Bélgica:
vuelve a encenderse el escándalo de los curas pedófilos
Revelan 475
casos de abusos sexuales de menores
Al menos 13
personas se suicidaron y hubo víctimas de solo 2 años de edad
Por
Eliseo Oliveras
Desde Bruselas
El Periódico, 10/09/10
Bajo una creciente presión
política y social, la Iglesia Católica belga ha revelado hoy que había
recibido desde principios de año un total de 475 denuncias por abusos
sexuales de menores cometidos por el clero, profesores de religión y acompañantes
de los movimientos juveniles. La mayor parte de esos delitos han prescrito
penalmente.
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Allanamientos
de sedes eclesiásticas en busca de datos sobre abusos |
Las mayoría de los abusos de
iniciaron a la edad comprendida entre 10 y 13 años, aunque hubo casos en que
la víctima no tenía más que 2, 4 o 5 años.
Esos abusos sexuales
condujeron al suicidio al menos 13 víctimas, según detalla el informe
elaborado por la comisión sobre esos abusos y presentado hoy por su
presidente, el psiquiatra infantil Peter Adriaenssens.
Gran parte de las denuncias
se produjeron después de la dimisión el pasado abril del obispo de Brujas
Roger Vangheluwe, antes de que se hiciera público que había abusado
sexualmente durante 13 años de su sobrino, desde que tenía 5 años de edad.
En los medios de comunicación
belgas, se estima que la cifra real de víctimas de abusos sexuales de los
miembros del clero y de las entidades vinculadas a la Iglesia podría ser el
doble.
Dos tercios de las víctimas
eran hombres y un tercio mujeres. El informe precisa que el periodo de mayor
riesgo para los varones se situó entre los 10 y los 14 años, mientras que
para las mujeres el riesgo se iba acrecentando con la edad.
En la
comunidad flamenca
La gran mayoría de los
abusos sexuales se produjeron dentro de la religiosa comunidad flamenca donde
el poder social y la autoridad de la Iglesia es enorme en comparación con el
carácter significativamente mucho más laico de la comunidad francófona.
La comisión presidida por
Adriaenssens logró identificar a 184 de los autores de esos abusos sexuales,
mientras que de los 320 restantes no dispone de suficiente información a
partir de los datos facilitados por las víctimas.
De los abusadores
identificados 91 aún siguen vivos. El informe constata que "ninguna
congregación religiosa escapa a que uno o varios de sus miembros haya
cometido abusos sexuales de menores".
Medio
millar de niños belgas violados por curas
Un informe
revela que 13 de las víctimas se suicidaron
Todos los crímenes quedan impunes
Por
Daniel Basteiro
Corresponsal en Bélgica
Público.es, 10/09/10
Bruselas.- No fueron casos
aislados. Tampoco era una campaña de desprestigio en Bélgica contra la
Iglesia católica -que, además, estaba al corriente-. La comisión de
investigación nombrada por los obispos belgas para aliviar el sufrimiento de
las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes presentó ayer unas
conclusiones que han sacudido al país. Un total de 507 casos de abusos han
sido documentados a través de testimonios voluntarios y en primera persona
que relatan extensamente "sexo anal, oral, vaginal y otras
barbaridades" entre la década de 1960 y la de 1980, según el informe de
la comisión (pdf), dirigida por el psiquiatra Peter Adriaenssens.
Para 13 de las víctimas, el
sufrimiento desembocó en suicidio. Otros seis lo intentaron. La mayoría de
"los supervivientes", como los llama Adriaenssens, carga aún con
las consecuencias de unos crímenes que quedarán sin castigo, ya que los
delitos han prescrito, además de que la mitad de los culpables ha muerto.
El perfil tipo de los
abusados era el de un niño de entre 10 y 15 años, pero también aparecen un
centenar de niñas -que solían sufrir los abusos más tarde- y víctimas de sólo
dos años. A menudo, los abusos se producían en internados o en las
residencias de los religiosos. Los chicos no se lo contaban a sus padres
"por el enorme poder de los sacerdotes y la libertad de la que
gozaban".
El
detonante de las denuncias
Los casos recogidos por la
comisión se multiplican en torno a dos meses, de abril a junio de este año.
La mitad de las denuncias se recibieron en la semana de abril, cuando el
obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, fue depuesto tras reconocer que había
abusado de su sobrino.
"No era una niña, tenía
17 años cuando los abusos comenzaron", recuerda una de las denunciantes.
