El presidente
hondureño, feliz de “iniciar un movimiento” para
reincorporar a
su país a la OEA y otros organismos
Chávez y
Santos y se reúnen con Porfirio Lobo
en Cartagena
La Jornada,
10/04/11
Cartagena, 9
de abril (AFP, DPA, PL y Notimex).– Los presidentes de
Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez,
se entrevistaron hoy en esta ciudad colombiana para
suscribir una serie de acuerdos de cooperación, y
posteriormente recibieron al hondureño Porfirio Lobo, quien
efectuó una visita a este balneario en busca de apoyo al
regreso de su país a la Organización de Estados Americanos
(OEA).
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Chávez y Santos
con “Pepe” Lobo, acordando la legitimación del régimen
golpista |
“Me
congratulo mucho en iniciar un movimiento para la
reincorporación de Honduras a organismos regionales como la
OEA y, sobre todo, que además esto permita que nuestros
pueblos se unan cada vez más”, dijo Lobo a la prensa tras
salir de la sala donde se reunió con Santos y Chávez,
luego que este encuentro había sido anunciado de último
momento por el mandatario colombiano.
Agregó que
habían hablado de varios temas, fundamentalmente del
depuesto presidente Manuel Zelaya. “Sobre todo Honduras
les ha informado sobre los avances que hay en ese campo y el
deseo y el anhelo de todos de que la relación se fortalezca
cada vez más”, agregó Lobo. Se abstuvo de comentar la
reacción de sus interlocutores, pero calificó la jornada
como “un día extraordinario”.
Cuando Santos
llegó al balneario frente al mar Caribe, anunció que
llegaría Lobo, porque “hemos querido ayudar a arreglar el
problema de Honduras” y que por primera vez se iba a
entrevistar con Chávez sobre el tema. Expresó su confianza
de que con esta reunión se dé un paso adicional para un
arreglo definitivo y que la OEA vuelva a aceptar a Honduras
como miembro pleno.
Chávez ha
sido uno de los principales apoyos del ex presidente Zelaya
tras el golpe que lo desalojó del poder y lo obligó a
salir del país el 28 de junio de 2009. Luego de la asonada
militar, Honduras quedó suspendida de la OEA, en tanto que
Zelaya está exiliado en República Dominicana y no puede
regresar a su país debido a órdenes judiciales que pesan
en su contra, cuyos motivos políticos justificaron el golpe
de Estado.
Además de
Venezuela, también Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador,
Uruguay y Paraguay no reconocen a Lobo al considerar que las
elecciones presidenciales que le otorgaron su mandato fueron
la consecuencia del golpe de Estado, organizadas en
noviembre de 2009 por el régimen de facto de Roberto
Micheletti.
A su regreso
a Honduras, Lobo dijo que en la reunión en Cartagena
hablaron por teléfono con Zelaya, cuyo retorno es una de
las condiciones para la reincorporación de su país a la
OEA, y que le reiteró que cumplirá ese compromiso ya que
quiere restablecer los lazos con toda Latinoamérica.
En
Tegucigalpa se informó que la Comisión de la Verdad
internacional que investiga el golpe de Estado hondureño se
declaró preocupada por la impunidad y debilidad
institucional que aún prevalece, y se anunció que en la
base militar hondureña de Palmerola, que controla Estados
Unidos, se iniciarán en junio trabajos para transformarla
en aeropuerto civil.
A su llegada,
el presidente venezolano destacó los lazos históricos
entre los dos países, pero no hizo mención al encuentro
con Lobo. Chávez comenzó una reunión con Santos para
suscribir un nuevo convenio comercial que regule sus
intercambios una vez que se concrete la salida de Venezuela
de la Comunidad Andina de Naciones, el próximo 22 de abril.
“Cuando
llegamos a Colombia sabemos y tenemos plena conciencia de dónde
estamos, y para qué y por qué. Cartagena es monumento
heroico en estos siglos de lucha por la independencia plena
y la unidad plena”, dijo Chávez en el aeropuerto, en lo
que sería su tercera reunión con Santos desde que se
restablecieron las relaciones doplomáticas entre los dos países
el 10 de agosto pasado.
La agenda
también comprende un pacto colombo–venezolano de
intercambio de datos sobre delincuentes e información de
inteligencia, políticas, legislación y métodos para el
combate contra las drogas. Asimismo, sellarían un acuerdo
para la venta de energía a Colombia y otro para incrementar
las frecuencias de vuelos en las rutas Bogotá–Caracas,
Bogotá–Maracaibo y Bogotá–Valencia.
“Tenemos un
mismo pasado, un mismo espíritu, un mismo barro, una misma
carne, un mismo destino y un mismo futuro”, añadió el
mandatario venezolano.
Santos aclaró
que esta reunión debió celebrarse el primero de abril,
pero se suspendió por problemas en el avión que traía a
Chávez. Ahora “vamos a tratar el tema del comercio (...)
qué podemos hacer para que avance más, los pagos a
nuestros exportadores”.
