¿Qué
nos espera con la presidencia de Laura Chinchilla?
Ajuste
y represión, el perfil del nuevo gobierno
Por
Víctor Artavia
Para
Socialismo o Barbarie, 07/05/10
San
José.– El próximo 8 de mayo se llevará a cabo un nuevo
traspaso de poderes en Costa Rica. Para esta ocasión la
banda presidencial pasará de Oscar Arias a manos de Laura
Chinchilla.
Si
bien es cierto el mandato de Chinchilla representará la
continuidad del arismo en el poder, esto no significa que su
gobierno tendrá las mismas características que las de su
predecesor.
Lo
anterior no lo decimos por las diferencias de “modales”
y estilo que muy seguramente existen entre Arias y
Chinchilla, sino debido al difícil contexto económico
–nacional e internacional– al cual tendrá que hacerle
frente el nuevo gobierno.
Mientras
Oscar Arias inició su mandato en el 2006 con una situación
económica favorable, para el caso de Chinchilla el panorama
es drásticamente diferente: una crisis económica
internacional que no termina de resolverse; un alto índice
de desempleo que pasó del 4% en 2008 al 7,9% en 2009; un
abrumador déficit fiscal del 5% para este año y la posible
recaída en recesión de la economía nacional en los próximos
meses.
Todos
estos elementos han repercutido
en el desarrollo de la política nacional en los últimos
meses, y todo presagia que persistirán durante el mandato
de Laura Chinchilla. En particular tenemos que destacar la
aplicación de un fuerte ajuste de corte neoliberal –es
decir, a costa de la clase trabajadora– para
“estabilizar” la economía y una creciente utilización
de la represión policial para enfrentar las movilizaciones
sociales.
La
crisis económica mundial y el fantasma de la bancarrota pública
Frente
al estallido de la crisis económica internacional y las
reales posibilidades de que ésta se transformara en la
primera gran depresión del siglo XXI, las burguesías
imperialistas se dieron a la tarea de poner todos los
recursos estatales en función de evitar la quiebra del
sistema financiero y las principales industrias mundiales.
Esto contuvo el desplome económico y le dio un respiro
momentáneo al capitalismo mundial.
Pero
la historia no acaba ahí!!! La intervención de los Estados
en favor de sus burguesías se tradujo en un gigantesco
crecimiento del gasto público, sin que esto viniera acompañado
de un crecimiento real en la producción. En realidad, la
contención de la crisis mundial se produjo a partir del
rescate de verdaderos cadáveres corporativos, pero sin
resolver los problemas estructurales que desencadenaron la
recesión internacional en el 2007.
De
esta forma, los rescates financieros de Obama y sus secuaces
están demostrando su verdadera naturaleza: fueron una
simple “pomada canaria”, que si bien evitaron la quiebra
momentánea del sistema financiero mundial, en el mediano
plazo generaron un gigantesco y universal problema en torno
al crecimiento exponencial del déficit fiscal. (1)
El
caso de Costa Rica
Ahora
bien, ¿qué relación existe entre Costa Rica y todo este
asunto de los rescates financieros para contener la crisis y
los problemas fiscales en Europa y los EUA? Pues en realidad
mucho, puesto que al ser la economía mundial una sola,
resulta claro que para un país dependiente como el nuestro
el problema de la crisis y los ajustes fiscales no son una
realidad ajena. Veamos.
Para
el caso de Costa Rica, el plan anti–crisis de los Arias
tuvo un perfil más “criollo”, pero con similares
consecuencias en cuanto al problema fiscal: el gobierno
profundizó sus políticas asistencialistas por medio de la
entrega de las becas Avancemos y las pensiones no
contributivas a familias de bajos recursos, a la vez que
incrementó el empleo en el sector estatal.
Tan
sólo para el caso de las pensiones no contributivas, supuso
la entrega de 57.500 colones mensuales –aproximadamente
100 dólares– a 76.946 personas, y con respecto a las
becas Avancemos durante el año 2008 tuvieron un importante
impacto en la situación económica nacional, llegando a
reducir la pobreza en 0,5% y la pobreza extrema en 0,4%. (3)
Pero
ni las pensiones no contributivas ni el programa Avancemos
molestan de sobremanera a la burguesía costarricense, por
el contrario, pareciera que son bien recibidos en la medida
que han permitido cierto grado de dinamización del consumo
interno, o lo que es lo mismo, se traducen en la compra de
sus mercancías.
El
verdadero reclamo de la burguesía hacia el gobierno de los
Arias es con relación a su política de subsanar el
desempleo a través del aumento de la planilla estatal, el
cual representa una altísima cuota del gasto público
nacional: “(…)
los gastos totales crecieron en el primer trimestre de este
año un 22% en términos reales (descontando la inflación),
y entre ellos, los relativos a las mejoras en las
remuneraciones a los servidores públicos (aumentos en la
planilla e incrementos salariales) subieron un 20%,
equivalente a cuatro veces la inflación interanual a marzo
del 2010, que apenas llegó al 5,85%. Lo más preocupantes
es que esas erogaciones son repetitivas hacia el futuro y
resultan prácticamente irreversibles. Y hoy empezamos a
pagar las consecuencias.” (4)
En
una línea similar se pronunció recientemente el columnista
libertario Juan Carlos Hidalgo en el semanario El
Financiero: “El otro problema (…)
es que el aumento del empleo público no es temporal
como la crisis. Una vez pasada la recesión, el empleo público
permanecerá en su nuevo nivel ya que, como todos sabemos,
despedir a un burócrata es misión imposible. De tal forma,
el peso permanente del sector público sobre la economía
aumenta, y con ello la presión para luego subir los
impuestos –lo cual termina haciéndole una zancadilla a la
recuperación económica.” (5)
Como
se puede apreciar en estas citas, un sector de la burguesía
le reclama al gobierno que los empleados públicos absorban
una buena parte de los recursos estatales, los cuales bien
podrían ser utilizados en “incentivos” a la empresa
privada. Esto provocó en su momento una pugna con el
gobierno de los Arias, que privilegió políticas de corte
social como las que describimos al inicio de este acápite
para hacerle frente a la primera fase de la crisis económica.