"Confié en él y no lo vi venir. Las caricias se convirtieron en un acto
sexual el día 30 de junio", relata. "Me decía que era preferible
aprender dulcemente con él. A veces me dejaba hacer, otras no. Entonces se
enfadaba", asegura.
"Cuatro años en
psicoterapia me han enseñado que todo lo que nos callamos nos mata. Tuve
enormes depresiones y una tentativa de suicidio. Desde hace tres semanas me
pregunto lo mismo: ‘Tengo derecho a quejarme...?'. No pido nada. Quiero
simplemente que ustedes lo sepan", cuenta otro testimonio.
Para Adriaenssens estos casos
son sólo un aperitivo. Los trabajos de su grupo de expertos se vieron
interrumpidos cuando la Justicia belga requisó en junio todo su material, que
incluye cientos de direcciones, nombres y apellidos. De hecho, los testimonios
son muchas veces incompletos, se ciñen al norte del país, donde estalló la
polémica del obispo de Brujas, y sólo relatan abusos producidos hace más de
20 años. "Todas las escuelas, sobre todo internados, conocieron los
abusos en algún momento dado, todos los obispados tuvieron que lidiar con
este problema", añade.
La publicación del informe
ha escandalizado a los propios obispos, que en la mayoría de los casos se
desvinculan de los hechos por su antigüedad, al tiempo que exigen
transparencia y la actuación de la Justicia. Sin embargo, los testimonios de
las víctimas confirman que, ante los abusos revelados, los obispos
responsables miraron para otro lado.
"Consulté con X y me
aconsejó hablar con el obispo. ‘Tengo un problema con uno de sus
sacerdotes'. Respondió: ‘Deja de mirarlo y te dejará tranquila'. No tuve
ni ocasión de explicar mi problema", relata una víctima en el informe,
plagado de equis que ocultan el nombre de sacerdotes que nunca pagarán por
sus pecados.
Roger
Vangheluwe fue cesado de la diócesis de
Brujas tras reconocer que abusó
de su sobrino menor de edad
El exobispo
recibirá como castigo ...
2.800 euros mensuales de pensión
Agencia
EFE, 10/09/10
El exobispo de la diócesis
de Brujas Roger Vangheluwe, cesado por el Papa en abril tras reconocer que había
abusado sexualmente de su sobrino, menor de edad, recibirá una pensión neta
de 2.800 euros al mes, informan hoy los diarios flamencos Het Gazet van
Antwerpen y Het Belang van Limburg.
"Roger Vangheluwe tiene
una larga carrera tras de sí y por tanto tiene derecho a una pensión
completa", ha declarado a estos medios el portavoz del Ministerio belga
de Justicia.
La pensión que recibirá
Vangheluwe equivale al 75% del salario que percibía cuando aún estaba en el
cargo (3.733 euros netos, unos 5.000 euros brutos al mes). Vangheluwe se
encuentra ahora acogido en la abadía de Vleteren (oeste de Bélgica) a la
espera de que Benedicto XVI decida sobre su futuro.
Los abusos
han prescrito
Los abusos cometidos por el
exobispo han prescrito por lo que todo hace pensar que la Iglesia católica no
abrirá un proceso canónico. Sin embargo, el Papa tiene poder para imponer
una sanción sin infringir el procedimiento judicial propio de cualquier
estado de derecho, según ha aclarado este mes el experto canónico Rik Torfs.
Benedicto XVI ya ha utilizado
su poder para apartar a un sacerdote de la vida religiosa, pero de momento
nunca ha tomado una medida tan severa con un obispo, ha recordadoTorfs. Lo que
sí hizo en abril fue cesar del cargo a Vangheluwe después de que reconociera
los abusos.
Según el prelado competente
en Bélgica para las cuestiones relacionadas con abusos sexuales en el seno
eclesiástico, Guy Harpigny, Vangheluwe debe ser sometido a un proceso canónico.
Pagó para
no ser denunciado
"Es necesaria una sanción,
pero es necesario también garantizar los derechos de la defensa", ha
indicado al diario Le Soir Harpigny, quien se mostró partidario de un
procedimiento judicial.
Respecto a la estancia de
Vangheluwe en la abadía de Vleteren, Harpigny ha manifestado que debe
tratarse de una acogida temporal y en ningún caso de un privilegio.
"Debe marcharse. No es sano que esté acogido en la diócesis que
administraba", ha añadido.
