La
huelga general tuvo quince días de movilización. Es una de
las más importantes movilizaciones de Bolivia en los últimos
tiempos. Y también podría decirse un ejemplo de huelga
general único. Es que no muchas veces se ven huelgas
generales en serio y que duren tantos días, movilizando
entre 30 mil y 50 mil trabajadores y paralizando el país
casi de punta a punta.
El
movimiento tuvo una reivindicación central: el aumento de
las pensiones. Tras ese reclamo se movilizaron distintos
sectores de trabajadores. De entre ellos, fueron
principalmente los mineros, los fabriles, el magisterio, y
los trabajadores de la salud y de las universidades los que
salieron a marchar y bloquear las carreteras.
La
huelga general fue también un llamado de atención a Evo
Morales y al gobierno del MAS. Es la primera vez en décadas
que la Central Obrera Boliviana (COB) aglutina y moviliza a
tantos trabajadores y por tan largo tiempo. Fue un claro
desborde por la izquierda a un gobierno que se presenta como
“reformista” y “progresista”… pero que es patronal
al fin.
Lo
que más llama la atención de esto, es que va
a contramano de la dinámica de los movimientos en la región.
Lo que está aconteciendo, mediado por la crisis económica
y las limitaciones de este tipo de gobiernos, es que
sectores de la derecha han salido con cierta fuerza a
capitalizar el descontento popular, como son los casos de
Venezuela, Argentina y Paraguay.
En
Bolivia se ha dado lo contrario. Hoy el que presiona al
gobierno por abajo es el proletariado por mediación de la
Central Obrera Boliviana, que además votó conformar en su
congreso de marzo pasado un Instrumento Político de los
Trabajadores (IPT) o Partido de los Trabajadores (PT).[]
La
ley de pensiones es funcional a los patrones
El
tema del conflicto fue el pedido de un aumento en la
jubilación. Esto desencadenó protestas desde principio de
este año, luego que el gobierno diera un mísero aumento
salarial del 8 %. De las pensiones se estaba reclamando un
aumento al 100% en relación al salario en activo. Es que
hoy día rondan entre el 60 % y el 65 % de lo que se
percibe, cuando uno se jubila después de 35 años de
aportes. Y con los sueldos tan bajos, la jubilación se
transforma en miseria.
Frente
a la negativa del gobierno de modificar la ley 065 de
pensiones, la Central Obrera decidió inicial la huelga
general, con bloqueo de caminos y movilizaciones en las
diferentes ciudades del país. Esto trajo la inmediata
reacción del gobierno, que salió con todo el aparato del
estado a reprimir y realizar una campaña mediática para
aislar al movimiento obrero.
Esta
ley 065 que defiende Evo Morales, es funcional a los
intereses de la patronal, que no aporta a la jubilación de
los trabajadores.
El
MAS se dedicó desde el primer día a desprestigiar a los
trabajadores y al movimiento con toda clase de mentiras. Y,
en cierta parte, el discurso del gobierno fue tomado por
sectores de la población más pobre. Este discurso demagógico
de que “hay que darle a los que menos ganan”, pudo en
parte poner las cosas más difíciles para la COB. Es que el
gobierno sigue teniendo su base de movilización en los
sectores más plebeyos. Pero la mentira se desnuda: a
quienes favorece principalmente la política del gobierno no
es a “los que menos ganan”, sino a los empresarios que
se enriquecen cada vez más día a día.
¿Qué
faltó para seguir masificando la huelga?
Una
de las cosas que no pudo realizarse desde la COB, fue contrarrestar eficazmente la campaña del gobierno. O, si se lo
intentó, no tuvo el alcance que debería.
El
no poder aglutinar a los sectores más populares, dejo aislados a los trabajadores organizados. Es por eso que el
gobierno pudo salirse con la suya y decir todo lo que dijo.
El
MAS logró que el movimiento termine en un callejón
sin salida, al impulsar los argumentos del “peligro de
la democracia”, que los dirigentes sindicales son
funcionales al imperialismo y que los obreros sólo quieren
ganar sueldos de 20 mil o 30 mil bolivianos.
Al
mismo tiempo, el gobierno, al aumentar la jubilación mínima,
aglutinó a un gran sector popular que terminó apoyándolo.
Las ínfimas concesiones que implementa el gobierno para
mantener cierta legitimidad, es parte de la política del
reformismo de Evo Morales.
Lo
que faltó
para que la huelga pudiese torcerle el brazo al gobierno
fue, en primer lugar, no
haberse ganado a un sector popular más o menos amplio.
Para esto era y es necesario el Partido de los Trabajadores
que resolvió fundar la COB: para que aglutine por la
izquierda el descontento popular de estos siete años del
gobierno del MAS y desenmascare una por una sus mentiras.
Por
eso es fundamental que el PT salga a combatir
al gobierno antiobrero y a proponer
una alternativa de clase. Debe hacerlo con
los trabajadores, pero también acercando
a sectores populares que hoy día no están en la COB
aunque están descontentos con el gobierno y el MAS.
El
gobierno ataca a los trabajadores
Al
estar presente la alternativa de un Partido de los
Trabajadores, el gobierno salió hacer campaña contra éste.
Mientras
el conflicto crecía, repetidas veces se escucho que la COB
estaba haciendo campaña política y que eso no estaba
permitido.
