Debate
en el movimiento anti–TLC
¿Por
qué fue derrotado el movimiento del “NO” al TLC?
Por
Alberto Ramírez
El
Trabajador Nº 70, noviembre de 2007
En
el movimiento anti–TLC, desde el sector burgués hasta
sectores de la izquierda revolucionaria, existe un
denominador común para explicar la causa de la derrota
electoral en el referendo: el fraude, llamase directo,
indirecto o mediático. ¿En realidad, desde el punto de
vista de las ciencias sociales, más concretamente, desde el
punto de vista marxista, la derrota electoral del NO se
puede explicar, de manera fácil, mediante el fraude
electoral?
El
Partido Socialista de los Trabajadores (PST) considera que,
la explicación de la derrota del NO debido al fraude
electoral es una justificación que pretende ocultar las
causas de esa derrota, así como de no asumir las
responsabilidades que los dirigentes de la Junta Patriótica,
el PAC, otros figurones burgueses y la burocracia sindical
tienen en esta gran lucha histórica contra el TLC.
El
PST, considera que sacar las enseñanzas y lecciones de esta
experiencia histórica es muy importante para poder avanzar.
Las justificaciones y racionalizaciones no bastan. La Junta
Patriótica, como dirección política, del movimiento
anti–TLC, no ha pasado la prueba, ha sido superada por la
realidad, por ello necesita ser cambiada y colocar una nueva
dirección en el movimiento en contra del TLC.
I.
El Referendo: trampa para desmontar la lucha callejera y
ganar el TLC en las urnas
El
referendo fue una trampa para desviar la lucha callejera en
contra del TLC al terreno electoral, es decir, al pantano
democrático burgués, en donde el gobierno, los partidos
burgueses y la patronal son fuertes, porque cuentan con
todos los privilegios, ventajas y mecanismos económicos,
políticos e institucionales para imponer su explotación,
voluntad y decisiones políticas. José Miguel Corrales y
otros personajes burgueses, José Merino del Río del Frente
Amplio, los dirigentes sindicales de APSE, ANDE y otros líderes
de sindicatos que promovieron y solicitaron el referendo
para resolver la lucha contra el TLC por la vía electoral
son responsables de la derrota electoral, al llevar la lucha
a ese callejón sin salida, aplaudiendo el referendo como
una conquista anti–TLC.
Entonces,
con la aplicación del referendo el gobierno en conjunto con
los sectores burgueses, burocráticos y reformistas
anti–TLC, aunque se diferenciaran en cuanto al método de
implementación (iniciativa popular y vía rápida),
lograron sacar de la calle la lucha contra el TLC y evitar
el uso de los métodos revolucionarios como las
movilizaciones, bloqueos de vías, paros y huelgas para que
este fuera derrotado definitivamente. La dirigente burguesa
que mejor expresó esa posición fue Lorena Vásquez, jefa
de fracción del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), al
declarar que: “…el referendo puede ser la tabla de
salvación para la democracia de este país, para erradicar
eso de la democracia de la calle y el irrespeto a la
institucionalidad, la intimidación de quemar carros y tirar
piedras, para eso si es importante y oportuno el
referendo”.
Efectivamente,
con la ejecución del referendo el gobierno y los opositores
burgueses, burocráticos y reformistas al TLC
“institucionalizaron” y “civilizaron” la lucha
contra el TLC. En ese sentido se expresó el Presidente del
Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) al sostener que: “…este
país era una sola línea con trenes en dirección contraria
y renuentes a frenar. El referendo viene a dar una línea
institucional y civilizada ante ese disenso social”.
En el editorial de El Trabajador del mes de abril el PST
sostenía que: “…con la aprobación de realizar el
referendo sobre el TLC, el TSE y el gobierno, mataron dos pájaros
con un solo tiro: evitaron el peligro de que el TLC y su
agenda de implementación no se aprobara en fecha que expira
el plazo límite para su aprobación y, además, lograron
desmontar el largo y poderoso ascenso de lucha del
movimiento de masas que había generado el TLC desde hace
varios años. Juntaron elecciones con desmovilización y sin
lucha”. Al final, el plan del TSE y del gobierno fue
exitoso, ya que triunfaron en el referendo.
La
derrota del NO en el referendo cierra la situación y la dinámica
de la lucha de clases abierta desde el combo del ICE del año
2000.
II.
La derrota electoral del NO – ¿De cuál fraude hablamos?
Los
resultados electorales, más allá de las anomalías e
irregularidades que pueda haber en el proceso de votación
del referendo, así como de todos los trucos y triquiñuelas
que usó el gobierno, los patrones y el imperialismo, que
son normales en la democracia de los ricos, indican que el
NO fue derrotado y esto debemos explicarlo de manera clara y
seriamente, no solamente diciendo que hubo fraude electoral,
tal como están haciendo algunos opositores burgueses,
burocráticos reformistas e incluso la izquierda
revolucionaria, para justificar la derrota electoral y sus
posiciones políticas que siempre plantearon que el
referendo se ganaba.
