Recuerdan
el 50ª aniversario del asalto al cuartel Moncada
Advierte
Raúl Castro que se avecina una
época de austeridad
“No
aspiramos a la unanimidad, que suele ser ficticia”, afirma
el mandatario durante los festejos
Por
Gerardo Arreola
Corresponsal
en Cuba
La
Jornada, 27/07/08
La
Habana, 26 de julio.- En la celebración política más
importante del año en Cuba, el presidente Raúl Castro dijo
hoy que no aspira "a la unanimidad, que suele ser
ficticia", y confirmó el pronóstico de que se avecina
una época de austeridad, que el país enfrentará con
recursos limitados.
El
mandatario dirigió el habitual mensaje a la nación en la
fecha que recuerda el asalto al cuartel Moncada, el primer
hecho de armas de la revolución que triunfó en 1959 y que
en esta ocasión se celebró en el mismo edificio que fue
uno de los bastiones militares de la época, en la oriental
ciudad de Santiago de Cuba.
Raúl
citó repetidamente en su discurso a su hermano mayor, Fidel
Castro, cuyo retrato gigante presidió la ceremonia.
Hace
dos años Fidel apareció por última vez en público, poco
antes de ser intervenido de urgencia por una enfermedad
intestinal que lo obligó a abandonar algunos de sus cargos,
pero no su presencia política, que mantiene a través de
sus artículos en la prensa.
Raúl
Castro evitó entrar en detalles al evocar la unanimidad,
una fórmula invariable, por ejemplo, en las sesiones del
Parlamento cubano y en los congresos del Partido Comunista.
Pero su escueta frase fue suficientemente clara como para
ilustrar su escepticismo sobre esa característica del
sistema de este país.
El
presidente cubano culminó así una parte de su discurso en
que hablaba de debates internos. Primero examinando la
crisis económica internacional y sus "inevitables
consecuencias" en el país, dijo que "la mayoría
de nuestro pueblo ha demostrado poseer conocimientos y
madurez suficientes para comprender estas realidades, que
resultan sencillamente insoslayables".
Pero
apuntó que "otras personas, en cambio, pretenden
cerrar obstinadamente los ojos ante los problemas del
mundo".
Dijo
que las autoridades deberían explicar oportunamente la
situación: "Hay que acostumbrarse no sólo a recibir
buenas noticias".
Luego
indicó que "algunas opiniones" recogidas sobre un
anteproyecto de ley que prevé retrasar la jubilación en
cinco años, para llevarla a los 65 años para los hombres y
a 60 para las mujeres, "demuestran que es necesario
continuar informando sobre este asunto de importancia estratégica".
Tampoco
facilitó precisiones, pero citó "dudas" sobre
esa norma, que llegará al Parlamento para su aprobación en
diciembre.
"Todos
serán escuchados con atención", dijo Castro,
"coincidan o no con la opinión de la mayoría, tal
como se ha venido haciendo con los planteamientos derivados
del proceso de reflexión sobre el discurso del pasado 26 de
julio".
Con
esa última parte se refirió a una ronda de discusiones que
tomaron como punto de partida el mensaje del mismo Raúl
hace un año, y que derivaron en miles de foros populares en
barrios y centros laborales sobre un amplio listado de
problemas ordinarios.
"No
aspiramos a la unanimidad, que suele ser ficticia",
dijo Castro a continuación, "en éste o en cualquier
otro tema".
En
la misma línea, el mandatario ratificó su estilo de
propiciar discusiones, "sin preocuparnos por quienes en
el interior, en el exterior, intentan sacar partido de esos
debates".
El
mandatario confirmó el pronóstico oficial de que se
impondrá una época de austeridad en el país. "Por
muy grandes que sean nuestros deseos de resolver cada
problema, no podemos gastar más de lo que tenemos y para
sacarle el máximo provecho es imprescindible ahorrar de
todo, en primer lugar combustible".
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