Hasta 2008, año
en que el intercambio alcanzó la cifra récord de 7 mil
millones de dólares, Venezuela era para Colombia su segundo
socio comercial. Pero ese flujo disminuyó a partir de 2009,
en medio de tensiones diplomáticas con el anterior gobierno
colombiano del entonces presidente Álvaro Uribe, y en 2010
cerró en mil 700 millones de dólares.
“Hay un
acuerdo que se va a firmar en la lucha contra las drogas, un
acuerdo importante. Los ministros de Defensa y las
autoridades venezolanas han venido dándole los últimos
detalles”, añadió el presidente Santos.
Además, está
en discusión la eventual extradición del narcotraficante
venezolano Walid Makled de Colombia a Venezuela, en vez de
ser enviado a Estados Unidos.
Desde la
reanudación de los lazos en 2010, las relaciones políticas
han avanzado con intercambios en materia de seguridad y en
cooperación para la zona fronteriza, así como en torno al
aumento del turismo bilateral. Hace pocos días, Venezuela
reanudó la venta de gasolina a las provincias colombianas
de la zona limítrofe.
¿Por qué
Santos y Chávez nos quieren
“reconciliar” con el Lobo?
Por Tomás
Andino
Hondudiario.com,
Tegucigalpa, 12/04/18
La población resistente de
Honduras aun no sale de su asombro del giro inesperado que
ha tomado la política internacional relacionada con el
Golpe de Estado en nuestro país, no tanto por el ya
conocido cinismo de la oligarquía hondureña que hoy
bendice a quien ayer satanizaba como el peor demonio del
mundo, sino por el reconocimiento político y el apoyo que
le ha brindado el Presidente Hugo Chávez al régimen
sucesor del golpismo, tanto para su retorno a la OEA como
para beneficiarse de las ventajas de PETROCARIBE.
|
Chávez y
“Pepe” Lobo: sonrisas y abrazos mientras en Honduras
continúan
la represión y los asesinatos de luchadores |
En
mayo 2010, durante la Cumbre Iberoamericana en Madrid, el
Presidente Chávez anuncio que no asistiría si participaba
el Sr. Porfirio Lobo Sosa, por ser un gobierno
“ilegitimo”; once meses después el mismo Presidente Chávez
expreso en Cartagena de Indias, Colombia, "cn mucho
gusto he conocido al presidente Lobo (...) y los resultados
son muy positivos”, y explico que "nosotros
hemos hecho gestiones para tratar de ayudar a que Honduras
se reintegre a todos los organismos internacionales y a los
programas de cooperación con nuestros países"[1],
en una clara referencia a la reincorporación del Estado
de Honduras a la OEA y a normalizar las relaciones
comerciales interrumpidas con el Golpe de Estado. Acto
seguido, aparece sonriente en una fotografía estrechando la
mano del verdugo del Pueblo hondureño.
Pero
además del rol del Presidente venezolano, llama la atención
que un país como Colombia se interese por la situación de
Honduras. De hecho, el Presidente colombiano confeso que le
ha dedicado tiempo a este asunto: “Desde hace algún
tiempo hemos venido haciendo una diplomacia discreta para
tratar de normalizar la situación de Honduras en el
hemisferio, para que vuelva a reintegrarse a la OEA y para
que su situación sea reconocida por todos los países como
una situación normal”.[2]
¿De
qué se trata el juego? Según fue anunciado, en las próximas
semanas los gobiernos de Colombia y Venezuela facilitaran un
proceso de “dialogo” y “reconciliación” en Honduras
que persigue “normalizar” la situación nacional y
lograr que Honduras vuelva a ser aceptada en el sistema
interamericano de cara a la próxima cumbre de la OEA a
realizarse en Junio en San Salvador, o de repente antes.
El
Coordinador General del FNRP, quien no fue invitado a la
cita y a quien, según dijo, se le llamo por teléfono en el
momento, reacciono “con aprehensiones” (desconfianzas) y
anuncio estar “vigilante” del proceso, dando a entender
que no participo en el diseño de esta jugada de altos
vuelos. Es difícil creer que Mel no supiera nada de lo que
se cocinaba desde hace ya bastante tiempo, pero si tomamos
su palabra, resulta inaceptable que dos gobiernos se pongan
de acuerdo sin tomar en cuenta la opinión de la Resistencia
Hondureña pues no es el futuro de Venezuela o Colombia el
que está en juego, sino el futuro del Pueblo de Honduras.
Esa actitud despreciativa hacia el FNRP podríamos esperarla
de un gobierno peón de Estados Unidos, como es el Gobierno
colombiano, pero ha resultado difícil de digerir
proviniendo del gobierno de Hugo Chávez, quien se suponía
era nuestro aliado.