(6)
En
el fondo, el reclamo de la burguesía al gobierno de los
Arias es para que aplique un ajuste ortodoxo ante la crisis,
y pareciera que el gobierno empieza a adpotar esta orientación
como propia. Esto que se aprecia con el anteproyecto de
“Ley del empelo público” que está promoviendo el
gobierno para eliminar los aguinaldos, los pluses
salariales, los puestos en propiedad, etc.
Ajuste y represión: el perfil del gobierno de
Chinchilla
Como
indicamos al inicio de este artículo, el gobierno de
Chinchilla tendrá que hacerle frente a una serie de
situaciones internacionales y nacionales, que en definitiva
serán determinantes en cuanto a sus principales medidas políticas.
Y sin lugar a dudas, la solución del déficit fiscal será
de una relevancia capital.
Desde
ya pareciera que el accionar de su gobierno tenderá a tener
mayor sintonía con las políticas expresadas en los
principales órganos de prensa de la burguesía, tanto por
la reducción de los recursos estatales que le obligarán a
tomar medidas de mayor austeridad, así como por el hecho de
que tras la derrota del NO la burguesía se ha envalentonado
en la aplicación de la agenda neoliberal.
Esto
último es fundamental tenerlo presente, puesto que viene a
poner más en manifiesto la confrontación de clases en el
país. Esto se reflejó en la pasada campaña electoral,
donde uno de los temas de discusión política fue la
designación de connotados empresarios como vicepresidentes
de Laura Chinchilla, sobre todo el caso de Luis Liberman, un
reconocido “magnate” de las finanzas costarricense, ante
lo cual un sector de la burguesía opositora se mostró
insatisfecha con su nombramiento porque se parcializaría
por la banca privada contra la estatal. (8)
Desde
nuestra perspectiva la combinación del problema fiscal y la
aplicación a fondo de la agenda neoliberal, se traducirá
en un mayor grado de tensión social. Es más, esta dinámica
pareciera que se está desarrollando desde ya con el
estallido –cada vez más recurrente– de conflictos
sociales. Por ejemplo, podemos mencionar el caso de los
porteadores, la lucha de los muelles del JAPDEVA, las
movilizaciones estudiantiles por la defensa de la autonomía
y más recientemente, la movilización de la APSE y otros
sectores el 29 de abril contra la ley de empleo público, la
municipalización y la concesión de los muelles.
Que
tan profundo llegue a ser este resurgimiento de los
movimientos sindicales y populares no podemos predecirlo
desde ya, especialmente cuando todavía tiene mucho peso en
el país la derrota del NO en el 2007. Pero el que la calle
se comience a reposicionar como un espacio de lucha para
enfrentar al gobierno, abre el portillo para que la dinámica
política en el país se modifique en cualquier momento.
Pero
es importante denotar que ante la reactivación de las
movilizaciones sociales, la respuesta de la burguesía y el
gobierno ha sido la utilización de la represión policial,
algo muy diferente a lo que se dada en los inicios del
gobierno de Arias, que por lo general se apoyó en el
aparato judicial para resolver los conflictos con el
movimiento sindical y popular –reelección, TLC–.
Resumiendo,
desde nuestra parte consideramos que el gobierno de Laura
Chinchilla se caracterizará por la aplicación de un fuerte
ajuste fiscal a costa de la clase trabajadoras y del
fortalecimiento de los rasgos represivos del régimen político.
Notas:
1.
Uno de los casos más sonados es el de Grecia en la Unión
Europea, el cual amenaza con extenderse a otros países como
España, Irlanda y Portugal, a la vez que pondría en jaque
la estabilidad política del conjunto de la Unión Europea.
2.
Para el día de las elecciones el TSE contó con 115 mil
personas, por su parte el PLN organizó a 105 mil
“simpatizantes” para sus labores electorales; tan sólo
10 mil personas fue la diferencia en recursos humanos entre
el órgano del estado que fiscaliza las elecciones
nacionales y el principal partido de la burguesía tica.
3.
Para mayor información ver el último informe sobre el
Estado de la Nación, páginas 109–110.
4.
Peligroso incremento del gasto público. Editorial del
diario La Nación del 25/04/2010.
5.
El Estado es el principal generador de empleo. Juan Carlos
Hidalgo. 20 de Abril de 2010. www.elfinancierocr.com
6.
Mientras que la burguesía como clase social exige que desde
el Estado se apliquen medidas de carácter netamente económico–empresarial
para regular la vida social; el gobierno burgués –aunque
representa los intereses históricos de su clase– en
muchas ocasiones debe presentarse como una mediación política
que formula sus medidas desde una perspectiva política, es
decir, que sirvan para garantizar a largo plazo la
estabilidad del sistema, aunque coyunturalmente entren en
conflicto con sectores de la burguesía. Esto explica estos
choques entre los Arias y sectores de sus “hermanos de
clase”.
8.
En alguna medida, esto se asemeja al caso del gobierno
estadounidense donde la fusión entre el gobierno y miembros
salidos directamente de las principales corporaciones, ha
provocado un estrechamiento del gobierno como ente de
mediación política entre las clases, demarcando su
verdadero carácter de clase.
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