Paro: maestros, jueces, estudiantes
y dirigentes políticos marcharon ayer.
Los trabajadores se hacen oír
El Tiempo, Bogotá, 13/10/04
La mayor concentración se vivió
en Bogotá, donde coincidieron cerca de 100 mil manifestantes. No se
presentaron incidentes graves. Gobierno dice que fue una protesta política.
Dos cosas marcaron la jornada de
paro nacional desarrollada ayer por centrales obreras, movimientos políticos
y organizaciones sociales: la cantidad de gente que salió a las
calles y la forma pacífica como se desarrolló la protesta.
Solo en Bogotá, el sitio que
concentró el mayor número de personas, se estima que hubo cerca de
100 mil manifestantes (las centrales hablan de 300 mil), entre
trabajadores oficiales, estudiantes, movimientos indígenas y de
negritudes, desempleados y dirigentes políticos.
Las autoridades no reportaron ningún
incidente serio en las marchas que se concentraron principalmente en
las capitales. Entre los momentos de tensión que se vivieron está el
ocurrido en pleno centro de Bogotá, donde estallaron 'papas'
explosivas que generaron nerviosismo entre los transeúntes y los
comerciantes, que optaron por cerrar sus negocios ubicados a lo largo
de la carrera Séptima. También hubo un enfrentamiento entre policías
y manifestantes en la calle 19 pero no pasaron a mayores.
Lo inevitable fue el infarto que
sufrió el transporte, pues las protestas comenzaron temprano y los
conductores quedaron bloqueados en el norte, centro y sur de la
capital pese a las advertencias de las autoridades. TransMilenio
estuvo paralizado unos minutos en el sector de Los Héroes.
Como era obvio, las arengas y
pancartas se convirtieron en el foco de atención. La mayoría de
ellas estaban dirigidas contra el neoliberalismo y el TLC; contra la
reelección de Uribe y las reformas tributaria y pensional; contra la
reestructuración hospitalaria y contra las reformas educativas.
Un campesino de Cucunubá (Cundinamarca)
exhibió una pancarta que rezaba: "felicitaciones a Bogotá
porque eligieron un alcalde que nació entre los pobres",
mientras los estudiantes del Sena optaron por gritar a todo pulmón:
"los estudiantes no somos terroristas, Uribe es el
terrorista"; la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) prefirió
arengar contra la corrupción y los congresistas Antonio Navarro y
Gustavo Petro se le midieron a encabezar la marcha del Polo Democrático
en medio de mensajes que daban la bienvenida a los marchantes que
arribaban de otras regiones del país.
Y si en la calle se libraba esta
especie de desahogo colectivo y verbal, en la Internet los mensajes
eran de otro calibre: "Despierte mijo, la mayoría de Uribe son
casi toda Colombia que está trabajando hoy (ayer), como la señora de
la tienda de la esquina, el conductor del bus ¿o es que cree que la
mayoría en Colombia significa Piedad Córdoba, Petro, Borja y tres o
cuatro peludos mas tirando piedra?", escribió David.
Antes del mediodía, la ministra de
Educación, Cecilia María Vélez, les advirtió a los maestros que
por disposición de la ley quien no haya asistido a clases por
participar en el paro, se le descontará el día y agregó que el paro
tenía fines políticos, posición que fue compartida por su colega de
Protección Social, Diego Palacio (Ver recuadro).
Por ciudades
En Bucaramanga, más de 4 mil
personas marcharon por las principales vías y por los corredores del
área Metropolitana. Integrantes de la Central Unitaria de
Trabajadores de Colombia (CUT) protestaron contra los recortes a la
educación y!los proyectos de ley de Gobierno.
La jornada de paro en el Tolima
transcurrió en normalidad. Unos dos mil trabajadores del sector público
marcharon desde la sede de la Casa del Maestro hasta el Parque Manuel
Murillo Toro. Durante la movilización estuvieron acompañados por un
grupo de 50 habitantes que pedían que se levantara el embargo de sus
predios.
Como dato curioso, una vez terminó
la marcha se empezó a repartir dinero en efectivo o boletas para que
los participantes, algunos provenientes de otros municipios,
almorzaran en restaurantes del centro de la ciudad.
Con pancartas, banderas de Colombia
y hasta con disfraces, centenares de pereiranos de los sectores de la
educación, la salud y la rama judicial, entre otros, se unieron a la
protesta nacional para rechazar la reelección del presidente Uribe,
el IVA para algunos productos de la canasta familiar y la eliminación
de pensiones. La protesta comenzó a las 9 de la mañana en el
municipio de Calarcá (Quindío) y concluyó a la 1 p.m. en la!Plaza
de Bolívar de Armenia.
En Barrancabermeja (Santander),
cerca de 3.500 personas, entre representantes de las centrales
obreras, los!sindicatos, las ONG y las distintas organizaciones
sociales de la región marcharon desde las 4 p.m.!para rechazar la política
del gobierno Uribe. La protesta arrancó desde la puerta principal de
la refinería de Ecopetrol y terminó frente a la sede de la USO
Nacional.