El caso de Vangheluwe destapó
un escándalo en Bélgica y motivó decenas de denuncias de abusos en el seno
de la Iglesia en el país. Fuentes cercanas a la víctima indicaron que
Vangheluwe había pagado a la familia para que no le denunciara al menos hasta
que los hechos hubieran prescrito, lo que hace dos años que ocurrió.
La
pederastia en la Iglesia - Relatos de los afectados
"Me
violó desde los 7 años"
Por
Eliseo Oliveras
Desde Bruselas
El Periódico, 11/09/10
Los testimonios de las víctimas
de los abusos sexuales recopilados por la comisión revelan un gran
sufrimiento.
«He sufrido enormes
depresiones y una llegó hasta una tentativa de suicidio», relata una mujer
que fue víctima reiterada de los abusos sexuales de un sacerdote que era «un
gran amigo de la familia». «De niño violado, me convertí años más tarde
en un agresor de adolescentes y he sido condenado a ocho años de prisión»,
explica un hombre adulto.
«Hay un agujero negro en mi
cabeza. Nunca he podido reconstituir qué ocurrió ese día. No veo más que
la enorme mano del cura encima de mi rodilla que comienza a remontar mi muslo.
No he logrado jamás recordar siquiera cómo regresé a casa», narra otro
hombre ahora adulto.
Las páginas del informe de
la comisión eclesial para el tratamiento de los abusos, elaborado por el
psiquiatra infantil Peter Adriaenssens, desbordan sufrimiento, angustia e
incluso un sentimiento de culpabilidad arrastrado durante toda una vida, a
pesar de que recogen testimonios ofrecidos por víctimas. Y una soledad
absoluta, con una falta total de respaldo de la Iglesia y las autoridades
eclesiásticas.
Una joven de la que abusaba
un sacerdote explica cómo intentó obtener ayuda del obispo durante un
peregrinaje. El prelado se limitó a responderle: «Dejad de mirarle y os
dejará tranquila». Y, a continuación, el obispo la hizo alejarse de él
para no escuchar nada de lo que tenía que contarle.
«Se volvió
celoso»
«De las caricias, pasó al
acto sexual un 30 de junio», detalla esa misma mujer, que en ese momento tenía
17 años. «Cuando no pasaba por su casa al final de la tarde, telefoneaba a
mis padres para encontrar una excusa para que tuviera que ir», añade. Cuando
ella empezó a salir con un joven, el cura «se volvió celoso», les seguía
por las calles y llegó a introducirse en la habitación de su residencia
estudiantil.
«Las violaciones comenzaron
cuando tenía 7 años y se prolongaron hasta los 12. Las violaciones del cura
ciertamente orientaron fuertemente mi identidad sexual e influenciaron mis
elecciones en la vida», cuenta una de las víctimas varones.
«Durante determinadas
fiestas religiosas, el sacerdote nos llevaba a su casa a varios de nosotros y
nos ofrecía un poco de alcohol y galletas. Uno de nosotros acababa siendo el
primero sobre sus rodilla y entre sus piernas y él acababa por tocarnos el
pene temblando y apretándonos con sus piernas», explica otro varón que
sufrió los primeros abusos a los 6 años y otra vez cuando tenía 14.
Escandalosa
resolución judicial
La justicia
belga frena la investigación de
la pederastia eclesial
Por
Eliseo Oliveras
Desde Bruselas
El Periódico, 10/09/10
La investigación judicial
sobre los abusos sexuales de menores cometidos por los miembros de la Iglesia
Católica en Bélgica recibió ayer un golpe mortal, tras la decisión de la
Sala de Acusación del Tribunal de Apelación de Bruselas de anular la validez
de las pruebas obtenidas durantes los espectaculares registros realizados el
24 de junio de la sede de la Iglesia belga en Malinas, en el domicilio del
anterior primado, el cardenal Godfried Dannels, y en la sede de la comisión
eclesial sobre los abusos de menores.
Un grupo de víctimas había
recurrido una primera decisión de invalidar esas pruebas, promovida por la
fiscalía general y el Ministerio de Justicia, que buscan desde el principio
proteger a la Iglesia del escándalo. El Tribunal de Apelación se ha alineado
con las tesis del Vaticano y de la cúpula eclesial y ha calificado los
registros de «desproporcionados».
Todos los documentos y
pruebas de los 475 casos de abusos conseguidos por la policía bajo las
ordenes del juez de instrucción Win De Troy deberán restituirse y la
información obtenida de ellos no podrá utilizarse para proseguir la
investigación de los abusos sexuales cometidos por el clero y silenciados
durante décadas por las autoridades eclesiásticas.
