No sólo pedofilia...
La justicia italiana abrió una causa
contra
los directivos del banco del Vaticano
Los acusan de lavado de dinero
Página 12, 22/09/10
El Vaticano manifestó su
“sorpresa y perplejidad” por las acusaciones. La fiscalía
italiana dispuso la incautación de 23 millones de euros,
depositados en una cuenta del banco Credito Artigiano, el
llamado banco del Vaticano.
La apertura en Italia de una
investigación judicial por blanqueo de dinero contra los
directivos del Instituto vaticano para las Obras Religiosas
(IOR) suscitó ayer la inmediata reacción del Vaticano, que
manifestó su “sorpresa y perplejidad” por las
acusaciones. La fiscalía italiana dispuso también la
incautación de 23 millones de euros (30 millones de dólares),
depositados en una cuenta del banco Credito Artigiano, por
omisión por parte del llamado banco del Vaticano de las
normas contra el reciclaje de dinero.
La Justicia italiana sospecha que el
banco del Vaticano administra a través de cuentas anónimas,
identificadas sólo con la sigla IOR, importantes sumas de
dinero de oscura procedencia. La Secretaría de Estado de la
Santa Sede expresó oficialmente su “sorpresa” y
“perplejidad” por la investigación judicial y manifestó
su “máxima confianza” a los directivos del banco
involucrados, el presidente Ettore Gotti Tedeschi, y el
director general, Paolo Cipriani. “La Santa Sede
manifiesta perplejidad y sorpresa por la iniciativa del
Tribunal de Roma, dado que los datos exigidos se encuentran
en la oficina competente del Banco de Italia”, indica la
nota.
“Me siento profundamente humillado y
mortificado”, aseguró Gotti Tedeschi al noticiero
televisivo RAI tras recalcar que “ha cumplido todas las
indicaciones del Banco Central italiano”. El Vaticano
reiteró su voluntad de trabajar con “total
transparencia” sobre las operaciones financieras del IOR,
a fin de cumplir con las regulaciones sobre el blanqueo de
capitales.
La investigación judicial contra el
banco de la Santa Sede, que se beneficia de la
extraterritorialidad, ya que se encuentra en la Ciudad del
Vaticano, pudo ser abierta en base a las normas adoptadas en
Italia en 2007 y que obligan a los bancos a suministrar la
identidad de los autores y la naturaleza de la transacción.
El IOR no es acusado directamente de
reciclaje sino de haber omitido suministrar los datos
requeridos. El Vaticano precisó que se trata de
“transferencias a través de entidades no italianas y que
el destinatario es el mismo IOR”. Según informaciones de
prensa, el IOR se disponía a transferir 20 millones de
euros al banco alemán JP Morgan Frankfurt y a otros tres
institutos financieros.
Tales transferencias despertaron
sospechas de la fiscalía de Roma debido a que la entidad
vaticana no indicó la identidad del destinatario de la
operación, violando la normativa para evitar el lavado de
dinero. La omisión de tales datos es penada hasta con tres
años de cárcel y una multa de 50 mil euros.
Las presuntas irregularidades en la
operación ordenada por el IOR fueron detectadas
recientemente por la unidad de información financiera del
Banco de Italia, que las bloqueó. El llamado banco del
Vaticano administra las cuentas de varias órdenes
religiosas así como de asociaciones católicas en el mundo.
El instituto estuvo implicado en un escándalo
político–financiero en los años ’80 por la quiebra en
1982 del Banco Ambrosiano (del cual el Vaticano era un
accionista importante) por el peso de una deuda de unos 3500
millones de dólares y un agujero fiscal de 1400 millones de
dólares.
Según denuncias hechas en junio pasado
por el diario italiano La Repubblica se estima que sólo en
el 2004 “cerca de 180 millones de euros circularon en dos
años”, sin que se haya cumplido con las normas exigidas
por la ley italiana.
Hace menos de un año, el IOR designó
como presidente a Gotti Tedeschi, representante entonces en
Italia del grupo español Santander y miembro del Opus Dei,
para reemplazar a Angelo Caloia. El banquero Caloia había
sido encargado por Juan Pablo II en 1989 de la primera
limpieza en el manejo de las cuentas papales tras el escándalo
del Banco Ambrosiano, lo que permitió descubrir las
acciones del tristemente célebre monseñor estadounidense
Paul Marcinkus, el llamado “banquero de Dios”, fallecido
en febrero del 2006.
Cuentas millonarias de fundaciones
fantasma, transferencias de dinero sin control y vínculos
con mafiosos son algunas de las revelaciones del reciente
libro sobre las finanzas de la Santa Sede, escrito por el
italiano Gianluigi Nuzzi, con el título Vaticano S.p.A
(“Vaticano sociedad anónima”).
