¡A derrotar en las calles la Agenda de
Implementación del
TLC!
Editorial de El Trabajador Nº 70, noviembre de 2007
El gobierno de los hermanos Arias, las cámaras patronales
y el imperialismo yanqui ganaron el referendo con todos los
trucos, mañas y ventajas que la democracia de los ricos les
proporciona. Sin embargo, esa victoria es pírrica y tiene
bases frágiles, ya que ellos ganaron ese referendo con el
51,6%, –apenas el 30% del padrón electoral– contra el
48,4% que votó en contra del TLC y más del 40% de
abstencionismo. El triunfo del SÍ no es una derrota física
o histórica del movimiento popular, aunque ha creado
confusión y desánimo entre algunos sectores del movimiento
anti–TLC, desanimo que poco a poco se empieza a revertir.
A los ojos de cada vez mas sectores de la población se
vuelve evidente que haber sometido el TLC a un referendo
tramposo, fue una gran maniobra que desmontó la lucha
callejera y despejó el camino para la derrota electoral del
movimiento anti–TLC.
Por tanto, basados en las consideraciones anteriores, el
PST, no reconoce, no acepta ni acata los resultados del
proceso electoral del referendo, sino que llama a combatir
en las calles y mediante los métodos revolucionarios,
movilizaciones, paros, huelgas y otras acciones, al TLC y su
agenda de implementación.
La única garantía de que esa agenda de implementación
del TLC (13 proyectos de ley) no se apruebe es la lucha en
las calles y hasta las últimas consecuencias. No debemos
depositar ninguna confianza en los diputados opositores al
TLC, ellos en cualquier momento negociarán con el gobierno
para que esas leyes sean aprobadas. Tampoco bastan las
declaraciones generales de las cúpulas del movimiento
sindical y de los Comités Patrióticos, es necesario pasar
ha organizar realmente una lucha nacional y unitaria de
todos los sectores anti TLC.
Después de la criminal separación del movimiento sindical
y los comités patrióticos en organismo paralelos, es cada
vez mas claro que el nudo de la situación pasa, pese a la
división, por lograr una gran jornada nacional de lucha el
próximo 26 de noviembre, día que se ha anunciado el paro
de los trabajadores del ICE.
Una acción contundente y unitaria del movimiento popular
que combine paros, huelgas y cortes de ruta para rechazar la
agenda de implementación y la apertura del ICE y del INS,
seria clave para recuperar la confianza del movimiento
popular en sus propias fuerzas y lograría arrinconar al
gobierno oligárquico de los Arias.
Llamamos, especialmente, al Frente Interno de los
Trabajadores del ICE (FIT–ICE), así como al recién
formado Comando Nacional que han construido todas las
expresiones del movimiento sindical y también a los comités
patrióticos a que convoquemos, preparemos y organicemos
seriamente en todos los centros de trabajo, estudio y
comunidades esta gran jornada nacional de lucha para el 26
de Noviembre. El FIT–ICE y sus trabajadores, como
vanguardia del movimiento de masas, tienen una
responsabilidad histórica en la lucha y derrota de la
agenda de implementación para evitar que el ICE y demás
instituciones públicas sean entregadas a las
transnacionales imperialistas.
¿Cuál rol juega el PAC en la oposición a
la Agenda de
Implementación?
Por Jorge N. Cruz
El Trabajador Nº 70, noviembre de 2007
Una vez finalizado el referendo, con sus trágicos
resultados electorales, se han presentado las discusiones en
la Asamblea Legislativa en torno a la Agenda de Implementación,
o sea, las leyes que cambian el funcionamiento del Estado
costarricense y que permiten poner en vigencia el TLC,
aprobado el referendo.
En este sentido, una vez aprobado el TLC, el gobierno ha
pisado el acelerador sobre las leyes de implementación, que
deben aprobarse antes del 29 de febrero, para que el TLC
pueda entrar en vigencia. El primer paso fue cambiar el número
de leyes de 13 a 11, para agilizar el trámite. Luego de
eso, la táctica del gobierno ha consistido en empezar la
aprobación de leyes por las menos complicadas políticamente,
como la Reforma al Código Penal y el Convenio de
Obtenciones Vegetales hasta llegar a las más complejas,
como la apertura del monopolio de las Telecomunicaciones.
