Honduras

Apuntes desde la resistencia hondureña (II)

La segunda llegada de Mel:
un punto de inflexión en la resistencia anti-golpista

Por Santiago
Desde una Honduras en lucha, 27/07/09

Los últimos días han sido de mucha desorientación para la resistencia hondureña. Como indicamos en nuestra nota anterior, buena parte de su dirección está plegada a Mel y no tiene la menor intención de impulsar una Huelga General, lo cual es un verdadero crimen político debido a que las movilizaciones anti-golpistas se han extendido por todo el territorio hondureño.

Esto genera una gran contradicción en la lucha: por un lado se han logrado acumular fuerzas por todo el país, pero al carecer de una estrategia independiente orientada a derrotar a los golpistas, esta potencialidad comienza a desgastarse en acciones desarticuladas que están en función de las ocurrencias de Mel Zelaya.

Por ejemplo para el viernes 24 de julio en Tegucigalpa se tenía planificado realizar una toma de carretera en el centro de la ciudad, pero desde un inicio decenas de personas  comenzaron a trasladarse en automóviles o busetas a la frontera para recibir a Mel. Frente a esto la dirigencia de la resistencia planteó que quienes querían podían ir a la frontera o bien quedarse en los bloqueos. El resultado final: no hubo movilizaciones en la capital y cientos de manifestantes anti-golpistas quedaron atrapados en una ratonera gigante.

Esta misma ambigüedad se trasladó a la reunión de la Resistencia del 26 de julio (I), que  tras varias horas de sesión no tomó ninguna decisión relevante para reorientar la lucha (II). Por el contrario, la tónica de las intervenciones fue aplaudir y calificar como un acierto político que cientos de personas quedaran atrapadas en los alrededores del puesto fronterizo, debido a que esto estaba provocando un revuelo político-mediático (¡sic!). Inclusive hubo quienes sugirieron incitar a la gente para que se mantuvieran en la zona militarizada. Al final la dirección del Frente de Resistencia acordó apoyar a l@s compañer@s acorralados por el ejército en cualquier decisión que tomaran y realizar acciones legales encaminadas a permitir su regreso a la capital.

Desde nuestra perspectiva, esto sólo termina de corroborar como un buen sector de la dirigencia de la resistencia ve con buenos ojos toda acción que le permita figurar en la prensa a Zelaya. Pero además (y como contraparte a la carencia de una propuesta estratégica para derrotar al golpe), pareciera que dentro de la resistencia comienzan a ganar terreno las presiones para realizar acciones de vanguardia (la caravana-marcha a la frontera es un buen ejemplo de ello).

Esta desorientación de la resistencia y el ridículo show mediático que montó Zelaya en la frontera (que le ganó la crítica de la OEA y los EUA), han envalentonado al gobierno golpista para endurecer la represión. Además de extender el control militar de la zona fronteriza, los golpistas están comenzando a realizar provocaciones contra la resistencia. Por ejemplo, el domingo 26 de julio tres policías infiltrados realizaron provocaciones durante el entierro del manifestante asesinado en la represión de Las Manos; y ese mismo día estalló una bomba ligera en las instalaciones del sindicato STIBIS, minutos después de que finalizara una reunión de la resistencia.

Esto puede ser un indicativo de que los golpistas tienen entre sus planes endurecer la represión en los próximos días, y en este marco las provocaciones quirúrgicas comenzarán a utilizarse con mayor regularidad. Pero más importante aún, pareciera que esta “segunda llegada” de Mel y el absurdo seguidismo de buena parte de las direcciones melistas en el Frente anti-golpista, han marcado un punto de inflexión en el pulso entre los golpistas y la resistencia, el cual se está decantando a favor del gobierno de facto. (III)

Frente a esto insistimos en que el Frente Nacional de Resistencia debe reorientar su lucha hacia la preparación/realización de una Huelga General, que tenga como eje la derrota del golpe militar y la inmediata convocatoria a una Asamblea Constituyente de las organizaciones anti-golpistas. La potencialidad de la resistencia hondureña es increíble, y con una política independiente tiene todas las posibilidades para superar este reflujo coyuntural. De continuar la política de supeditación a Mel, vemos poco probable que la resistencia (más allá de la combatividad de sus bases) pueda sobreponerse al golpe militar.


Notas:

I- Aunque previamente había temor de que esta reunión no se podría realizar porque buena parte de la dirigencia estaba atrapada en los retenes de la frontera, dichosamente la gran mayoría no tuvo problemas para salirse del cerco militar y asistir a la coordinación. Situación muy diferente a la de otros cientos de manifestantes. Según los datos que se manejaron en la reunión hay unas 1000 personas retenidas en los retenes y muchas están dispersas en las montañas.

II- Esto se reflejó en el apresurado acuerdo que se tomó al respecto: continuar con los paros y tomas de carreteras, pero sin un rumbo definido (algo así como seguir haciendo más de lo mismo).

III-Al respecto es clara la creciente ambigüedad del gobierno de Barack Obama con respecto al golpe, que cada vez es más tibio en su condena al gobierno de facto.