¿Ganaría
algo la Resistencia con esa jugada? En diferentes espacios,
se nos vende la idea de que, como consecuencia de esos
acuerdos, la Resistencia tendría los siguientes beneficios:
a)
Que se liquidarían los juicios que penden sobre el Ex
Presidente Manuel Zelaya, viabilizando su retorno como parte
del acuerdo; no obstante, persistiría siempre el riesgo de
que, una vez en el país, le abran de nuevo los juicios
porque el golpismo seguirá vivo y coleando en el sistema de
(in) justicia;
b)
que se podría cambiar a los recalcitrantes funcionarios del
Ministerio Publico y de la Corte Suprema de Justicia, lo
cual no significa necesariamente una ganancia pues con ello
solo se castigaría a “chivos expiatorios” y no a los
verdaderos responsables del Golpe de Estado; además, no
podemos esperar de Juan Orlando y Pepe Lobo que los
sustituyan por gente progresista;
c)
que se podría castigar a los responsables del Golpe de
Estado, sin embargo Arturo Corrales Alvares, uno de los artífices
de esta maniobra en Honduras, desde ya aclara que al igual
que se promoverá la absolución de Manuel Zelaya, se haría
lo mismo con los demás implicados en aras de la “paz” y
la “reconciliación”; y,
d)
que gracias a ese acuerdo la Resistencia podrá participar
en las próximas elecciones generales y que entonces
“tomaremos el poder”, algo ilusorio pues la oligarquía
no va a ceder ni un ápice en sus intereses, como lo demostró
en la reciente huelga magisterial, mucho menos para pensar
que entregara el Poder a la Resistencia popular.
En
otras palabras, los supuestos beneficios son más hojas que
tamal.
En
cambio, los beneficios de la clase dominantes son más
contundentes:
a)
Tendría un fuerte beneficio económico porque
se estaría gestando un jugoso negocio con PETROCARIBE que
sacaría las castañas del fuego a la oligarquía y al régimen
golpista hondureño, dado que los altos precios de los
combustibles asfixian a sus negocios en medio de una difícil
situación económica; no por otra razón el empresario
Adolfo Facusse se lame los bigotes de felicidad soñando con
esa oferta del gobierno venezolano y desde ahora se adelanta
a recomendarla;
b)
Tendría un triunfo diplomático al abrírsele
las puertas al mundo a un régimen heredero de un Golpe de
estado, en un momento en que era despreciado por la
comunidad interamericana, lo cual mejoraría la confianza de
organismos de financiamiento internacionales y de las
transnacionales para animarse a invertir en el país; y,
c)
tendría un éxito político a lo interno
del país porque saldría en “caballo blanco”,
fortaleciendo su desgastada imagen y su discurso demagógico,
mientras masacra a palos y a tiros a la heroica resistencia
popular.
Entonces,
en el fondo esta jugada no parece diseñada para beneficiar
a la Resistencia sino a la oligarquía golpista, en un
ajedrez típico del Departamento de Estado de Estados
Unidos, muy similar a la que hizo en San José, Costa Rica,
cuando su peón Oscar Arias actuó de intermediario para
hacer que Manuel Zelaya Rosales aceptara sentarse a negociar
con un dictador que acababa de derrocarlo del Gobierno.
¿Cómo
se explican estos hechos y hacia qué escenario conducen?
Para contestar esa pregunta indaguemos en las motivaciones
que han tenido actores tan disimiles como los Presidentes
Santos y Chávez para coincidir en este tamal.
1.
Los motivos de Juan Manuel Santos
Sabemos
que Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia, es un peón
del ala dura de los militares norteamericanos y del lobby
Israelí. Siendo Ministro de Defensa de Álvaro Uribe,
Santos fue clave en la instalación de las bases militares
norteamericanas que se construyeron en territorio
colombiano, con el propósito de agredir a Venezuela; bases
que Santos siguió construyendo a pesar de una prohibición
de la Corte Suprema de Colombia. Fue, además, responsable
de innumerables violaciones a los derechos humanos. La
siguiente cita, extractada de una larga y macabra biografía
del Presidente Santos, en los tiempos en que fue Ministro de
Defensa y después Presidente de Colombia, nos revela el
tipo de funcionario que está alentando la “reconciliación”
en Honduras.
“En
noviembre de 2005, el ministerio de defensa (Juan Manuel
Santos) aprobó una directiva secreta que ponía precio a la
cabeza de los guerrilleros. Los militares se dedicaron a
asesinar civiles, haciéndolos pasar por "rebeldes caídos
en combate" que llamaron "falsos positivos".
La Fiscalía General investiga unos tres mil casos, entre
los que se encuentran adolescentes, retrasados mentales,
indigentes, drogadictos. Cuando Santos llegó al ministerio,
en julio de 2006, se registraron 274 casos de “falsos
positivos”. Al año siguiente, se subió al tope: 505
asesinados... Aunque poco se menciona, se estima que 250.000
personas han sido “desaparecidas” por las fuerzas de
seguridad y sus paramilitares. Tan sólo en los últimos
cuatro años lo fueron casi 40.000 personas. Algunas de
ellas fueron enterradas en la mayor fosa común de Latinoamérica,
hallada detrás de un cuartel del Ejército a 200 kilómetros
al sur de Bogotá: más de 2.000 cadáveres... Hay que
subrayar también la estrecha relación de Santos con las
autoridades de Israel y sus servicios de seguridad. En
octubre de 1997, Manuel Santos ya había demostrado su falta
de escrúpulos. Se reunió con los tres principales
cabecillas paramilitares, para proponerles de participar en
un golpe de Estado contra el
presidente liberal Ernesto Samper (propuesta que también
hizo a las guerrillas FARC y ELN)... En septiembre de 2008,
el periodista venezolano José Vicente Rangel dijo de
Santos: “Es el hombre del Pentágono en la política
colombiana. Ha venido cobrando fuerza a la sombra de Uribe,
y hoy es posible decir que rebasa al propio Uribe”
(“Juan Manuel Santos: de Halcón a Paloma”, ALAINET).