José
Miguel Corrales, Rolando Araya y otros dirigentes burgueses
opositores al TLC, han declarado que el referendo se ganó
por fraude, mientras que muchos otros opositores a ese
tratado plantean que hubo “fraude mediátiaco”, término
que hace referencia a “…un proceso en que los medios
han actuado indebidamente contra la democracia”.
Ninguno de estas posiciones explica las causas de la
derrota del NO en el referendo, ni permite sacar las enseñanzas
y lecciones de este importante proceso histórico de lucha
que ha sido el combate contra el TLC tanto antes, como
durante y posteriormente al referendo. En el Partido
Socialista de los Trabajadores (PST) consideramos que las
causas de esa derrota electoral se encuentran en los
siguientes factores.
La
dirección burguesa, burocrática y reformista del
movimiento anti–TLC. Los principales responsables de la derrota del NO son los
dirigentes burgueses (Eugenio Trejos, Ottón Solís, José
Miguel Corrales, Rodrigo Carazo, Rolando Araya y otros),
burocráticos sindicales y reformistas del Frente Amplio
(FA), debido a que todos ellos se encargaron de desmovilizar
y desmontar el proceso de lucha callejero en contra del
tratado, para pasarlo al terreno estrictamente electoral.
Esto fue mortal para el proceso de lucha contra el TLC.
Debido
a esa política de desmovilización, el nivel de la lucha
callejera en contra el TLC decayó significativamente desde
el mes de febrero del 2007, fecha en que se produjo una gran
marcha de forma pacífica en contra ese acuerdo, hasta el
mes de setiembre, es decir, seis meses después en que se
producen dos movilizaciones, una el 14 en Cartago muy
combativa de unos 3 mil manifestantes y, la otra, el 30 en
San José, como cierre de campaña electoral del NO, la cual
fue muy gigantesca, calculada en más de 200 000 mil
personas, que reflejó el estado de ánimo combativo y de
lucha del movimiento de masas anti–TLC. El problema de
esta gran movilización es que fue hecha al final del
proceso, e incluso, se realizó debido a la presión de las
bases de los comités patrióticos (CP). Esta gran marcha, a
pesar de ser multitudinaria, tuvo connotación de cierre de
campaña electoral.
Una
enseñanza muy importante que nos deja la grandiosa
movilización del 30 de setiembre es que por más grande que
sean las marchas, estas no son el síntoma ni el indicativo
de que una contienda electoral se vaya a ganar. Otra lección
a tomar muy en cuenta es que no debemos creerles ni
impresionarnos con las encuestas.
“Concesiones”
materiales a algunos sectores.
El gobierno de Arias utilizó los recursos financieros del
Estado para hacer una serie de “concesiones” materiales
a diversos sectores de la población, entre las cuales
podemos mencionar las siguientes: Otorgó un aumento
salarial del 5% para el segundo semestre del 2007 a los
trabajadores del sector público, incremento superior a
cualquiera de los últimos años; aumentó sustancialmente,
de 35 mil colones a 70 mil, la pensión de los ancianos;
repartió miles de bonos de vivienda en diversas comunidades
del país; otorgó bonos a estudiantes; los policías
recibieron un incremento salarial muy importante a su
salario base, además del 5%; para ganarse a un sector
indeciso o vacilantes de docentes de secundaria les aprobó
una reforma a ley de salarios públicos, la cual les
permitirá impartir 40 lecciones en propiedad y no 32, esto
a partir del año 2008.
La
política imperialista.
Ottón Solís, dirigente principal del Partido Acción
Ciudadana (PAC), intentó utilizar las diferencias
intra–imperialistas entre demócratas y republicanos en
relación a los tratados de libre comercio a lo interno de
Costa Rica en el proceso del referendo. Este dirigente burgués
trajo al país a dos imperialistas, un senador y
congresista, opuestos a los TLC para que dieran una
conferencia de prensa a favor del NO en el sentido de que si
no se aprobaba el TLC, este se podía renegociar y que no se
iban a perder las concesiones de la Iniciativa de la Cuenca
del Caribe.
Sin
embargo, esa intervención imperialista en el referendo,
promovida y auspiciada por el PAC, se volvió en contra del
movimiento del NO, cuando el imperialismo yanqui de manera
oficial y a escasas horas del referendo, emitió dos sendas
declaraciones. La primera de Susan Schwab, representante de
comercio del gobierno imperialista de Bush y, la segunda, de
la Casa Blanca, publicadas en grandes titulares por los
medios escritos los días viernes y sábado, antes del
domingo 7 del referendo, las cuales provocaron,
probablemente, temor a perder sus empleos entre sectores de
trabajadores privados (270 000) directamente vinculados a la
exportación hacia los Estados Unidos y si estaban indecisos
de ir a votar posiblemente lo empujo a marcar el SI. También
esas declaraciones muy probablemente influyeron entre
sectores de clases medias en el casco urbano del valle
central. Con lo anterior, no queremos decir que el
imperialismo haga magia, pero si queremos señalar que la
posición del imperialismo yanqui todavía juega un papel
muy importante y, a veces, decisivo en sus semi–colonias.