El libro denuncia el “período post
Marcinkus”, la década iniciada tras el escándalo por los
negocios turbios entre IOR y el Banco Ambrosiano.
Investigan por lavado al banco del
Vaticano
Escándalo en la Santa Sede
La justicia italiana puso bajo la lupa
a las autoridades del IOR
Por Elisabetta Piqué
Corresponsal en Italia
La Nación, 22/09/10
Roma.– Una nueva tormenta sacudió
ayer al Vaticano: Ettore Gotti Tedeschi, presidente del
Instituto para Obras de Religión (IOR), el banco del
Vaticano, está siendo investigado por un caso de lavado de
dinero.
La fiscalía de Roma decidió poner
bajo la lupa a Gotti Tedeschi junto con el director general
del IOR, Paolo Cipriani, por una presunta violación de la
normativa para evitar el blanqueo de dinero.
La hipótesis es que los máximos
directivos del banco del Vaticano –famoso por sus escándalos
en los años 80– podrían haber cometido un delito de
omisión al no haber puesto en práctica lo estipulado en el
decreto 231/2007, que traslada a la normativa italiana una
directiva de la Unión Europea (UE), adoptada precisamente
para evitar las operaciones de lavado de dinero.
Se trata de una contravención que en
Italia se castiga con penas de hasta tres años de cárcel y
multas de 50.000 euros. La policía tributaria secuestró en
forma preventiva unos 23 millones de euros (30,4 millones de
dólares) depositados por el IOR en una cuenta en una filial
en Roma del banco milanés Credito Artigiano. Es la primera
vez que la magistratura bloquea una operación financiera
del IOR, que se beneficia de la extraterritorialidad, ya que
se encuentra en la Ciudad del Vaticano.
La medida fue dispuesta por la jueza de
instrucción de Roma Maria Teresa Covatta a petición del
fiscal sustituto Stefano Rocco Fava, que actuó por indicación
de la Unidad de Informaciones Financieras (UIF) del Banco de
Italia.
La noticia de que Gotti Tedeschi está
siendo investigado cayó como una bomba en Italia: se trata
de un personaje más que influyente en el país, que colaboró
en la última encíclica "económica" del Papa (
Caritas in veritate ) y miembro del Opus Dei.
Un economista de 65 años, padre de
cinco hijos, que tuvo altos cargos en entidades de crédito
italianas, entre ellas el banco español Santander en
Italia, y que fue profesor de Etica de las Finanzas en la
Universidad Católica de Milán, Gotti Tedeschi fue nombrado
hace apenas un año al frente del IOR para darles
transparencia a las cuestionadas finanzas del Vaticano.
Gotti Tedeschi fue entrevistado por
esta corresponsal en el Vaticano a principios de este año
para la serie de LA NACION Intelectuales, a condición de
que no se hablara ni del IOR ni del Vaticano.
Ayer, no bien trascendió que el
"nuevo banquero" del Papa estaba siendo
investigado, la Santa Sede manifestó su
"sorpresa" y "perplejidad" ante la
iniciativa de la fiscalía de Roma en un comunicado de la
Secretaría de Estado, que dirige el cardenal Tarsicio
Bertone. En el documento, el Vaticano también expresó su
"máxima confianza" en los directivos del IOR.
Además, recordó "la clara
voluntad más de una vez manifestada de parte de las
autoridades de la Santa Sede de transparencia absoluta en lo
que respecta a las operaciones financieras del IOR".
"Esto exige que se pongan en acto
todos los procedimientos que tienen como fin prevenir el
terrorismo y el reciclaje de capitales", agregó.
La nota también destacó que las
autoridades del IOR "desde hace tiempo" trabajan,
tanto con el Banco de Italia como con los organismos
internacionales competentes –Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Grupo de
Acción Financiera Internacional contra el reciclaje
internacional (GAFI)–, para la "inserción de la
Santa Sede" en la denominada Lista Blanca, la lista de
los países que no son considerados paraísos fiscales. Según
informó ayer el Vaticano, los datos necesarios sobre la
operación están disponibles en la oficina competente del
Banco de Italia.
La investigación se conoció en
momentos en que el Vaticano sigue luchando para recuperarse
del escándalo provocado por las revelaciones de abusos
sexuales por parte de miembros de la Iglesia, y a apenas
unos días de la visita del Pontífice a Gran Bretaña.
Las sospechas de blanqueo de dinero por
parte del banco del Vaticano surgieron el 15 del actual a raíz
de una operación en la que el IOR se disponía a transferir
esos 30,2 millones de dólares –ahora secuestrados– a
otras dos instituciones financieras: 26,5 millones de dólares
al JP Morgan de Fráncfort y 3,9 millones de dólares a la
Banca Fucino.Cuando estaba por realizar esa transferencia,
el IOR no indicó quién la había ordenado ni quién era su
destinatario, como exigen las regulaciones de la Unión
Europea. Una violación–omisión que puso en alerta a la
unidad de información financiera del Banco de Italia, que
inmediatamente la bloqueó.
