Universidade de
São Paulo (USP)

Campaña democrática nacional e internacional por todos
los presos políticos y procesados

Otra asamblea masiva

Más de 2.000 estudiantes votan por la continuidad de la huelga

Boletim Práxis-SoB, 24/11/11
Traducción de Socialismo o Barbarie, periódico

Desde el conflicto con la policía el 27 de octubre, nuestra lucha demuestra que entramos en una nueva situación en la USP y en varios otros sectores, véanse las ocupaciones en los rectorados que se dieron en todo el país este año y las huelgas radicalizadas de maestros de la educación básica y otras categorías.

Declaración para firmar

Aquéllos que se oponen o cuestionan la viabilidad de nuestro movimiento y sus métodos legítimos (huelgas, manifestaciones, piquetes) no se dan cuenta de que, como debe ser, tarde o temprano, Brasil se conectaría a la ola de luchas radicalizadas que caracteriza la actual situación mundial, dejando en claro que la lógica de los sectores que dirigen los DCE y varios CA, así como muchos profesores, es de aparato o incluso indiferencia a las demandas concretas de la lucha.

Para sorpresa de los "inocentes", la huelga se mantiene firme desde su inicio, tras la represión policial mandada por Alckmin y Rodas. Incluso los cursos que habían decidido suspender la huelga, como el Curso de Letras, ante la fuerza de la movilización y disposición de los estudiantes en este curso, se volvieron a incorporar al movimiento, dejando muy en claro que la voluntad de seguir luchando para derrotar el proyecto de Rodas-Alckmin, además de mantenerse, está creciendo.

Ahora los pesimistas que argumentan que, como estamos en el final del año, tenemos que adaptarnos al calendario de "Papá Nöel", van a volver a proponer negociar migajas. Eso  significaría tirar a la basura la movilización  de cientos de estudiantes y romper un proceso de lucha que demuestra estar en plena vigencia.

Asamblea condiciona plan de seguridad a la revocación del acuerdo Policía Militar-USP

La asamblea de ayer, celebrada en el Biênio da Poli, con una asistencia masiva de estudiantes (alrededor de 2.000), fue una demostración de fuerza más del movimiento, votando en forma casi unánime continuar con la huelga. Por otra parte, con respecto a los ejes del movimiento, hubo una precisión que unifica dos ejes, es decir, la revocación del acuerdo de PM-USP y el plan de seguridad y, después de esta última asamblea, se resolvió que para que haya un plan de seguridad la condición es que el acuerdo sea revocado. Esta resolución fue un paso en el eje estructurador de la huelga, ya que deja claro cuál es la jerarquía entre las demandas de la huelga, jerarquizando la revocación del acuerdo, para evitar cualquier duda acerca de lo que es central y no permita maniobras por parte de la actual gestión de la DCE.

 

Otra votación importante fue si el comando de la huelga debe organizar a los estudiantes de primer año. Dada la gran movilización en que estamos y la importancia de crear una herramienta democrática orientada a satisfacer las demandas del movimiento estudiantil, el comando fue instituido en la asamblea general del día 8 y se compuso de representantes elegidos directamente en las asambleas de los cursos, en proporción de un delegado por cada 20 presentes. Hoy en día el comando de huelga está formado por 140 delegados, representando en su totalidad cerca de 3.000 estudiantes movilizados. Recordando que los delegados están siendo elegidos en las asambleas de curso, independientemente si los cursos están en la huelga o no.

Campaña por una protección democrática nacional e internacional contra todos los
presos políticos y procesados

No hay que olvidar que, además de todas las reivindicaciones anteriores al desalojo del rectorado, surge la lucha contra el arresto y  los juicios contra estos compañeros. En este sentido, es crucial impulsar una amplia campaña democrática en defensa de estos compañeros y los demás procesados, campaña que hoy encuentra en el petitorio su concreción inmediata. Por otro lado, no podemos limitarla a eso.

Uno de las grandes conquistas políticas del movimiento es haber comprendido cuál es el eje central de nuestra movilización, que desde el 27 de octubre, es la combinación de la lucha para revocar el acuerdo de AM-USP y el fin de todos los procesos "administrativos" o penales (léase políticos) en contra de los estudiantes y trabajadores. En verdad estos dos puntos forman un todo indivisible, porque son dos aspectos de la misma política de criminalización de la lucha, con el objetivo de crear las condiciones para la privatización de la Universidad.

Es dentro de esta perspectiva que proponemos que todos los sectores comprometidos con la lucha impulsen iniciativas que involucren a la comunidad universitaria y al movimiento social en su conjunto. Para concretizar esta idea es que proponemos llamar, para realizar al final de la próxima semana, un Encuentro abierto contra la criminalización de los movimientos sociales, para discutir y organizar una campaña nacional contra la detención de 73 luchadores y todos los procesos que están en curso contra los estudiantes y trabajadores.