“Científicos”
yanquis infectaron a centenares de personas con sífilis y
otras
enfermedades para estudiarlos
El
cobayo busca justicia
Por
Danilo Valladares
Inter Press Service (IPS), 09/10/10
Tras la
creación de una comisión de alto nivel para aclarar los
abominables ensayos médicos realizados por EEUU con
centenares de guatemaltecos en los años 40, el gobierno de
este país centroamericano discute alternativas de
resarcimiento del daño.
Guatemala.–
"Estos actos deben condenarse y ser sujetos de proceso.
Es necesario que repudiemos el hecho y condenemos este tipo
de actitudes. La humanidad ha evolucionado y estas acciones
no deben tolerarse bajo ningún punto de vista. La actitud
tomada por Estados Unidos logra esa jerarquía de delitos de
lesa humanidad", dijo a IPS el abogado indígena Amílcar
Pop.
El gobierno
de Estados Unidos informó el 1 de este mes que, entre 1946
y 1948, científicos de ese país infectaron a por lo menos
696 guatemaltecos con enfermedades de transmisión sexual,
por lo cual el presidente Barack Obama pidió disculpas a su
par guatemalteco, Álvaro Colom, y anunció una
"profunda investigación" para esclarecer lo
sucedido.
La noticia
provocó una ola de indignación en la población, que
considera insuficientes las disculpas de las autoridades
estadounidenses y exige justicia.
La comisión
investigadora formada en Guatemala está integrada por el
vicepresidente Rafael Espada y representantes de los
ministerios de Salud, Gobernación, Defensa, Relaciones
Exteriores y también del Colegio de Médicos de Guatemala.
Pop
consideró que el trabajo de este comité será de suma
importancia para buscar condenas judiciales y morales contra
los responsables.
Al estilo
del médico y criminal de guerra nazi Josef Mengele, el médico
estadounidense John Cutler realizó en Guatemala
experimentos, principalmente con soldados, prostitutas y
enfermos mentales, a quienes infectó con sífilis, gonorrea
y otras enfermedades, reveló la investigadora Susan Reverby,
del Wellesley College de Massachusetts.
Paradójicamente,
entre 1945 y 1946, en Núremberg, Alemania, en el llamado
"juicio de los doctores", Estados Unidos juzgó y
sentenció a una veintena de médicos por sus macabros
experimentos con miles de judíos durante la Segunda Guerra
Mundial.
El objeto
del estudio de Cutler, avalado por el Servicio de Salud Pública
de Estados Unidos en la administración de Harry Truman
(1945–1953), era observar el desarrollo prolongado de las
enfermedades sin ofrecer tratamiento a los infectados , algo
que además "nunca produjo ninguna información útil",
según Reverby.
De hecho,
un informe reciente del caso realizado por el estadounidense
Departamento de Salud y Recursos Humanos concluyó que 71
personas inoculadas con sífilis murieron, aunque no
relaciona directamente su fallecimiento con la inoculación.
Pop señaló
que la búsqueda de resarcimientos y apoyos económicos
"es la típica actitud de países pobres, aunque la
dignidad colectiva de nuestros pueblos debe ir más allá,
lo cual no tiene por qué afectar las relaciones bilaterales
entre Estados Unidos y Guatemala".
Otros creen
que el resarcimiento para el país es muy importante.
Víctor
Manuel Gutiérrez, presidente de la Comisión de Salud y
Asistencia Social del Poder Legislativo, dijo a IPS que
incluso Estados Unidos podría contribuir al país con
Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de
guatemaltecos que viven ilegalmente en ese país.
"Debe
haber una consideración de los Estados Unidos para el país
y un resarcimiento u otro beneficio para los guatemaltecos
que trabajan en ese país pues mucha gente así lo desea.
Esa sería una buena alternativa para ellos y para nuestro
país", dijo.
Además, el
congresista anunció que solicitará al Organismo Ejecutivo
––Consejo de ministros–– que les permita integrarse
a la comisión que investigará estos ensayos para aclarar
lo ocurrido, pues esto "marca una invasión a nuestra
dignidad nacional".
Para
iniciar la investigación el presidente Colom solicitó a
Estados Unidos toda la información relacionada con el caso.
"Se ha
pedido oficialmente toda la información, pero todavía está
en la universidad donde descubrieron los archivos",
dijo el miércoles el mandatario guatemalteco, quien calificó
el experimento como "un crimen de lesa humanidad".
Carlos Mejía,
presidente del Colegio de Médicos de Guatemala e integrante
de la comisión investigadora, dijo que este es un hecho
similar al protagonizado por el nazismo durante la Segunda
Guerra mundial.
Por ello
analizarán la información disponible del caso en Guatemala
y en Estados Unidos para lograr determinar qué fue lo que
ocurrió y quiénes son los responsables.
Mientras
tanto, la Procuraduría de los Derechos Humanos, a través
de un anuncio pagado en la prensa nacional, pidió el miércoles
a los sobrevivientes de los ensayos o a sus familiares que
acudan a la institución para darles apoyo legal para
iniciar demandas y reparaciones.
El ex
canciller guatemalteco Gabriel Orellana dijo a IPS que antes
de demandar al gobierno de los Estados Unidos y exigirle un
resarcimiento se debe saber cuál fue la participación que
tuvieron las autoridades guatemaltecas de turno cuando
ocurrió el experimento. El presidente del país en ese
entonces era Juan José Arévalo Bermejo (1945–1951).
"Estamos
dando por sentado que fue un abuso lo que se hizo, pero no
sabemos si fue con la bendición del gobierno de
Guatemala", sostuvo.
"Imagínese
que el gobierno de Guatemala hubiera dado su visto bueno,
con qué legitimación vamos a reclamar", sostuvo.
Al abogado
guatemalteco le parece "sospechoso" que ni la
Procuraduría de los Derechos Humanos ni el Ministerio Público
formen parte de la comisión investigadora del caso,
"lo cual le resta beligerancia al tema", concluyó.
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