Sin
embargo, el Presidente Santos es un experto en camuflarse,
como el camaleón. Hoy día ha abandonado su discurso
confrontativo y se ha convertido en una figura
latinoamericana que rivaliza con Lula y Chávez en América
del Sur por su audacia diplomática y política.[3]
Pero
¿Qué mueve al gobierno colombiano a preocuparse por
Honduras?
Su
interés tiene que ver con cuatro cuestiones.
Primero,
Colombia firmo en agosto de 2007 un Tratado de Libre
Comercio (TLC) con los países del Triángulo Norte
centroamericano (Guatemala, El Salvador y Honduras) y a
partir de ese año forma parte también del Plan Mesoamérica,
un plan de masivas inversiones en hidroeléctricas,
represas, energía renovable, etc., lo que la involucra de
manera directa en la vida económica del istmo. En el caso
de Honduras el TLC entró en vigor el 27 de marzo de 2010.
Como nunca antes, existe un gran interés de empresas
colombianas para invertir masivamente en Honduras,
especialmente en los rubros de generación eléctrica,
ingeniería, prendas de vestir, metalmecánica, autopartes y
materiales de construcción.[4] Por ahora, ese mercado se ha
desarrollado en El Salvador donde las empresas colombianas
han invertido más de 1 mil millones de dólares.[5] Pero la
situación actual de Honduras, de ser un estado ilegal, no
favorece el clima de inversión que necesitan los
capitalistas colombianos.
Segundo.
Colombia tiene una frontera común con Honduras y por otro
lado con Nicaragua (Isla de San Andrés) en el Caribe, por
cierto en disputa limítrofe desde 1999. Nicaragua siempre
ha denunciado de la alianza entre Honduras, Colombia y Costa
Rica para atentar contra su soberanía. Ese conflicto casi
lleva a la confrontación armada a Colombia con Nicaragua en
2004. Una ganancia para Santos con este trato puede ser
contar con el apoyo de Honduras en la disputa limítrofe
contra Nicaragua, porque también Honduras disputa el
paralelo 17 con Nicaragua y sus límites con Colombia
afectan a aquel país. Un escenario perfecto de alianzas
para crearle un conflicto internacional a los sandinistas.
En
ese sentido, es de interés del gobierno ultraderechista
colombiano contar con Honduras como Estado aliado para
fortalecer su posición en el triángulo norte
centroamericano, y un buen gesto en ese sentido es promover
su retorno a la OEA.
Tercero.
Lo anterior coincide con el interés del gobierno
norteamericano de promover el retorno de Honduras a la OEA.
Recuérdese que Estados Unidos ha lanzado este año una
ofensiva diplomática en Latinoamérica, dirigida a moderar
la recalentada América Latina, al punto que el mismo Barack
Obama hizo una histórica gira en persona a tres países de
la región: Brasil, Chile y El Salvador. Pues en el marco de
esas entrevistas oficiales, Obama se reunió también con
Juan Manuel Santos en territorio norteamericano a principios
de abril.
No
dudo que con todos ellos el mandatario gringo trato el caso
de Honduras, a fin de lograr su reingreso a la OEA en la próxima
cumbre a realizarse en El Salvador. Para ello ha debido
convencer a sus homólogos de que Pepe Lobo ha hecho casi
todo lo que se le ha pedido para cumplir las condiciones de
ser reintegrado, siendo el retorno de Manuel Zelaya Rosales
lo único que tiene pendiente de cumplir. Por consiguiente
su estrategia consiste en presionar diplomáticamente para
posibilitar un retorno controlado del ex Presidente.
Cuarto.
Santos ya es parte del conflicto interno en Honduras y no
precisamente del lado pacifista. Recordamos que Colombia fue
el primer país en reconocer al régimen de Porfirio Lobo
Sosa. Por otro lado, existen evidencias de que el Presidente
Santos tiene tiempo de hacer pactos con Porfirio Lobo Sosa
en materia de "seguridad", asesorando a la policía
hondureña, supuestamente en la lucha contra el narcotráfico,
lo que la ha convertido en la nueva meca de los esbirros de
Oscar Álvarez y compañía. Peor aún, el periodista Dick
Emanuelsson ha revelado evidencias que muestran la operación
de miembros de Fuerzas especiales del ejército colombiano
en Honduras, denominadas “GAULAS” al servicio de
Porfirio Lobo Sosa, tomando como base la denuncia de la
misma prensa colombiana.[6]
Es
claro entonces que los motivos de Santos no son nada pacíficos
ni desinteresados.