La ley del silencio comenzó
a resquebrajarse el pasado abril cuando el obispo de Brujas, Roger Vangheluwe,
dimitió antes de que se hiciera público que había abusado de su sobrino
durante 13 años.
La
Iglesia belga sólo se declara "sorprendida"
por al amplitud de la pederastia
El
prestigio de la institución eclesial está
por los suelos entre la población
Por
Eliseo Oliveras
Desde Bruselas
El Periódico, 11/09/10
Tras la publicación de
demoledor informe sobre la amplitud e impunidad de los abusos sexuales de
menores por parte del clero belga durante décadas, la Iglesia católica solo
se declaró hoy «sorprendida».
Tras la publicación de
demoledor informe sobre la amplitud e impunidad de los abusos sexuales de
menores por parte del clero belga durante décadas, la Iglesia católica solo
se declaró hoy «sorprendida».
La única autoridad religiosa
belga que ha reaccionado es el anterior primado, el cardenal Godfried Dannels,
que se declaró «sorprendido» por las revelaciones del informe de la comisión
eclesial sobre abusos dirigida por el psiquiatra infantil Peter Adriaenssens:
475 denuncias registradas, 13 suicidios entre las víctimas y unos 500
sacerdotes y religiosos culpables de esos abusos. El actual primado, el
cardenal André Léonard, ha aplazado cualquier valoración a una conferencia
de prensa anunciada para el lunes.
Dannels expresó a través de
su portavoz «su sincera compasión hacia las victimas» por «el sufrimiento
que les fue inflingido por miembros de la Iglesia, cuyo comportamiento es una
vergüenza persistente para la Iglesia». Dannels se mostró convencido de que
los obispos belgas tendrán en cuenta las recomendaciones de la comisión
Adriaenssens y que «harán todo lo necesario para ayudar a las víctimas a
aliviar su sufrimiento».
La falta de reacción de
Dannels cuando descubrió que el exobispo de Brujas Roger Vangheluwe abusó de
su sobrino durante 13 años ha dejado muy maltrecha la reputación de anterior
primado. Dannels, en lugar de exigir la inmediata dimisión de su amigo,
intentó que la víctima perdonara a su agresor y retrasará la revelación de
los hechos hasta que la jubilación del obispo.
Conmoción
nacional
La prensa belga francófona y
flamenca reflejaba la conmoción del país ante la gravedad de las
revelaciones con numerosas páginas dedicadas al informe y exigía una reacción
firme de las autoridades eclesiásticas y políticas. El principal diario
francófono, Le Soir, denunciaba en su editorial «la grave culpabilidad de la
Iglesia católica belga» y recordaba que se había negado a escuchar a las víctimas,
ocultando sistemáticamente esos crimenes. Le Soir se preguntaba cuanto tiempo
habría que esperar aún para que la Iglesia reconociera su responsabilidad.
La Libre Belgique criticaba
«la ley del silencio» impuesta por la jerarquía eclesiástica durante décadas
y el grupo francófono Sud Presse se preguntaba qué queda de la autoridad
moral de la Iglesia. El diario Laatste Niews lamentaba que Bélgica había
confirmado su mala reputación como país de delincuentes. El Niewsblad señalaba
que las estructuras eclesiales no eran las únicas que sabían lo que estaba
ocurriendo y desde Het Belang van Limburg se reclamaba a la clase política
que despierte y que haga aplicar las conclusiones del informe.
El obispo
pederasta se aleja
El anterior obipso de Brujas
Roger Vangheluwe, que presentó su dimisión en abril antes de que se hicera público
que había abusado de su sobrino desde los 5 años hasta que cumplió los 18 años,
anunció hoy que se alejará del territorio de su antigua diócesis.
Ante la creciente presión
por su persistente presencia en la zona, Vangheluwe anunció que dejaba la
abadía de Westvleteren donde se había refugiado para «continuar a
reflexionar sobre mi vida y mi futuro con discreción, en otro lugar, fuera de
la diocesis de Brujas». Vangheluwe reitera en su comunicado cómo lamenta «amargamente»
su comportamiento y vuelve a pedir perdon a la víctima, a su familia y a la
Iglesia, pero no evoca la posibilidad de ninguna sanción, ni penalización.
