Lo confundieron con
miembros de la directiva del Sindicato de Trabajadores de
la
Universidad Nacional Autónoma, Sitraunah, que
querían asesinar
Secuestran
a Oscar
Flores, miembro de la Resistencia
(CODEH) Comité para la Defensa de
los
Derechos Humanos en Honduras, 21/04/10
Parte del documento testifical de Oscar
Flores en el CODEH:
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Oscar
Flores |
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El día 20 de abril del 2010, como de
costumbre asistí a la marcha de la resistencia la cual salía
de plaza Loarque hacia la Plaza Isis Obed, al terminar la
marcha, alrededor de las 3 de la tarde, me dirigí a la
estación de buses de las Lomas, yo me baje en metromoll,
para agarrar el bus de las Fuerzas Armadas, al recorrer el
bus por la Centro América yo me bajo siendo alrededor de la
3:40 de la tarde, una estación después de la colonia
Centro América.
Cuando iba caminando, unos 20 metros,
después de la estación de buses donde me baje, para
sorpresa mía me encuentro con un carro que andaba en las
marchas, era un carro blanco, doble cabina, 4x4, sin placas,
con tres hombres armados pantalones jeans, botas camiseta
sport color negra, el motorista era camiseta blanca, aspecto
fornido, los tres con el pelo tipo militar, sin gorra,
destapado, los dos que andaban de negro, usaban en su barba
el candado, con acento hondureño, puedo asegurar que eran
oficiales militares, ellos me interceptaron como a las tres
con cuarenta minutos en la siguiente parada de la colonia
Centro América de sur a norte, me subieron al carro, me
pusieron un pañuelo en los ojos y una gorra que ellos
andaban en el carro.
Recorrimos sin tener conocimiento para
donde me llevaban, hasta ese momento no me registraron, solo
me iban intimidando uno de ellos llevaba la pistola en la
cintura diciéndome que contribuyera que me calmara, diciéndome
que a donde vamos era que íbamos hablar, anduvimos casi
alrededor de dos o tres horas en el carro dando vueltas,
eran como las 7 de la noche, ellos me dejaron en un lugar
acompañado con una sola persona, yo escuche que el carro
salió, me dejaron con esa persona siempre vendado, advirtiéndome
que colaborara, el que me estaba cuidando me advirtió que
colaborara con la persona que me iba a interrogar que ya iba
a venir, estuve esperando y no me dieron agua ni nada, solo
escuchaba al muchacho que me estaba dando recomendaciones,
al cabo de que unas tres horas llegaron tres personas más
ya eran 4, entraron tres personas de tipo militar, se
dirigieron a mi me preguntaron el nombre, la edad y que
donde trabajaba, para contribuir le di mi nombre mi edad y
mi profesión no así no donde trabajaba, me quitaron la
venda y los pude ver, en un tablero portaban una lista de
personas, allí buscaron mi nombre entre ellos se
preguntaban si estaba o no estaba en la lista, los nombres
estaban en computadora no ha mano, los tres hombres me
dijeron que me parara, que caminara y que me quitara la ropa
supongo que para hacer un reconocimiento físico hasta ese
momento no me habían torturado uno de ellos me decía que
si no cooperaba iba atener problemas.
En el momento que me estaban pidiendo
información llamaron al celular a otra persona y yo escuche
donde decían que se habían equivocado, luego vino otra
persona a interrogarme el cual me preguntó que porque yo
estaba en la resistencia, que si conocía
a los dirigentes de sindicatos y de la resistencia,
luego uno me aseguró que yo era parte de la resistencia de
la universidad sin mencionar el nombre, luego ellos se
marcharon y me dejaron con una gente y me volvieron a
vendar, nos movimos de allí como alrededor de la 11 de la
noche, nos subimos al carro yo sentí que íbamos a otro
lugar iba con miedo porque sentí que del interrogatorio
dependía lo demás, entre ellos decían que se habían
equivocado que no era yo, que si cooperaba para decirles
donde vivía un dirigente de la universidad y que si conocía
a alguien del sindicato yo les dije que no, que cooperaba
con ellos y luego me preguntan que quien nos da ayuda a
nosotros, que cuanto nos pagan por cada marcha a lo que le respondí
que esto era una lucha patriótica y el dijo que
nadie trabaja por nada, uno de ellos me dijo párate
te vamos a llevar de nuevo me llevaron a la misma casa y me
sentaron en una banca preguntándome que de donde era yo,
cuantos años tenía donde trabajaba y con quienes me
relacionaba en la resistencia, a lo que yo les respondía
que con todo mundo ya que todos somos amistosos, a lo que
insistían preguntado si conocía a los dirigentes de la
universidad, y seguían diciendo entre ellos decían que se
habían equivocado, ellos trabajan con un aparato de
investigar rostros ya que cuando me quitaron la venda tenían
una computadora y buscaron allí y me quedaba viendo y decían
que no era yo.