2.
Los Motivos de Hugo Chávez
En
cuanto al Presidente Hugo Chávez, queda descartada la hipótesis
de que fue “sorprendido” como ingenua paloma por el frio
y calculador Presidente colombiano, pues en sus
declaraciones Chávez confirmo que viene haciendo esfuerzos
hace algún tiempo y que los seguirá haciendo para abogar
por el retorno de Honduras a la OEA.
Si
fue intencional y de común acuerdo con el Presidente
Santos, uno podría pensar que el paso dado por el
mandatario venezolano tiene motivos de corte progresista, en
virtud de la trayectoria de solidaridad mostrada por su
gobierno con el gobierno del Presidente Zelaya y, después
del Golpe, con la Resistencia hondureña. Pero aunque he
buscado esos motivos progresistas, no los encuentro por ningún
lado. En cambio, la información disponible apunta en la
dirección contraria:
1.
Toda la intencionalidad del proceso es lograr el ingreso de
Honduras a la OEA, darle una salida electoral a la crisis y
restablecer negocios con la dictadura mediante PETROCARIBE,
lo cual beneficia al régimen golpista y a la estrategia
norteamericana, como vimos párrafos atrás;
2.
la orientación política que aplica el Presidente Chávez
es diametralmente opuesta a la decidida por la Asamblea
Nacional del FNRP del pasado 26 de febrero, que decidió
apostar por un proceso de Refundación del Estado hondureño
mediante un proceso de Auto Convocatoria Constituyente, a
fin de construir Poder popular y sacar al golpismo del
Estado; y,
3.
ningún órgano directivo de la Resistencia hondureña fue
informado oficialmente de la maniobra con antelación y, en
cambio, el régimen golpista estaba bastante enterado y fue
tomado en cuenta en la operación.
Si
lo que quería el Presidente Chávez era ayudar al Pueblo
Hondureño y a la reconstrucción de la democracia en
Honduras, lo primero que debió hacer era consultar con la
Resistencia popular, a través de su Coordinador Nacional, y
a su vez, este consultar con los organismos de conducción
internos para tomar una decisión colegiada sobre el
proceso, y no imponerlo como un hecho consumado desde
afuera.
Duele
decirlo pero las evidencias disponibles, apuntan en el
sentido de que el gobierno bolivariano ha decidido
entenderse con nuestro enemigo, el régimen golpista, además
de fortalecerlo económicamente, en base a intereses que no
son los de nuestro Pueblo. Aquí no veo cómo puede haber
beneficio para la duda.
¿Cuál
es la lógica de esta conducta política del Presidente Chávez?
¿Qué intereses hay de fondo en esa conducta? La siguiente
es una hipótesis a partir del estudio del contexto y de
algunos antecedentes.
Las
razones económicas del giro venezolano hacia Colombia
Colombia
y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas y comerciales
en julio de 2010 tras que el entonces Presidente de
Colombia, Álvaro Uribe, acusara a Venezuela ante la OEA de
apoyar a la guerrilla de las FARC y el ELN, en momentos en
que desarrollaba una ofensiva para su desarticulación.
Previo a eso ya existía un ambiente tenso por la incursión
militar colombiana que destruyo un campamento de las FARC en
Ecuador y por la firma en octubre de 2009 de un Convenio con
Estados Unidos por el cual se autoriza la construcción de
siete bases militares en territorio colombiano.
La
ruptura de relaciones produjo una difícil situación económica
para las burguesías de ambos países, pues las
exportaciones de Colombia a Venezuela cayeron de 6 mil
millones de dólares en 2008 a 1.5 mil millones en 2010,[7]
además de problemas de no pago de las transacciones
comerciales a colombianos por un monto de casi 800 millones
de dólares y la suspensión de importantes obras de
infraestructura petrolera y portuaria que resultan estratégicas
para la economía venezolana, como la construcción de
varios oleoductos y un canal seco con salida al océano
pacifico, a ser usados para el comercio con los países
suramericanos y asiáticos. A su vez, proyectos similares
planificaba Colombia para beneficio de su oligarquía hacia
el Caribe.
A
lo anterior hay que sumar que la economía en Venezuela tuvo
serios problemas en 2010 por la caída de los precios del
petróleo, las consecuencias de la crisis financiera
internacional, una crisis energética causada por una aguda
sequía, la nacionalización de 12 instituciones bancarias y
la corrupción.[8]
Asimismo,
la ALBA como proyecto de integración de países políticamente
afines, parece haber disminuido su perfil desde 2010 ante el
surgimiento de UNASUR, un marco de integración más amplio
que involucra no solo a países con identidad ideológica
progresista (como el ALBA), sino una pluralidad de países
entre los que se encuentra regímenes de derecha, como
Colombia, y regímenes de centro izquierda, como Brasil, que
lo lidera. A su vez, importantes eventos políticos
influyeron para que los gobiernos de países del ALBA
volvieran más su mirada hacia sus intereses políticos
nacionales que hacia afuera, como venía sucediendo desde
2004. Estos acontecimientos políticos fueron, por un lado,
las amenazas constantes de Golpes de Estado en Bolivia y
Ecuador, así como el golpe consumado en Honduras; el avance
de la oposición derechista en Venezuela en 2010 así como
una serie de desastres naturales en varios países.