Gotti Tedeschi no ocultó ayer su
malestar ante la noticia de que está siendo investigado.
"Desde que fui nombrado presidente
del IOR me he esforzado, junto al director general Paolo
Cipriani, para hacer frente a los problemas por los que
ahora estoy siendo investigado, dedicándome a tiempo
completo para resolverlos", le dijo a la agencia
italiana AdnKronos. "Me siento profundamente
humillado", agregó.
El IOR, que maneja cuentas de órdenes
religiosas y otras asociaciones católicas que utilizan el
estatus de paraíso fiscal de la Santa Sede, se vio
implicado en 1982 en el escándalo por la bancarrota
fraudulenta del Banco Ambrosiano, entonces el mayor banco
privado de Italia, de quien era el mayor accionista (ver
aparte).
Su presidente, Roberto Calvi, fue
hallado ahorcado bajo el puente Blackfriars, en Londres, ese
mismo año. Varias investigaciones jamás lograron
determinar si Calvi, "el banquero de Dios", se
suicidó o fue asesinado. En ese momento, el banco del
Vaticano era encabezado por el arzobispo norteamericano Paul
Marcinkus, que murió en Arizona en 2006.
Según denuncias hechas en junio pasado
por el diario La Repubblica, se estima que sólo en 2004
"cerca de 180 millones de euros circularon en dos años"
sin que se haya cumplido con las normas exigidas por la ley
italiana .
Gotti Tedeschi, en la mira
Perfil: Desde hace un año
preside el Instituto para Obras de Religión (IOR), el banco
del Vaticano. De 65 años, es un miembro del Opus Dei que ha
enseñado ética financiera en la Universidad Católica de
Milán
Influencia: Fue presidente de la
unidad italiana del Banco Santander y participó en los
directorios de varios de los más importantes bancos
italianos. Además, es un estrecho asesor del ministro de
Economía, Giulio Tremonti.
Orden: Su nombramiento al frente
del IOR, aprobado por la comisión cardenalicia que
supervisa el banco de la Santa Sede, fue vista por los
analistas como un intento de "poner orden" en las
finanzas vaticanas.
Lavado: Gotti Tedeschi y otro
alto directivo del Banco Vaticano, Paolo Cipriani, están
siendo investigados ahora por posible lavado de dinero, por
haber violado una normativa para evitar el blanqueo de
dinero.
Tras años de
independencia, es
controlado por un consejo de cardenales
Una entidad vinculada con escándalos
Por Elisabetta Piqué
Corresponsal en Italia
La Nación, 22/09/10
Roma.– Fundado por Pío XII en 1942,
el Instituto para Obras de Religión (IOR), banco que ayuda
a las diversas órdenes religiosas del mundo a manejar su
dinero, es recordado por haberse visto envuelto en varios
escándalos en los que se entremezclaron poder, mafia,
logias masónicas y hasta asesinatos.
Entre ellos, los más resonantes fueron
el "affaire Sindona" y la bancarrota fraudulenta
del Banco Ambrosiano, en los años 80. Entonces, al frente
del banco del Vaticano estaba el famoso arzobispo
norteamericano Paul Marcinkus, el sacerdote más poderoso y
controvertido que haya trabajado junto a un papa, que murió
en 2006 en Arizona.
Marcinkus, que estaba obsesionado con
la diversificación internacional de las inversiones, en
1982 fue involucrado en el crac del Banco Ambrosiano por un
valor de 1300 millones de dólares.
El IOR era el mayor accionista de este
instituto manejado por el denominado "banquero de
Dios", el católico Roberto Calvi, que colapsó debido
a una complejísima trama de operaciones fraudulentas y
lavado de dinero de la mafia, en la que también tuvo que
ver la logia masónica P2, de Licio Gelli.
Marcinkus, que nunca llegó a ser
arrestado gracias a la inmunidad que tienen los miembros de
la Santa Sede, fue salpicado no sólo por la muerte de Calvi,
que apareció colgado debajo del puente Blackfriars de
Londres en 1982. También fue vinculado con la del oscuro
banquero italiano Michele Sindona, que murió en una cárcel
italiana luego de tomar una taza de café con cianuro en
1986.
El Vaticano siempre negó
responsabilidades en la caída del banco, pero realizó
"un pago de buena voluntad" de US$ 250 millones a
los acreedores del mismo instituto.
