Huelgas
y manifestaciones
Aumentando
la represión
Por
Franck Seguy (*)
Correspondencia
de Prensa, 12/08/09
Dos
estudiantes presos, en el cuadro de las movilizaciones de la
clase obrera frente a los ataques de la burguesía (nuestros
burgueses–latifundiarios). A ellos se les ha prohibido
recibir visitas familiares, de organizaciones de derechos
humanos y asistencia legal por parte de sus abogados, lo
mismo que comida.
La
semana pasada, los trabajadores haitianos del sector de la
industria tercerizada decidieron prolongar por una semana más
su lucha en el cuadro de las movilizaciones a favor del
reajuste salarial. El día lunes 3 de agosto/09, ellos se
manifestaron dentro de las fabricas del Parque Industrial de
la Región Metropolitana de Puerto–Príncipe, recibiendo
el apoyo de los estudiantes de la Universidad Estatal de
Haití y de las organizaciones progresistas tales como:
Modep, Batay Ouvriye, Sek Gramsci y de la Asociación de los
Universitarios y de las Universitarias Dessalinianas –
ASID (en criolo).
El día
martes 4 de agosto/09, los obreros pararon todas sus
actividades para salir a realizar su manifestación, que se
inicio en el Parque Industrial hasta la sede del Parlamento,
donde acontecería una nueva votación en relación al
reajuste del salario. A pesar de las reivindicaciones
claramente expresadas por los obreros, que el reajuste
salarial no podía retornar por debajo del salario diario de
los 200 gourdes (4,76 dólares), los diputados se hicieron
los de los oídos sordos, rebajando el salario diario mínimo
legal a 150 gourdes, (3,57 dólares). Con ese nuevo voto,
los diputados negaron el reajuste salarial diario de 200
gourdes (42 gourdes=1 dólar) que habían aprobado en el mes
de Mayo/09.
En
un caso como estos, es claro que la lucha se va
acrecentando. Bien temprano, ayer (lunes 10 de agosto/09),
los obreros se movilizaron en el Parque Industrial de
Puerto–Príncipe. Pero, no tuvieron el tiempo para salir
por las calles, porque en ese preciso momento fueron
atacados por las Fuerzas de Ocupación Latinoamericanas
dirigidas bajo el mando del Ejército de Brasil (MINUSTAH) y
la Policía Nacional de Haití (PNH). Dos estudiantes,
dentro de las fuerzas sociales que apoyaban la movilización,
fueron detenidos. La intervención brutal de las tropas
incrementó aun más los ánimos de los manifestantes,
haciendo que se volcaran nuevamente a las calles, reclamando
la inmediata liberación de los compañeros estudiantes
detenidos. Al llegar a la base de la PNH, en Delmas 33, los
manifestantes fueron recibidos a bala por parte de las
fuerzas de ocupación (MINUSTAH) y la Policía Haitiana.
En
el momento en el que estamos escribiendo estas cortas líneas,
no sabemos cuantas personas fueron heridas,
solo que los dos estudiantes fueron llevados a la
prisión de la Penitenciaria Nacional, a quienes se les ha
prohibido recibir visitas familiares, de organizaciones de
derechos humanos y asistencia legal por parte de sus
abogados, lo mismo que comida. Igualmente que las fuerzas de
ocupación (MINUSTAH) están rodeando la ciudad
universitaria (principalmente la Facultad de las Ciencias
Humanas de la Universidad Estatal de Haití), reprimiendo
cualquier estudiante que se encuentre desprevenidamente
andando por las calles.
Recuperando la memoria
Después
de dos años de movilización popular, el parlamento voto en
Mayo de este año, el reajuste salarial. El salario mínimo
de 70 gourdes (1,66 dólar) pasaría a 200 gourdes (4,76 dólares).
Este voto radicalizo todavía más la guerra entre las
clases. Los trabajadores y trabajadoras estuvieron en las
calles exigiendo por un lado, la publicación de esta ley en
el diario oficial y por el otro, su inmediato cumplimiento.
La burguesía por su parte movilizo todas sus instituciones,
principalmente las del gobierno. Así, nuestros grandons–burgueses
(burgueses–latifundiários como son llamados en Haití),
obtuvieron el veto del presidente al cumplimiento del
salario de 200 gourdes, en el día 17 de Junio/09. Todo el
mes de Julio paso sin ninguna reacción por parte del
parlamento, quien tiene el deber de decidir si mantendrá su
propio voto o baja la cabeza delante del veto del
presidente. Sin ninguna vergüenza, los diputados asumieron
esta última actitud. El día de martes 4 de agosto/09,
exactamente en el momento en el que los trabajadores estaban
frente al palacio legislativo, los diputados desistieron y
negaron el reajuste de 200 gourdes que ellos mismos habían
votado en Mayo/09. Así, aprobaron el
reajuste del
salario mínimo legal, para 150 gourdes diarios (3,57 dólares).
Los
trabajadores en estos momentos, están
en la expectativa de la decisión que va a salir de
la cámara alta. Los senadores todavía tienen la
posibilidad de ordenar por voto el reajuste de 200 gourdes
sea mantenido. Mas frente a estas “vacilaciones” de los
parlamentarios, la clase trabajadora y sus aliados no podrían
quedar apenas en la mera expectativa. La palabra de orden es
la movilización social. Es, en este cuadro de
confrontaciones, que las fuerzas de ocupación (MINUSTAH) y
la policía nacional intervinieron,
deteniendo a los dos estudiantes que están desde
esta mañana presos en la Penitenciaria Nacional.
Lo más
interesante para nuestros procesos de lucha, es que los
trabajadores están aprendiendo en la práctica los límites
inherentes a esta democracia burguesa y las instituciones
que la respaldan. Están constatando al calor de la lucha,
la evidencia que nunca podrán contar con este orquestado
“andamiaje institucional” para atender sus
reivindicaciones. Mas, un
día no muy lejano,
los trabajadores se
van a dar cuenta que
lo único que tienen para perder son sus cadenas.
(*)
Sociólogo haitiano.
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