En
ese contexto se produjeron importantes replanteamientos políticos
en Colombia y Venezuela que han llevado a ambos países a
priorizar su integración económica por sobre otros
procesos.[9]
Sin
embargo, si bien con ese curso se han distendido las malas
relaciones diplomáticas y económicas con Colombia que
afectan la estabilidad económica interna en Venezuela, aun
pende como amenaza la presencia militar norteamericana en
aquel país.
Giro
en lo político a colaborar con regímenes de derecha
Presionado
por el cerco militar que implican las bases norteamericanas
en Colombia, la estrategia internacional del gobierno
bolivariano ha consistido en eliminar la imagen que ha
construido la derecha latino y norteamericana que lo hace
percibir como líder de procesos de desestabilización de
“democracias” oligárquicas y promotor de cambios
revolucionarios en el continente. Para lograrlo se ha
mostrado dispuesto a tomar medidas que antes habrían sido
impensables de su parte, sobre todo a un año del próximo
proceso electoral. Una expresión de esa voluntad
conciliadora con la derecha es su afán por demostrar a
Colombia, a la OEA y al mundo que apuesta por las elecciones
y que no fomenta la lucha armada.
En
esa línea el gobierno de Hugo Chávez se ha mostrado
dispuesto a colaborar cada vez más con su homólogo
colombiano en materia de represión política a la izquierda
insurgente. A partir del año 2010, ambos países firmaron
un convenio de “seguridad” por la cual se comprometieron
a capturar militantes de izquierda, o “subversivos”, en
ambos lados de la frontera. De esa forma, combatientes de
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del
Ejercito de Liberación Nacional (ELN) también de ese país,
son capturados en territorio venezolano y luego se los
entrega, nada más ni nada menos que al gobierno más
represivo de América (Colombia), donde les espera cárcel,
tortura o muerte.[10]
Se
puede estar de acuerdo o estar en desacuerdo con la opción
armada de estos movimientos, pero no existe una justificación
válida para capturar y entregar a un gobierno fascista como
el colombiano a activistas políticos de izquierda que no
causan daño en Venezuela.
No
me cabe duda que la incursión militar de la OTAN en Libia y
recientemente en Costa de Marfil, han potenciado los temores
del gobierno venezolano a una potencial intervención
militar desde Colombia y desde otras bases en la región, lo
que lo ha llevado a profundizar su estrategia de limpiar su
imagen apostando por un liderazgo componedor a nivel
internacional, como quedó evidenciado en su gestión como
mediador en el conflicto libio.
Esto
explica lo fácil que Chávez fue embarcado por el gobierno
colombiano en esta estrategia “normalizadora” en
Honduras, lo cual es un lamentable resultado de la política
norteamericana de enseñar sus colmillos a través de sus
bases, los Golpes de Estado y la reactivación de su IVa
Flota.
Resumiendo,
los motivos del Presidente venezolano respecto al caso
hondureño serian:
1.
Modificar la imagen de promotor del conflicto hondureño que
ha propagado la derecha latinoamericana y el Departamento de
Estado USA sobre su gobierno, colaborando con su aliado
estratégico colombiano, con la UNASUR y la OEA en la
pacificación (“normalización”) de Honduras para
reincorporarla al sistema interamericano, coincidiendo con
la estrategia norteamericana en la región. En esa línea,
fomentara condiciones políticas en Honduras que permitan
una salida electoral a la crisis, evitando las posibilidades
de una salida insurreccional y la Auto Convocatoria a una
Constituyente que han sido definidas por el FNRP.
2.
Generar confianza en el régimen oligárquico hondureño
para que este acepte hacer negocio con empresas como
PetroCaribe y de la ALBA, en condiciones de competitividad,
con vistas a reposicionarse económicamente en Honduras y
fortalecer su presencia en Centroamérica.
3.
Los motivos del imperio USA
Colombia
y Venezuela, independientemente de sus propios motivos,
contribuyen al juego que ha sido diseñado por el
Departamento de Estado Norteamericano. ¿Cuál es ese juego?
En
el contexto latinoamericano, Honduras no es un país de
mayor importancia económica; pero si política e
integracionista. Es el único país latinoamericano donde
hubo un Golpe de Estado que no pudo ser revertido y en donde
existe un movimiento de resistencia popular que ha definido
como ruta un planteamiento de ruptura con el régimen oligárquico
existente y de refundación del Estado mediante un proceso
constituyente. Por eso, en un contexto regional en el que
los Golpes de Estado están en la agenda del Estado
norteamericano, Honduras se convierte en un referente
peligroso porque sus niveles de movilización son fuente de
inspiración de otros movimientos sociales en el mundo.