Lo
que terminó de definir este ataque, fue el discurso de Evo
Morales en el “Cabildo
Patriótico y Revolucionario por la Defensa de la
Democracia”
que realizó el MAS el 24 de mayo. Este “Cabildo” fue
una manifestación multitudinaria de campesinos, cocaleros y
militancia partidaria para hacer una demostración de fuerza
cuando ya estaba terminada la huelga. Allí Evo Morales dijo
lo siguiente “Lamentablemente, algunos dirigentes infiltrados en
la COB, al servicio del imperialismo, sólo
quieren beneficios para un grupo de privilegiados. Al ver
tantos sectores concentrados acá, me he dado cuenta que
esta es la verdadera Central Obrera Boliviana, que lucha y
defiende al pueblo, y lucha contra
el imperialismo”.
Esta
línea de ataque a las organizaciones obreras y sus demandas
fue siempre parte de la política del gobierno y del MAS.
Reclamar un salario o una pensión que no sean miserables,
es ser “agente del imperialismo”.
Pero
ahora esto se dinamiza, porque el PT está teniendo cierta
fuerza en las bases de los trabajadores y además el
gobierno ya largó la campaña para las elecciones del 2014.
De allí las acusaciones y lo difícil que fue la huelga. En
esa línea, Morales termina diciendo que “acceder al pedido de la COB, como ya estamos en campaña
electoral, hubiera sido irresponsable.”
Este cabildo convocado por el gobierno dejó claro que
el MAS dirige el país. Pero esto se va haciendo más difícil
y por primera vez debe enfrentar la presión de un
movimiento a la izquierda de su gobierno.
La redoblada campaña antiobrera se debe a eso. El
gobierno sabe que si la COB termina aglutinando al
proletariado del país y a sectores de las masas populares,
el panorama se volvería bastante difícil.
Otra de las frases significativas de Evo fue la
siguiente: “No es posible, hermanos, [que] algunos sectores
hagan paro contra la economía nacional, como [los mineros]
en Huanuni”. ¡Acusa a los trabajadores de este distrito
de las pérdidas en la minería, mintiendo a toda la población!
Las pérdidas son lo que burocracia malgasta y los millones
que se llevan las trasnacionales mineras y petroleras. ¡No
las causan los trabajadores por pedir lo justo!
Dentro
de las contradicciones, el signo es positivo
La
huelga no logró lo que se pedía desde un principio, sino
una propuesta de rever algunos puntos, pero sin aumento en
los montos de la jubilación.
Se
terminó acordando estudiar la reducción de la edad de
jubilación en los trabajos insalubres, la cuenta del monto
de jubilación con las últimas 24 boletas de cobro y bajar
los años de aportes. Pero todo nada de esto quedó en
firme: fue pateado para adelante para ser “estudiado”.
No hay certeza de que el gobierno vaya a conceder alguna
cosa.
A
pesar de estas contradicciones, la huelga demostró
la fuerza de
convocatoria que tiene la COB, y cómo el gobierno tuvo
que reaccionar frente a una movilización netamente obrera.
Las enseñanzas que deja es primordial para las luchas que
vendrán: ¡el gobierno no va a dar nada de nada, si las
cosas no se radicalizan!
En
esta perspectiva que se pone hoy el movimiento obrero, ya no
hay dudas que el gobierno va contra de los intereses de los
trabajadores. Hasta alienta una nueva conformación de la
COB con los “movimientos populares”.
Más
allá de las contradicciones que tuvo el movimiento, se han
sacado lecciones para encaminar los siguientes pasos. Y eso
se refiere esencialmente a cómo
fortalecer el PT.
Hace
falta fortalecer al PT con política
La
demostración que dio la huelga general, determina que el
Partido de los Trabajadores tiene que estar
presente y visible en todas las manifestaciones, luchas
y actividades que realice la clase trabajadora. El gobierno
golpea con el argumento de que los dirigentes de la COB están
“haciendo campaña política” y “utilizando la
entidad”. Para revertir y enfrentar esto, esto hay que romper
con el sindicalismo y trabajar en la conformación de
una identidad política
de los trabajares.
El
desafío es que hay que luchar en dos frentes. En primer
lugar, contra el gobierno. Con todo el peso del aparato del
estado, el gobierno del MAS tratará de desprestigiar y
demoler cualquier alternativa política que le haga sombra,
ya sea en la calles (como en la huelga general) o en las
elecciones del 2014. Pero también, en segundo lugar, hay
que enfrentar al POR (Partido Obrero Revolucionario) y a
cualquier otra secta que se niegue a tener una política
para los trabajadores de conjunto.
El
segundo congreso del PT se realizará el 28 y 29 de junio en
Oruro. La principal consigna debe ser la de fortalecer
el partido desde la base, llevando las posiciones a los
centros de trabajo. Y para eso hay que dar una dura
batalla los que se oponen a conformar un partido que dé
alternativas políticas a los trabajadores.
Seguramente
el MAS tratara de boicotear el congreso ayudado por el POR,
que le hace el juego al gobierno con verborragia de
“izquierda”. Para eso se necesita una unidad
clasista: para enfrentar tanto a la burocracia que querrá
diluir los documentos y por otro lado al MAS y al POR, que sólo
quieren boicotear una alternativa política de los
trabajadores.
Este
es el desafío que se presenta hoy día. Desde Socialismo o Barbaría Bolivia, daremos la lucha para que se termine
de conformar un PT con independencia
de clase y de lucha
en las calles.
.–
Ver: Martín Camacho, "Bajo la convocatoria de la
COB: se fundó el Partido de los Trabajadores",
Socialismo o Barbarie, periódico, 04/04/2013.