Carlos Humberto Reyes Pineda
es candidato independiente a la Presidencia de Honduras, destacado líder
sindical desde la Huelga de 1954 y acérrimo crítico del neoliberalismo. En
entrevista con teleSUR justifica su [improbable] participación en el proceso
electoral: “exigimos la restitución del orden constitucional, de lo
contrario ir a elecciones significaría legitimarles el golpe de Estado”.
Carlos H. Reyes sostiene, sin
temor a equivocarse: “El grupo oligárquico y los militares que organizaron
el golpe de Estado no lo dieron para entregar el poder en 6 meses, sino para
quedarse en el poder y profundizar el neoliberalismo, en definitiva abortar la
Asamblea Constituyente, ese es el fondo de ellos. La mayoría del pueblo
hondureño no va a entrar al proceso electoral si las cosas continúan así,
nosotros sostenemos que la Resistencia debe de actuar con relación al proceso
electoral exigiendo la Asamblea Nacional Constituyente, incluso pensando en un
futuro gobierno espurio, instaurado por las elecciones, débil y con una
enorme crisis económica social y política. Nosotros debemos tener nuestra
propia agenda.
MC.- ¿Cómo surge su
candidatura presidencial?
CR.- Yo soy candidato
presidencial independiente desde hace unos meses, pero fundamentalmente soy
alguien que ha estado toda su vida –desde la Huelga de 1954-, en el
movimiento popular; la candidatura es una cuestión coyuntural por lo que se
vive el país.
MC.- El Tribunal Supremo
Electoral hizo un requerimiento sobre la permanencia de ustedes en el proceso
electoral, ¿a todos los candidatos le solicitaron este inútil trámite?
CR.- En relación a la reunión
con estos señores del Tribunal Electoral, ellos han estado muy interesados en
que la candidatura independiente participe, ellos incluso inscribieron esta
candidatura antes del tiempo previsto para hacerlo, nos lo comunicaron un día
en las calles de Tegucigalpa, cuando andábamos en una manifestación contra
el golpe de Estado, se me acercaron 15 periodistas a decirme: “¿ya sabe cuál
es la última?, te inscribieron primera vez que aceptan una candidatura
independiente a la Presidencia de la República y queremos saber tus
reacciones”. Les dije que era sencillo de explicar, nosotros estamos
luchando por el regreso del orden constitucional, camino a una Asamblea
Constituyente; así que cuando llené todos los requisitos, entendí el interés
del Tribunal Electoral y de los golpistas: legitimarse con el proceso
electoral. El día de ayer nos llamaron del Tribunal Electoral para
comunicarnos que en un término de 24 hrs diéramos un sí o un no, porque
ellos tenían que mandar a imprimir las boletas y nos dan a entender que no
quieren gastar en balde, les respondimos que estamos interesados en participar
sólo con el retorno del orden institucional porque no podemos reclamar
derechos constitucionales si no hay un régimen constitucional en el país; yo
no sé si a los demás partidos y organizaciones les hicieron el mismo
requerimiento.
MC.- ¿La dictadura de
Micheletti podría perpetuarse si fracasa de forma deliberada el proceso
electoral?
CR.- Nosotros hemos
insistido, y se lo dije -por teléfono- al Presidente de la República Manuel
Zelaya, que no habría que engañarse: el grupo oligárquico y los militares
que organizaron el golpe de Estado no lo dieron para entregar el poder en 6
meses, sino para quedarse en el poder y profundizar el neoliberalismo, en
definitiva abortar la Asamblea Constituyente, ese es el fondo de ellos. La
mayoría del pueblo hondureño no va a entrar al proceso electoral si las
cosas continúan así, nosotros sostenemos que la Resistencia debe de actuar
con relación al proceso electoral exigiendo la Asamblea Nacional
Constituyente, incluso pensando en un futuro gobierno espurio, instaurado por
las elecciones, débil y con una enorme crisis económica social y política.
Nosotros debemos tener nuestra propia agenda.
MC.- ¿Cómo abordará la
Candidatura Independiente el nulo proceso electoral?
CR.- Nosotros como
candidatura independiente no estamos en campaña electoral, los únicos que sí
hacen proselitismo son los 4 candidatos que respaldan el golpe de Estado y por
si fuera poco ellos hacen una contracampaña sobre la Candidatura
Independiente, desinforman a la población sobre nuestros comunicados, mienten
constantemente, manipulan todo lo que se refiere a la Candidatura
Independiente y a la Unificación Democrática (UD), definitivamente es muy
grave el caso, por eso planteamos al Tribunal Supremo Electoral que en las
condiciones del golpe de Estado y represión no procede un proceso electoral.
