Chiquita admite que financiaba "grupo terrorista"
"La transnacional bananera norteamericana tiene las manos manchadas de sangre obrera"
Por Dick Emanuelsson
Bogota, 11/05/04
El secreto público fue
oficializado este lunes: La bananera norteamericana Chiquita Brands
admitió que había pagado a un grupo "terrorista" para
dizque "proteger a sus empleados en caso de que los pagos no
fuesen hechos". ¿Cuantas empresas más han financiado a los
paramilitares? es la pregunta que toda Colombia hace hoy?.
La empresa no dice cuantos años financiaba al grupo y
cuanto lo pagaba. Tampoco dice cual de los tres grupos como las Farc,
ELN y la AUC, que son declarados en Estados Unidos como terroristas,
que fue el beneficiado por la multinacional bananera.
Suena insólito que una empresa norteamericana
financiara a la guerrilla colombiana para proteger a los trabajadores
bananeros, base social "natural" de un movimiento
insurgente. Sin embargo, todos los informes oficiales desde la mitad
de la década -90 hablan que la insurgencia fue expulsada de la región
de Urabá, donde la mayoría de las fincas de Chiquita se encuentran.
Entonces queda un grupo, que son las llamadas Autodefensas Unidas de
Colombia, AUC. Este grupo sí tiene su cuna en Urabá y el
departamento de Córdoba de donde son los hermanos Fidel y Carlos
Castaño, fundadores de la
AUC, principal grupo paramilitar.
¿Los gerentes no tenían conocimiento de "Los
Mochacabezas"?.
La explicación de Chiquita Brands suena aún más
extraño: "La revelación voluntaria al Departamento de Justicia
fue formulada porque la administración de la compañía se enteró
(en abril 2003, cuando fueron declaradas las AUC por EE.UU. como grupo
terrorista. Las FARC y ELN fueron declarados en 1996, nota el
redactor) que esos grupos habían sido designados como organizaciones
terroristas bajo un estatuto estadounidense que convierte en un crimen
respaldar esa clase de organizaciones".
Es decir: ¿Qué los gerentes de Chiquita no tenían
ideas de que los paramilitares tenían o tienen grupos como "Los
Mochacabezas" que en Urabá eran conocidos por cortarle al
trabajador bananero la cabeza para después jugar fútbol o practicar
polígono?.
Habría que preguntarse ¿qué lo que hacían los
gerentes de esa empresa durante los años que no sabían de las
matanzas que mancharon toda la región de Urabá de sangre? No, se
despertaron cuando SUS autoridades en Estados Unidos firmaron el
decreto afirmando que los paramilitares son terroristas.
Durante la década -90 fueron asesinados mil (1000)
militantes de la izquierda colombiana en Urabá, principalmente de la
Unión Patriótica donde gran parte de los asesinados eran
trabajadores bananeros. Los paramilitares, en alianza con la 17ª
Brigada del ejército, según los organismos de derechos humanos y
hasta un coronel de esa brigada, cometieron barbaridades contra la
población civil. La región fue "pacificada" por el
"Pacificador", el general Rito Alejo del Río, apresado por
el departamento de derechos humanos de la Fiscalía pero liberado por
el fiscal general de la Nacional, Camilo Osorio, cuando este asumió la jefatura de la fiscalía.
Cien años de soledad
Ciénaga (30 minutos de Santa Marta) es la región
donde el ejército colombiano
1928 cometió uno de las matanzas más grandes de la historia moderna
de América Latina. Fueron asesinados más de 3.000 trabajadores con
esposas, abuelas, niños y nietos por la orden de la United Fruit Co.
El hecho fue base para el libro "CIEN AÑOS DE SOLEDAD", de
Gabriel García Márquez.
1988, 60 años más tarde, Emiliano Cayetano,
dirigente comunista de Cienaga y trabajador bananero, ya tenía casi
mil trabajadores en una lista para reorganizar el sindicato bananero.
Pero no lo logró. Fue asesinado por un grupo de sicarios que llegó
hasta la casa en el casco urbano de Cienaga y ante todos los niños y
su esposa fue amarrado y llevado en una camioneta.
Entre Barranquilla y Cienaga fue ejecutado, junto con
dos compañeros más. Llegué a Cienaga en 1991 cuando la primera
huelga desde 1928 reventó. Salieron los cohetes a la 6 de la mañana
un lunes como una señal de que ahora si, los trabajadores bananeros
se están organizando su sindicato para así poder contrarrestar la
miseria y explotación en que vivían y trabajan los trabajadores.
Eran optimistas, la junta directiva pero cuando regresé
1996 los dirigentes habían sido asesinados o desplazados por el
terror paramilitar. El temor y la tensión vibraban encima los árboles
del banano.
Asesinado durante el pliego de petición con Chiquita
"Los paramilitares están concentrados en esa finca", decía
el secretario de la organización de Sintrainagro, e hizo un gesto
hacia una finca 200 metros más allá. "De ahí salen para
matarnos por orden de los finqueros", agregó.
"Tanto las transnacionales como las colombianas
tienen las manos manchadas de sangre".
En diciembre del 2000 regresé otra vez pero ahora
tuvimos que pasar casi clandestinamente en las fincas. Los
paramilitares habían copado toda la región de Cienaga y el
departamento de Magdalena, decía José Guette, presidente de la
seccional de Sintrainagro, en tono bajo cuando fuimos a una finca de
Chiquita.
La empresa ofrecía cada trabajador "Un Pacto
Colectivo" que no tenía nada "colectivo" sino era un
arreglo individual entre la empresa y el trabajador. El jefe de
producción era amable y decía que la empresa quería aportar lo
mejor para sus empleados.
Sintrainagro había presentado a Chiquita un pliego de
petición y las dos partes estaban en negociaciones cuando regresé a
Bogota con un buen reportaje. Se publicó cinco páginas en el
semanario de la central obrera sueca pero dos semanas después de la
publicación llegó la noticia de que
José Guette también había sido asesinado por un presunto
paramilitar.
¿Y Coca Cola y Drummonds?
Los cementerios en Urabá y Ciénaga están repletos
de cadáveres de obreros bananeros, víctimas por el apetito de los
accionistas de las multinacionales que nunca han pisado las trochas en
las plantaciones donde muchas veces los obreros han tenido que huir
para salvarse la vida.
Chiquita demoró 13 meses para oficializar de que habían
pagado a un "grupo terrorista". ¿Por qué? ¿Por qué salió
hoy, lunes, y no en abril 2003?.
Chiquita va a desmentir que ha financiado a los
paramilitares, por supuesto. Como negaron que las pesticidas como
Nemangón no fuera nada peligroso cuando fue regado arriba los
trabajadores durante casi 20 años en Centroamérica. En este momento
Chiquita prepara las maletas para irse de Colombia. Ya tiene, según
una fuente de Sintrainagro, un arreglo listo para vender todas sus
fincas en Colombia a la asociación de productores colombianos, COLBAN.
Detrás deja miles de trabajadores que ahora se encuentran en una
incertidumbre terrible donde la estabilidad va a ser arrasada, según
todas las experiencias. Por que cuando los precios del banano en el
mercado mundial bajan, las bananeras gringas siempre encuentran una
excusa para irse y solamente dedicarse a la comercialización del
banano.
¿Cuando va a poner las cartas en la mesa empresas
gringas como Coca Cola o la empresa minera norteamericana-canadiense Drummonds?
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