Se estanca salida de la crisis
Por Yolanda Valery
Enviada especial a Honduras
BBC World, 27/09/09
Este
sábado, partidarios de Zelaya manifestaron en caravana.
Doctores de la Cruz Roja verificaron la situación en la
embajada de Brasil en Tegucigalpa. Se anunció el regreso de
diplomáticos europeos a la capital hondureña. El gobierno
amplió de nuevo el toque de queda. Y sin embargo, no pasó
nada en Honduras.
Esto es decir: las partes – el presidente interino Roberto Micheletti y el
presidente depuesto Manuel Zelaya – siguen donde estaban aún
antes de que este último decidiera regresar a su país de
manera imprevista.
Observadores coinciden en que la situación parece haber caído en una fase
de estancamiento, sin que se avizore una salida clara y de
corto plazo. Esto después de que las reuniones entre
candidatos presidenciales y cada una de las dos partes
alimentaran esta semana la esperanza de que el diálogo
pudiera materializarse.
Por el gobierno interino, la posición oficial es que el diálogo nunca se
ha roto. Por el gobierno depuesto, la versión es que hay
disposición, pero que no se ha producido cambio.
Mientras tanto, la presión se incrementa dentro y fuera de la embajada
brasileña. Dentro, por la prolongación de una situación
que le queda incómoda a todos los involucrados. Y fuera,
porque la tranquilidad sigue sin retornar a las calles, a
tal punto que las autoridades resolvieron ampliar de nuevo
el toque de queda a todo el país (antes se había reducido
a unos pocos departamentos y la frontera) y bajar la hora de
comienzo a las 6 de la tarde.
Escenarios
"Si tenemos una visión pesimista, tendríamos que esperar un
recrudecimiento de las tensiones para la próxima
semana", le dijo a BBC Mundo el columnista del diario
La Tribuna (favorable al gobierno interino) Juan Ramón Martínez.
"Si tenemos una visión positiva, habría que imaginar que el gobierno
de Honduras va a respaldar en las próximas horas el acuerdo
de San José", afirmó Martínez, quien coincidió en
que "el elemento de restitución del presidente Zelaya
es un elemento difícil de manejar".
Por su parte, el director de radio Globo (favorable al gobierno depuesto),
David Romero, señaló que el actual estado de cosas no
favorece el diálogo.
"Se está reprimiendo al pueblo. Ayer hubo muertos, heridos,
desaparecidos. Así cambia la percepción para una negociación",
dijo en conversación con BBC Mundo.
Para Romero, el pronóstico para la próxima semana es que el depuesto
presidente Zelaya continuará en la embajada de Brasil
"a pesar de todos los intentos hasta de matarlo".
Desde su punto de vista, la respuesta tiene que venir facilitada por los
actores que están fuera del conflicto: " ya para esta
semana, lunes o martes, la comunidad internacional tiene que
apretar más, como decimos en el argot", opinó.
Sin
fechas
Pero la llegada de comisiones internacionales o los acuerdos para encuentros
fuera de Honduras no tiene, de momento, fecha, hora o lugar.
Son al menos dos los grupos que podrían involucrarse y que se había
especulado vendrían el fin de semana: el de los cancilleres
de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el dúo
compuesto por el presidente costarricense Oscar Arias y el
vicepresidente de Panamá, Juan Carlos Varela, auspiciado
por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter.
La vicecanciller del gobierno interino, Martha Lorena Alvarado, le dijo a
BBC Mundo que "no será hasta la próxima semana que el
presidente (Micheletti) comience a estudiar posibles
fechas" para encuentros.
La funcionaria explicó que su gobierno está "enfrascado en concertar
el diálogo interno", que "es lo natural" y
que en todo caso precederá cualquier negociación externa.
Alvarado resaltó la importancia que tuvo en este sentido la conversación
con los candidatos presidenciales, aunque Romero opinó que
"se evidenció que ellos no tienen voluntad de negociar
en función de una agenda pragmática, sino en función de
que se cumpla su capricho de ir a elecciones".
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