En
el plano económico, Honduras tiene tres fronteras con países
vecinos y a pesar de nuestra debilidad económica, es poco
viable hablar de integración centroamericana, de un TLC y
de un Plan Mesoamérica (antes Plan Puebla Panamá) exitosos
sin nuestro país.
Por
tanto, para el imperio norteamericano, es importante que:
1.
El caso hondureño constituya un modelo de legitimación de
un Golpe de Estado y de reconversión de la resistencia
popular en un movimiento electoral por el cual se incorpora
como oposición dentro del Estado oligárquico, alejando el
espectro de la Revolución.
2.
Se incorpore a Honduras a la OEA, para consolidar los
procesos de integración capitalista del Plan Mesoamérica y
del Tratado de Libre Comercio, y anime la inversión
capitalista en los enclaves transnacionales (Ciudades
Modelo, maquilas, minería, petróleo, biocombustibles,
etc.)
Para
lograr lo anterior, el lobby del
Departamento de Estado norteamericano ha conjuntado un
abanico de fuerzas que van desde la ultraderecha colombiana
(Santos) y la centroizquierda salvadoreña (Funes) para
lograr aquel propósito, sin necesidad de quemarse como
ocurrió en las negociaciones del Pacto de San José.
Pero
esta estrategia no puede funcionar si no se persuade a
Manuel Zelaya Rosales y a la Resistencia para colaborar,
algo que solo se puede lograr con la intervención del
Presidente Hugo Chávez, dado su prestigio en estas esferas.
Tal intermediación se hace teniendo como “argumento” de
peso una atractiva oferta en PetroCaribe, la cual sacaría
de apuros al régimen oligárquico en momentos en que vive
una dura crisis económica y cuando desata una furiosa
ofensiva neoliberal y represiva contra la Resistencia
popular.
Una
necesaria rectificación
Mientras
los hechos no digan lo contrario, todo indica que el
Presidente Chávez ha sido arrastrado a este vergonzoso rol
por el matrimonio que hoy lo une con uno de los regímenes más
reaccionarios y represivos de América.
Resulta
contradictorio que combatiendo a las fuerzas insurgentes o
haciendo de bombero de los procesos insurreccionales de América
Latina, está debilitando al largo plazo su propio proyecto
bolivariano, pues su “mejor amigo” no es el fascista
gobierno colombiano, el cual en el momento menos esperado le
asestara una puñalada por la espalda, sino los movimientos
de liberación de los pueblos latinoamericanos, los únicos
dispuestos a entregar su sangre por la defensa de la
revolución venezolana.
Es
nuestro deseo que el Presidente Chávez rectifique cuando
todavía está a tiempo de hacerlo, en consideración a la
trayectoria que tuvo antes, la cual fue consecuente con los
intereses de la Resistencia popular. Pero de no suceder esa
rectificación, es nuestra potestad como Pueblo soberano no
prestarnos a esa intención que solo beneficia a los
enemigos del cambio en Honduras, y continuar el curso
definido por nuestra Asamblea Nacional del FNRP
“Campesinos Mártires del Aguan” por la Refundación de
nuestro país.
Tegucigalpa, abril 2011
Notas:
1 “Colombia y Venezuela extienden
reglas comerciales. Ven a Honduras”, Reuters – sáb, 9
abr 2011, disponible en:
http://es-us.noticias.yahoo.com/colombia-y-venezuela-extienden-reglas-comerciales-ven-honduras-20110409-194948-658.html
2 Ídem.
3 Diario El Tiempo de Bogotá dice:
“En menos de 8 días, Santos y Holguín se habrán sentado
a manteles con cuatro líderes internacionales, estratégicos
para los intereses nacionales: Barack Obama, presidente de
Estados Unidos; Hugo Chávez, presidente de Venezuela; José
Luis Rodríguez Zapatero, jefe del gobierno español; y Ángela
Merkel, jefa del gobierno alemán. En el último mes,
Colombia se hizo a la presidencia del Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas y a la Secretaría General de la Unión
de Naciones Suramericanas (Unasur). Guillermo Fernández de
Soto, ex canciller y ex embajador en Europa, destacó que ya
no hay una "política exterior solo con Estados Unidos,
sino de contenido universal". Y aseguró que Santos
"entendió que una política exterior de cooperación
es más rentable que una de confrontación”. Otro ex
canciller, Camilo Reyes, subrayó la "recuperación de
las relaciones con la región, su consolidación con la Unión
Europea, la apertura de nuevos espacios con Asia, sin poner
en peligro su trato con Estados Unidos". (“Política
Exterior, en un momento estelar”, El Tiempo, 10 de abril
2011, disponible en:
http://m.eltiempo.com/politica/politica-exterior-en-un-momento-estelar/9148742/1)
4 Centralamericadata, “Empresarios
hondureños visitan Colombia”, 25 de mayo 2010, disponible
en:
http://www.centralamericadata.com/es/article/home/Empresarios_hondurenos_visitan_Colombia
5 Long Island al Día New York,
“Colombia está pisando fuerte en El Salvador; inversiones
superan los 1 mil millones de dólares”,
7 de febrero
2011. Disponible en:
http://lialdia.com/2011/02/colombia-esta-pisando-fuerte-en-el-salvador-inversiones-superan-los-1-000-millones-de-dolares/
6 Ver su reportaje “El ejército
Colombiano ya está en Honduras”, disponible en; ver
reportaje de Dick Emmanuelson en
http://www.albatv.org/El-ejercito-colombiano-ya-esta-en.html
7 “El deterioro de las relaciones
entre los dos países impactó fuertemente la economía,
sobre todo la colombiana, que según el DANE, en el 2007
exportó al país vecino 5.000 millones de dólares y en el
2008 la cifra estuvo por encima de los 6.000. Sin embargo,
poco a poco el gobierno venezolano tomó decisiones que
afectaron la balanza comercial al punto de que, según lo
estiman los gremios, este año las exportaciones comerciales
probablemente no lleguen a los 1.500 millones de dólares.”
