Atentan
contra otra maestra del Instituto donde trabajaba Manuel
Flores
En peligro
la vida de la profesora
Rosa Margarita Vargas
Por
Marvin Palacios
Defensores en línea, 07/04/10
Una serie de situaciones que
han puesto en peligro la vida de la profesora Rosa Margarita Vargas, conducen
a establecer que en Honduras existe una estrategia de persecución contra el
magisterio hondureño, por la participación activa en el Frente Nacional de
Resistencia Popular.
La profesora Rosa Margarita
Vargas, compañera de labores de Manuel Flores, asesinado el 24 de marzo por
sicarios, trabaja en el Instituto San José de El Pedregal, lugar que fue
escenario del crimen.
La maestra ha participado en
todas las movilizaciones convocadas por el Frente Nacional de Resistencia
Popular para condenar el golpe de Estado perpetrado el 28 de junio de 2009 y
para desconocer al actual régimen de Porfirio Lobo Sosa.
“He escrito algunos ensayos
a partir del golpe de estado a través de correo electrónico, con contenido
eminentemente de crítica social y política, en donde he expresado mi posición
con respecto a violaciones a los derechos humanos”, explicó Vargas.
La maestra añadió que también
ha escrito “sobre las muertes de los compañeros y el último específicamente
que habla sobre la trayectoria del compañero Manuel Flores, su participación
ideológica e intelectual dentro de la resistencia y el vil asesinato que
cometieron contra él”, detalló.
La muerte fue calificada por
el magisterio hondureño, como un crimen político. El ex presidente del
Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), Sergio Rivera
denunció en aquella oportunidad, que las características del crimen del
profesor Flores, “obedecen a una ejecución pública que quería tener un
carácter ejemplarizante, se aseguraron que todos vieran el asesinato y
escogieron la hora de recreo para asesinar en su centro de trabajo, ante la
vista de miles de niños y profesores”.
La profesora Rosa Margarita
Vargas narró a defensoresenlinea.com, todas las situaciones que han puesto en
peligro su vida y la de sus hijas.
El año pasado en el mes de
agosto la profesora Vargas estaba alquilando una vivienda en la colonia
Francisco Morazán, bloque 60, pero en diciembre la abandonó porque adquirió
su propia casa en la misma colonia, que se ubica al sur de la ciudad capital.
“En diciembre, resulta que
después de haberme trasladado, unas personas fueron a la casa en donde yo vivía
a hacer un escándalo, a preguntar a los vecinos si yo vivía ahí, que si sabían
donde trabajaba. Ellos andaban encapuchados según mi vecina y me han dejado
mensajes en los parabrisas del carro diciéndome que me van a asesinar”,
relató Vargas.
“Eran 3 tipos encapuchados
con vestimenta azul como de la policía preventiva, que portaban sus armas de
reglamento”, sostuvo la denunciante.
La maestra agregó que este día
(martes 5 de abril) que retornó a sus labores al Instituto San José de El
Pedregal, luego del terrible asesinato del profesor Manuel Flores (perpetrado
en el mismo centro educativo), los maestros decidieron hacer una reunión
“porque todos los compañeros estamos en estado de shock, todo el mundo
estaba llorando y decidimos hacer una reunión previa”.
“Cuando se terminó la
reunión y salí del colegio, un taxista me avisa que tengo la llanta del
carro ponchada, cosa que para mí es sorpresivo porque la llanta está nueva y
he andado trabajando toda la mañana bien”, dijo Vargas.
“Cuando llamo a un muchacho
de la llantera para que me viniera a ayudar, quitó la llanta y me dijo:
profesora esto se lo acaban de hacer, venga mire, la llanta tiene una especie
de puñalada bien grande, esto es realmente atemorizante”, expresó la
maestra.
Añadió que en otras
oportunidades se ha percatado que los pernos de las llantas de su vehículo
han sido desenroscados para provocarle un accidente automovilístico.
Consultada en torno a lo que
está atravesando, la profesora Vargas lo atribuyó “a los aparatos
represivos del gobierno, policía, preventiva, el ejército, la DGIC, específicamente
a este señor Oscar Alvarez, que desde que ha tomado el control del ministerio
de seguridad, ha sido para nosotros un ministerio de inseguridad”.
“En el caso específico de
los maestros nos estamos viendo seriamente amenazados, he venido al Cofadeh
para solicitar que se haga todo lo pertinente para resguardar mi vida y la de
mis hijas, en un dado caso en el que me viera muy amenazada quisiera sacar a
mis hijas del país”, expresó la maestra.
Al consultarle sobre el por
qué el magisterio se ha visto tan amenazado, Vargas respondió que “somos
el gremio más fuerte, más solidario y el gremio que ha empujado la carreta
junto al pueblo y porque hemos sido la columna vertebral de la resistencia”.