Alrededor de las 4 de la mañana
regresaron con una persona, creo que era una persona
especialista en identificar a personas, cuando llegó él me
quitaron la venda y me dijeron que cerrara los ojos, a lo
que la persona dijo no es este y sentí que me tomaron
fotografías, luego se fueron apagaron la luz
y me quede vendado, yo sentía que estaban cantando
los gallos a esa hora por lo que creo que eran como las 4 de
la mañana, en ese momento sentí deseos de orinar y le dije
a la persona que estaba conmigo que me llevara a orinar y
dijo que orinara allí, que ya había fallado, cuando
abrieron la puerta pude ver que habían luces y pude
distinguir que estaba cerca de Tamara, escuche disparos a lo
lejos, pude escuchar que
corrían y cantaban por lo que pude sospechar que estábamos
cerca del batallón.
Hoy 21 de baril del 2010 a eso de la 7 de
la mañana ya tres personas civiles quienes no eran las
anteriores me agarraron de las manos y me dijeron que me
subiera a otro carro con tres personas diferentes, era un
carro turismo 4 puertas hasta ese momento no pude distinguir
el color del carro, iban tres personas de gorra, con
anteojos, no pude identificar las características porque
iba vendado, uno de ellos dijo perdimos por lentos tenemos
que volver a empezar, sintonizaron una emisora HRN y uno de
ellos dijo van más adelante que nosotros, refiriéndose a
la muerte del periodista ya que estaban pasando la información
por la radio, no se exactamente donde nos dirigíamos cálculo
que manejaron por una hora y media, la radio HRN ya había
terminado su noticiero y pusieron música, uno de ellos me
dijo mira viejo trata de hacer las cosas mejor si esta vez
fallamos la otra no, solo se que pararon en una gasolinera
porque dijeron danos trescientos de combustible, eran quizás
como las 8: 40 a. m , le dijo uno al otro ponele vos que ya
se esta haciendo tarde, recorrimos una distancia íbamos
alta velocidad, uno de ellos contestó una llamada y dijo ya
vamos de regreso y tenia que dejarme, en ese momento uno de
ello me apretó la pierna y me dijo por esta ves te
perdonamos en la próxima vez no nos equivocamos y le dijo
al otro aquí vamos a dejar este viejo así fue bajando la
velocidad, creo que la calle era de tierra porque habían
unos baches yo todavía iba vendado, pues se dispusieron a
caminar sobre la calle de tierra como a dos o tres kilómetros
me bajaron y me dijeron que caminara y que tomara la calle
recto mientras ellos daban la vuelta de regreso el tipo me
dijo que me sentara en un palo que si me quitaba la venda me
iba ir mal, yo seguí la recomendación, me quitaron el
trapo con la recomendación que no los volteara a ver, ya
eran como las 9: 05, no me quitaron las pertenencias, solo
le quitaron el chip a mi celular porque estuvieron
monitoreando las llamadas de las personas que me llamaban
estuvieron atentos a las llamadas que me hacían, caminando
Salí a la calle vieja que da al Lolo.
Miembro de la Resistencia
denuncia
persecución e intento de asesinato
“Intentaron
matarme, pero sigo en la lucha”
Por Giorgio Trucchi
nicaraguaymasespanol.blogspot,
23/04/10
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Edwin
Robelo es el esposo de Wendy Elízabeth Ávila,
muerta
por la policía en septiembre de 2009 |
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Hay algo de esquizofrénico
en la actitud del gobierno de Porfirio Lobo y de la
policía hondureña, o simplemente juegan con doble
discurso, tratando aparentar que en Honduras no
existe persecución contra los miembros de la Resistencia.
Mientras la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, Cidh, incluye a Honduras
entre los países latinoamericanos donde más se
violentan los derechos humanos, el ministro de Seguridad, Oscar
Álvarez, asegura que el asesinato de siete periodistas
nada tiene que ver con su desempeño profesional.
En el Bajo Aguán, la
delicada situación del conflicto agrario entre el
Movimiento Unificado Campesino del Aguán, Muca, y
tres terratenientes, se ha parcialmente solucionado con la
firma de un acuerdo entre gobierno y la organización
campesina
Sin embargo, sigue la
militarización de la zona, la detención y el
enjuiciamiento de campesinos, y las amenazas y hostigamiento
contra dirigentes gremiales y sindicales.