Golpeado por este crac de gran
repercusión, el 30 de octubre de 1990 Marcinkus presentó
su renuncia a Juan Pablo II, que reformó el IOR, un ente
muy criticado por su excesiva independencia, que pasó a ser
manejado por un consejo de administración de cardenales.
Pese a esto, el banco habría seguido
operando en forma oscura también en el período post–Marcinkus.
En 1993, durante la época de ña Tangentópolis, cuando
salió a la luz un sistema de financiamiento ilegal de los
partidos políticos, el pool de jueces de Manos Limpias puso
bajo la lupa un millonario flujo de dinero que habría
pasado por las cajas del IOR en el marco de un escándalo
que involucró al gigante Enimont. Pero la magistratura
nunca pudo avanzar contra los dirigentes del IOR debido a la
extraterritorialidad del banco.
Según Vaticano S.p.a (Vaticano
sociedad anónima), un libro del periodista Gianluigi Nuzzi,
tras la salida de Marcinkus, en el "banco del
Papa" comenzó a funcionar un nuevo y sofisticadísimo
sistema de cuentas cifradas, en las que transitaban millones
de liras. Cuentas de banqueros, empresarios, agentes
inmobiliarios y políticos de primer plano, como, por
ejemplo, "Omissis", nombre en código nada menos
que del siete veces premier Giulio Andreotti.
Según Nuzzi, el dinero de Tangentópolis
(las coimas de grandes empresas para financiar a los
partidos políticos en el escándalo de 1992) habría pasado
por el IOR. Y hasta el dinero dejado por los fieles en
sendas misas habría sido transferido en diversas cuentas
personales "con las más hábiles alquimias
financieras".
"El IOR funcionó como un banco
dentro de un banco", puede leerse en esta investigación
que denuncia "una verdadera lavandería en el centro de
Roma, utilizada también por la mafia y para desprejuiciadas
aventuras políticas. Un paraíso fiscal que no responde a
ninguna legislación que no sea la del Estado del Vaticano.
Todo en nombre de Dios".
Banco del Vaticano
El principal implicado dice que la
investigación
se debe a un "error de
procedimiento"
Reuters, 22/09/10
Roma.– En medio de las acusaciones y
el creciente malestar por la investigación sobre un posible
caso de lavado de dinero en el banco del Vaticano, su
presidente, Ettore Gotti Tedeschi, alegó que el proceso
iniciado se debe a un "error de procedimiento".
El titular del Instituto para Obras de
Religión (IOR), principal implicado, aseguró en una
entrevista publicada por el diario Il Sole 24 Ore que
"se está usando un error de procedimiento como una
excusa para atacar al instituto, a su presidente, y al
Vaticano en general".
Asimismo, Ettore Gotti Tedeschi dijo al
diario financiero que se sintió humillado por la
investigación y agregó que la operación en cuestión
"fue una operación normal de tesorería e implicaba
una transferencia desde cuentas del banco del Vaticano a
otras cuentas del banco del Vaticano".
El banquero dijo que en los últimos 10
meses el banco "ha estado adaptando todos sus trámites
internos para estar en armonía con los estándares de
transparencia internacional".
La hipótesis es que los máximos
directivos del banco del Vaticano –famoso por sus escándalos
en los años 80– podrían haber cometido un delito de
omisión al no haber puesto en práctica lo estipulado en el
decreto 231/2007, que traslada a la normativa italiana una
directiva de la Unión Europea (UE), adoptada precisamente
para evitar las operaciones de lavado de dinero.
Se trata de una contravención que en
Italia se castiga con penas de hasta tres años de cárcel y
multas de 50.000 euros. La policía tributaria secuestró en
forma preventiva unos 23 millones de euros (30,4 millones de
dólares) depositados por el IOR en una cuenta en una filial
en Roma del banco milanés Credito Artigiano. Es la primera
vez que la magistratura bloquea una operación financiera
del IOR, que se beneficia de la extraterritorialidad, ya que
se encuentra en la Ciudad del Vaticano.
Tras conocerse el caso, el Vaticano
expresó "perplejidad y estupefacción" por la
iniciativa de los magistrados de Roma y su "máxima
fe" en los dos hombres que dirigen el banco.
La noticia de que Gotti Tedeschi está
siendo investigado cayó como una bomba en Italia: se trata
de un personaje más que influyente en el país, que colaboró
en la última encíclica "económica" del Papa
(Caritas in veritate) y miembro del Opus Dei.
Un economista de 65 años, padre de
cinco hijos, que tuvo altos cargos en entidades de crédito
italianas, entre ellas el banco español Santander en
Italia, y que fue profesor de Etica de las Finanzas en la
Universidad Católica de Milán, Gotti Tedeschi fue nombrado
hace apenas un año al frente del IOR para darles
transparencia a las cuestionadas finanzas del Vaticano.
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