Rosa Margarita Vargas fue
dirigenta estudiantil, durante sus estudios de secundaria fue lideresa del
Consejo Central Estudiantil del Instituto Higueras (1986–1988). Durante ese
tiempo, fue detenida en algunas oportunidades por efectivos policiales por
participar en protestas para reivindicar los derechos de la comunidad
estudiantil. Actualmente la profesora Vargas es presidenta del Colegio de
Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), seccional del Instituto
San José de El Pedregal.
Durante la administración
del ex presidente Ricardo Maduro, fue perseguida por militares y sufrió
torturas ejecutadas por los agentes del estado. De estas violaciones a sus
derechos humanos dieron parte los medios de comunicación en aquella época.
Desconocidos
tratan de atropellar a profesora
Dunia Ruíz, activa en la resistencia
Cofadeh,
marzo de 2010
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras
Tegucigalpa.– “Un murito
de cemento me salvó la vida cuando dos desconocidos en dos ocasiones trataron
de atropellarme con un vehículo color negro, relató la profesora Dunia Ruíz,
ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH,
unos minutos después del hecho el pasado viernes 05 de marzo.
Ruíz ha sido una luchadora
social que desde el Sindicato de Empleados Públicos, SIEMPE, más aún en el
marco del golpe de Estado, y los actos de acoso y persecución contra su vida
se incrementaron desde el 22 de septiembre, un día después de la llegada del
presidente Manuel Zelaya Rosales, a la Embajada de Brasil, el año pasado,
después de que se perpetrara el golpe de Estado.
“El 22 de septiembre después
de que ocurrió el desalojo en la Embajada, observé dos vehículos, tipo
coronela que pasaban frente a mi casa y se paraban casualmente, aparentando
que estaban malos y bajaban los vidrios, además dos muchachos en motocicleta
han llegado a buscarme a mi casa supuestamente a cobrar artículos, pero no
tengo créditos en ninguna agencia”, denunció.
El viernes anterior en la
primea ocasión en que le lanzaron el vehículo rozándole su pierna creyó
que se trataba de alguien que no sabía conducir y se confió pero a los pocos
minutos dos hombres la siguieron en el mismo carro el cual se lo lanzaron con
la intencionalidad de atropellarla y que todo pasara como un mero accidente.
Al momento del atentado ella
regresaba de cobrar una pensión alimenticia de sus hijos en las afueras de la
capital hacia el oriente del país. Un joven del sector a quien ella preguntó
si se trataba de habitantes de esa zona le informó que no pero que desde hacía
rato la seguían.
Después del segundo intento
para atropellarla el vehículo salió a toda velocidad, “cuando el carro se
paró a media cuadra pudo observar que el hombre que iba de copiloto le hizo
señas y el que venía manejando tenía un tatuaje de un dragón en el brazo
izquierdo, quienes se bajaron más adelante en un billar, “pude ver que uno
tenía una gran pistola”.
Ruíz procedió a tomar un
taxi para protegerse de un tercer ataque, pero los hombres siguieron el auto
que ella abordó. La persecución duró unos 15 minutos.
Otro intento
frustrado de asesinato
contra dirigente del FNRP
Por
Dina Meza
Defensores en línea, 06/04/10
Con la intención de que su
muerte y la de la familia pareciera un accidente, le aflojaron las tuercas de
las llantas al vehículo de Ricardo Salgado, un miembro activo del equipo de
análisis político del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, el
pasado viernes santo.
Salgado participa además en
otras tareas de la resistencia. Ha escrito más de 100 artículos contra el
golpe de Estado desde julio de
2009.
“El viernes santo salí de
mi casa con rumbo a un supermercado y a la altura de la subida hacia el Stibys,
al entrar al Boulevard de las
Fuerzas Armadas, sentí que no podía maniobrar mi carro, bajé la velocidad y
ya en el Boulevard, unos 50 a 70 metros después, la llanta anterior izquierda
del carro salió de su eje y el carro se cayó”.
El atentado no fue concretado
por la habilidad de Salgado para maniobrar el vehículo antes de que se
produjera un final fatal que terminara en el asesinato de él y de su familia,
pero que ante la luz pública aparecería como un mero accidente por causas
mecánicas y no un crimen político.
El afectado contactó con
expertos en mecánica quienes le manifestaron que las ruedas de los carros no
se aflojan en función del uso, de lo contrario sucedería cantidad inmensa de
veces y definitivamente alguien hizo el trabajo de aflojar las tuercas, “no
era una broma de mal gusto, se trataba de algo con intencionalidad”, dijo
en momentos en que presentaba la denuncia ante el Comité de Familiares
de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH.
Anteriormente él y su esposa
habían recibido llamadas misteriosas a sus celulares, cuando contestaban las
mismas no hablaban al otro extremo de la línea sino que por un rato mantenían
la comunicación pero sin decir ninguna palabra.