Si eso fuera poco, el
pasado martes 20 de abril fue secuestrado Oscar Flores,
miembro de la Resistencia, quien una vez en libertad,
denunció que sus raptores admitieron haberse equivocados de
persona. Su objetivo eran los miembros de la directiva del
Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma
de Honduras, Sitraunah.
Recientemente, el
presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de
Honduras, Copemh, Jaime Rodríguez, denunció
una persistente persecución en su contra, y a partir del
golpe de Estado han asesinado a siete profesores vinculados
con la Resistencia.
Ante esta dramática
situación, generan desconcierto las declaraciones del alto
mando de la Policía al garantizar al Comité de Familiares
Detenidos Desaparecidos en Honduras, Cofadeh, la
aplicación de las medidas cautelares otorgadas por la Cidh
a más de un centenares de personas.
No obstante, las
organizaciones de derechos humanos han repetidamente
denunciado el completo abandono en que se encuentran estas
personas, muchas de las cuales tuvieron que abandonar el país
por miedo a perder su vida.
Es en este contexto de
persecución que se enmarca la situación de Edwin Robelo.
Robelo es el esposo de Wendy
Elízabeth Ávila, la muchacha de 24 años que falleció
en septiembre de 2009 a consecuencia de los gases lacrimógenos
lanzados de manera brutal por la policía, durante el
desalojo frente a la Embajada de Brasil, donde se había
encerrado el ex presidente Manuel Zelaya.
Ambos eran parte del grupo
de motorizados de la Resistencia, y ahora Edwin sigue
con su camino de lucha, tal como se lo prometió a Wendy antes
de que falleciera.
Un camino peligroso que lo
ha llevado muy cerca de la muerte. La Lista Informativa
“Nicaragua y más” conversó con él para conocer la
difícil situación que está viviendo.
–¿Qué tipo de actos
represivos has sufrido?
–Con la toma de posesión
de Porfirio Lobo la represión se ha intensificado. En mi
caso, he sufrido varios atentados y parece que los cuerpos
represivos me tienen en su lista, como uno de los objetivos
que quieren eliminar en el marco de una estrategia de
represión selectiva.
–¿Qué tipo de
atentado?
–En las marchas siempre
hay infiltrados y tratamos de identificarlos para
neutralizarlos. En una de las últimas movilizaciones
llegamos hasta el Parque Central y me puse con otras
personas a hacer pintas en las paredes.
De pronto, de la multitud
salieron tres policías infiltrados. Andaban con pañuelos
en la cabeza y cargando banderas de la Resistencia. Con
pistolas en mano se dirigieron hacia mí e hicieron el
intento de dispararme, pero la pistola falló.
Varios miembros de la
Resistencia, que se habían percatado de lo que ocurría,
los persiguieron pero no pudieron alcanzarlos.
–¿Por qué crees que
te quieren asesinar?
–Es difícil decirlo. Me
conocen muy bien y saben que soy un miembro muy activo de la
Resistencia, y que nunca voy a claudicar. Tal vez a mí,
como a muchos otros compañeros y compañeras, nos ven como
una amenaza para sus intereses. Es por eso que siguen amenazándonos
y atentando contra nuestras vidas.
No obstante, no les tenemos
miedo y vamos a llegar hasta el final. Incluso, se tenemos
que ofrendar nuestra sangre, lo haremos. Como dijo Wendy, es
mejor morir de pie que vivir de rodillas.
–¿Estás tomando algún
tipo de medida de seguridad?
–Ya interpuse la denuncia
ante diferentes organizaciones de derechos humanos y van a
pedir a la Cidh que me otorgue medidas cautelares.
Además, estoy tomando
medidas de seguridad para que no sea un blanco fácil para
quienes me quieran eliminar. Entre compañeros y compañeras
nos cuidamos la espalda.
–A partir del 28 de
junio 2009, ha habido una constante violación de los
derechos humanos en Honduras. En tu caso, has sufrido en
carne propia la muerte de Wendy y la represión. ¿Qué
esperas para el futuro?
–Wendy era una compañera
muy valiosa y ofrendó su vida por esta lucha. No nos van a
amedrentar y vamos a llegar hasta el final de esta lucha. La
sangre de nuestros compañeros y compañeras no ha sido
derramada en vano. Hay centenares de miles de hondureños en
las calles del país y sus hijos, sus nietos, podrán ver
realizados los sueños por los que nuestros mártires
murieron.
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