Tal pareciera ser el caso de Costa Rica. El juego de Ottón
Solís de querer aprovecharse de un sector demócrata
imperialista para inclinar la balanza a favor del NO, terminó
haciéndole más daño, cuando el gobierno de Arias, a
escaso dos días del referendo le sacó dos sendas
declaraciones oficiales al gobierno imperialista de Bush,
que hicieron que la “tortilla se diera vuelta” a favor
del SÍ. Por tanto, debemos responsabilizar a Ottón Solís
y el PAC por haber promovido la injerencia imperialista en
el referendo del 7 de octubre que terminó dañando al NO.
El
rol de Arias.
Otro elemento que jugó un papel importante es que Oscar
Arias Sánchez asume personalmente la campaña del SÍ a
través de la televisión, prensa escrita, mensajes mediante
teléfonos y en actos públicos. En sus últimos cortos
televisivos hizo mucho énfasis en los trabajos de los
sectores de exportación, llamando a sus trabajadores a
votar por el SI. Una trabajadora textil de la zona franca en
Barreal de Heredia en declaraciones a La Nación del día 9
de octubre dijo: “Pensábamos que íbamos a quedar sin
trabajo, … Necesitaba bienestar y estabilidad para mi
familia.”. Por tanto, existía entre estos
trabajadores de las diversas empresas de zonas francas, regímenes
especiales y empresas ubicadas fuera de esos regímenes pero
que exportan, el miedo a quedarse sin trabajo.
El
Solidarismo.
El movimiento solidarista que agrupa a unos 300 000 mil
trabajadores, principalmente, del sector privado,
organizados en Asociaciones Solidaristas, jugó un papel muy
importante en la victoria del SÍ. En Limón, por ejemplo,
el movimiento solidarista es fuerte en las fincas bananeras
en donde tiene organizado a más de 33 mil trabajadores, con
lo cual contribuyó a la victoria del SÍ en esa provincia,
ya que “…en la provincia de Limón sacó una ventaja
de 8 000 votos y solo perdió Talamanca…”
Asimismo,
el movimiento solidarista tiene muchos trabajadores
organizados entre las empresas del sector exportador y no
exportador de la empresa privada. En un campo pagado
aparecido en La Nación el día miércoles 10 de octubre se
señala que: “El solidarismo, fuerte actor social en el
marco de la consulta popular, felicita a todos los
costarricenses por acudir a las urnas…”. Entonces,
es muy probable, que con todo su poderío financiero este
movimiento pro–patronal haya influido en el resultado
electoral en algunas zonas y regiones.
Existe
un elemento auxiliar en el triunfo del SÍ, la movilización
de votantes que realizó ese movimiento el día de las
votaciones al contratar a miles de vehículos, así como
haber juntado las dos maquinarias electorales del PLN y el
PUSC, que han gobernado el país en los últimos 55 años.
Esta movilización de grandes recursos financieros se debió
al apoyo económico de las empresas privadas nacionales y
transnacionales imperialistas.
Falta
de un Plan Alternativo del Movimiento del NO. La dirigencia del Movimiento Patriótico, encabezada por la
Junta Patriótica, nunca presentó al conjunto del
movimiento de masas un Plan Alternativo en caso de que el NO
ganara el referendo. Asimismo, esta dirigencia burguesa,
burocrática y reformista nunca tuvo una política para
ganarse a los miles de trabajadores del sector privado,
principalmente, a los vinculados al sector exportador que
fueron los que inclinaron la balanza a favor del SI. Nunca
demandaron al TSE que se les abriera las puertas de esas
empresas para hacer campaña electoral, tal como lo hacían
los funcionarios del gobierno, los patronos y los políticos
burgueses. No bastaba solo con decir que se defendía el
“estado social de derecho”, ya que los trabajadores del
sector privado no gozan de plazas en propiedad, sino que se
encuentran permanentemente amenazados de perder sus empleos,
es decir, se mantienen en inestabilidad laboral cotidiana.
Entonces,
había que presentarles un plan coherente y serio, en donde
se les garantizará que, en caso de ganar el NO, no solo
iban a conservar sus puestos de trabajo, sino que también
iban a mejorar sus condiciones salariales y de trabajo.
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Diario Extra. 18/6/07.
.-
Semanario Universidad, 11/10/07.
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