Unos días antes de que su
carro fuese trastocado, un vehículo desconocido se estacionó enfrente de su
casa, situación que no había ocurrido nunca desde que vive en el sector.
Aunque la situación es difícil
y tiene todas las características de atentar contra su vida, Salgado señaló
que “no tengo temor, tengo principios, tengo convicciones, parece que la
gente que dirige los cuerpos de seguridad del Estado no ha entendido las
lecciones históricas, normalmente este tipo de cosas no persuade a nadie
dejar de hacer lo que está haciendo y tampoco es nuestro caso”.
Sin embargo su reflexión es
que la gente que hace este tipo de cosas
no tiene conciencia y son básicamente mercenarios desde la cúpula
hasta abajo y no hay raciocinio de parte de ellos.
Agregó
le parece que es un trabajo de seguimiento, una obra muy estructurada,
es un trabajo no casual, “imagínese que tuviéramos un grupo de muchachos
aflojándole las llantas a todos los carros tendríamos una serie de
accidentes, esa es una tarea bien dirigida y ya hay otros antecedentes
parecidos por lo que estamos ante un posible patrón de modelo de represión
encubierto que se usa para enviar mensajes a personas que activan políticamente”.
Durante los últimos dos
meses Salgado ha escrito sobre las violaciones a los derechos humanos y la
impunidad con que se está trabajando, así como la necesidad de unificar los
movimientos en el FNRP como uno de los mecanismos para alcanzar una estrategia
de defensa ante una campaña sistemática organizada muy bien estructurada de
represión selectiva.
Encapuchados
intentan secuestrar a
universitario de la resistencia
Cofadeh,
marzo de 2010
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras
Tegucigalpa.– Cinco
encapuchados pretendieron secuestrar a Tomás Enrique García Castillo, un
universitario integrante del Frente Nacional de Resistencia, a quien golpearon
salvajemente porque se opuso a que lo introdujeran por la fuerza a un vehículo
cuando regresaba por la noche de clases, en momentos en que caminaba entre la
colonia Kennedy y la Víctor F. Ardón, el viernes 26 de febrero.
El sector donde transitaba se
ha convertido en el centro de operaciones de hombres que realizan secuestros
de sus víctimas miembros de la resistencia a quienes trasladan a cárceles
clandestinas donde son sometidos a crueles torturas.
Entre ellas están el
periodista César Omar Silva y los camarógrafos Ricardo Rodríguez y Manuel
de Jesús Murillo Varela, así como mujeres que han denunciado intentos de
secuestros similares a los que relata el joven universitario, incluso a uno de
ellas le fracturaron su brazo cuando escapó de la agresión.
Aparte de ser miembro del
Frente Nacional de Resistencia Popular, García Castillo integra la Coalición
Patriótica y forma parte de la Unión Revolucionaria del Pueblo, URP .
“Venía de mis clases a las
nueve de la noche, me bajé cerca de supermercado Paiz y caminé por un trecho
un poco oscuro, de repente me interceptó un carro de donde salieron cinco
tipos encapuchados que querían ingresarme a la fuerza al carro pero puse
resistencia y no lograron su objetivo”, relató el muchacho que tiene su
rostro muy golpeado.
Agregó que al oponerse al
secuestro, los hombres que vestían chalecos, portaban armas de grueso calibre
y tenían un acento extraño le golpeaban en la espalda con algo contundente,
además de agredirle en el rostro los ojos , le daban de patadas y codazos y
lo insultaban .
Describió a los encapuchados
como fornidos y que tenían acento extranjero, “por lo que asumo que son
paramilitares de otro país que están reprimiendo a los miembros de la
resistencia que estamos activos en este país”.
El hecho ocurrió el viernes
26 de febrero en la colonia Kennedy Para él fue algo tan rápido pero el
instinto de sobrevivencia le hizo escapar, “tenía la visión borrosa, pero
en un momento alguien disparó y ellos salieron corriendo y se metieron al
carro que era un Toyota gris, vidrios polarizados y sin placas”.
Pero a pesar del susto señaló
que “esto a uno no lo detiene, estos golpes son de experiencia, de sabiduría,
que ni las armas ni las balas nos van a doblegar”.
Se describió como un hombre
que siempre ha estado con las luchas del pueblo,” cuando me metí de lleno
en la resistencia y cuando fui al aeropuerto a traer las urnas, supe lo que
iba a perder, mi trabajo, mi mujer, tuve una epifanía, supe el precio de todo
esto, esto es el precio de defender las luchas sociales”.
Recomendó a sus compañeros
universitarios que no tengamos miedo, que primero son las convicciones, los
ideales, “vale la pena porque esta lucha es para el pueblo hondureño para
que haya cambios, para que no exista esta cúpula.
A los jóvenes les digo que
se preparen que no tengan miedo que los cambios van a venir”.
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