 39 de los 50
sectores afiliados a la COB acatarán la huelga. Ya los
trabajadores campesinos, los cocaleros y la Federación de
Mujeres campesinas señalaron que no acatarán la protesta.
Pero, en cambio, sí será apoyada por los mineros.
"Esta marcha se denomina la marcha
por el salario y la renta de jubilación digna; también
pediremos el derecho a la sindicalización y a la huelga y
que todos los trabajadores sean incluidos en la ley general
del trabajo", dijo Jaime Solares, líder de los mineros
de Oruro.
Al margen de la COB, la Confederación
de Trabajadores Fabriles anunció la masificación de la
huelga de hambre que iniciaron esta semana unos 150 de sus
miembros, también en demanda de mejoras salariales.
"A Evo lo hemos apoyado en las elecciones, y es
momento de que él apoye a los trabajadores. Su aumento no
alcanza para sobrevivir", dijo Angel Asturizaga,
principal dirigente de los obreros de las fábricas.