La Oposición al TLC en la Asamblea
Como era de esperar, los partidos opositores (PAC, PASE y
FA) han puesto enormes cantidades de mociones, con el fin de
entorpecer la aprobación de las leyes. En el caso del PAC
esta táctica ha sido utilizada, en realidad, como un
chantaje al gobierno.
El PAC es el principal partido de la oposición y
obviamente su peso en la Asamblea Legislativa es clave para
lograr la aprobación de esas leyes. El PAC utiliza ese peso
legislativo contra el gobierno, veamos lo que dice Rafael
Madrigal, sub jefe de fracción del PAC a este respecto: “Legislar
a través de mociones es lo único que le queda a un grupo
al que no se le escucha y cuyas propuestas no se toman en
cuenta”, (La Nación, 27 de octubre) afirmó el
legislador
La relación Gobierno PAC
La mención al respecto del grupo que no se le escucha y
cuyas propuestas no se retoman es ya significativo, pues señala
el que el PAC ha intentado de una y mil formas negociar con
el gobierno (v. gr. el grupo de los 38 y los hermanos
Arias), pero que éste no ha respondido de la mejor manera,
o sea, no les “da pelota”.
Verdaderamente, el gobierno ha tenido una política para
que el PAC sea un partido mucho más permisivo a las políticas
del gobierno, o sea, que se pareciera más al grupo de los
38 y en ese sentido, ha tenido una política de “mano
dura” con el PAC, al no concederle regularmente ninguna de
sus demandas, esto para “ablandar” su oposición y que
juegue a la política del gobierno. Esto es así. Sin
embargo, tampoco se le pueden hacer concesiones al PAC. El
PAC ha tenido históricamente una política para mantener un
diálogo con el gobierno, y que éste retome, en lo posible,
la agenda del PAC. Tanto el gobierno como el PAC esperan del
otro una capitulación a sus posiciones y como eso no se
realiza del todo, muestran una imagen del otro como
“anti–institucional”.
Esta diferencia entre partidos burgueses, en el fondo, es
la pelea por quién va a controlar el Estado en el 2010, por
lo que el PAC pide ahora que se le reconozca su fuerza
electoral futura. El gobierno, por otro lado, le pone presión
al PAC para que apruebe ahora las leyes de Implementación y
reconstruya en los hechos el bipartidismo de los noventas.
Por la correlación de fuerzas actuales, todo parece
indicar que la táctica del PAC de presentar miles de
mociones a las leyes de Implementación, busca en el fondo,
que el gobierno acepte algunos cambios a las leyes. En este
sentido, el PAC no se opone realmente a las leyes de
Implementación, sino que las respeta como parte del TLC y
busca, en medio de la derrota electoral, que se le reconozca
su fuerza legislativa.
Lo que parece un conflicto entre el PAC y el gobierno, es,
en realidad, la relación que se establece para garantizar
la Agenda de Implementación. Es simple y llanamente un
juego de dimes y diretes que en el fondo salva la imagen del
PAC y del gobierno y logra al mismo tiempo la aprobación de
la Agenda de Implementación, por lo que los amos del Norte
no muestran su molestia.
El problema acá es si hay suficiente tiempo para
garantizar la aprobación de las Leyes… si simplemente el
tiempo no alcanza, esta relación conflictiva entre el PAC y
el gobierno probablemente se rompa, favoreciendo al gobierno
y su agenda. Queda también la interrogante, si se logra
avanzar con toda la Agenda de Implementación, de si el PAC
y el gobierno podrían construir un nuevo pacto que
reconstruya el bipartidismo.
Ottón Solís y los Comités Patrióticos. Una exigencia al
PAC.
Luego de haber afianzado la dinámica legislativa que deja
bien parado tanto al PAC como al gobierno, Ottón Solís ha
salido en la prensa diciendo que no reconoce las votaciones
del movimiento anti–TLC, fundamentalmente porque estas son
las manifestaciones de un sector de la vanguardia que quiere
regresar a las calles para detener la Agenda de Implementación.
Este comportamiento, y la decisión del PAC de alejarse de
los Comités Patrióticos, sólo permiten una denuncia
directa por el papel traidor del PAC a la lucha contra el
TLC. Le hacemos un llamado a la Coordinadora Nacional de
Lucha y a las distintas instancias de los Comités Patrióticos,
así como a Frente Amplio y los activistas honestos a que
repudien la actitud de Ottón Solís y del PAC.
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