La manipulación mediática en contra de nosotros es implacable, he dicho que:
“la Candidatura Independiente no iría a elecciones en condiciones de
dictadura y que participaríamos cuando regrese el orden constitucional” y
la prensa publica todo lo contrario: “Carlos H. Reyes está decidido a
participar en el proceso electoral” (sic). Recibo cientos de llamadas de
gente confundida con relación a las noticias equivocadas, no es un juego
limpio, estamos frente a asesinos y mentirosos, frente a militares que
torturan y violan, civiles que incumplen todos los derechos humanos; no
podemos esperar nada favorable para nosotros en el campo de las
comunicaciones, porque ningún campo están así. Los golpistas están en el
poder para quedarse, con la asesoría de israelitas, aplicando las tácticas
de Israel tanto en comunicación como represión selectiva.
MC.- Usted sufrió la
represión por parte de cuerpos de seguridad del Estado, al punto que tiene
fractura en la muñeca derecha; ¿es parte de la política dictatorial
selectiva y sistemática?
CR.- Un mes antes del golpe
de Estado puse una denuncia ante el Comité de Familiares de Detenidos
Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y otras Organizaciones defensoras de los
DD.HH. porque una persona vigilaba mi casa, cuando una mañana pasé frente a
él le dijo a otro individuo señalándome: “si no te quitas lo
agarramos”. El día siguiente al golpe de Estado nos reprimieron y casi me
matan a golpes, desgraciadamente soy un poco más alto que el promedio de los
hondureños, soy perseguido por la policía y fácilmente me conectan; el 30
de junio nos hicieron una encerrona y estaban prácticamente masacrándonos a
las afueras de Tegucigalpa y ante las balas la única alternativa fue tirarnos
de un muro de 5 metros de altura, unos cayeron bien, yo al momento de saltar
sentí una patada en la oreja, me desequilibraron y caí mal, fracturándome
la muñeca, ese día fuimos 7 personas las que sufrimos fracturas, además de
un profesor asesinado y otras personas gravemente golpeadas. Hemos presentado
las denuncias correspondientes, pero de nada han servido, porque aquí ni la
Fiscalía, ni otra institución.
MC.- Si aquí la dictadura
no hace nada, ¿ha entrado en contacto con defensores de derechos humanos del
extranjero?
CR.- Durante estos días no
he podido asistir a las manifestaciones, me he dedicado a recibir a una serie
de periodistas y personas que vienen de visita a Honduras; antes había
participado con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA,
cuando llegó a Tegucigalpa el Juez Baltasar Garzón me reuní con él, todos
se han llevado una muy buena información de las violaciones a los derechos
humanos, eso nos ha servido muchísimo, creemos que pudimos convencerlos de la
Justicia en nuestros reclamos y de aquí se estaba engañando a la comunidad
internacional sobre lo que realmente sucedía; la prensa golpista dijo que
“la CIDH avala que en Honduras no hay miles de muertos”, nosotros nunca
hemos dicho que son miles, hemos contado y documentado cuántos son, insisto:
lo que decimos es que aparte de los compañeros que han muerto asesinados en
las calles –durante las manifestaciones pacíficas-, comenzaron los crímenes
selectivos en contra de dirigentes.
MC.- ¿Ha rondado la idea
de salir del país en una campaña para denunciar los crímenes de lesa
humanidad de la dictadura de Micheletti?
CR.- Tenemos a varios compañeros
que hacen trabajo en el exterior, creemos que lo hacen muy bien –a pesar de
nuestras limitaciones-, nosotros no tenemos la experiencia del Frente
Farabundo Martí, o los Sandinistas, o los guatemaltecos. Yo no acepto salir
del país para hacer denuncias; no desconocemos que la actual dictadura tiene
sus contactos en la empresa privada y la prensa corporativa.
MC.- ¿Qué lectura hace
del fracaso del diálogo ante la propuesta del dictador Micheletti en el
sentido que sea la Corte Suprema la responsable de estudiar el retorno del
Presidente Zelaya?
CR.- El asunto está en que
durante un momento ambas comisiones habían llegado a un acuerdo que la
restitución pasara por el Congreso, pero frente a ello aparecieron los
verdaderos golpistas y pararon toda intención de que la Mesa de Diálogo
avanzara, así que se inventaron que la Corte Suprema de Justicia debía hacer
un informe de todos los antecedentes y opinión sobre la restitución. Todo
esto, como tú decís Mario, es un proceso dilatorio; al principio esto se
dirimía al nivel más alto –ONU, OEA y Washington-, llega un momento en
donde la OEA pone un plazo de 72 horas y los golpistas no lo cumplen,
soberbios dijeron “no” negándose a recibir a las comisiones, después del
vencimiento del plazo Hillary Clinton llama al Presidente Manuel Zelaya y le
dice que busque un arreglo –olvidándose de una restitución incondicional,
proponiendo a Arias-, el Presidente Zelaya acepta a Oscar Arias como mediador
y lógicamente el Departamento de Estado buscaba oxigenar a la dictadura, para
que se acomodara bien.
