"Detuvieron
a 73, ahora somos millares en
la lucha otra vez"
Editorial
de Socialismo o Barbarie, 09/11/11
Hoy
miércoles 9, en la madrugada, finalmente fueron liberados
los últimos estudiantes presos producto de la represión de
la Policía Militar en la universidad más importante del
Brasil: la Universidad de San Pablo (USP). En la noche
anterior, una asamblea gigante de más de 3.000 alumnos había
votado el paro estudiantil hasta la liberación de los compañeros
y compañeras presas, el levantamiento de sus procesamientos
y la satisfacción de los demás reclamos de la lucha.
El
hecho es que el reaccionario rector Rodas, había ordenado
el desalojo –en la noche del lunes 7– del rectorado de
la universidad ocupado por los estudiantes en lucha contra
el avasallamiento de la autonomía universitaria. En un
operativo digno de la dictadura militar, 400 uniformados de
la Policía Militar cargaron sobre los ocupantes y
detuvieron a 73 de ellos. Con la complicidad histérica de
los medios y las clases medias altas, y de los gobierno
estadual del PSDB y el nacional del PT se llevó a cabo el
operativo represivo.
Sin
embargo, a estas horas, la situación de la lucha podría
estar cambiado para mejor. No se trata, solamente, de la
enorme asamblea y la votación de profundizar la lucha
estudiantil; también está el hecho que entre sectores de
la opinión pública cayó muy mal semejante operativo
represivo.
El
movimiento de lucha estudiantil había comenzado varios días
atrás en rechazo a la actividad de intimidación de la
policía militar. El hecho es que desde hace dos meses Rodas
introdujo este cuerpo represivo en la USP con la excusa de
"velar por la seguridad de las personas y las
propiedades..." En los hechos, la realidad es muy
distinta: el cuerpo militar fue introducido en la
universidad a modo de control e intimidación de los
estudiantes y los trabajadores docentes y no docentes. Es
que la USP tiene gran tradición de lucha; ha realizado
varias huelgas estudiantiles en los últimos años; y el
gobierno del PSDB viene tratando de liquidar estas características
mediante un plan reaccionario de "normalización"
de la Universidad.
Este
plan reaccionario ha incluido la expulsión de directivos
del sindicato no docente (SINTUSPI), e incluso de
estudiantes; así como los reiterados ataques contra los
estudiantes que se alojan en la universidad, en sus
dormitorios (CRUPSI), y que vienen siendo la verdadera
vanguardia de las últimas peleas en la USP.
El
detonante de este último conflicto ha sido el hecho que la
Policía Militar, mediante la práctica de revisar a los
estudiantes, días atrás terminó deteniendo a tres
supuestamente por la "portación de marihuana".
Inmediatamente, se generó un enfrentamiento con 300
estudiantes que salieron en defensa de los compañeros
detenidos, lo que llevó a la ocupación de unos de los
edificios de la universidad (FFLCH).
Esta
situación generó una polémica en el seno de las
corrientes que tienen actividad en la USP. La conducción
del organismo oficial estudiantil la tienen las fuerzas del
PSOL (aliado del MST de la Argentina), y son conocidos por
sus posiciones extremadamente de derecha. Sin embargo, como
la sombra al cuerpo, está el PSTU–LIT, que también se ha
venido caracterizando por posiciones vergonzosas. Ambos
corrientes cumplieron un rol de boicot liso y llano de la
lucha.
Aquí
, la adaptación al electoralismo estudiantil que las
caracteriza, hace estragos: se mide todo con el sector más
atrasado que, por su número, es el que cuenta en las
elecciones federativas, y se pone en la vereda de enfrente
del amplio activismo que es el que está a la vanguardia de
la lucha contar militarización de la USP.
Desde
ya que lo anterior no quiere decir caer en el vanguardismo,
y que siempre está planteado evitar el aislamiento entre la
vanguardia y la base, el establecer vínculos entre ellos a
la hora de la pelea. Pero otra cosa es estar sistemáticamente
en la vereda de enfrente de asambleas de 1.000 o mismo 3.000
alumnos, los que no configuran de ninguna manera "grupúsculos"
como los califica el PSTU (haciéndole el juego a la campaña
histérica de los medios), sino la flor y nata –por así
decirlo– del activismo de la USP, que ha salido a luchar
por una bandera que es de principios: el echar a la policía
militar de la universidad, el pararle la mano a la escalada
represiva de Rodas.
Así
las cosas, mancomunadamente, el PSOL y el PSTU habían
logrado hacer votar días atrás el levantamiento de la
ocupación del edificio que había sido tomado luego de la
detención de los tres estudiantes; solo para que,
inmediatamente, otra moción (defendida por nuestros compañeros
de PRÁXIS), y a pesar de las maniobras de estos verdaderos
adversarios de la lucha, se votara dar un escalón superior,
pasando a ocupar el rectorado de la universidad. Y, ahora,
luego de la represión, haberse resuelto la huelga general
estudiantil de toda la USP.
Desde
la corriente Socialismo o Barbarie, tenemos el orgullo de
decir que nuestros compañeros y compañeras agrupados en el
grupo PRÁXIS, vienen cumpliendo un rol destacado en esta
lucha. No se trata solamente de que ese rol lo vienen
jugando ya hace tiempo en el seno de la pelea de los
estudiantes por su alojamiento. También está el hecho que
en la pelea por la ocupación contra la Policía Militar,
los compañeros han jugado un rol de vanguardia. Esa es la
razón por la cual tuvimos una de nuestras compañeras
presas, así como también cayeron dos compañeros de un
grupo con el cual tenemos relaciones solidarias, los compañeros
de Espaço Socialista (hubo también presos de la LERQUI, de
la agrupación estudiantil MNN y del POR).
Por
esta razón, desde la corriente internacional Socialismo
o Barbarie hemos lanzado una serie de iniciativas en
varios países para difundir esta lucha, y nos ponemos a
disposición en todo lo que haga falta para lograr el
triunfo de la huelga estudiantil en curso.
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