La Secretaría de Educación
Municipal les dio libertad a los docentes de los colegios oficiales
para que asistieran o no a la jornada de protesta, pero los condicionó
a que les dejaran talleres a los alumnos en caso de ausentarse durante
las dos horas programadas en la tarde.
Finalmente, en ciudades cercanas a
Barranquilla hubo marchas caracterizadas por el rechazo al TLC, la
reelección, la corrupción y las reformas que estudia el gobierno;
además hubo reclamos por la desatención en salud y educación.
En la tarde, en el Paseo Bolívar,
hubo una concentración que, según un vocero de la CUT, seccional Atlántico,
había unas 20.000 personas. Una llovizna que caía sobre la ciudad,
hacia las 3:30 de la tarde estuvo a punto de dar al traste con la
concentración.
Fue un paro parcial:
Mineducación.
Mientras la ministra de Educación,
Cecilia María Vélez, aseguró que en la mayor parte del país hubo
clases ayer, la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) señaló
que el paro fue todo un éxito.
"Hubo participación de los
maestros en las protestas, pero mantuvieron abiertas las
escuelas", afirmó la Ministra. Según el reporte que le
entregaron las secretarías de Educación, solo algunos colegios de
Bogotá no dieron clases debido a que no se hicieron presentes los
estudiantes. Hubo paro parcial en Armenia, Barranquilla y Caquetá.
Vélez destacó el que los maestros
tomaran la decisión de protestar manteniendo el servicio a los niños.
Además, recordó a las secretarías que no pueden pagar el día a los
docentes que no laboraron.
"Lo de hoy (ayer) es un paro
político. En el caso de las pensiones acordamos que los maestros
antiguos queden con el régimen antiguo y en el régimen de salud debe
quedar claro que se mantienen las prerrogativas, lo único adicional
es que los profesores pueden elegir la entidad prestadora del
servicio", agregó.
Por su parte, Jorge Guevara,
presidente de Fecode, señaló que fueron exitosas las marchas que se
realizaron en Cali, Pasto, Barranquilla y Bogotá porque congregaron a
docentes de diferentes zonas. "Los maestros realizaron reuniones
con padres y estudiantes y después salieron a marchar", dijo.
Anunció que en noviembre se
realizará una toma a Bogotá, en una fecha que está por definir, y
en diciembre los maestros pasarán sus vacaciones en la Plaza de Bolívar.
Protesta en la costa
En términos generales y de acuerdo
con los corresponsales, la jornada de paro transcurrió sin
contratiempos y en paz en ciudades cercanas a Barranquilla hubo
marchas caracterizadas por el rechazo al TLC, la reelección propuesta
por el actual gobierno, la corrupción y las reformas que estudia el
gobierno como la pensional, laboral y la tributaria; además hubo
reclamos por la desatención en salud y educación; reiteraron las
denuncias en torno a las amenazas de muerte y crímenes de
sindicalistas, académicos y gente que trabaja en la cultura.
En la tarde, en el Paseo Bolívar
de Barranquilla hubo una concentración, que según un vocero de la
CUT, seccional Atlántico, había unas 20.000 personas. Una llovizna
que caía sobre la ciudad, hacia las tres y treinta de la tarde,
estuvo a punto de dar al traste con la concentración pero al final
todos se mantuvieron en pie.
Los reclamos de la jornada
Con la jornada de protesta
realizada ayer por iniciativa de la Confederación de Trabajadores de
Colombia (CTC), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el
Sindicato de Clínicas y Hospitales de Colombia y varios
organizaciones de estudiantes se buscaba llamar la atención del
gobierno sobre los principales problemas que aquejan al país y que,
según ellos, no están contemplados en los planes del gobierno.
El presidente de la CTC, Apecides
Alvis, explicó que el paquete legislativo que le ha presentado el
gobierno al Congreso es uno de los principales motivos que impulsaron
la protesta de los trabajadores.
Admite que si bien es cierto que el
gobierno tiene que buscar alternativas para cubrir el hueco fiscal es
claro que no tiene que acorralar a la población más pobre para
lograrlo, porque de lo contrario podría profundizar el problema
social en Colombia.
Advierte que en un país donde no
se han solucionado los problemas de empleo, donde no hay claridad en
el tema de las pensiones y donde la crisis hospitalaria pone en tela
de juicio la salud de los colombianos, no es posible gravar con IVA
los productos de la canasta familiar y anunciar nuevos impuestos que
lesionan la economía de los hogares y deterioran la calidad de vida.
De otra parte, los sindicatos
protestan por el aumento en los servicios públicos domiciliarios, la
falta de recursos para inversión social y la mala calidad en los
servicios educativos y de salud.
Tampoco están de acuerdo con las
negociaciones del Tratado de Libre Comercio y le piden al gobierno que
analice los pro y los contra de este tratado para todos los sectores
de la economía.
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