¿Qué pasa? se viene de ese
nivel internacional y se pasa a un nivel centroamericano, ya sabemos lo que
sucedió en Costa Rica y ahora se han inventado que el asunto debe resolverse
en Honduras, cada vez va en un nivel más bajo y la OEA ha buscado la forma de
zafarse. Lo que se necesita es que la Resistencia siga en las calles, que
desconozca cualquier proceso electoral que se realice sin la restitución del
Presidente Zelaya, y que la comunidad internacional presione lo más posible,
creemos que de esta manera la dictadura se debilitaría, ahora se sienten
acosados, la represión que vivimos es producto de la desesperación que
tienen, te voy a decir algo: desde el 28 de junio sufrimos un estado de sitio,
dijeron al derogar el decreto recuperaríamos nuestras garantías, pero es un
tecnicismo, para legitimar lo que ya estaba, lo quitaron y seguimos en las
mismas, aparecieron otros compañeros asesinados y la represión continua en
las calles.
MC.- ¿Por qué la necedad
de convocar a una Asamblea Constituyente?
CR.- La Constitución vigente
en Honduras se emitió en 1982, la Asamblea Constituyente funcionó de 1981
hasta enero de 1982, estábamos en el período de la Guerra de Baja Intensidad
en Centroamérica, el Embajador de Norteamérica en Tegucigalpa era John
Dimitri Negroponte, en Honduras se utilizaron 3 ejes para redactar la nueva
Constitución: “1.- Hay que vender a Honduras decían los empresarios, uno
de ellos era Miguel Facussé; 2.-Hay que reducir al Estado en su mínima
expresión, el Estado no debe intervenir en la economía, el Estado es
corrupto y 3.-El Ejército debe ser garante de la Constitución y no el
pueblo” sobre esos 3 elementos ha funcionado la Constitución desde 1982, ¿cuáles
son los resultados? el país está vendido, el Estado está reducido a su mínima
expresión y los militares ya dieron un golpe de Estado. Antes de esta
Constitución los empresarios y las trasnacionales tenían un 40% de la
correlación de poder en el país, el Estado otro 40% del poder y el pueblo un
20%; hoy día, a 28 años de vigencia: los empresarios tienen un 75% del
poder, el Estado ahora tiene el 20% y el pueblo que tenía 20% ahora le queda
un 5% del poder.
El Estado mismo se ha visto
disminuido en todo sentido, el perfil de los presidentes ha bajado porque
administran un Estado que no tiene recursos; fíjate que antes de 1980 los
ingresos corrientes del Estado eran el 25% del P.I.B. hoy es el 14% del P.I.B.
porque los empresarios no pagan impuestos, es un Estado minusválido, los
ingresos corrientes de los países desarrollados son del 40% al 45% del P.I.B.
son Estados poderosos, incluso en tiempos de crisis los Estados salen a
solventar los problemas de los grandes monstruos financieros, ¿y Honduras que
no puede resolver los problemas de las medicinas en un hospital?, ¿te
imaginas? y el poder del pueblo del 20% al 5%. La Constitución de Honduras
sigue el modelo de la Constitución de Pinochet, es producto de la experiencia
chilena al neoliberalismo. Cuando el Presidente Zelaya dijo que preguntaría
–con La Cuarta Urna-, sobre la posibilidad de una nueva Asamblea
Constituyente nosotros lo apoyamos; no es con elecciones que se van a resolver
los problemas de Honduras, solamente teniendo un marco jurídico que te
permita modificar las estructuras podrás hacerlo, de lo contrario nunca
funcionarán.
MC.- Finalmente, ¿el único
Artículo pétreo de la nueva Asamblea Constituyente sería el 3 “Nadie debe
obediencia a un gobierno usurpador”?
CR.- Sí, imagino que es un
Artículo que debe quedar, ya ves: ¿qué hicieron? Dijeron, “No es golpe de
Estado” así pueden organizar sus elecciones, nosotros afirmamos que sí es
un golpe de Estado, lo que cabe es la restitución del orden constitucional,
de lo contrario ir a elecciones significaría legitimarles el golpe de Estado.