El Salvador

Elecciones en El Salvador

ARENA fascista debe ser eliminada, pero
el FMLN no es opción real

Llamamos a la abstención

Por Esteban Fernández
Prensa Socialista Nº 83, marzo 2009

El próximo domingo 15 de marzo serán las elecciones presidenciales en El Salvador. Si bien es cierto el FMLN cuenta con una ventaja importante frente al fascistizante partido burgués ARENA no está del todo claro su triunfo. Incluso, luego de las elecciones legislativas de marzo, la prensa burguesa ha desplegado una importante campaña señalando que las posibilidades de triunfo para ARENA se han incrementado.

Al FMLN lo potencia la terrible situación económica salvadoreña impulsada por 20 años de neoliberalismo impuesto por los gobiernos de ARENA; situación agravada brutalmente por la actual crisis económica y cuya principal consecuencia es el descenso brutal del nivel de vida de las masas salvadoreñas. En caso de llegar el FMLN al poder se configuraría una mayoría de gobiernos centroamericanos que orbitan alrededor del gobierno chavista en Venezuela, sin que eso implique que sean lo mismo.

EL FMLN está cercano de llegar al poder por su base social histórica, pero también por un giro a la izquierda de un sector del movimiento de masas, que ven en el FMLN una opción de cambio frente a la mala situación social y económica de El Salvador. Este paso de las masas sin lugar a dudas es un paso adelante.

Sin embargo, hay una enorme diferencia entre la confianza que las masas trabajadoras y populares depositan en el FMLN y la política que desde ya ha desplegado la dirección del FMLN en esta coyuntura electoral.

Algunos elementos de la política del FMLN

Funes ha dicho “No renunciemos a la esperanza del cambio seguro, podemos construir un gobierno de unidad nacional”.[1] ¿Qué significa esto? Pues nada más y nada menos que meter en un mismo proyecto político a todos y todas las salvadoreñas, tanto explotados como explotadores, oprimidos y opresores.

El plan de gobierno del FMLN es claro al respecto: “Los Sujetos estratégico para el desarrollo son: 1. Los trabajadores y trabajadoras de la producción industrial, agropecuaria, del comercio y los servicios, que son la prodigiosa fuente generadora de bienes y servicios y de la seguridad alimentaria (...) 4. Las empresarias y empresarios de la micro, pequeña y mediana empresa, principal fuente de puestos de trabajo, y de la gran empresa privada, vector central en la dinamización del desarrollo económico” (¡sic!; subrayado nuestro).[2]

Continúa el Programa: “Así mismo, son vectores indispensables para el desarrollo: 1. Los inversionistas extranjeros, con potencial para generar empleos decentes (sic), acelerar el crecimiento de la producción, mejorar la inserción de El Salvador en el mercado regional y mundial y facilitar el acceso de nuestra economía al conocimiento, la tecnología y la innovación.”[3]

Que la gran empresa privada sea el vector central del desarrollo económico y que las inversiones extranjeras mejoran la inserción de El Salvador en la economía mundial son abiertos errores. La fuente de desarrollo económico de El Salvador son los migrantes, que aportan hasta el año anterior, arriba de 3 000 millones de dólares a la economía (cerca de 18% del PIB). Y la inversión extranjera (o sea el imperialismo gringo y europeo) lo que mayoritariamente significa en Centroamérica es explotación de mano de obra barata y riquezas que no se quedan acá...

Frente a las esperanzas de cambio de las masas populares salvadoreñas, el FMLN impone la misma receta de siempre: explotación a los trabajadores y administración del estado burgués, prometiendo cambios que, luego se argumentará, deben esperar por requerir mucho esfuerzo y convencimiento a la gran población... o sea, en última instancia garantizar la explotación del capital al trabajo.

Por espacio no nos extenderemos acá en la caracterización del FMLN, puesto que ya hemos escrito en otros lugares[4]. Sin embargo, con lo anterior, creemos que hemos fundamentado una caracterización del FMLN. Diremos acá sólo que el proyecto estratégico del FMLN es administrar el estado burgués y garantizar así el desarrollo de un “capitalismo con rostro humano”

Nuestra posición

la mayoría de los trabajadores y sectores populares quieren ver a ARENA fuera del gobierno. Coincidimos totalmente con este sentimiento popular y es muy justo. ARENA es el partido burgués  orgánico de El Salvador y ha implementado la política económica que tiene a las masas al borde del hambre y en crisis económica. Es el partido que ha perseguido y asesinado y que no merece ningún tipo de contemplación a la hora de ser aniquilado.

Pero el problema es que el FMLN ya se ha adaptado y sumado a las instituciones y el capitalismo del país y entonces va a defraudar las expectativas populares más rápido que lento. Por eso mismo llamamos a abstenerse en las elecciones del próximo domingo.

Sabemos que muchos luchadores y luchadoras centroamericanas honestas no estarán de acuerdo hoy con nosotros, pero confiamos en que pacientemente llegaremos a acuerdos al respecto del carácter del FMLN.

Sólo la lucha en las calles y la acción autoderminada de la clase obrera (la misma que el FMLN pone al lado de sus explotadores), ligada íntimamente a todos los sectores populares, puede ser opción real para enfrentar la crisis económica mundial y construir un nuevo El Salvador.


[1].- Escobar, I y Solórzano, C. Mauricio Funes promete un gobierno de unidad nacional. Prensa Co Latino,  tomado de www.argenpress.info.

[2].- Programa de Gobierno 2009-2014, pág. 7

[3].- Ibídem.

[4].- Básicamente: ¿El FMLN al Poder?  En Revista Socialismo o Barbarie #22 y  El FMLN y las elecciones, Prensa Socialista, #81.