Bolivia

En Oruro, el 28 y 28 de junio, se realizó el segundo Congreso
del Partido de los Trabajadores

El proyecto del PT sale fortalecido

Se ratificó el documento aprobado en Huanuni

Por Martín Camacho,
desde La Paz para Socialismo o Barbarie, 10/07/2013

Desde el primer Congreso, realizado el 7 y 8 de marzo pasado en Huanuni[[1]], transcurrieron varios meses sin que se terminase de consolidar el PT. Además, las maniobras realizadas por la dirección transitoria, de posiciones más reformistas, le daban al segundo Congreso un signo de interrogación muy grande. La pelea por definir concretamente qué posiciones tendría el PT y cómo encarar un programa político y electoral, determinarían los debates.

Las críticas a esta dirección transitoria iban desde no haberse pronunciado durante las dos semanas de huelga general encabezada por la COB, hasta no haberse posicionado tampoco frente a ninguno de los conflictos y acontecimientos nacionales e internacionales. Además, la escasa de difusión que la Comisión Política transitoria había dado a este segundo Congreso, hacía prever que estaría poco concurrido. Y, efectivamente, de los 1.300 delegados del primer Congreso se pasó a unos 300 en el segundo.

Por estos motivos, dar cuenta de cómo juega la burocracia y tratar de contrarrestar sus maniobras, es fundamental para terminar de consolidar el Partido de los Trabajadores.

La disputa por ratificar un partido de lucha

Durante el período precongreso, la Comisión Política transitoria  se dedicó solamente a redactar un nuevo documento, con la excusa de que el texto considerado en el primer Congreso de Huanuni no iba a ser aprobado por la Corte Nacional Electoral. Sin saber en verdad lo que diría esa Corte, la Comisión Política trabajó tres meses sólo para conformar un documento vacío de contenido y que distorsionaba totalmente el texto aprobado en el primer Congreso.

Esa fue la gran discusión de este segundo Congreso: si ratificar el documento aprobado en Huanuni o votar un texto reformista que se acercaba a los lineamentos del MAS.

De paso este documento era la antesala para sacarse de encima a todos los elementos de izquierda. Se cortarían muchas libertades para los grupos que están incluidos en el PT. Desde el inicio, el principal redactor de este documento dijo que el peligro para el PT, era la injerencia de “extranjeros”, de grupos ligados con la Cuarta Internacional… un claro ataque a los trotskistas.

El Congreso tuvo varios momentos donde las posiciones quedaron enfrentadas. Ante esto la posición de los mineros de Huanuni terminó dirimiendo lo que los grupos de la izquierda plantearon, pero que al no tener peso no podían torcer la balanza. Acá se vio también una cuestión de obrerismo sectario frente a los grupos. Esto quedo finalmente saldado con la intervención de los mineros de Huanuni,  que eran mayoría en el Congreso.

Se terminó conformando una nueva directiva amplia

Después de haber definido la ratificación del documento de Huanuni con los agregados de necesarios del otro documentó como complementario en cuestiones legales que pide la ley electoral, se eligió una nueva dirección transitoria.

Esto tuvo elementos progresivos, al renunciar Guido Mitma, anterior dirección transitoria del PT y más afín al documento reformista.  A eso se agregaron integrantes de la primera dirección como Jaime Solares y Mario Martínez, dirigente minero de Huanuni.

Una de las cosas que juegan en contra y que pueden influenciar en la conformación definitiva del PT, es que varios sectores sindicales estuvieron ausentes. El sector salud, por ejemplo, que había participado en el anterior congreso, no vino al segundo. Esto deja un flanco débil, si no se revierte inmediatamente. La izquierda debe  tiene que preocuparse de cómo nutrirlo de elementos proletarios, para contrarrestar de las movidas de los sectores de la burocracia ligada al MAS, interesado en vaciar de bases trabajadoras al PT.

Romper con el sindicalismo, llenar de política al PT

Otra cuestión que se vio en el congreso,  es el grado de sindicalismo que tienen aún muchos de los delegados, a pesar de que vienen a participar en la construcción de un partido propio y no de un sindicato. Por supuesto,  esa dinámica no es fácil de revertir, comenzando por la misma dirección de la COB, que es parte de estructuras y concepciones construidas desde hace décadas. Pero, no por ser complicada es posible eludir la lucha por politizar desde adentro al partido de trabajadores. Es una tarea planteada  difícil de llevar adelante, pero ineludible.

Esa estructura sindicalista no lleva a que los elementos se destaquen en el partido, se sigue teniendo una estructura muy parecida al de la Central Obrera. Con esto se pierden muchas oportunidades de potenciar políticamente al partido desde sus integrantes. Es por eso que la formación política dentro del PT es fundamental para crear una forma crítica de las acciones y las luchas que se lleven adelante.

Las tareas que quedan por delante

Por lo que vimos en este congreso, las tareas pendientes son muchas y dependen de la unidad de la izquierda para llevarlas a cabo con un contenido clasista y anticapitalista. Como es típico, acá en Bolivia, la izquierda, que sólo suma un puñado de militantes, se encarga de tirar cada uno por su lado, con una típica política de conseguir alguna pequeña ventaja momentánea, diciendo por ejemplo que fueron ellos los que decidieron el camino del PT. Un típico oportunismo mezclado con sectarismo, de lo que el trotskismo está plagado, y que dificulta la batalla política que es imprescindible para encaminar el PT.

Es por eso que llamamos a la unidad de la izquierda.  Es necesaria, si se quiere lograr que el PT salga a hacer política con un contenido clasista. Para eso es necesaria una amplia difusión de las posturas políticas del nuevo partido, de su posicionamiento en la sociedad, en primer lugar frente al MAS y también ante la oposición de derecha.

Asimismo, el PT tiene por delante  la tarea titánica de conseguir la personería jurídica para presentarse como alternativa de izquierda al gobierno del MAS en las próximas elecciones del 2014. Esto terminará definiéndose en el próximo encuentro a realizarse en Cochabamba, cuando la comisión política haya iniciado los trámites para legalizar el PT ante la Corte Nacional Electoral.

Conformar el PT, y darle así una alternativa política a los trabajadores de Bolivia, es la gran tarea que hoy día está planteada. Para eso habrá aún que superar  muchos escollos, luchando contra factores y problemas internos y externos.

Para que exista una alternativa de izquierda al gobierno del MAS, que luche por una Bolivia socialista, obrera, campesina y originaria, es preciso fortalecer al PT desde las bases.


[1].- Ver: Martín Camacho, “Bolivia – Se fundó el Partido de los Trabajadores”, en Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 246, 04/04/2013 o en http://www.socialismo-o-barbarie.org/bolivia_arde/130418_cob_fundacion_del_pt.htm