En defensa de los trabajadores de General Motors
Que Conlutas organice una campaña nacional
Por Marcio Barbio, de Práxis
Socialismo o Barbarie, periódico, 19/06/08
La patronal de la General Motors, una de las mayores armadoras de autos
del mundo que controla cerca del 20% del mercado nacional,
viene llevando a cabo un brutal ataque contra los
trabajadores de su planta de São José dos Campos. Con el
apoyo de toda la burguesía de la ciudad, la Iglesia y la
municipalidad, la empresa intenta contratar 600 nuevos
obreros de forma precarizada, con menores salarios. Además,
la empresa consiguió exención del pago de IPTU y disminución
de ISS (impuestos municipales sobre el terreno y sobre la
prestación de servicios, respectivamente). Detrás de este
ataque a los trabajadores está el discurso de aumentar la
productividad.
Está en curso una campaña masiva que intenta poner al conjunto de la
población en contra de los metalúrgicos de GM, a los que
pintan en los medios como enemigos de la ciudad que impiden
la generación de nuevos empleos. Para esto recurren a todo
tipo de chantaje, como abrir un fábrica nueva o transferir
esas contrataciones a la fábrica de São Caetano do Sul,
donde la dirección del sindicato es de Força Sindical (el
sindicato más amarillo). Esos nuevos contratos serían
precarizados; cabe recordar que en esa fabrica ya se
contrataron 1.500 compañeros con salarios rebajados y sin
otros derechos, y en la planta de Gravataí, en Rio Grande
do Sul, el salario es aún mucho más bajo, de cerca de 700
reales.
Lo que está realmente en juego es bajar el costo de la mano de obra en
la planta de São José dos Campos, igualándolo al de las
demás plantas. Con esto buscan aumentar aún más sus
ganancias faraónicas. Hay que recordar que el sector
automotor ha sido uno de los más beneficiados del
crecimiento de la economía en el último período, batiendo
sucesivos récords de producción. La caída de la exportación
debido a la valorización del real fue compensada por un
aumento del mercado interno, impulsado por la baja de las
tasas y por la ampliación de los plazos de pago.
Apesar de la campaña de los medios y de la santa alianza orquestada
por la burguesía de São José dos Campos, es posible
frenar este brutal ataque a los obreros de GM. Para eso, el
sindicato y su dirección, hegemonizada por el PSTU, deben
romper con su táctica del avestruz: es necesario
transformar la lucha de los trabajadores de GM en un hecho
nacional. Para esto debe servir Conlutas, para organizar y
unificar las luchas en curso.
De lo contrario, pasará como con la huelga de los trabajadores
tercerizados de REVAP, una importante refinería de petróleo
de la misma ciudad, que después de una huelga dura y
radicalizada, donde se planteó desplazar a la burocracia
del sindicato y se realizaron piquetes durantes varios días,
acercándose a Conlutas, se salió de la huelga con descueto
de los días caídos y respuesta muy parcial a las
reivindicaciones económicas muito parciais. Al final de una
jornada heroica, terminaron aceptando un acuerdo peor que el
que había impuesto la justicia laboral, que garantizaba el
pago de los días caídos.
Es necesario tomar la contraofensiva, tomar las calles de São José
dos Campos visitando
las fábricas químicas, también dirigidas por Conñutas,
conformando un fuerte movimiento que dialogue con el
conjunto de los trabajadores y gane su solidaridad.
Consideramos que la lucha de los obreros de GM es una lucha de todos, y
en ese sentido nos ponemos a disposición para realizar
actividades en conjunto con las demás fuerzas políticas
que estén dispuestas a llevar adelante esta importante
lucha, presentando un plan de lucha que rompa el mero marco
corporativo sindical.
Desgraciadamente, el PSTU una vez más se ha demonstrado incapaz de
romper esa lógica sindical corporativa, adaptándose a un sindicalismo de vuelo bajo, cuyo fruto ha sido acomodarse
al nivel de conciencia atrasada de las masas. Esto ya de por
sí es un problema; toda dirección que se considere
revolucionaria debe tener el objetivo de hacer avanzar la
conciencia de los trabajadores, estableciendo un puente
entre las reivindicaciones inmediatas y las históricas.
Pero además la cuestión que se plantea ahora es que con
una práctica puramente sindical, como la empleada en las
campañas por el salario y en REVAP, es imposible derrotar a
la patronal de GM. La lucha está planteada objetivamente
como una lucha política, y debe unificar, a partir de los
obreros de GM, a toda la clase trabajadora de São José dos
Campos y de la región. Si esta lucha queda aislada, las
posibilidades de que sea derrotada se hacen mayores.
Creemos que debemos presentar un plan de lucha que parta de asambleas y
agitaciones en las puertas de las fábricas de la región,
ir a los barrios obreros, hacer reuniones públicas,
carteles y otros medios de divulgación; días de lucha
conjuntos entre GM, Químicos,
Alimentación y demás sindicatos dirigidos por Conlutas,
que pueden incluso confluir en huelgas y el corte de Via
Dutra, por ejemplo.
Para unir al conjunto de los trabajadores y el pueblo pobre de São José
dos Campos, es necesario presentar un programa que apunte a
la reducción de la jornada de trabajo de forma
radical –no como la que proponen las centrales
amarillas– y reajuste de salarios que reconponga el poder
de compra, devastado por el aumento de precios, sobre todo
de los alimentos.
Práxis se pone a entera disposición de los compañeros de São José dos
Campos para que juntos podamos dar pasos concretos en la
coordinación de esta importante campaña; por ejemplo
podemos realizar debates y paneles en las universidades
donde estamos.
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