Elecciones el 21 de junio con proscripción del partido más popular
Las no–elecciones de Haití
Por Kim Ives (*)
Black
Agenda Report, 30/06/09
Agenda Roja, julio 2007
Traducido por Mariola García Pedrajas
Cuando
el partido más popular es excluido de las elecciones, ¿qué
sentido tiene votar? Esta fue la lógica simple de las
recientes absurdas elecciones al senado de Haití,
boicoteadas por los partidarios del partido Familia Lavalas,
el partido del exiliado Presidente Jean–Bertrand Arisitide.
“Las calles alrededor de la capital se mostraban
inquietantemente vacías y sin tráfico a pesar de que el
gobierno permitió el funcionamiento del transporte público.”
Según algunas estimaciones alrededor el uno por ciento de
las personas con derecho a voto acudió a votar.
La gente
ha rechazado los dos intentos de elecciones autoritarias por
parte del gobierno en el poder
¿Que pasaría si se hacen unas elecciones y nadie aparece? Para el Consejo
Electoral Provisional (CEP) de Haití, esta ya no es una
pregunta hipotética. Es exactamente lo que pasó el
domingo, 21 de junio, cuando el CEP intentó celebrar la
segunda vuelta para la elección de 12 de los 30 senadores
de haitianos.
Los colegios electorales a lo ancho de Haití tuvieron incluso menos
votantes de los que habían tenido el 19 de abril, cuando
los haitianos de forma masiva boicotearon la primera vuelta
de las elecciones respetando el llamado del partido Familia
Lavalas designado “Operación puertas cerradas, calles vacías.”
El CEP había descalificado el partido, el mayor de Haití,
con tecnicismos arbitrarios e injustificados (ver Haïti
Liberté, Vol. 2, No. 40, 22/04/2009).
El CEP afirma que la participación de la votación del 19 de abril fue del
once por ciento. La mayoría de los haitianos se burlan de
esa cifra, estimando la participación como de próxima al
uno por ciento. El último boicot, de nuevo iniciado por el
partido Familia Lavalas, se llamó “Operación puertas
cerradas a cal y canto.” Previendo la abstención, la
mayoría de los candidatos hicieron muy poca o ninguna campaña
electoral. John Joel, un candidato del partido en el poder
(Lespwa) por el Departamento Occidental, que comprende la
capital, tuvo que pegar sus coloridos carteles electorales más
altos en los postes de las farolas para evitar los graffiti
burlones que los cubrían rápidamente.
Uno de los colegios electorales más grandes de la capital, localizado en la
“Intersección del Aeropuerto,” en la esquina con las
normalmente animadas carreteras Delmas y Nazon, estaba
completamente vacío de votantes cuando fue visitada por
periodistas de Haïti Liberté poco después del mediodía.
De las 14 urnas electorales transparentes cada una contenía
menos de cinco papeletas.
Los trabajadores del colegio electoral asignados a la entrada dijeron que prácticamente
no había aparecido ningún votante, lo que sugiere que eran
fundamentalmente los componentes de las mesas electorales
los que habían votado allí.
La
mayoría de los candidatos hicieron poca o ninguna campaña
electoral
Las calles alrededor de la capital se mostraban inquietantemente vacías y
sin tráfico a pesar de que el gobierno permitió el
funcionamiento del transporte público, el cual había sido
prohibido durante la primera vuelta. Solo las motocicletas,
el vehículo preferido de los pistoleros, fueron prohibidas.
Un periódico de derechas dijo que “las elecciones fueron
las más tranquilas y relajadas” que el país ha tenido.
Pero el partido Familia Lavalas hizo una evaluación
diferente en una rueda de prensa el 22 de junio. “El
consejo electoral “permanente”, el presidente y su
gobierno conocen mejor que nosotros la diferencia entre una
participación reducida y una abstención completa de la
nación entera,” declaró un portavoz del partido. “La
gente ha rechazado los dos intentos de elecciones
autoritarias por parte del gobierno en el poder porque se
les negó representación alguna. No tuvieron otra opción
sino quedarse en casa porque no tenían ningún
candidato.” El partido pidió al Senado “investigar
formalmente los resultados de las elecciones, incluyendo las
cifras de participación y la exclusión del partido
Lavalas, como elementos para la no validación de los
llamados representantes elegidos en la segunda vuelta de las
elecciones del 21 de junio de 2009.” Los Senadores “no
pueden perder la oportunidad de probar al pueblo haitiano
que están de su lado y que por lo tanto no condonarán esta
conspiración que es una desgracia nacional para Haití.”
El partido concluyó.
No
tuvieron otra opción sino quedarse en casa porque no tenían
ningún candidato
El 2 de junio, sobre 30 directores de grupos de solidaridad y derechos
humanos, académicos y individuos prominentes de Haití,
EEUU, Francia y Gran Bretaña enviaron una carta abierta al
Secretario General de la Organización de Estados
Americanos, José Miguel Insulza y el Secretario General de
las Naciones, Unidas Ban Ki–moon instándolos a reconocer
los graves problemas con las elecciones de Haití al Senado
del 19 de abril, principalmente la exclusión del partido
Familia Lavalas.
Los firmantes, incluyendo los profesores Noam Chomsky y William Robinson, el
escritor Claude Ribbé, y el obispo Thoman Gumbleton,
dijeron a los líderes de la OEA y las ONU que “están
preocupados por las rotundas declaraciones de apoyo a las
defectuosas elecciones de Haití al Senado del 19 de abril
de 2009 por ustedes y su organización.” Haciendo notar el
boicot masivo debido a la “injustificada exclusión” de
la Familia Lavalas, los firmantes “llaman a la OEA a
revisar su línea de actuación sobre las elecciones al
senado del 19 de abril de 2009, y en cambio, a apoyar la
celebración de nuevas elecciones.” La carta concluye
diciendo que “más que aprobar la segunda vuelta de las
elecciones programadas para el 21 de junio, y que al final
ocupen un puesto en el Senado candidatos resultantes de un
elección irregular y no representativa, la OEA y las ONU
deberían apoyar elección libres y justas con todos los
candidatos representados en las papeletas electorales”
incluyendo aquellos del partido político más popular.”
(*)
Kim Ives es escritor y editor de Haití Liberté, un periódico
semanal de noticias radicado tanto en Nueva York como en
Haití. Este artículo apareció previamente en el San
Francisco Bay View.
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