Movilización y protestas
Por María Isabel García
Corresponsal Radio Nederland, Bogotá, 13/10/04
La oposición a un paquete de
reformas económicas, al proyecto de reelección del presidente Álvaro
Uribe, y a la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados
Unidos, unió a organizaciones sindicales, sociales y políticas en un
paro de protesta y marchas en todo el país.
Las centrales obreras estiman que
cerca de millón y medio de trabajadores
agrarios, del magisterio, la salud, y el sector estatal,
suspendieron labores y salieron a la calle a protestar. En la Plaza de
Bolívar de Bogotá confluyeron seis marchas, siendo éste el punto de
mayor concentración. Aunque el cálculo oscila entre 50.000 y 100.000
personas las que participaron en las protestas en la capital, según
distintas fuentes, todas coinciden en que la de ayer fue la mayor
movilización registrada en los últimos años en la ciudad.
Según Julio Gómez, de la
Confederación General del Trabajo, las motivaciones del paro son
"la altísima tasa de desempleo y el empobrecimiento del
campesinado colombiano (...) la inconformidad con la eventual reelección
de Uribe para un nuevo período(2006-2010), y el TLC"'.
Aunque el Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social reconoció la legitimidad de la protesta, la ministra
de Educación, Cecilia Vélez, les advirtió a los docentes: "A
quien no trabaja no se le paga''.
Al caer la tarde, cuando los ánimos
estaban caldeados y las consignas contra el Gobierno central subían
de tono, la oratoria del legislador Gustavo Petro, presidente del
opositor Polo Democrático Independiente (PDI), revivió el
contrapunteo con el presidente Uribe a propósito del holocausto del
Palacio de Justicia. "Vamos a entrar de nuevo al Palacio (de
justicia), sin ninguna arma, con las manos abiertas, a pedirle a la
Corte Constitucional dos cosas, como hace 20 años. Vamos a pedirle
que los acuerdos de paz consten de carácter constitucional y que en
Colombia exista un gobierno de paz, lo que sólo será posible si se
defiende la Constitución de 1991 y el Estado social de derecho",
dijo Petro.
El exmilitante del Movimiento 19 de
Abril (M19), organización depuso las armas en 1990, recordó los
episodios de la toma por asalto de la sede de los magistrados hecho
que sumado a la llamada "retoma" por parte del ejército,
desembocó en un incendió en el que murieron calcinados un centenar
de personas, incluidos diez magistrados, todos los guerrilleros y
empleados y visitantes.
Recientemente el presidente Uribe
dijo desde Miami, Estados Unidos, que en la toma del Palacio de
Justicia el M-19 actuó en complicidad con el narcotráfico.
Para lograr un gobierno de paz
"no vamos a cometer el error de hace 20 años", afirmó
Petro ante los manifestantes, en clara alusión al camino electoral
por el que optó su organización al deponer las armas en 1990 y
participar en la constituyente que proclamó la nueva Carta Política
en 1991, cuyo articulado pretende ser reformado mediante proyectos de
Ley de iniciativa del Ejecutivo, como, por ejemplo, el que autorizaría
la reelección inmediata a la que aspira el actual mandatario.
La senadora Piedad Córdoba, del
Partido Liberal (PL), otra de las oradoras en la manifestación de la
Plaza de Bolívar, se mostró escéptica sobre la incidencia que pueda
tener la protesta popular en revertir proyectos de Ley en curso en el
Congreso. Para ella, la movilización del martes es un síntoma de las
complicaciones mayores que puede afrontar el Gobierno.
RN.- ¿Qué significado tuvo el
paro y las marchas?
PC.- Le demuestran al Gobierno del
presidente Uribe que las cosas están marchando mal y que la gente está
dispuesta a movilizarse en contra de las políticas de éste Gobierno.
RN.- ¿El ánimo dentro de las
delegaciones provenientes de otras regiones del país?
PC.- La gente no solamente está
muy comprometida sino que demostró mucho respeto. Es un ejemplo de
civismo y de la importancia del resurgimiento de las protestas
sociales en el país.
RN.- Usted lidera dentro del PL una
corriente socialdemócrata que tiene acercamientos con el PDI,
opositor al Gobierno. ¿Qué perspectivas tiene esta alianza en
construcción?
PC.- Creo que la alianza tiene
problemas. Hay gente, tanto en el PL como en el PDI que la rechaza.
Pero más importante que eso es unificar un discurso. Así como el PL
apoyó a Lucho Garzón para la elección a la Alcaldía de Bogotá,
creo que hay que seguir trabajando hacia el futuro para enfrentar la
política de éste Gobierno y la candidatura del candidato presidente
Uribe, lo que implica la unidad.
RN.- ¿Cree que las consignas y
denuncias a los proyectos que cursan en el Congreso, levantadas por
los manifestantes, tendrán eco en las cámaras legislativas?
PC.- Soy muy pesimista. No veo
mucha posibilidad de que estas marchas impacten a las cámaras
legislativas pero lo que pretendemos es hacerle ver a Uribe que las
cosas se pueden ir dificultando mucho más, en la medida que él
considere que simplemente comprando congresistas puede tratar de hacer
las modificaciones a los proyectos de Ley.
Ya son varias las evidencias de que
el malestar social empieza a aflorar en este país de 44 millones de
habitantes, 60 % bajo la línea de pobreza, y con un desempleo del 13
%, pese a un repunte de los índices económicos.
Una reciente encuesta de la firma
Gallup indica que la popularidad del presidente Uribe cayó de 78% en
junio a 72% en septiembre.
Antes del paro y las movilizaciones
de ayer fue una huelga nacional de los camioneros que duró tres
semanas y, antes, una multitudinaria marcha indígena en el sur del país
exigiendo respeto a sus derechos humanos en medio del conflicto
armado.
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