En una carta abierta
publicada por la revista flamenca Tertio, el periodista Jan De Volder le había
exigido que «desapareciese», que se exiliase lejos, en Angola o en Nueva
Zelanda, y calificaba de «intolerable» que los fieles tuvieran que seguir
cruzándose con él en los oficios religiosos en la zona.
Polémicas
declaraciones del papa
Dice que la
penitencia basta para combatir
los abusos del clero
Rossend
Doménech
El Periódico, 09/09/10
Su próxima visita al Reino
Unido reabre el debate sobre cómo atajar la pederastia. El papa prefiere la vía
de la «conversión» a «cambios» como el fin del celibato obligatorio.
«Los abusos del clero no se
combaten tanto con el cambio de las estructuras de la Iglesia, como con un
sincero espíritu de penitencia y un trabajoso camino de conversión». En el
sermón que ofrece todos los miércoles a los reunidos en la plaza de San
Pedro, que ayer fueron 7.000, el Papa impartió esta lección al hablar de
santa Hildegarda de Bingen, una mística benedictina del siglo XII, a quien
definió como «una importante figura femenina de la edad media».
La frase de Benedicto XVI
llega después de que, durante meses, se haya producido una catarata de
revelaciones sobre casos de abusos sexuales de menores en todo el mundo por
parte de clérigos y pocos días antes del viaje del Pontífice a Gran Bretaña,
donde la cuestión volverá a plantearse, según los analistas,
previsiblemente de manera sonora. La vecina Iglesia irlandesa ha sido, en los
últimos tiempos, una de las más afectadas por el escándalo.
Las palabras del Papa surgen,
igualmente, poco tiempo después de que en el seno de la Iglesia se hayan
levantado algunas voces que reivindican un cambio estructural en las normas
sobre el celibato obligatorio de los curas como una de las fórmulas que
pueden resultar válidas para atajar la pederastia.
En julio, el Vaticano
actualizó las normas que rigen en los casos de abusos, ampliando la
prescripción de 10 a 20 años, considerando pederastia los abusos de
discapacitados y definiendo como delito el uso de pornografía infantil. No se
impuso la denuncia a los tribunales, porque, según el Vaticano, las normas ya
prevén que se siga la ley de cada país.
Acciones
paralelas
El Papa alemán aprovechó
entonces para cargar contra la ordenación de mujeres sacerdotes, una acción
cuya gravedad comparó con las fechorías de los pederastas. La comparación
le valió un alud de críticas que tuvieron que ser rebatidas por altos cargos
de la curia, que adujeron que el símil no se había interpretado
correctamente.
Benedicto XVI explicó ayer
que Hildegarda «recordaba [a los cátaros] que una verdadera renovación de
la comunidad eclesial no se consigue tanto con el cambio de estructuras, como
con un sincero espíritu de penitencia y un trabajoso camino de conversión».
«Este es un mensaje que no deberíamos olvidar nunca», concluyó el Papa.
Ante
la visita al Reino Unido
Víctimas
británicas de abusos sexuales del clero
piden al Papa "hechos y no palabras"
Agencia
EFE, 11/09/10
Un grupo de víctimas de
abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos en el Reino Unido ha pedido
hoy "hechos y no palabras" al papa Benedicto XVI, quien el 16 de
septiembre inicia una visita de cuatro días a este país.
Las víctimas, representadas
por la asociación Supervivientes de abusos sexuales del clero, que agrupa a
afectados de todas las confesiones cristianas, se han reunido hoy en Londres
para tratar sobre el inminente viaje del Pontífice. Han acordado que
recopilarán un libro con sus mensajes personales e intentarán entregárselo
durante los actos previstos en Inglaterra y Escocia, ya que, de momento, sus
peticiones para reunirse personalmente con él han sido rechazadas.
El grupo, cuyos miembros
aseguran que fueron agredidos por sacerdotes durante su infancia, reclama una
investigación sobre la actuación del clero, cuidado pastoral y financiación
de apoyo a las víctimas. "No queremos más palabras del Vaticano,
queremos hechos", subrayó durante la conferencia una de las afectadas,
Margaret Kennedy, quien añadió: "¿qué van a hacer para reparar
nuestras vidas?".
Paralelamente, en una
encuesta difundida hoy por la BBC, elaborada por ComRes entre británicos católicos
del 6 al 9 de septiembre, un 52% de los participantes afirma que ver la escala
de los abusos por parte de la jerarquía católica y la gestión de los mismos
hizo que se "tambaleara" su fe en la Iglesia.
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