La Paz.- Una masiva marcha y
paro de COB (Central Obrera Boliviana) paralizó ayer completamente la ciudad.
La COB había decidido un “bloqueo de mil esquinas” que dejó a la ciudad
prácticamente paralizada. En las marchas y bloqueos participaron mineros (que
tiraron numerosos petardos de dinamita), magisterio, salud y otros sectores de
trabajadores. La marcha llegó a mediodía hasta el centro de La Paz y colapsó
las principales calles y avenidas. La protesta duró hasta las 15.00.
A lo largo de las movilizaciones
se sucedieron choques con la policía, que dejaron varios mineros detenidos.
De todos modos, la represión no logró “normalizar” la ciudad.
Los manifestantes llegaron hasta
casi la Plaza Murillo, frente a la sede del gobierno, donde intentaron pasar
el resguardo policial para ingresar hasta el kilómetro
"cero", pero fueron duramente reprimidos por la policía, con
carros “Neptuno” y gases lacrimógenos para dispersar a los marchistas.
Resultado de estos enfrentamientos, cuatro mineros fueron detenidos.
Además de esta acción
represiva de la policía, la respuesta del gobierno de Evo a los reclamos de
los trabajadores fue dada por el vicepresidente Álvaro García Linera. Éste
descalificó anoche en conferencia de prensa la marcha de la Central Obrera
Boliviana (COB), porque exige un incremento salarial mayor al 10%. Dijo que
esta demanda “pone en peligro la economía del país”.
Por su parte, al rechazar el
gobierno la demanda de aumento de salario y otros reclamos de los
trabajadores, la dirección de la COB anunció que ingresaría a partir de hoy
en “huelga general indefinida”.
Según informó el secretario de
Empleo de la COB, Nicanor Baltazar, tras un ampliado nacional donde se hizo un
análisis de la marcha protagonizada ayer, esta medida de “huelga general
indefinida” implica movilizaciones en todos los departamentos del país y la
masificación de las marchas en La Paz.