(EFE, “Colombia y Venezuela: El Lanzamiento de una nueva
relación”, 11 de agosto 2010, disponible en;
http://www.google.com/#sclient=psy&hl=es&q=Colombia+y+Venezuela:
El+Lanzamiento+de+una+nueva+relaci%C3%B3n&aq=&aqi=&aql=&oq=&pbx=1&fp=a31f0b944cf0bf7b)
8 “Fue un año de grandes
dificultades. Comenzamos con una verdadera crisis eléctrica,
que nos obligó a tomar severas medidas. Incluso estuvimos a
punto de un colapso eléctrico. Gracias al pueblo y al
Gobierno que dio la cara, nos sobrepusimos a la crisis eléctrica,
que ha podido ser hasta una catástrofe” (Hugo Chávez,
Mensaje a la nación del 1 de enero 2011. Ver:
http://www.correodelorinoco.gob.ve/economia/venezuela-supero-dificultades-2010-y-retoma-senda-crecimiento-economico)
9 En el caso de Colombia, la burguesía
industrial y comercial desplazo del poder al sector
terrateniente representado por Uribe, caracterizado por una
práctica y un discurso confrontativo y militarista que volvía
inviable la reapertura de relaciones comerciales y la
integración capitalista; por ello fue llevado a la
presidencia Juan Manuel Santos, un empresario derechista
que, como fue dicho, fue ministro de defensa aunque con un
discurso “conciliador” y pragmático, proclive a la
distensión con Venezuela, según lo aconsejaban los nuevos
tiempos. Desde entonces, Santos ha desarrollado una agenda
de ampliar relaciones con otros países que lo ha llevado a
una intensísima actividad diplomática internacional. Por
su parte, el gobierno venezolano decidió priorizar su
relación integracionista con Colombia incluso por encima
del proceso de integración que venía gestándose en la
ALBA. Al poco tiempo de haber tomado posesión el Presidente
Santos en agosto 2010, se produjo la reapertura de
relaciones diplomáticas y comerciales y el inicio de un
proceso de integración para retomar los proyectos
paralizados e incluso constituir inversiones mixtas
colombo-venezolanas. Eso tendera a aliviar la difícil
situación económica y social que atravesó el país en
2010 y le permitirá contar con mejores condiciones para su
reelección en el año 2012.
10 “El 25 de diciembre, pocos días
para cerrar el año 2010, Nilson Albín Teran Ferreira
(Tulio), un líder del Ejército de Liberación Nacional
(ELN) fue capturado por la policía de Venezuela y entregado
a las Fuerzas Armadas de Colombia. Casi en la misma fecha en
otra parte de Venezuela, el ejército capturo a Luis Ferney
Saavedra Benavides (Oscar Nobles) otro revolucionario
colombiano. También fue entregado a la policía del vecino
país. Nilsson vivía en Venezuela, y en Colombia está
condenado a 40 años de prisión por sus actividades
subversivas. .. En noviembre pasado del 2010 Venezuela
capturo y deporto a Bogotá a otros dos integrantes del ELN
y a un alto dirigente de las FARC, Nilson Navarro (ELN),
Priscila Ayala (ELN) y Oswaldo Espinoza (FARC), fueron las
primeras víctimas del acuerdo entre el gobierno de Chávez
y el régimen de Colombia firmado en agosto pasado para
colaborar en asuntos de seguridad y medias antisubversivas.
Hay que recordar también que el 28 de marzo de 2010, el
gobierno de Chávez apreso en el aeropuerto a Walter
Wendelin, un activista político del movimiento Vasco. Este
fue impedido de ingresar a ese país, detenido en Maiquetia,
fue trasladado a un cuartel del Servicio de Inteligencia, y
después fue expulsado a Francia.” (Arce Borja, Luis.
“Chávez: ¿Antiimperialista o el judas de los
revolucionarios?”, El Diario Internacional, tomado de La
Haine del 4-1-2011).
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